Leosville, 18 de Octubre del 2009

—Dormirán todos en la misma habitación—habló Howie entregándola a cada uno una llave de Hotel—, yo estaré en el piso de arriba, habitación 9-4. Pueden acomodar sus maletas y dormir, mañana tendremos una reunión con Arthur Sovic para hablar de los posibles temas para la canción; si tienen ideas mucho mejor.

— ¿Podemos llamar a nuestros padres? —preguntó Gino, Howie asintió.

—Pueden hacer lo que quieran, sólo no lleguen tarde a la reunión. Es a las siete y media de la mañana, así que tienen tiempo de sobra para hacer lo que les plazca—comentó y se marchó de la habitación.

Griffin sonrió y saltó a la cama que estaba al lado de la ventana.

— ¡Yo quiero ésta! —dijo y se asomó por la ventana—. ¡Tiene una piscina! ¿Creen que haya chicas lindas?

—No sé, sólo sé que no intentarás anda con ellas campeón—habló T.J—. Estás aquí para trabajar, no para tener un amor de verano.

—Yo escojo esta cama—comentó Gino colocando sus maletas en la cama de al lado.

T.J y Axel terminaron de escoger sus camas y cada quién se dedicó a escribirle a sus familias. Axel se tomó un tiempo para llamar a Jane, posiblemente seguía dormida pero debía intentarlo.

Repicó sólo una vez y ella atendió de inmediato.

— ¡Axel! —escuchó su voz animada, él sonrió al instante.

—Jane—susurró—. Ya estoy en el hotel.

—Que bien, ¿cómo te fue en el viaje?

—Estuvo tranquilo, un poco cansón pero todo bien—respondió y suspiró—. Ya te extraño.

—Yo también lo hago, pero el tiempo pasa rápido Ax; sólo será un mes—le dijo ella.

—Sabes que será difícil para mí Jane, no puedo durar mucho tiempo sin verte—comentó—. Se me olvidará el sonido de tu risa.

Ella rió por eso.

—No seas bobo—le dijo—. Aquí estoy para reír por teléfono hasta que nos volvamos a ver.

—Créeme, que cuando eso pase no te soltaré—le dijo—. Y eso que apenas tengo un día sin verte; imagínate un mes.

O un año, o dos o más.

—Axel—le habló Gino interrumpiendo, él lo miró—, los chicos y yo iremos a desayunar; ¿vienes?

—Bajo en un momento—contestó, Gino asintió y se acercó a T.J para hablar.

—Debes irte—comentó Jane con un tono de tristeza en su voz—, podemos hablar en la noche.

—Puedo seguir hablando contigo en este momento, como más tarde—Jane negó—, pero...

—Debes ir a comer, seguro tienes más cosas que hacer—respondió—. Hablaremos, en la noche. Te amo.

—Te amo; entonces te escucho más tarde—rió y Jane se despidió para cortar.

Axel se apuró un poco y se quitó el suéter que llevaba puesto para buscarse algo más cómodo y bajar hasta la recepción para buscar a sus amigos, Griffin estaba sentado en uno de los sillones esperándolo.

—Ven, sabía que no tendrías ni idea de dónde es, así que te esperé—Axel sonrió y le gradeció por eso para luego seguirlo.

Entraron en el restaurante del hotel, T.J y Gino estaban en una de las mesas cerca de la barra de comida ya desayunando, Griffin se acercó a la barra y tomó un plato para empezar a servirse; Axel lo siguió e hizo lo mismo. Ambos se sirvieron unos panqueques, Griffin llenó su plato con fruta mientras que Axel tomó un vaso grande de jugo de naranja.

—Hola guapetones, ¿qué hacían sin nosotros? ¿Se juraban amor eterno? —habló Griffin llegando a la mesa, T.J se rió y tomó la mano de Gino sobre la mesa.

—Es mi novio—Gino negó riendo.

— ¿Dónde quedó lo de nuestro secreto? —preguntó el chico, Axel se sentó y los miró curioso.

