A la mañana siguiente Carlos había desayunado solo y se estaba preparando para salir al paddock, pero Caco le dijo que tenía que esperar a Victoria y que de todos modos era muy temprano para llegar, pero él solo quería escapar de su familia y de su novia falsa.

Carlos bajó a "desayunar" con todos, y se encontró la escena más bizarra posible. Victoria reía y hacía reír a sus padres, con lágrimas en los ojos, era ese tipo de risa. Caco parecía que tampoco se creía lo que veía, Lucía no estaba por ninguna parte.

—Hijo, ven. —Su madre lo recibió con los brazos abiertos y mientras lo abrazaba susurró. —No sé qué mierdas pasó pero estos dos parecen mejores amigos, no quiero decir nada para no arruinarlo.

—Hola a todos. —Carlos saludó y su padre y Victoria compartieron una mirada, tal vez a los dos los había unido su odio por el piloto, pero de algo estaba seguro, esto no podía ser bueno.

—Será mejor que me vaya a arreglar, con permiso. Reyes, Carlos, y... Carlos. —La rubia se puso de pie y salió de ahí. —Caco, mi amor, cierra la boca, que te entrarán moscas. —Victoria se burló un poco del primo de Carlos.

Caco seguía de pie observando la escena, luego decidió que dejaría a los Sainz hablar en paz.

—Hijo, creo que te debo una disculpa. —Su padre comenzó a hablar en cuanto él se sentó. —Eres un adulto y confío en que harás lo mejor para ti.

—¿Qué pasó anoche? ¿Acaso esta es una realidad alterna? ¿Es una broma?

—No nada de eso, te quiero y quiero que triunfes, pero no puedo obligarte a que hagas lo que yo quiero, hay cosas que no me agradan de tu vida, pero te apoyo.

—Suena muy simple para que me perdones así de fácil, no es propio de ti. —Carlos no podía creer lo que estaba sucediendo, tal vez seguía soñando.

—No, no lo es, y aunque la confianza que te tenía no es la misma, no quiero seguir enojado contigo y no quiero arruinar tu carrera. —El señor Sainz agitó una bandera blanca de tregua y Carlos la tomó. —Ya hablaremos con más calma cuando no estés trabajando.

Carlos decidió que eso era lo mejor. Después habló con ellos sobre lo que llevaba de la temporada y por un segundo se sintió como antes, ahora tenía que ir a mejorar las cosas con otra personita que sabía que no lo dejaría salirse con la suya tan fácil.

Al subir al cuarto de Victoria como le habían dicho, entró y vio a Caco y Lucía, estaban en unos pequeños sillones hablando, y lo saludaron en cuanto entró.

—Cobarde, me dejaste solo. —Carlos le dijo a Caco, que sonrió inocente.

—Carlos, ¿qué tal todo? —Lucía lo saludó ignorando lo que sea que hubiera entre los primos.

—Bien.

—¿Y mis tíos? —Caco preguntó.

—Calmados, creo. ¿Victoria?

—Está cambiándose, tenemos que crear el outfit perfecto. —Él asintió y se sentó a esperar.

Carlos vio a la bola peluda acostada disfrutando del sol y fue a molestarlo para luego tomarlo en sus brazos, había extrañado a Bodoque.

—Maldito traidor. —Victoria salió y le dijo al gato que se veía muy a gusto en los brazos del piloto, Bodoque solo maulló y continuó recibiendo el cariño de Carlos.

A él, bueno a él lo ignoró olímpicamente, los dos managers veían que funcionaba y que no, Caco hacía sus sugerencias, pues ya sabía que usar en el paddock, pero Lucía las ignoraba. Después de hacerla cambiarse tres veces más, por fin estaba lista.

—Ya saben lo que tienen que hacer, solo vayan, de la mano si se puede, nada de besos ¿ok? Hoy será tranquilo. —Lucía les daba estas instrucciones pero Carlos no podía dejar de ver a su compañera.

—Victoria, Carlos básicamente te presentará a todo el mundo, como en Maranello, ya sabes, si te piden foto adelante.

—¿Los fans pedirán fotos? —Ella preguntó, sabía que había gente en el paddock.

—Normalmente no piden fotos a las novias, pero ellas no son estrellas pop ¿verdad? Entonces si alguien te lo pide, sí adelante. —Victoria asintió.

—Le piden fotos a la novia de Albon. —Carlos dijo solo para ser incluido, quería que ella lo mirara.

—¿Ella quién es? —Por fin lo hizo.

—Se llama Lily, es una golfista profesional.

—Vale, entonces solo en caso de que las pidan.

—El día donde hay más gente es la Qualy y la carrera. No te preocupes, lo haremos bien. —Carlos dijo, de nuevo intentó que ella reaccionara, pero solo obtuvo un asentimiento de cabeza.

—Sí Vic. ¿No has visto las carreras? —Caco preguntó.

—No. —Tanto ella como Lucía sabían que era mentira, porque ella veía la Qualy y la carrera sin importar donde estuviera, pero quería molestar al madrileño y lo había hecho porque volteó a verla con un aire ofendido.

—Creí que las veías. —Carlos dijo sin ocultar su molestia.

—Vi la primera pero después tuve mucho trabajo. Una disculpa. —Ella había usado exactamente las mismas palabras que Carlos le decía cuando dejó de hablarle y Carlos sabía eso porque el piloto dejó de insistir con el tema.

—Como sea, nos gustaría que te vieran hablando con los padres de Carlos. Ya sabes para que vean que están en buenos términos. —De nuevo ella asintió.

Luego los dos managers se despidieron, Lucía se quedaría de nuevo para que las cámaras no la captaran a ella.

Carlos, Caco y Victoria salieron y se subieron a una camioneta que los llevaría hasta allá, los padres de Carlos llegarían después.

Caco conducía, Carlos iba en el asiento del copiloto y Victoria iba atrás. Estaba revisando su celular mientras escuchaba a los dos hombres hablar de trivialidades.

Al llegar al estacionamiento, Caco dio una mirada a las dos estrellas y dijo:

—Vamos, chicos tienen que hablarse y hacerlo bien. —¿Por qué siempre le tocaba estar solo con ellos cuando había complicaciones?

—Todo saldrá bien. Ahora dame la mano y sonríe. —Victoria le dijo eso a Carlos y puso su mejor cara, si se trataba de ser pasivo agresiva ella era la mejor.

—Esperaba que pudiéramos hablar un poco. —Carlos le dijo en voz baja.

—¿Para qué? Solo es trabajo, ¿no?

—¿Estarás así todo el fin de semana? —La paciencia de Carlos se estaba agotando.

—No. Fingiré bien. Te lo prometo. —Los dos comenzaron a caminar de la mano.

—Ah sí porque eres experta en fingir.

—Y tú eres experto en olvidar las cosas. Así que por que no mejor olvidas que estoy enojada contigo y listo.

—Perfecto. Ven acá novia mía y sonríe que te ves hermosa. —Carlos lo dijo de forma irónica.

Los dos iban caminando de la mano. Sonreían y algunas cámaras comenzaron a tomarles fotos pero por lo bajo susurraban su pelea con una sonrisa en el rostro.

Toda la gente del paddock se volteaba a verlos; de nuevo el efecto de Victoria se había presente. Todo mundo quería verla; aunque eran discretos estaban sumamente interesados en ella y en lo que hacía, eso Carlos lo tenía presente.

Llegaron al motorhome y entraron. Al cerrarse las puertas ambos pensaron que podían sacarse las máscaras pero había gente ahí que quería saludarlos.

Después de lo que ella creía que eran el fin de las presentaciones, por fin se quedaron callados. Los dos se habían quedado en silencio en la terraza. Desde ahí se podía ver a los otros equipos y quien entraba y salía.

Victoria se asomó al balconcito y observaba todo, ella creía que era un mundo muy diferente al de ella pero estabas equivocada. Estaba lleno de cámaras, de fans, de prensa, gritos y para estas personas, los pilotos eran las estrellas.

Carlos llegó a su lado sin decir nada. Toma dos de su intento de disculpa. Solo quería que la chica lo dejara de tratar así.

—Si crees que que ahorita hay mucha gente deberías de ver el día de la carrera.

—Todo el mundo parece gritar tu nombre. —Victoria justo veía a unos fans vestidos de rojo con banderas de España con ellos.

—Es porque es la carrera de mi país, normalmente eso pasa en cada país de donde sea originario el piloto, deberías de ver México con Checo o Mónaco con Charles.

—Se ve que es increíble.

—Bueno. Tú sabes de eso. Todas las noches gente de todos los lugares gritando tu nombre, lo disfrutas ¿no?

