Espera esta palabra
.
.
.
.
.
.
Las calles frías son algo de lo que ya estoy acostumbrada. El sonido de los autos, de la gente, de los animales, de todo, en realidad, quisiera que esta situación sea así. Pero ahora tengo calor, mucho calor. No hay ni un sonido; solo escucho los pasos que doy con dificultad.
Como llegué a esto, no lo sé. ¿Es karma por todo el mal que he hecho en el pasado? ¿Es tonto decir que no me importan los actos que hice? Después de todo, lo hice para sobrevivir. Creía que en este mundo se muere como presa o se vive como cazador, pero jamás pensé que al cazador se le pueden atar las patas.
¿Y quién pensaría que no solo atarían las patas, sino también . . . el alma?
—Beth... Me duele mucho. —Escuchar esas palabras, por alguna razón, me hacían sentir muy... débil. Me dolía el corazón. ¿Qué me estaba pasando? Solo sé que, por cada paso que doy, más me duelen las piernas... Pero, ¿por qué no puedo parar? ¿Por qué simplemente no la dejé? Cierto, soy débil.
Me he vuelto sumamente débil, en todo sentido... Basta, tengo que volver a ser fuerte. Tengo que callarla. Si dice una palabra mas me volveré loca —Aguanta un poquito más. —Mierda, di lo que piensas, por favor. —Él puede curarte cuando lleguemos. —Carajo.
No puedo... Simplemente tengo miedo de callar... ¿Por qué? — Pe-pero... tú también debes estar cansada... —Oh... ¿era eso? —Puedo... intentar caminar por mi cuenta. —
NO
Ella no. —No digas bobadas... ¿Cómo vas a caminar en esas condiciones? Estoy bien. Pronto podremos elaborar los anticuerpos. —Mierda, me estoy cansando... mucho. —Preocúpate por ti misma.—
Yo... ella no puede... no debe.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Cuando llegué a este lugar de poca monta, lo último que esperaba era un saludo acogedor... pero me hubiera gustado que eso no hubiera sido para los dos.
—¿Mmmm? ¿Quién es esa de ahí? —¿En serio eso importa ahora? Ya le di su maldito mandato.
Ese demonio solo sonreía de manera confiada. ¿Qué tiene en mente? —Es una de tu especie... la rescaté de la nave. Le han drenado la energía... y está muy malherida por la explosión...— Mi cuerpo... ya no sé si podré seguir.
—Tía .... Yo.... —¡Niña, maldita sea, no hables ahora!
— Mmm.... , parece que tú también estas en las ultimas— ¡Maldita sea, no me lo recuerdes!
¡Argh! ¡Mi cuerpo! ... Ya no... podré....Tengo que.... que
—¡Estoy muy al tanto de ello!— Este hijo de... !!!! —¡¡¡AARGH!!!— Mi cuerpo... ya no resistiré más... yo no puedo.
Mi cuerpo ya no puede más. Excedí mis límites, ya no me responde... Siento que moriré... solo... solo.
Con mis últimas fuerzas, miré directamente al engreído demonio. Solo unas últimas palabras pudieron salir de mi boca. —Cuida.... de tu especie primero....
Y eso es todo... Mi cuerpo ya no dio más. Sentí el frío del suelo, mi cuerpo, que estuvo caliente todo el tiempo, se alteró un poco por el cambio tan drástico de temperatura... pero ya no importa. Después de todo, ya no podía hacer nada.
— ¡Ti-Tía!— Fue lo último que pude escuchar. Sinceramente, ya no puedo preocuparme más... La niña... Espero que esté bien. Después de todo, tendrá que ahorrarse el trabajo de ayudar a alguien más.
Aunque bueno, lo último que le puede pasar (aunque espero que no) sería la muerte. No le puede pasar nada peor... ¿verdad?
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------
De pronto... siento mucho frío. Además... ¿mojada? Así se siente la muerte... Vaya chiste, mi infierno personal es una mierda, al parecer.
....
....
....
Espera
....
Abrí los ojos con dificultad; los sentía muy pesados. Al parecer, estoy en una especie de cápsula... —¿Dó-Dónde.... estoy ?— Mis cuerdas vocales... Cada palabra que sale de mi boca me hace sentir como si los tendones estuvieran enganchados en diferentes lados. Es sumamente doloroso.
