2
Decidí acercarme a ti.
Estabas tan concentrada en tu lectura que no te diste cuenta cuando me senté a tu lado en la biblioteca.
Yo también saqué un libro, y de repente tu vista se deslizó suavemente hasta llegar a mis ojos.
Bajaste la cabeza de nuevo y no pude evitar sonreír; te sonrojaste, y estabas más preciosa aún.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro