nueve
Jimin estaba tan contento que incluso estaba dejando salir su lado más infantil correteando por el pasillo del edificio de su hyung, aka estrellita, aka amor de su vida.
-- Vamos, hyung, tengo hambre, vamos, vamos. -- Pedía tan sonriente que sus ojitos se hacían pequeños por culpa de sus pomposas mejillas, característica que precisamente al pálido le gustaba en demasía.
Sin querer hacerle esperar más, el mayor introdujo el código de su apartamento y dejó pasar al rubio hacia dentro. Con rapidez este último se movió hacia la cocina con las bolsas de la cena en sus manos, tenían que calentarla porque a estas alturas estaría fría. -- Pollito ¿por qué tanta prisa? -- Inquirió en una risa el castaño, quien entró en la cocina con calma, viendo como el chico simplemente se encogió de hombro.
Era demasiado decir "Es nuestra primera cena a solas, estoy emocionado por cumplir una nueva cosa con el amor de mi vida."
-- Ya te dije que tengo hambre, hyung-ah. -- Le explicó sonriente colocando la comida en cuencos que pudiera meter en el microondas.
-- Bueno, pero quítate el abrigo, dámelo anda. --
Min desde detrás le ayudó a quitarse la prenda para revolver después los cabellos con su mano libre. Jimin era esa carga explosiva que necesitaba su persona para despertarse un poco. Sabía a la perfección que si ahora mismo estuviera con SeokJin, a pesar de que lo quisiera mucho, estaría más que deprimido, lamentándose una y otra vez, preguntándose qué había hecho mal para que su novia le dejase solo en su cita.
Sin embargo, ese chico no le daba tregua para que su cabeza pensase, le tenía todo el tiempo con su atención captada, siendo su caja de sorpresas preferida. Quería colocarle un lazo en la cabeza y sentarlo en una vitrina en su sala. Ante la imagen el pálido rió negando con su cabeza.
-- ¿Quieres cenar en la isla americana o en el sofá? -- Le preguntó Yoongi entrando en la cocina después de haber dejado ambos abrigos en el perchero de la entrada.
-- Creo que en la isla estaremos más cómodos ¿no? --
-- Tienes razón. Vamos, preparemos las cosas.--
El de mejillas abultadas había metido la comida de ambos a calentar, se sorprendió bastante al darse la vuelta y ver a su hyung fumando con un cigarro electrónico. -- ¿Por qué te gusta tanto fumar? No hay nada bueno en eso, hyung. --
-- Sí, tienes razón, pollito. Tu hyung tampoco sabe por qué le gusta tanto, pero por alguna razón me ayuda a no pensar tanto. --
-- Eso es una tontería. -- Le contestó rodando los ojos, sacando los cubiertos, que ya sabía donde estaban de la última vez.
Para Yoongi fue imposible el hecho de no reír con suavidad al ver el pequeño berrinche del más joven. -- ¿Te molesta? Puedo no hacerlo cuando no esté a tu lado. --
-- Me molesta que lo hagas, a secas ¿Sabes lo perjudicial que es para tus pulmones? Pero- ¡hyung! ¡Deja de reírte, va en serio! -- Me encantaría que durases para siempre y con esa mierda no se puede.
-- P-perdón, pollito. -- Se disculpó entre risas soltando el cigarillo electrónico sobre la isla de la cocina para poder tomar el rostro del "enojado" joven. -- No frunzas el ceño, te van a salir arruguitas, el pollo más arrugado de la historia. --
-- Es tu culpa... -- Murmuró ahora frunciendo sus gorditos labios, con sus ojos pequeños centrado en los ajenos. --
Yoongi enarcó una de sus cejas con diversión ¿Su culpa? Bueno, él era el que estaba haciendo algo que no le gustaba, sí, era su culpa. Aún cuando no había un por qué en específico y tampoco sabía qué decir, se encontraba aplastando y acariciando esas pomposas mejillas; y por supuesto el dueño de estas no iba a quejarse. -- ¿Por qué sigues teniendo una carita de bebé? -- Preguntó en voz baja, provocando que Jimin explotase avergonzado.