—Ah, has despertado. —Es... el... pero... Pensé que estaba muerta, que todo había terminado. Sin embargo, aquí estoy
— ¿Cómo... es que sigo.... con vida?— Por mucho que no quiera hablar, mi boca suelta las preguntas que tengo ahora... la verdad, sigue siendo doloroso ¿Qué es lo que quiere de mí?
El demonio me ha estado brindando información sobre lo sucedido. ¿Curarme para un propósito más? O sea, me reviven para trabajar más... qué chiste. Pero también ha mencionado que está ayudando a Cindy.
No puedo evitar sonreír un poco al decir su nombre. A pesar de que me vayan a dormir, me alegra saber que estará bien. Es gracioso, no sonrío desde que salí con... él. Me estoy durmiendo.
Yo... ¿Qué será de él? Quiero saber cómo está. ¿Sigue trabajando? Debió haber terminado mis vacaciones. Seguramente debe estar preocupado.
La última vez que no fui a trabajar, me buscó por toda la ciudad, a pesar de haberle pedido a su mejor amigo que lo cubriera. Lo descubrieron... y lo regañaron por mi culpa.
No quiero que la pase mal por mí de nuevo. Debe estar preocupado. Todavía... todavía no le he dado las gracias.
Yo... quiero saber mas de el
—Espera.... —No puedo evitar hablar. El demonio simplemente me miró, algo sorprendido. Debió haber pensado que ya me había dormido.— ¿Puedes... puedes decirme si mis compañeros... mis... mis amigos siguen bien?— Me es complicado llamarlos amigos... en especial a él.
—Sé que... me has investigado antes.... de estar aquí.... es muy obvio — Aunque no me lo haya dicho, es muy obvio pensar eso. Si me revelo en algún momento de la misión de la nave, puede amenazarme con algo.
—....— Solo me mira con esa sonrisa despreocupada... me estresa demasiado. —.... Están bien.— ¿Solo eso? ¿Solo me dijo... espera, se está yendo. No, quiero saber más de... de...
Ya no puedo seguir más tiempo despierta. Mis ojos se sienten cada vez más pesados, y el agua no ayuda en nada... Supongo que tendrás que esperar mis agradecimientos.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------
....
....
....
*bip**bip**bip*
....
....
....
*bip**bip**bip*
....
....
....
*bip**bip*- *Explosión*
Mi puño se movió solo. Le pediré perdón más tarde.
....
EH
— ¡¡¡!!!— Desperté exaltada. ¿Dónde se supone que estoy? ¿Acaso no estaba...? ¿Acaso fue todo... un sueño? — ¡Ah!¡Ah!¡Ah!— Mi respiración no bajaba. Yo... ¿Dónde estoy?
Este lugar... estoy en una habitación blanca, con cuadros de fotos en las paredes. Aunque no puedo verlos bien, parecen ser imágenes de paisajes y personas que.... se me hacen familiares. Mis ojos, aunque bien abiertos, aún no se acostumbran a la luz; no pueden ver al 100% por haber despertado recién.
Miro a mi alrededor y veo una ventana al lado de esta cama. La luz entra suavemente, iluminando los muebles de madera clara y una pequeña mesa de noche con otro reloj que marca la hora. Hay una alfombra suave en el suelo que contrasta con el frío del piso. Un armario empotrado ocupa una pared, y en una esquina, una planta verde con morado añade un toque de vida al ambiente. Ahora lo veo mejor: estoy en un departamento, el piso alto lo delata, y desde aquí puedo escuchar el murmullo de la ciudad abajo. Todo esto... lo siento tan familiar. Me siento raro por estar aquí, pero a la vez no.
Muevo mis piernas para poder tocar el piso. Cuando preparo mis pies para el frío, siento unas suaves pantuflas. Mirándolas bien, tienen forma de ositos... odio los osos.
Me levanto, confundida todavía. No sé qué está pasando. Mi cuerpo mira alrededor de todo; todo lo siento tan familiar, como si lo conociera desde hace mucho tiempo. Tal vez... en verdad todo fue un sueño. Sí, tal vez todo fue... ¡espera! ¿y eso?