—Oh claro. Creí que había quedado claro que amo la atención. —Ambas estrellas rieron y en ese momento varios les tomaron una foto desde abajo.

—En verdad siento haber dejado de hablarte. Supuse que sería lo mejor. —¿Pero lo mejor para quién? ¿Para él?

—No. Fue mi culpa actuar de ese modo, no soy tu novia real para que me pusiera a exigir cosas y a esperar cosas de ti. —Ouch ese comentario le dolió a Carlos, pero era la verdad. —Lo cierto es que casi no hablo con gente, no como contigo o con Lucía y cuando dejaste de hacerlo solo me sentí sola, me había acostumbrado a nosotros. —Victoria se alzó de hombros como si no le importara pero se estaba abriendo con el piloto de formas que no le agradaba.

—Entiendo. Prometo tratar de hablarte más pero ¿no tienes más amigos?

—Tenía. Tenía por montones y siempre salíamos de fiestas, a veces simplemente tomábamos un jet y salíamos del país, supongo que no eran tan buenos porque en cuanto salió la noticia de Rogelio me dejaron de llamar, por cierto ¿no está aquí? ¿verdad? —El piloto negó y decidió ignorar la mención del abogado.

—Tenías la peste para tus amigos. —Victoria volteó a ver al piloto.

—Sí, algo así. ¿Qué hay de ti?

—Supongo que tengo dos clases de amigos. Como los tuyos pero tengo algunos que me hablan aun cuando todo se fue a la mierda. —Carlos aprovechó para cumplir con algo que se le había pedido. —Por cierto, tengo un amigo aquí que quiere conocerte. Me refiero todo mundo quiere hacerlo pero él es un fan tuyo, muy fan diría yo.

—Vale me pórtate bien con él.

—Guys. —Al parecer había llegado Charles, los dos voltearon a verlo. —Ahora entiendo porque hay tanta gente afuera.

Victoria sonrió al ver al compañero de Carlos. Mientras más caras conocidas veía mejor se sentía.

—Charles. —Ella fue a saludarlo y no supo que se poseyó sobre ella que fue con un abrazo al cual Charles correspondió con un beso en la mejilla.

—Ya, ya. Mucho cariño. —Carlos los separó manoteando a su compañero.

—Felicidades por tu triunfo. —Carlos frunció el ceño, sí ella había dicho que no veía las carreras ¿por qué sabía de la carrera ganada de Charles? Y entonces sonrió, pero prefirió no decir nada, apenas se habían reconciliado.

—Oh que te puedo decir. Muchas gracias. ¿Quieres que te firme algo? —Lo decía de broma cosa que la hizo reír.

—Cuando compre mi gorra de Ferrari serás el primero en firmarla.

—¿Yo? ¿No tu novio? —Charles volteo a ver a Carlos sorprendido y con ganas de molestarlo más. —Vaya yo sabía que apoyabas al piloto correcto.

—Cállate. —Carlos soltó un manotazo y las risas siguieron. —Vamos Vic, te presentaré a mi amigo a ver si no está ocupado.

—Ok.

—Adiós Charles

—Adiós Vic. Por favor diles a todo mundo que soy tu piloto favorito. —Charles sonrió orgulloso de sí mismo.

—Yo jamás dije que fueras mi favorito. —Charles se vio ofendido pero la pareja ya había salido de ahí.

Las dos estrellas salieron y caminaron hacia el motorhome de McLaren. Carlos pidió que llamaran a Lando ya que él no podía entrar a menos que le dieran permiso, y la verdad era algo tan simple que lo mejor sería que lo llamaran.

Lando salió como sin nada, creía que era Carlos hablándole, sin esperar lo que vería afuera, pero al ver a la acompañante de Carlos se paró en seco y abrió mucho los ojos en señal de sorpresa, era claro que no la esperaba. ¡Ese maldito bastardo no le dijo que su novia vendría!

—¿Es el mi admirador? —Victoria preguntó entre risas al madrileño, aun hablando en español para confundir más al piloto que tenía enfrente.

—No seas tan malo con él. —Carlos le respondió en el mismo idioma, defendía a su amigo, porque sabía que Victoria podía ser cruel y divertirse a costa de los demás.

—No prometo nada.

Lando se acercó a ellos y saludó primero a Carlos pero cuando quedó frente a la rubia se quedó en silencio.