-- ¡Bobo, Yoongi! No tengo cara de bebé -- Se quejó indignado abultando su belfo inferior
-- ¿Eso crees? Uhm, yo pienso que sí. --
Park posó sus manos con delicadeza en el torso contrario, separándose cuando el timbre del microondas les anunció que estaba todo listo. Una parte suya lo agradecía y la otra no, le gustaba cuando el mayor tenía sus manos sobre él, pero le ponía nervioso porque no sabía como iría a terminar.
En un momento se encontraron uno frente al otro cenando esa comida que deberían de estar comiendo con otras personas.
-- Hyung ¿Cómo fue que te enamoraste de alguien como ella? ¿Qué es lo que te gusta de MiWoo? -- Le preguntó, y no sabía si quería saber en realidad la respuesta, pero necesitaba escuchar qué tan bueno tenía como para que lo tratase de esa forma, pero él siguiera ahí por ella.
-- Bueno, no es algo que me guste recordar, pero supongo que hablarlo es terapéutico, y por alguna razón confío en ti. -- Dijo en una risa nerviosa, incluso dejando de comer para tomar aire y soltarlo. -- MiWoo es mi amiga de toda mi vida, ella siempre estuvo ahí. Cuando era niño tenía sobrepeso por culpa de la ansiedad, comía a cada momento. Mis padres se estaban separando y para mi fue un total desajuste. Siempre pensé que ellos durarían toda la vida y eso... lo típico que uno cree cuando es niño. -- Explicó jugueteando con la comida de su plato
Uh, todo comenzaba con algo tan serio como un problema por atracones de comida, Jimin no había sufrido nunca algo como eso ni de cerca, pero claro que conocía los problemas alimenticios. -- U-uhm... ¿Y qué tiene ella en todo esto? --
-- MiWoo fue quien me ayudó con todo esto, me quiso incluso cuando era el tipo más horrible y- --
-- Horrible por qué ¿Por estar por encima de tu peso? -- Inquirió el de mejillas abultadas apretando los palillos de su mano. Quería decirle que él también le querría de esa forma. -- ¿Qué clase de impedimento es el físico como para querer a alguien más, hyung? Ella no te estaba haciendo ningún favor con eso ¿Crees que ella está peor que tú en la relación contigo? --
El pálido no supo qué decir, le encantaría poder darle una respuesta, pero sabía que si decía lo que pensaba ese chico iba acabar más enfadado de lo que parecía estar en este momento.
-- Te estoy preguntando, Yoongi hyung. -- Volvió a hablar exigiendo respuesta.
-- Jimin, obviamente pienso que una persona delgada no le está haciendo un favor a una persona gorda por salir con ella, pero- --
-- ¿Entonces por qué ella a ti sí? --
Los finos labios del mayor se fruncieron y su respiración se hizo pesada. -- N-no sé, simplemente soy yo Jimin ... obviamente ella podría tener a cualquier chico que se propusiera ¿La has visto? Es guapísima, a veces parece incluso irreal, además es inteligente, la mejor de su carrera. --
-- Vale ¿Y? No le encuentro sentido a lo que dices, ella puede ser cualquier cosa buena pero tiene defectos como todo el mundo ¿quieres que empiece? Es desagradecida, te dejó tirado en una de vuestras citas, poco empática; se lleva semanas sin hablar contigo incluso cuando tú das todo de ti por ella, te trata mal frente a sus amigas y les permite que ellas lo hagan ¿Por qué tú deberías de soportar eso? --
-- Jimin-ah, quiero dejar la conversación aquí, por favor. -- Murmuró con su cabeza agachada, tragando saliva e intentando por todo los medios que su vista no se terminase de nublar.
Sabía que esto iba a pasar, nadie parecía entenderle en su punto, todo el mundo creía que él era el equivocado, pero es que lo veía tan jodidamente claro... Pero lo último de lo que tenía ganas era de discutir con ese chico, cuando creía que la cena iba a ser completamente diferente.
El de labios abultados creía que en cualquier momento iba a romper los palillos de madera, sentía la impotencia recorrerle de pies a cabeza. -- Hyung, hay gente que estaría encantada con apenas poder sentir lo que es ser mirado con cariño de tu parte, no te conformes con tan poco, por favor. -- Fue lo último que dijo antes de comenzar a comer con su cabeza también agachada.