Veo... una foto. Esa, esa soy yo, pero no estoy sola; también... también está Cindy. ¡¿Estamos en la zona de juegos de la torre Lilith?! ¿Qué carajos? ¿Cuándo fui a... espera... es... — El... — ¿Qué mierda?
Me acerco rápido a la foto para verla mucho mejor, pero al dar un paso más, piso alguna especie de carrito de juguete y me resbalé.
—¡A-Auch! —Vaya, que hice mucho ruido y tiré unas cosas... espera un momento, ahora que me estoy viendo mejor... —¿Por qué estoy en ropa interior? —Y de nuevo, ositos... ¡mierda!
Cuando me estoy parando para poder pensar mejor las cosas, me pregunto: ¿por qué estoy aquí? ¿Por qué siento todo tan familiar? ¿Por qué estoy en ropa interior? ¿Por qué estoy en su departamento? ¿Por qué Cindy está aquí? ¿Acaso todo fue un sueño? ¿Por qué estoy en ropa interior? ¿Cómo es que Cindy está bien? ¿Por qué estoy en ropa interior? ¿Acaso me gustan los osos ahora? Y la pregunta más importante: ¿por qué estoy en ropa interior?
Estas preguntas tan variadas no salían de mi mente. O sea, entiendo que mi armadura sea algo reveladora, y sé que él me ha visto antes en esas ropas, además del incidente del vestidor en la Torre Lilith. Pero nunca estuve en ropa interior en casa ajena. Aunque no hay que suponer cosas tan rápido; tal vez este no sea su departamento. La única prueba de eso es la foto.
Cuando me levanté del todo, veo la puerta abriéndose. Mi primer movimiento fue buscar con la mirada mi espada... ahí está... Espera, sigo en ropa interior... plan B: taparme con la manta.
Después de hacer un cambio repentino de planes y de realizar probablemente el acto más extraño de mi vida, vi entrar... a ella.
—¡Tía! —Con una sonrisa que parece que nunca hubiera estado cerca de la muerte, vino corriendo hacia mí—Tía, ya es tarde, tienes que despertar—
Como si nunca hubiéramos estado manchados de nuestra sangre, esta niña saltó sobre mí con mucha energía. Mi mente se preparaba para sentir dolor por las heridas que tenía, igual que cuando me caí, pero... igual que en ese momento, no sentí nada; solo su pequeño peso.
—¿... Tía? —Ella, con ojos confundidos, me mira— ¿Te encuentras bien?... Jeje, me haces cosquillas— Mis manos no pudieron evitar tocar ese pequeño rostro. Verla sin ninguna herida, completamente intacta... me ponía... feliz.
Como si fuera lo más normal del mundo, la niña me abrazó con todas sus fuerzas. No podía evitar sentir todo su calor.
—Yo también te quiero mucho, Tía —No pude evitar también abrazarla. Tal vez sí fue un sueño... tal vez esta niña no tuvo que pagar por los pecados que yo cometí anteriormente.
Solo sé que voy a aprovechar todo este tiempo... en hacer lo mejor que pueda por esta niña. Pero si tengo que pagar por el mal que hice hace tiempo, entonces haré que todo venga hacia mí.
Incluso puede que le de las gracias ahora si a ellos.... espera
—¡El trabajo! —Como si hubiera recordado el fin de los tiempos, empujé a Cindy rápidamente (a la cama, por supuesto) y me levanté lo más rápido que pude.
Si quiero empezar una nueva vida, tengo que seguir con el trabajo que tengo
—¿Tía? ¿Qué haces? —Cierto, no puedo dejar sola a Cindy. ¿Quién sabe qué destrozos haría en este departamento...? ¿Le robé a alguien este departamento?
—Ni... Cindy... tengo que ir a trabajar. Lo siento, pero tengo que cambiarme. —Como si hubiera dicho el ejercicio matemático más difícil del mundo, Cindy me miró con una expresión confundida.
—Pero... pensé que tú no trabajas hoy. —...¿Eh? ¿Cómo sabe ella de... espera, ¿tengo amnesia? —¿Tía? ¿Volviste a beber ayer? —...Esa... es una excelente pregunta.
