Stalker
Con agilidad, un delicado cuerpo blanquecino ataviado en un leotardo rosa se balanceo sobre las telas que le servían de columpio, tendidas desde el techo, sosteniéndola y permitiendo usar su pesó para danzar en el aire con su ayuda. La joven suspiro, tarareando una suave melodía, al mismo tiempo, se inclinaba hacia un extremo con destreza y facilidad, ella no parecía hacer esfuerzo, presa de una paz que la invadía mientras tarareaba.
Charlie abrió los ojos, para dar una vuelta y los volvió a cerrar, centrándose en sus más profundos pensamientos, comenzó a cantar:
I wanna follow where he goes
I think about her and she knows it
I wanna let her take control
'Cause everytime that she gets close, yeah
El rostro cándido de Alastor llego a su mente, eternamente sonriente y galante, divertido como nadie y particular en todo el sentido de la palabra. Él había aparecido de la nada en su vida como alguien que la salvó de una horda de otakus cachondos y desesperados, acompañándola y protegiéndola como un caballero, incluso llegando a salvarla nuevamente de un ser mucho peor.
She pulls me in enough to keep me guessing (mmm)
And maybe I should stop and start confessing
Confessing, yeah
Había algo en él, en ese carisma y esa curiosa forma de actuar que le atraía tanto, que su alter ego fuera en realidad su amado Radiodemon no mejoro su situación, y quedo encaprichada de él en un nivel inusitado, de quien ha logrado conocer a su más grande ídolo ¿Pero solo fue de ese modo?
Oh, I've been shaking
I love it when you go crazy
You take all my inhibitions
Baby, there's nothing holdin' me back
Su mente evocaba aquel glorioso baile donde fue capaz de conocer tantas nuevas cosas de él, con una energía exorbitante que la deslumbro junto a su apuesta figura y su coqueto comportamiento. No quería hacerse ilusiones con las palabras de Ángel sobre su atracción hacia ella, pero no podía negar que cada día que pasaba, ella se interesaba más y más en Alastor de una forma que simplemente era imposible de negar.
You take me places that tear up my reputation
Manipulate my decisions
Baby, there's nothing holdin' me back
Unos aplausos la sorprendieron y sacaron de su ensoñación, haciéndola abrir los ojos para mirar como desde el suelo, Ángel le aplaudía y le sonreía complacido de su improvisado espectáculo. Charlie sonrió nerviosa, sin esperar que hubiera sido observada.
—¡Tremendo concierto, Chars! Si Sonrisas estuviera, seguro que babearía al verte —menciono, a la sola mención del locutor, el rostro de Charlie enrojeció más.
—Estas exagerando —expreso, bajando de sus alturas para llegar al suelo junto a su amigo, este seguía viéndole con diversión y picardía.
El chico de ojos bicolores negó con la cabeza, seguía sonriendo, como si algo ocultara. Iba vistiendo un conjunto similar, pero con unas mullidas medias rosas. A diferencia de su querida amiga que practicaba danza aérea como forma de liberar estrés y mantenerse en forma, Ángel asistía a las clases de pole dance donde rompía muchos corazones tanto de damas como de caballeros, siendo estos su principal debilidad.
Rodeando a Charlie como un gato a un ratón, esbozo una expresión burla mientras la veía.
—Si, claro. Y no es como si todos en el Bar no vimos como claramente tú y el chulo sonriente estaban coqueteando ante la vista de todos. Yo sé lo que vi cuando los encontré a los dos solos en la terraza —le recordó, generando que el ya sonrojado rostro de Charlie se encendiera aún más. Aun no podía superar ese momento.
Estaba tan grabado en la mente de Charlie que había estado recordándolo incluso mientras dormía. La suave conversación que tuvieron, el discreto acercamiento que fueron tomando y como las cosas fueron escalando hasta que sus rostros estuvieron solo a escasos centímetros de distancia. La cosplayer no podía creer como habían sido capaces de llegar a ello, pero si no había sido solo su imaginación y Alastor también había buscado besarla ¿eso no le dejaba una buena oportunidad con él?
Ángel se reía para sus adentros mientras veía a la muñeca soñar despierta en lo que era claro un momento romántico con el chico sonrisas. Y como no podía no estarlo. Si era
—¿Ha vuelto a salir el tema sobre que eres su fan? —pregunto, esperando que su amiga fuera por sus cosas para salir ambos del gimnasio. A lo lejos la escucho tirar sus cosas y volver a recogerlas de forma inmediata, casi quiso reír de nuevo—. Por lo que oí, parece ser que sí.
