Coramora, 20 de Mayo del 2009.

— ¿En dónde vives, Gino? —preguntó Griffin al salir del Instituto, tenían pensado ensayar pero justo en ese momento, los padres de Axel se encontraban en su casa por lo que tuvieron que buscar otro lugar—. Sabemos que Axel vive en Costa del Este, que queda muy cerca de mi casa que está en Delva, pero tú, ¿en qué parte? No nos has dicho.

—Emm, por la Plaza Delli—mencionó—, es una calle que está detrás realmente—Griffin asintió.

—No conozco ese lugar.

—Es un vecindario algo metido—respondió encogiéndose de hombros.

— ¿Podemos ensayar allá? En mi casa está mi hermana estudiando y no podemos interrumpir—rodó los ojos—, pero ella si puede sabotearme a mí—murmuró un tanto molesto pero se le pasó rápido—. Entonces, ¿qué dices?

—Mi casa está repleta de mucha gente.

— ¿Muchos hermanos? —el chico asintió—, bueno, no es un problema. Si son menores le dices que le vas a comprar un helado si se callan y no molestan y si son mayores pues que puedes acusarlos con tus padres de algo que hayan hecho a escondidas.

—No creo que eso sea así de sencillo—comentó Axel, Gino opinó que Axel tenía razón, realmente ninguno de sus hermanos hacía algo a escondidas como para acusarlos, en caso tal, él era el que hacía las cosas a escondidas.

—Bueno, igual vamos y ensayamos allá—dijo Griffin.

Gino no estaba completamente seguro de llevarlos, temía por el qué podían pensar los dos, así que tuvo que inventarse una mejor excusa que esa.

—Dejemos el ensayo para otro día y mejor trabajemos en cómo podemos encontrar a un buen baterista que tenga nuestra edad y no sea un idiota.

—El chico del castigo es un buen candidato, no sé cómo toca pero imagino que debe ser bueno—mencionó Griffin, Gino rodó los ojos.

—No, T.J es un idiota—respondió—. Podemos hacer volantes de una posible audición ¿qué dicen?

—No sé, sigo pensando que deberíamos darle una oportunidad a T.J. Ya lo conocemos y todo—comentó Axel estando de acuerdo con su amigo, Gino miró a ambos y suspiró.

—Él no me agrada.

— ¿Por qué?

—Le dijo a todo el salón una vez que era becado, ¡cómo si a ellos les importara saber de mi economía! —se alteró, Griffin y Axel se miraron entre ellos sin saber qué hacer realmente—. Claro pero como él es rico de cuna, no le interesa el esfuerzo que yo debo hacer para salir bien en los exámenes y mantener esa beca.

—Ehh bueno...—dijo Griffin sin saber realmente qué decirle.

—No quiero tenerlo en la banda, no quiero tenerlo siquiera en mi salón pero debo soportarlo todos los días porque se sienta siempre detrás—suspiró frustrado—. Creo que no hay más nada qué decir al respecto con eso. Podemos buscar otro baterista, hay muchos mejores que él y que seguro querrán formar parte de una banda.

—Podemos hacer audiciones luego—comentó Axel—, primero quiero estar seguro de nuestro sonido, del estilo que vamos a dar a vender.

—Un rock funk—opinó Griffin—. Eso sería interesante.

~•~

Coramora, 21 de Mayo del 2009

— ¿Tienes un lápiz extra? Dejé mi cartuchera en mi casa—le dijo Jane a Axel en clases de Historia. Axel revisó su cartuchera y negó.

—Ten, puedes usar el mío—le entregó su lápiz.

—No, no, no te puedo dejar sin escribir—respondió ella, Axel rió.

—Tengo bolígrafo, puedo escribir con él. Mis papás me han enseñado a no equivocarme escribiendo, dicen que es algo que necesito aprender para la Escuela de Derecho—le comentó, Jane lo miró sin estar muy segura de ello pero al final terminó aceptando el lápiz.

—Gracias Axel—le sonrió, él sólo se encogió de hombros y le devolvió el gesto.

Había estado toda la noche anterior pensando en ella, ya casi tenía un mes conociéndola y deseaba poder invitarla a salir. El problema era su inseguridad que le recordaba cada minuto que posiblemente ella le diría que no, más cuando se llevaban sólo un mes conociéndose.

Mientras que el profesor copiaba en el pizarrón, él se tomaba un pequeño rato para observar de reojo a Jane, quería aparentar frente a ella que no lo estaba haciendo y que sólo le estaba prestando atención a la clase pero la verdad era que no tenía ni la más mínima idea de qué estaba hablando.

Era algo sobre la guerra fría, sólo eso sabía.

— ¿Tú, yo y Griffin? —le preguntó ella sacándolo de su pequeño trance.

— ¿Qué? —le respondió.

—Para el trabajo que debemos hacer, ¿nos ponemos tú, Griffin y yo? Es en grupos de tres—le explicó, Axel asintió rápidamente y justo el pelinegro del cuál hablaban apareció frente a ellos.

—Estoy contigo—le dijo a Axel—, Jane, si quieres te nos unes—le dijo el chico, ella se rió y asintió.

—Justo eso le estaba diciendo a Axel.

— ¡Qué bien! Las grandes mentes piensan iguales—le sonrió a la chica—. Nos podemos reunir en casa de Axel mañana.