De esa manera lo que pareció que iba a ser algo divertido, se había convertido en una cena pesada en la que la tensión podía sentirse por ambas partes. Ninguno de los dos jóvenes levantaban sus caras, tenían demasiado que decir pero no encontraban las palabras correctas.
Jimin no pretendía que su mayor se sintiera tan incómodo en su casa, por lo que, a pesar de que le encantaría poder haber desarrollado las cosas de otra forma, iba a darle fin a la espontánea quedada. -- Creo que me iré ya, gracias por la cena. -- Dijo levantándose para seguido dejar su recipiente en el lavaplatos.
-- ¿Q-qué? ¿Ya? -- Preguntó incrédulo el pálido, levantándose de su asiento a pesar de no haber terminado su comida.
El de abultados labios asintió con su cabeza, moviéndose por la sala buscando su teléfono y llaves, siendo perseguido por el azabache con rostro de preocupación.
Realmente el más mayor estaba entrando en pánico, no quería que el pequeño se fuera de allí y menos con ese mal sabor de boca, por eso mismo sumido en su desesperación tomó la muñeca del rubio para pegarle a su cuerpo. -- Espera... espera, no te vayas aún, no puedes irte después de lo de antes. -- Murmuró abrazando el cuerpo del chico.
Yoongi tenía la altura idónea para poder apoyar su mentón sobre la cabeza ajena, eso fue lo que hizo, abrazándole y acariciando sus cabellos dorados con su mano libre. Fue una posición que definitivamente Jimin agradeció, tenía su rostro enterrado en la curvatura del cuello contrario, así pudiendo ocultar sus calientes mejillas ¿Qué estaba pasando de repente?
-- Hyung... ¿P-puedo hacerte una pregunta? -- Susurró rodeando la cintura del pálido con sus brazos para abrazarlo de vuelta.
-- Uhm, dime. --
-- Es algo bastante íntimo ¿Ya sentiste eso, ya sabes, eso especial con ella? ¿El destino ya te mostró que es ella? --
Por estar en esa posición pudo notar como el más alto tragaba con pesadez. -- No recuerdo, Jimin... No recuerdo si al verle por primera vez el mundo trató de avisarme, solo puedo asegurar que esa segunda vez no pasó. No me acuerdo si la vida me mostró que ella era el amor de mi vida, pero aún no me ha mostrado que estoy completamente enamorado de ella. --
-- ¿Y no te da que pensar? --
El más joven separó suavemente, apenas para poder alzar su mirada y poder mirar el rostro de su hyung. En ese instante en el que ambos pares de ojos se conectaron el castaño sintió como sus mejillas adoptaban cierto rubor; su mirada viajaba a con lentitud desde esos ojos pequeños y brillantes hasta sus labios abultados sin soltar sus mejillas.
Cualquier palabra que quisiera decir, se iría a quedar en el olvido, porque ahora mismo Yoongi solo podía quedarse ensimismado, teniendo la sensación de que el aire de repente se estaba haciendo espeso y que le costaba respirar.
Park quería apoyarse en las punta de sus pies para poder alcanzar esos centímetros que los diferenciaban, pudiendo así poder pegar sus labios. -- Hyung... Hay más gente que nos ellas que aprovecharían una oportunidad de tenerte al lado ¿Me entienes? -- Murmuró a media voz apretando con suavidad el hoodie en la parte de su cintura.
-- N-no sé... -- Fue lo único que pudo articular en un susurro ¿Era cosa suya o ese chico estaba casi robándole la respiración? --
-- Te voy a besar Yoongi. --
-- ¿Qu- --
Finalmente el rubio acortó esa risible distancia que los había estado separando en aquellos instantes, y a pesar de que al principio el mayor iba a cuestionarlo, no pudo evitar tomar esa boca que había entrado en contacto con la suya. Dio unos pequeños pasos hacia detrás hasta que su espalda baja chocó contra la encimera, aprovechando esto, Jimin posó sus manos sobre esta, encerrando el cuerpo del pálido contra el suyo.