—No —negó ella tajante—, no ha vuelto a mencionarlo. Y gracias a dios, no puedo creer como pude soltar mi gran bocota y decirle cuanto lo amaba.
Charlie aun quería morirse de vergüenza por eso. La emoción la había superado, no pudiendo creer que aquel chico que había sido tan lindo con ella todo ese día, resultaba ser el mismísimo radiodemon, el locutor streaming que admiraba tanto y que seguía como una psicópata en todas sus redes sociales, siendo incapaz de perderse un programa en vivo de él sin importar donde se encontrase.
—No puedo imaginar su cara de estupefacción —comentó, siguiéndola de cerca mientras iban por el automóvil de la chica—. Debió haber sido todo un espectáculo.
—Si —admitió, recordando la cara de estupor y vergüenza que tuvo el locutor cuando se le hubo declarado de repente. Su rostro en ese momento, no era mejor que el de Alastor en ese instante—. Pero lo maneje como un malentendido, no sé qué hubiera pasado si se lo hubiera tomado en serio, quizás me hubiera visto como un bicho raro —murmuro.
Ángel se paró de golpe en su caminata al verla encogerse en sí misma, y sin importarle cuan grosero pudiera verse, la señalo directamente a la cara, de forma contundente.
—Oh no, nada de tus complejos de inferioridad —ordeno, ahora tomándole las mejillas rojizas—. Podrás ser toda una otaku, friki cosplayer, pero eres una chica hermosa y maravillosa, muñeca. No debes menospreciarte —aseveró.
Como era costumbre, las palabras de su amigo siempre tenían un efecto acogedor, lleno de energía y cariño que Charlie no podía creer que pudiera tener. Lo abrazo, aunque este sinceramente era un desastre con los abrazos, pero él la correspondió, para luego seguir el resto del camino hasta el auto de color rosa.
—Gracias Ángel —agradeció.
—No hay de que muñeca, pero si de verdad estas agradecidas conmigo, siempre puedes invitarme una pizza en Loo Loo Land —le insinuó, y rodando los ojos, Charlie solo asintió, riendo levemente mientras sacaba su auto del estacionamiento.
Cuando llego a su residencia, apenas pudo sopesar los paquetes que yacían en su entrada. Muchos de los implementos y accesorios que había pedido por internet, finalmente habían llegado, pero no había tenido tiempo para ordenarlos. Su casa en sí mismo era un desastre, pero Charlie quería creer que podía arreglarlo todo antes de que volviera a perder el control y ni siquiera hallara sus llaves. Habiendo cenado pizza con ángel, respondió algunos de los mensajes de Vaggie que estaba saliendo apenas de sus clases, reviso algunos correos de su madre y algunas invitaciones mientras se quitaba la ropa, quedando apenas en un ligero camisón de color rosa que dejaba muy al descubierto sus piernas.
Fue entonces que lo recordó ¡El programa de Radiodemon! viendo la hora en el reloj de su teléfono noto como posiblemente ya tenía rato de haber iniciado ¡Que estúpida había sido olvidándose de eso! De inmediato corrió hasta su portátil, encendiéndola y apurando a la maquina desde su cabeza para que iniciara sesión más rápido. Cuando ingreso a twitch, ya el directo de Alastor había comenzado, iba por la mitad de su una de sus historias, pero al menos, gracias a dios aún no había pasado tanto tiempo. Encendiendo todas las luces de la sala, se sentó en su gran sillón blanco para escuchar el resto del programa, que en esa oportunidad trataba sobre el relato de la masacre de Texas. Si era sincera, los detalles escabrosos le daban terribles escalofríos a la chica rubia, pero una vez finiquitado el relato, se sentía completamente inmersa en la voz del locutor quien no solo apreciaba algunas cosas del género de terror, basado en contextos históricos, sino que también este aprovechaba para saludar a algunos fans que le enviaban donaciones.
—Oh una nueva donación de RainBowSunshine, me alegra que estés al día como siempre, se notaba tu ausencia en el show —comentó la voz de Alastor con un divertido tono de juego.
La cosplayer casi se derretía en ese instante, pudiendo imaginar de nueva cuenta a la persona tras la pantalla, sonriendo de manera jocosa mientras le hablaba tras el micrófono. Con el único deseo de seguir escuchando sus saludos o comentarios, Charlie liberaba una cantidad exuberante de dinero que cualquier otra persona lloraría por gastar, pero ya se trataba de casi una manía que en ocasiones asustaba a la cosplayer, lo necesitada que podía verse en ocasiones, solo para poder seguir disfrutando de esa maravillosa voz. Incluso creo un fondo de ahorro especial de donaciones para los programas de radiodemon, y teniendo en cuenta sus ingresos personales y aquellos derivados del apoyo paternal, quizás podía darse el lujo de gastar demás en ciertos momentos.