—¿Hola? —Ella trató de comenzar con la plática, ahora en inglés.

—Vic te presento a mi mejor amigo en el paddock, Lando Norris.

—Hola Lando. Es un placer. —Ella estiró la mano en forma de saludo pero Lando no podía moverse, ella regresó su mano a donde estaba, no lo culpaba, había visto reacciones más extremas.

Carlos iba a decir algo pero de la puerta salió el compañero de Lando, Daniel.

—Woaah hola, hola Carlos. —La sonrisa de este piloto era enorme e irradiaba un aura de felicidad y energía. Casi como un dibujo animado, en el buen sentido de la palabra.

—Hola Daniel. Ella es Vic mi novia.

—Sí, sí, ya sabemos. Todo mundo aquí sabe y aquí entre nos. —Se acercó a Victoria a decirle algo "secreto". —Hay otros 19 pilotos de donde pudiste escoger.

—Jaja muy gracioso. —Carlos dijo con claro sarcasmo.

—Un placer Daniel. —Victoria sonrió tratando de aguantarse la risa, al parecer molestar a Carlos era un placer para todo mundo y no solo ella.

—Igualmente. Y apuesto que para el joven Norris también, no deja de preguntar "Carlos ¿cuando vendrá tu chica?" y cuando en verdad vienes, se congela, estoy seguro que está muy feliz de que estes aquí, solo que se han comido su lengua. —Victoria sonrió. —Soy tu fan. Amo tus discos ¿Crees que podamos tomarnos una foto?

Lando seguía sin decir gran cosa, pero se notaba apenado.

—Claro. —Victoria rió acomodando su cabello para la foto.

—Tómala Lando. —Daniel hacía eso para molestar a su compañero. Era claro que si era su fan pero quien no había dejado de hablar de la nueva relación del español era Lando, cada carrera preguntaba "¿Crees que ella venga a ver a Carlos?" "¿Crees que sea agradable? Debe de serlo o Carlos no saldría con ella ¿no?"

Lando agarró la cámara de Daniel y tomó la foto. Luego Daniel dijo que tenía que irse al garaje para revisar algo y se despidió de todos.

—Hola. —Lando trató de reponerse, no podía quedar como tonto,  así que comenzó a hablar.

—Hola Lando, soy Vic.

—Lo sé. Yo también soy tu fan. —Todo parecía volver a la normalidad.

—Muchas gracias.

—De hecho tengo boletos para tu concierto de Londres, como la carrera coincidía, iré.

—Oh, eso está perfecto. Dile a Carlos que me avise y te puedo llevar tras bambalinas. —La rubia sonrió, le gustaba que en verdad admiraran su trabajo.

—Eso estaría genial. —Lando trataba de no gritar de la emoción y Carlos trataba de no burlarse de su amigo, desde que se había enterado que eran "novios" Lando lo había molestado cada GP para que se la presentara.

—Será mejor que nos vayamos. Tengo que prepararme. Adiós hermano. —Carlos cortó la interacción porque en verdad tenían que irse, pero estaba seguro que ya habría tiempo para que Lando conociera más a Victoria.

—Adiós. —Los dos pilotos se despidieron y ella también, pero ella no sentía presión por el horario.

—Nos vemos luego. Suerte. —Victoria le guiñó el ojo coqueta haciendo que el piloto de Mclaren se sonrojara.

—Te encanta molestar a la gente. —Carlos rodó los ojos al ver el estado en que Victoria había dejado a su amigo.

—Es mi lugar feliz.

Los dos caminaron de vuelta al motorhome de Ferrari. Victoria se quedó afuera mientras Carlos se iba a cambiar para comenzar con las pruebas.

Después de eso los dos se fueron al garaje. Desde ahí ella vería las pruebas. El padre de Carlos y Caco ya estaban ahí. A ella le dieron un par de auriculares para escuchar el radio del madrileño y le indicaron dónde podía estar sin molestar a nadie más.

Todo esto era nuevo para ella así que aprovechaba todo y observaba todo.

El señor Sainz le explicaba todo lo que sucedía, desde lo que sucedía en el garaje hasta lo que sucedía en la pista, las pruebas sucedieron sin problemas, Carlos regresó y habló con sus mecánicos había algo que no le agradaba del auto pero eso lo revisarían más tarde, para que el auto quedara perfecto para la Qualy.