Y no es que lo estuviera obligando a aquello, Yoongi seguía con sus manos en aquellas pomposas mejillas que ahora estaban calientes, atrayendo y asegurándose que esos labios no se separasen.
No estaba pensando, no quería pensar. Solo podía concentrarse en los tantos chasquidos que salían provocados por los besos, porque no podía parar de morder chupar y besarle una y otra vez sacándole suspiros al más pequeño.
Fue este quien posó su frente en la ajena para separar sus bocas por un momento, aire, necesitaba aire y ser consciente de lo que estaba pasando. Ahora se estaban mirando de nuevo a una corta distancia con los ojos entrecerrados y respiraciones algo agitadas. -- Yoongi, hay más personas que ella... -- Volvió a repetir, ladeando un poco su rostro para poder de nuevo comenzar otro beso.
Las manos del castaño viajaron deslizándose hasta su cintura para poder corresponderlo de la mejor manera. Fue cuando sus labios estaban rozándose cuando la puerta principal sonó haciendo que ambos abrieran sus ojos.
-- J-Jimin, la puerta... -- Susurró volviendo a estar en todos sus sentidos.
-- Deja la puerta. -- Le respondió acortando la distancia una vez más, alzando una de sus manos hasta la nuca de su hyung para poder enredar sus dedos entre sus hebras chocolate.
Yoongi estaba cayendo por su boca tal y como antes, cerrando los ojos disfrutando como se sentían los mullidos belfos contra los suyos, enterrando con suavidad sus dedos en su cintura. Pero la puerta volvía a sonar, repetidas veces y sin cesar.
Lástima que el de ojos felinos estuviera perdido, deslizando una de sus manos por debajo de suéter ajeno para poder acariciar la piel de su cintura.
Y por supuesto que el de mejillas abultadas no sería quien diría algo que tuviera que ver con cesar la pelea que sus bocas tenían por ver quien sería el que dominase ese segundo beso.
No siendo el último, porque tras ese llegó otro, y ninguno de los dos supieron cuantos más detrás de esos. Si quiera se dieron cuenta que después de diez minutos la puerta había dejado de sonar.
Hola, angelitos;
Lo primero es que me gustaría dedicar el capítulo a Armyforever214 porque siempre está apoyándome con muchos comentarios y no sabéis lo que me anima eso. En general, a cualquier persona que escriba en esta plataforma le hace muy feliz recibir muchos comentarios, te sientes apoyado.
Así que muchísimas gracias por darme tanto cariño.
Otra cosa que me gustaría decir es que siento estar desaparecida de todas mis historias, están siendo días un poco complicados en muchas cosas, y aunque escribir siempre había sido mi vía de escape, algo que me ayudaba a ser más feliz, últimamente siquiera tengo ánimos para esto.
Normalmente tardo un día en hacer un solo capítulo, literalmente me pongo a escribir y lo hago en dos horas, bueno, en este capítulo he tardado más de cinco días, porque no era capaz de seguir escribiendo cuando llevaba diez minutos. Por eso siento mucho tardar, intentaré ponerme bien lo antes posible, lo prometo.
OOOOtra cosita; que de cositas os tengo que contar hoy :(, he comenzado una obra nueva, con la cual estoy muy ilusionada porque llevo muchos meses pensando en la temática y todo eso.
Se llama París; y este es su resumen
" "Horas en la cama, coches de alta gama, playas en Bahamas. Tienes que venir a probar, y a ese déjale ya, no tiene para empezar, dile que estas cansado y vente conmigo a París. "
Donde YoonGi es un rapero y Jimin un modelo que tienen que mantener una relación falsa hacia el público por conveniencia de ambos.
¿Cómo iba Jimin a lidiar con Yoongi; un joven famoso y lleno de lujos, y con Taehyung; su novio desde hace seis años, granjero y humilde?
No iba a salir bien, claro que no. "
Si os apetece comedia y un Yoongi bastante divertido y para nada masita, cosa que estoy muy acostumbrada a escribir, la historia os va a a agradar seguro, espero que le deis una oportunidad. Muchas gracias. <3
Os quiero.
Kissuuuu.~~
191120
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