Mientras comentaba en una de sus tantas cuentas alternas de Twitter, cosas y cosas admirando el nuevo programa de Alastor, su mente se sumergía en cómo había llegado a ese momento en que conoció los programas de Radiodemon y como algo que trataba temas de gore y terror habían sido capaces de engancharla de una forma tan íntima que no pudo volver a soltarlo jamás.
Ese tiempo había sido muy oscuro para Charlie, una época donde se había sentido en lo más bajo de si, enclaustrada en una posición de la que esperaba no regresar jamás. La cosplayer nunca fue una niña muy aventurera, siempre estuvo enclaustrada en las cuatro paredes de la mansión donde vivía, en una completa soledad gracias al trabajo de sus dos padres. Sin otros hermanos o amigos con los cuales compartir, se encerró en otras distracciones, siendo el anime y manga una de sus más grandes aficiones. Sumergirse en un mundo de fantasía y soñar con universos increíbles era algo que Charlie amaba hacer con cada nueva serie o historia que veía o leía, aquellos singulares gustos le desarrollaron su gran amor por la música y la lectura, encontrando una pasión singular en el deseo de que otros pudieran descubrir sobre mundos fantásticos mediante aficiones similares. Por eso considero estudiar educación cuando llego a cierta edad, donde la universidad estaba a puertas de ella junto con su independencia del nido familiar.
Siempre creyó que toda esa experiencia seria completamente fascinante, deseando descubrir nuevos mundos, nuevas personas y desarrollar sus pasiones, aspiraba con su profesión darle a toda clase de niños y niñas, salidas para mejorar, ya sea a través del arte, la escritura o simplemente tener a alguien con quien abrirse. Todo lo que quería hacer era ayudar a cambiar la vida de las personas. Y cuatro divertidos años de universidad eran justo lo que necesitaba para obtener su título y certificarse.
Sin embargo, pese a que hallo buenas amistades y se enamoró cada día más de su carrera, el hecho de querer debutar como Cosplayer, más que un sueño hecho realidad, solo le ocasiono grandes problemas a nivel personal y familiar. Cuando la noticia se filtró en la universidad, un grupo de chicas de su facultad se las ingenió para publicar sus fotos en todo el campus, ridiculizándola y llenándola de miles de comentarios abusivos, e incluso, insultantes. Los chicos de ese mismo grupo comenzaron a acosarla, insinuando que debido a los trajes que usaba era una invitación para tener sexo, incluso su propio novio de ese entonces la dejo por considerarla una vergüenza pública. Su familia no fue mucho mejor, las quejas de la universidad llegaron hasta el despacho de su padre, donde el decanato de educación consideraba su cuenta cosplayer como una especie de pornografía que dañaba la imagen de la universidad. La reacción de su padre ante su hobbie fue algo que dejaría marcada a Charlie para siempre, las palabras crueles y denigrantes, que destrozaron su corazón y su pasión, le hicieron sentir como la más grande desgracia que había llegado a la familia Morningstar.
Sin poder soportarlo, escapo de casa en la mínima oportunidad que tuvo, abandono la universidad y se refugió en la casa de sus dos mejores amigos, quienes fueron su más grande apoyo durante ese tiempo. Sin embargo, no era fácil salir de ese callejón oscuro. Con todos sus sueños y esperanzas destrozadas, estaba en un punto donde no sabía qué hacer. Sin hogar, sin trabajo o estudios, estaba viviendo de los ahorros que tenía en su cuenta personal, ajena a las manejadas por su padre. Sinceramente, Charlie quiso reír de la ironía cuando el consejo de su padre se había convertido en realidad, él siempre le recomendó llevar dos cuentas separadas, una personal, para sus gatos diarios y una ligada a sus padres en caso de una emergencia. Y era aquella ultima cuenta la que estaba salvándole el trasero durante el último mes que estuvo viviendo entre la casa de Ángel y la de Vaggie, ninguno de los dos había señalado que tenía que buscar un lugar, pero Charlie sabía que no podía ser una carga en unos entornos de por sí, ajustados. Por ello, decidió buscar empleo en algo que pudiera darle dinero. Y así estuvo por un tiempo, alejada de sus padres, trabajando en cosas que odiaba pero que le daban para comer, sin una meta precisa y alejada de todo lo que amaba.
¿Acaso eso podía llamarse vida?
