Viena, Austria, año 1914.

"El mundo está en vilo, las noticias no dan a basto; tiembla Europa Oriental. Se dio a conocer la noticia de que el archiduque heredero al trono del imperio austríaco, Francisco Fernando, ha sido asesinado junto a su esposa, en la ciudad de Sarajevo y han arrestado al principal sospechoso del magnicidio. Las repercusiones en la casa Habsburgo - Lorena, han sido terribles, el enojo en la familia real es palpable".

— ¿Prometes escribirme Kurt? — preguntó una jovencita tomando entre sus manos la cara de su reciente y flamante marido.

Él, ladeando la cabeza, le besó ambas manos y la boca, la iba a dejar sola por poco tiempo, aunque esa ilusión se iba a esfumar.

— Volveré tan pronto termine — aseguró — no durará más que unos meses vas a ver, y Austra va a estar por encima de esos odiosos rusos y serbios.

Acariciaba la larga cabellera de la muchacha de apenas 19 años cumplidos, y con mucha ilusión de vivir su matrimonio con su marido apenas volviera.
No habían tenido tiempo, el asesinato de un miembro de la familia real se había desatado 2 días después de su casamiento y no habían logrado por lo menos tener intimidad juntos. Pero ambos eran jóvenes llenos de vida, que podrían vivir apasionadamente su amor.

— Debo irme amor — susurró Kurt entre sus labios. — espérame.

— Por ti espero esta vida y muchas otras más. — sostuvo entre sus brazos. — ve y deja a Austria como el gran imperio que es.