—Gracias por poner a disposición mi casa—le dijo el chico, Griffin se rió,

—Bueno, si andamos con esos ánimos vienen a la mía. Entre las tres y las siete porque Gala andará en sus prácticas.

—Podemos trabajar en mi casa Griff, yo no tengo problema—dijo Axel—. Mis padres llegan luego de la seis, incluso pueden quedarse a comer.

— ¡Sí! Eso me gusta—respondió Griffin—. Conéctense en Facebook para hablar sobre ello—mencionó y se despidió de ambos. Jane se rió y pasó su mano por su cabello acomodándolo un poco.

— ¿Entonces nos vemos hoy en la tarde?

—Pensé que íbamos a reunirnos mañana—ella le sonrió.

—Claro, pero podemos vernos también hoy. –tú yo solamente, ¿qué dices? —Axel quería decirle que sí pero intentó contenerse un poco para no parecer muy emocionado.

—Claro, no tengo problema—intentó decirlo relajado, Jane asintió y comenzó a guardar sus cosas en su mochila.

—Genial. Nos vemos entonces a las dos, al frente de Sunny Ice—habló levantándose de la silla y tomando su mochila para guindársela a un lado—. Chao—se acercó a él y besó su mejilla para irse del salón.

Griffin se acercó rápidamente a él.

—Esooo—alargó la o—.Jane te besó—bromeó un poco y Axel sólo rió.

—Tengo una cita, o bueno, eso creo que es—le dijo, el pelinegro alzó una ceja curioso.

— ¿Cómo puedes creer que tienes una cita? La tienes o no, explícate.

—Me dijo para vernos hoy al frente de Sunny—explicó—. Imagino yo que es una cita.

—Debe serlo y si no lo es pues haz que sea. Sencillo y práctico—habló, Axel se levantó de la silla y ambos empezaron a caminar hacia los pasillos.

—Suena a una cita—le contestó Griffin.

— ¿Qué suena a una cita? —habló Gino llegando con ellos—. Hola por cierto.

—Axel tiene una cita con Jane, la chica que le gusta—explicó Griffin, Gino asintió y le empezó a hacer preguntas sobre el tema. Cómo era Jane, qué tan linda era, si era agradable o no.

—Pues por el camino en el que vas, parece que todo te saldrá bien—le dijo al final—. Ella se ve interesada también.

Axel asintió y dirigieron la conversación hacia la banda, necesitaban hacer las pruebas para ver si lograban tener un baterista. Gino les estaba explicando sobre cómo podían empezar a hacer los volantes cuando una figura masculina, alta y un poco seria, se paró frente a ellos.

Era T.J Priester.

— ¿Tú que quieres? —le preguntó Gino un tanto molesto. T.J sonrió y se acomodó la chaqueta de jean que llevaba puesta.

—La Profesora Isidora necesita que me des tu cuaderno de Literatura Hispana para copiar lo que no copié ayer—le dijo serio, Griffin lo saludó como solía hacer con todo el mundo y el chico le devolvió el gesto de la misma forma, cosa que extrañó a los tres chicos que estaban frente a él.

— ¿Por qué no copiaste ayer?

—No vine—le respondió—. ¿Me harás preguntas o me prestarás el cuaderno?

Gino sólo rodó los ojos y pasó a sacar el cuaderno de su mochila para entregárselo. También le dio una breve indicación sobre que debía cuidarlo o si no estaba muerto.

—Gracias—guardó el cuaderno—. ¿Qué tal les va con su banda?

—Bien, haremos audiciones para un baterista. Puedes hacerla si quieres—le dijo Griffin entusiasmado, T.J negó a ello.

—No estoy interesado en estar en su banda—mintió—. Además, el señor sabelotodo no se ve muy a gusto con mi presencia—miró a Gino y éste lo retó de la misma forma. Axel y Griffin se miraron entre sí y el último se rió.

—Bueno, si te interesa puedes audicionar. No sabemos cuándo serán pero pronto haremos los volates—T.J sólo asintió y se marchó de allí, Gino volteó a ver a Griffin y se cruzó de brazos.

— ¡Qué parte de no lo quiero en la banda no entendiste?

— ¡Sólo estoy buscando talento! —le dijo—. Es un bien necesario si queremos ser reconocidos—habló—, pero está bien, dudo que se presente.

—Yo creo que sí lo hará, se e interesado en la banda sólo que es orgulloso y sabe que Gino no lo quiere en ella—mencionó Axel.

—Al menos está aprendiendo a usar la cabeza—rodó los ojos el castaño—. Chicos, ya debo irme entonces, tengo una clase aún y no quiero llegar tarde—les dijo y se despidió. Griffin y Axel volvieron a quedar solos pero esta vez sólo hablaban de alguna tarea que debían entregar al día siguiente.

Al rato cada quién se dirigió a su casa, Axel llegó y se dio cuenta de que no había nadie como de costumbre y decidió escribirle una nota a sus padres avisándoles que saldría esa tarde, aunque seguramente llegaba antes que sus padres a la casa.

Después de eso, fue a su habitación y comenzó a escoger qué iba a usar para verse con Jane, tenía que pensar en qué iba a hacer con ella y el simple hecho de saber que todo sería una cita lo emocionaba un poco.

Jane fue su primer amor, y seguramente el único que ha tenido hasta el día de hoy.

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#JUEVESDEKLOSS

Bueeeeeno, aquí acabó el maratón, les prometo subir el próximo capítulo pronto <3 ¿Qué les pareció este?

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Love u <3