Un día luego de trabajar hasta tarde en el bar donde mayor salario recibía, se encontró con la noticia que la hermana de Ángel había llegado de la nada a quedarse en su casa porque se había peleado con su padre y con su hermano. Eso por supuesto, dejaba a la rubia sin una habitación disponible, siendo la que usaba acaparada por la hermana de este. El chico de ojos bicolores se disculpó, pues había pensado que esa noche se quedaría en casa de Vaggie, Charlie sinceramente no tenía inconvenientes, ella era la arrimada después de todo. Pero dada la hora, era imposible ir a casa de su amiga por lo que tomo la decisión de
Fue simplemente por casualidad, la trasmisión se escuchaba desde la habitación de la hermana de su amigo y ella la había escuchado por mera providencia. Una voz cándida y aterciopelada, con un claro acento sureño, que para la rubia hubiese sido muy agradable de escuchar sino fuera por el tema de conversación que este llevaba: Historias de terror.
Arropándose hasta la cabeza, se abrazó a si misma rogando que terminara ¡Ella odiaba las historias de miedo! Más no tuvo que esperar mucho porque tal parecía que el escalofriante programa llegó a su fin más pronto de lo esperado, escuchando como el locutor se despedía de su audiencia con voz alegre.
Y eso fue todo por hoy, estimados oyentes. Recuerden que es importante disfrutar de las buenas cosas que nos da la vida, porque la vida escenario, y un escenario es un mundo del entretenimiento.
Le sorprendió mucho la frase tan curiosa con la que terminaba su programa, ver la vida como un escenario era algo que Charlie no había pensado pese a que tomo por mucho tiempo no solo clases de canto, sino también de modelaje gracias a la influencia de su madre. Verlo desde esa perspectiva, era singularmente extraño, pero no en el mal sentido de la palabra. Sino.... simplemente interesante.
Sin poder evitarlo, al día siguiente le pregunto a Molly, la hermana de Ángel, que era el programa de radio que estaba escuchando justo antes de dormir, ella muy emocionada le explico a detalle de que trataba todo, presentándole con orgullo al extravagante Demonio de la radio. Un locutor de streaming que publicaba podcast de terror y quien había ganado un singular terreno en Twich durante su primer año en la plataforma. Charlie se interesó bastante él, investigando todo lo que estuviera a su alcance, quería saber más sobre aquella persona y aunque no daba a conocer su rostro o su verdadero nombre, la rubia había seguido todas las cuentas que este tenía disponible.
¿Cómo alguien a quien solo podía escuchar únicamente su voz era capaz de sonar tan alegre e incitador? No importaba que tanto lo escuchara, que tantas pesadillas hubiera tenido por culpa de los terribles relatos que producía, cuando él hablaba, un sentimiento de ánimo se impulsaba en el pecho de Charlie cada vez que este parecía disfrutar plenamente de lo que hacía, de vivir la pasión de aquello que amaba hacer y si era sincera, Charlie ansiaba eso. Liberar su verdadero yo, no temer sobre lo que los demás pudieran decir.
Y como una epifanía, ella empezó de nuevo con lo que más amaba, usando algunos de sus ahorros volvió a construir sus cosplays y a subirlos en sus cuentas que había dejado abandonadas, rento un departamento cercano a la casa de Ángel para que este le ayudara a maquillarse y a vestirse para sus sesiones de fotos, siendo este de gran ayuda como su estilista personal. Incluso, llegaron a divertirse vistiéndose de personajes femeninos con trajes exóticos o eróticos, simplemente para sentirse bien consigo mismos, como si le gritaran al mundo que por ser cosplayers no eran una invitación sexual a los otros. Claro, la rubia no podía negar que, en el caso de Ángel, a este le encantaba cuando lo invitaban a un juego de rol sexual usando cosplay, pero en el caso de Charlie, ella necesitaba recuperar lo que amaba y comenzar con eso, fue extremadamente liberador.
Poco a poco comenzó a tomar impulso a la par que su encaprichamiento por los programas del demonio de la radio subía proporcionalmente. Él se había convertido en su impulso, y Charlie estaba tan feliz, que quizás, en su afán de querer encontrar algo que la emocionara y le diera estabilidad, se había obsesionado con el locutor de radio. Pero si era sincera, Charlie no pudo evitarlo. Se sintió tan motivada y llena de energía, usando sus palabras como una motivación que la hizo escalar a niveles que jamás llego a creer, siendo reconocida por lo que más le gustaba, llegando a recibir tanto cariño de personas que jamás espero conocer y que le brindaban su apoyo, pese a los detractores o acosadores que tenía tras de sí.
