Coramora, 06 de Junio del 2009.

—Una vez más—dijo Griffin, llevaban ya una hora practicando y no les estaba saliendo tan mal cómo pensaban, T.J era un buen baterista y sabía cómo acoplarse rápidamente al estilo de ellos.

—Creo que necesito descansar—dijo Axel sentándose en uno de los sillones que estaban en la habitación. T.J no se había equivocado al decirles que tenía una habitación completa para ellos, quedaron impresionados desde el primer momento en que pisaron la casa.

— ¿Crees que si tocamos otra te puedes lastimar la voz? —preguntó Griffin, Axel asintió—. Bien, entonces quizás podamos dejarlo así por hoy.

—Me parece bien—habló T.J levantándose y buscando en la pequeña nevera que había una lata de coca cola. Gino asintió y dejó su guitarra a un lado para ir y sentarse junto a Axel—. Saber Gino—llamó su atención—, tocas muy bien la guitarra pero, ¿no has pensado usar una eléctrica? Podemos hacernos más rock con ella. Axel contigo igual.

—Tengo gastos más importantes en este momento para estar pensando en comprarme una guitarra—le respondió.

—Puedes usar una de las mías—le respondió—. Yo casi no las uso porque prefiero mil veces mi batería, escoge la que quieras y puedes quedártela—Gino negó.

—No necesito que me regales nada—dijo serio, Griffin se mantuvo atento esperando que su discusión no llegase lejos.

—Vale, pero al menos puedes usarla aquí mientras ensayamos—respondió T.J tranquilo, Gino mantuvo su mirada seria pero decidió aceptar la idea. Era cierto lo que él decía, necesitaban un sonido más rock para llegar a ser la banda que deseaban.

—¿No tienen hambre? —preguntó Griffin—. ¿Por qué no vamos al Dush y comemos unas hamburguesas, tengo descuento por mi encanto—sonrió, Axel negó riendo por su comentario.

—Es muy temprano para cenar—dijo el rubio.

—Podemos ver que conseguimos en mi nevera—habló T.J—. Mis padres fueron al mercado hace como dos días, seguro compraron algo. También tenemos a Martha que nos puede preparar algo para comer.

Los tres chicos estuvieron de acuerdo y salieron de la habitación para bajar las escaleras e ir hacia la cocina. Ahí se encontraba una mujer de estatura promedio, flaca, con el cabello enrollado en un moño y un delantal puesto. T.J se acercó a ella y pasó su mano por el cuello de la mujer.

—Martha, mis amigos y yo tenemos hambre, ¿crees que nos puedes preparar uno de tus ricos emparedados?

—Claro mi niño—le sonrió la mujer, pasó una mano por su cabello desordenándolo un poco.

—Oh, por cierto—dijo—. Ellos son Axel, Griffin y Gino, estamos creando una banda—los presentó, Martha los saludó y ellos le devolvieron el gesto un tanto tímidos, a excepción de Griffin claro.

T.J los llevó a su sala y se puso a instalar el Xbox junto a Griffin. Les había explicado cómo iban a jugar Mortal Kombat y luego de eso armaron equipos al azar. Axel y él estaban en un equipo y Griffin y Gino en el otro.

Martha llegó a mitad de una partida entre Gino y Axel para entregarles una bandeja con varios emparedados en ella y se dirigió a la cocina para regresar nuevamente con cuatro vasos de jugo de melocotón.

— ¡Vamos Axel! —animó T.J—. Aplícale el poder rápido. No te dejes ganar por un sabelotodo—Gino bufó en su asiento y T.J rió al verlo.

— ¡APRIETA CÍRCULO! —gritó Griffin exasperado al ver cómo Gino estaba recibiendo golpes de su contrincante—. Imagina que Jade es T.J y ¡hazlo añicos! —T.J le dio un empujón al pelinegro y éste se rió por eso—. ¿Cuánto apostamos a que Axel escogió a Jade porque su nombre se parecía al de Jane?

— ¡Cállate Griffin! —le dijo el rubio concentrado en el juego.

Pasaron toda la tarde compitiendo entre ellos, Axel y T.J ganaron por dos partidas más y Griffin tuvo que aguantarse a T.J burlándose de él y a Axel riendo de cada cosa que él decía. Los padres del chico todavía no llegaban pero ya estaba oscureciendo lo suficiente como para poner alerta a Gino quien sabía que no debía llegar tarde a su casa.