—Son los chicos, Griffin se terminaría dando cuenta de las cosas y se lo chismosearía a Axel; así que hay que decírselo de una vez mejor—respondió.

—Entonces Griffin es el único soltero—comentó Axel con una sonrisa burlona, Griffin le sacó la lengua y se llevó un trozo de piña a la boca.

—Ríete ahora Axel, espera a que me consiga una novia bien buena—respondió—. Y cuando digo buena no sólo por su físico, ya verás.

—Estaré esperando a que eso pase—se rió.

~•~

—Regresé—habló Axel cuando Jane atendió la llamada, escuchó una risa como respuesta.

— ¿Cómo te fue hoy? —preguntó ella.

—Bien, Griffin y T.J están en la piscina y Gino está viendo una película aunque creo que ya se durmió—dijo viéndolo desde la puerta—. Sí, parece que se durmió. Recorrimos el hotel y vimos que tiene una sala de juegos y hay una disco aunque no podemos entrar por ser menores de edad.

—Que mal—rió ella—. ¿Mañana comienzas a grabar la canción?

—No todavía, es la primera reunión con uno de los productores-, veremos si nos funciona con él o no.

—Espero que todo se logre rápido.

— ¿Y a ti cómo te fue?

—Chevere—suspiró—. No hice mucho realmente, ayudé a mi mamá con las comprar y luego me puse a ver la serie esa que a Griffin le gustaba, estaban repitiendo el último capítulo y bueno, no había nada mejor que ver—paró un momento—. Es irónico sabes, cuando estabas en Coramora y no te veía un día no me sentía tan mal como ahora; siempre decía: lo veré mañana o lo veré en clases. Pero ahora no hay un mañana, hay un mes de distancia.

—Jane no me digas eso que me pone peor de lo que ya estoy—suspiró—. Todo el mundo me está llenando la cabeza de temores y estoy como un niño asustado, no quiero que nada me separe de ti.

—No sucederá, siempre estaré contigo. Tienes mi pulsera, ¿no?

—Sí—se llevó una mano a la pulsera—. Me la quito sólo para bañarme y para dormir, así no se desgasta.

—Ahí estoy, en la pulsera.

—Una pulsera no me va a besar.

Griffin y T.J entraron haciendo ruido a la habitación hasta que se percataron que Gino estaba dormido. Ambos vieron a Axel y lo saludaron con la mano; Griffin se echó al suelo y T.J entró al baño.

— ¿Estás hablando con Jane? —preguntó Griffin, él asintió—. Dile que yo digo hola.

—Griffin dice hola.

—Hola Griffin.

—Te dijo hola—Griffin sonrió y tomó el control remoto para cambiar de canal—. Jane, ¿tú me amas?

—Claro Ax, claro que te amo—respondió—. ¿Por qué lo preguntas?

—Sólo quiero escucharlo decir de tu boca.

—Te amo.

—Quiero estar ahí para besarte.

—Ugh, si vas a ponerte cachondo mejor sal de la habitación—se metió Griffin en la conversación—. O al menos baja un poco la voz, hay mentes vírgenes como la mía que necesitan descansar en paz.

Axel negó y se dio media vuelta para continuar hablando con Jane. T.J salió del baño ya con el pijama puesta y Griffin tomó rápido sus cosas para meterse al baño.

— ¿Irás mañana a clases?

—Sip—habló—. Me la pasaré con Maura, es del periódico también.

—Haz más amigos, así no te sientes sola en clases.

—Maura es mi amiga; tranquilo, almorzaré con los del periódico. Quizás hasta me junte con Mia, como se quedó sin Gino, seguro lo extraña—rió, Axel volteó a ver a T.J.

—Creo que Gino no tanto a ella—sonrió.

—No entendí—rió—, pero está bien. Estoy trabajando en un reporte sobre ustedes, apuesto que el lunes todos se enterarán de que andan grabando canciones y serán un boom cuando regresen.

Axel sonrió.

—Jane.

— ¿Sí?

—No sabes lo mucho que te amo.