Al siguiente día, ocurrió casi lo mismo, cuando Carlos bajó del auto se dio cuenta que había terminado en P5 para la carrera, era un resultado que no le gustaba, le dijo a sus padres y a ella que regresaran al hotel, que él se quería con el equipo trabajando, Victoria se fue con los Sainz, y al llegar decidió pasar un rato con la madre del piloto en el spa, Victoria escuchaba de todos los sacrificios que su esposo y ella tuvieron que pasar, pero al final cada uno había valido la pena, pues tenían a Carlos y a sus hijas. Era muy diferente estar con la familia Sainz porque era una familia muy típica, si es que algo así existía, así que aunque no entendía mucho, le agrada pasar tiempo con ellos.

Después de eso, dijo que no acompañaría a la familia a cenar, quería estar un rato sola, su batería social se había terminado con tanta gente que había saludado y conocido, además de la gente que le pedía fotos o autógrafos, ellos entendieron y se despidieron de la chica.

Victoria estaba terminando de cenar en su cuarto viendo una película cuando alguien tocó a su puerta, sabía que no era Lucía pues había estado hablando con ella por mensaje.

Fue a abrir, Bodoque se había aparecido detrás de ella y cuando abrió la puerta, se encontró a Carlos detrás de ella.

Bodoque se lanzó a sus piernas y comenzó a enredarse en ellas.

—Hola gato baboso. —Carlos lo tomó en sus brazos y la rubia los dejó entrar.

—Parece ser que te extrañó. —Ella estaba sorprendida, por lo general Bodoque no era así con nadie más que con ella, ahora sentía celos de Carlos. —¿Qué haces aquí?

—Vengo de ver a mis padres, dicen que no cenaste con ellos ¿todo bien? —Carlos esperaba que no se estuviera saltando comidas de nuevo.

—Oh sí, justo quería estar un rato sola, me engenté. —Ella fue hasta donde estaba su cama, comenzó a quitar todos los platos de la cena y ponerlos en el carrito.

—Ya veo.

—¿Qué tal el auto? —Ella preguntó, en verdad se sentía cansada, así que sin pensar en nada se sentó en la cama. Su película seguía en pausa.

—Creo que ya quedó, esperemos que todo salga bien mañana. —Carlos actuó de la misma manera que la chica, era como si ninguno notara sus movimientos, y también se recostó en la cama con Bodoque sobre él. —¿Qué película ves?

—Oh la verdad no recuerdo el nombre, solo puse lo primero que ví, es pésima.

—A ver. —Victoria quitó la pausa y los dos comenzaron a verla en silencio. Carlos estiró su mano para tomar el control que seguía en la mano de la rubia, así que hubo un roce de manos donde por un momento se congeló, pero ella entendió el mensaje y se lo entregó.

Carlos le puso pausa, Bodoque se movió a la cama, estaba acostado entre ellos dos.

—Esta película es horrible.

—Te dije. —Ella rió al ver la expresión de asco de Carlos. —Puedes poner otra cosa si quieres.

El madrileño se quedó callado mientras miraba a la rubia, que acariciaba a su gato, su cara se veía en paz, en verdad se veía tranquila, y recordó la primera vez que la vió.

Su cara parecía enfermiza, además de que la zona de las mejillas estaba algo hundida, ahora Carlos sabía que era por su mala alimentación. ¿Por qué había venido a verla? La respuesta era sencilla, extrañaba hablar con ella, por más que quisiera ocultarlo.

—¿Tengo algo en mi cara? —La cantante comenzó a limpiar su mancha inexistente de comida.

—No. —Carlos rió pero sin dejarla de ver. —Extrañe esto. Nosotros hablando.

Victoria sonrió, apenas podía abrir los ojos, Carlos estaba igual de cansado por el desgaste físico que le hacía conducir, así que sin darse cuenta, las dos estrellas se quedaron dormidos, ahí, con su ropa del día anterior, las luces encendidas y un gato entre ellos.

***

1/3

Ok, se supone que este era el capítulo del viernes pero por un error de dedo lo subí hoy, no pienso borrarlo pero ahora viene una pregunta para ustedes

El siguiente lo subo el sábado o el viernes? 

Y por consecuente el tercero se subiría ya sea el domingo o sábado.

Pero solo serán tres capítulos esta semana

Disculpen mi gran error y espero lo disfruten