—Me tengo que ir—les dijo levantándose del sillón.

—Deja y le digo a Camilo que te lleve—dijo T.J, Gino negó rápido logrando que el chico lo mirara con el ceño fruncido—. ¿Por qué no quieres que te lleve? Él no tiene problema, es su trabajo y le gusta manejar. En serio.

—A él no le gusta, pasó lo mismo cuando le ofrecí llevarlo también—comentó Griffin

— ¿Qué pretendes ocultar? —lo miró seriamente, Gino le devolvió el gesto y suspiró.

—Ya les dije, si mi padre se da cuenta que estoy llegando en un carro a la casa va a querer saber quién era, no le puedo explicar que estoy aquí tocando en una banda. A él no le gusta eso.

—Yo lo comprendo—intervino Axel—. Mi padre es igual, aunque ya saben eso—T.J mantuvo su mirada en Gino.

—Le diré a Camilo que te deje cerca de tu casa pero no tanto como para que tu padre o cualquier persona conocida te vea, ¿te parece? —Gino suspiró y asintió. No le quedaba de otra que hacerlo, seguirían preguntando si se negaba.

T.J asintió y llamó a Camilo por el comunicador que había en su casa. Los cuatro chicos salieron a la entrada y ahí se encontraba un hombre parado frente a una camioneta blanca. Gino se montó en ella y Axel y Griffin aprovecharon el viaje para ser llevados también a sus respectivas casas.

Aunque en el camino, Axel y Griffin permanecieron un tanto curiosos por saber por qué Gino no quería que nadie lo llevara a su casa. Sabían que ocultaba algo, pero no sabían qué.

~•~

Coramora, 10 de Junio del 2009.

Axel salió del salón tomado de la mano de Jane, ambos habían decidido entre clases ir a la playa un rato. No iban a bañarse realmente, sólo quería pasar el rato juntos y Jane creía que la playa era el lugar perfecto para hacerlo, porque era tranquilo y podías además escuchar el sonido de las olas rompiéndose en la orilla.

La playa quedaba a una media hora en autobús, cómo el papá de Axel siempre le daba dinero para tomar un taxi, decidió usarlo esta vez para que los llevara. En el camino sólo hablaban de lo emocionante que iba a ser estar ahí juntos recostados en la arena.

— ¿No te parece hermosa la vista? —le preguntó ella, Axel volteó a verla y sonrió.

—Sí, es muy hermosa—dijo. Jane sostuvo su mano y lo llevó caminando hasta un pequeño toldo con dos sillas de plástico bajo él.

—Aquí podemos quedarnos—le dijo dejando su bolso en la silla—. Casi no hay nadie, ¿no crees que es genial?

—Sí, casi tenemos la playa para nosotros—ella asintió emocionada y se echó en la arena, se quitó los zapatos y los colocó sobre la silla. Axel se sentó a su lado.

Jane se acercó a sus labios y los besó sin previo aviso dejando a Axel sorprendido pero no tanto como para tomarla del rostro y continuar con el beso. Los labios de Jane siempre sabían a café, Axel nunca entendió la razón exacta; tal vez el hecho de que ella le gustara tanto había logrado ese efecto. O los caramelos sabor a café que siempre comía, aunque Axel nunca se enteró de eso.

Ella se alejó un poco de él pero no tanto, sus narices rosaban un poco y una sonrisa apareció en los labios de ambos. Estaban compartiendo en ese instante un momento mágico, y ambos recuerdan hoy en día cómo se sintieron.

Si le preguntas a alguno de los dos por ese momento, seguro te dirán que fue sin duda el día en que se dieron cuenta que estaban hechos el uno para el otro. Y te puedo asegurar, que no estaban equivocados.

...................................

#JUEVESDEKLOSS

Pensé que no iba a poder actualizar debido a que en mi bello y hermoso país celebran el día de independencia cortando la luz por más de doce horas <3 ¿A qué no es perfecto? 

Creo que no lo he dicho en esta historia, pero tengo un grupo de whatsapp por si quieren entrar. Es de todas las historias de SI y si están interesados pues me escriben al privado <3 

También los invito a darle like a la página de facebook: Génesis Delli (Pueden encontrarla como imthenewrachel y aquí les dejo el link por si lo quieren)

Saludos y besos <3