—Oh, dios, no puede ser —exclamo, cunado al ver en las noticias recientes del campus, encontró una en particular donde se felicitaba a un joven prodigio de la facultad de comunicación por alcanzar el premio de locución amateur de ese año. Claramente el joven de la foto era Alastor, cuya eterna sonrisa, clamaba orgullo por todos sus poros.
Charlie casi grita de la emoción, moviendo sus pies de la euforia que sentía, quería felicitarlo, decirle que estaba demasiado orgullosa de él y que veía tantas cosas admirables en su futuro, pero antes de que siquiera pudiera ingresar al chat del locutor, se detuvo al considerar lo terriblemente extraño que sería escribirle sobre de la nada y sin que este le hubiese comentado. La información claramente estaba publicada únicamente en los tableros de la universidad, y que de la nada ella saliera con eso, sería increíblemente extraño.
Ese hecho le dejo un sentimiento de tristeza que intento alejar, pensando que, en cualquier momento, el tocaría el tema y ella tendría la oportunidad de felicitarlo. Por lo que se enfocó mejor en revisar de una vez por todas las cajas que contenían los ingredientes para su nuevo y esperado cosplay.
En unas semanas tenía una última presentación que finalizaba la gira que había iniciado hace dos meses por algunos estados del país, esta convención no era al nivel de las que solían realizar en san diego o San francisco, pero esta era especifica del anime y manga, teniendo cierto renombre a nivel regional. Ella iba como panelista en un foro de cómo crear tu cosplay desde cero, viéndose muy emocionada por la experiencia que eso resultaba para ella. No solo era modelar o participar en los concursos de Cosplay, ella también esperaba inspirara otros a seguir haciendo lo que les apasionaba, sin temor a los prejuicios. Lo que si no espero es que, al revisar concretamente la ubicación, noto que estaba muy cerca de donde estaba la universidad en la que estudiaba Alastor. La idea la hizo sentirse claramente emocionada, provocando que saltara como una niña mientras una brillante idea surcaba su mente. De inmediato le escribió felicitándolo por su programa, y conversando sobre algunas otras cosas banales mientras esperaba el momento ideal para soltar la bomba que había estado esperando.
Oye, dentro de dos semanas estaré viajando a New Orleans para un evento donde soy panelista ¿Te gustaría vernos allí antes de que inicie?
Lo había invitado, claramente el centro de convenciones estaba muy cerca de su universidad y al ser fin de semana, quizás Alastor podría acercarse un momento para pasear por lo que era su ciudad natal. La idea de que ambos pudieran tener una cita como dios mandaba se le antojo tan increíblemente, que casi pega chillidos de imaginarlos a ambos tomados de la mano mientras paseaban por las calles de New Orleans.
Pero contrario a lo que estaba esperando, el mensaje que le llego a continuación le rompió el corazón, sintiendo como todas sus esperanzas se desmoronaban de golpe.
Discúlpame, cariño. Me siento honrado por la invitación, pero ese día tengo una conferencia muy importante a la cual acudir en la universidad y no me desocupo hasta horas de la tarde.
Claro, era normal que estuviera ocupado con las cosas de la universidad. Era ella la única desocupada en cosas que comúnmente la gente despreciaría porque no eran una ocupación regular, ni siquiera era algo que alguna persona pudiera llamar como profesión, de modo que, aunque tuviera cierto renombre en la actualidad, eso no era nada para la sociedad en la que se desarrollaban.
No.
Ella no podía dejar que otra vez su mente le trajera comentarios como esos, mucho había luchado y no se iba a debilitar tan fácilmente.
Tenía ya varios años buscando conocer más sobre el demonio de la radio, y ahora que finalmente lo había descubierto, no iba a dejar pasar la oportunidad.
¡Hola de nuevo mis queridos corazones! Espero se encuentren muy bien, el capítulo aunque más corto que los dos primeros, esta expresado directamente de la perspectiva de Charlie y notamos como es que logro conocer a RadioDemon incluso antes de saber que era Alastor, un acercamiento muy personal de las circunstancias de nuestra bella cosplayer y que seguramente nos contextualizara para circunstancias futuras, así presten mucha atención XD Aun no tengo precisado con exactitud el numero total de capitulos de este fic, pero al menos puedo asegurarles que lo tendran por unas cuantas semanas más.
Tambien tengo un interesante anuncio que hacer respecto al cercano mes de octubre, ademas de confirmar mi participación en la Charlastorweek2022, como octubre es el mes de mi cumpleaños, siempre hago algunos especiales, de modo que estare avisando a principios de la otra semana más o menos lo que hare, así que esten atentos a mi Twitter @Ellexlightccs
Espero que les haya gustado mucho este capítulo y podamos leernos la proxima semana, saludos desde Venezuela y se me cuidan mucho.
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