Ella parece conocer perfectamente mi trabajo... Tal vez, después de que nos curaran, ese loco nos dejó ir para luego llamarnos. Es la única explicación que le veo. Tal vez conseguí este departamento y me emborraché... Espera, eso no explica la foto de hace un rato.
—Tío dijo que la jefa te dio descanso médico por los problemas que tuvimos. Además, no quiere exponer a más trabajadores para limpiar el desastre de la guerra. —Oh, ya veo... espera, ¿dijo guerra?
Me acerqué a la ventana y por fin lo vi claramente: una flor... o al menos lo que queda de ella. Parece que se está marchitando poco a poco, pero se ve claramente que ya está muerta.
Está sumamente lejos, pero se nota que, igualmente, trajo destrozos a la ciudad.
—Jajaja, veo que te gustó mi regalo, tía —dijo, señalando la ropa interior que llevo puesta... eso explica todo.
---------------------------------------------------------------------------------------------
Estaba en la cocina buscando algo que comer. Sorpresivamente, mi mente ya parecía saber dónde estaba la comida. Cindy me miraba sentada en una mesa para niños; parece como si esperara algo de mí... y, por alguna razón, parece que yo también.
—¿Qué vamos a desayunar? —dijo Cindy con la alegría que parece tener la mayoría de los niños en este mundo.
Es raro; me lo pregunta como si esto fuera una rutina. ¿Tan mal estoy de la cabeza ahora? Esto es... muy raro. Ella que se cocine sola; no puede mostrar tanta dependencia de mí, ni que fuera una ni... oh.
Tal vez... por una vez esté bien. No significa nada; después de todo, en este refrigerador hay mucha comida.... En serio, ¿a quién le robé este departamento? Es imposible que con mi sueldo me den tanto para comer.
—Pues... tenemos... —Cierto.... no sé cocinar—... ¿Quieres pan con queso? —No se me puede ocurrir algo mejor.
—¡Siiii! —Vaya que es conformista.
Nunca me interesó aprender a cocinar; después de todo, solo me alimentaba con alcohol y una que otra comida instantánea. Mmmm, no estaría mal beber un poco ahora.
—¡Tía! —Mis ojos se abrieron de golpe. Al parecer, me perdí en mis pensamientos. Seguía en la nevera, pero mis manos estaban cerca de esa tentadora botella llena de alcohol.
La niña, desde la mesa, me comenzó a mirar de mala manera. No como un animal a su presa, pero sí como un niño a su madre cuando no le quiere dar su juguete... un momento, ¿Qué clase de comparación es esa?
Volteo a ver mi mano y ahí estaba el queso para su pan. Entonces entendí el porqué de la mirada. Tal vez tenga que...
-------------------------------------------------------------------------------------------------------
Aquí estamos, compartiendo el desayuno... Hace mucho que no como más de tres bocados por la mañana, pero quizá no sea tan malo acostumbrarme a esto.
Mientras mastico lentamente, miro a Cindy disfrutar de su pan y su jugo de naranja. La caja tiene impresa la imagen de ese caballero que me arruinó la vida... Qué asco.
—¡Es verdad! —Cindy, escupiendo un poco de su jugo, se paró sobre la mesa para mirarme y señalarme con el dedo, con una mirada determinada.— El tío dijo que si podíamos ir de compras para la cena de hoy.
—¿Eh? —Mi cara mostraba una obvia confusión. El refri tenía mucha comida, aunque, por lo que sé, tal vez solo los polvos y las cosas viscosas sean complementos para comidas o especias.
Pero ahora que lo vuelve a mencionar.... me dio curiosidad
—Cindy... —Con palabras que transmiten perfectamente mi confusión, pregunto— ¿Quién es... el tío?
Ella se limitó a mirarme extrañada. ¿A quién se refiere con "tío"? ¿Es el dueño del apartamento? Tal vez sea el dueño del edificio o algo más. Bueno, será cuestión de esperar.
—¿De quién más crees que me refiero? De Tío, por supuesto.— Eso no me ayuda mucho, niña.
—Mmmm... —Como si se hubiera dado cuenta de que no sé a quién se refiere, ella salta de la mesa al piso y se va corriendo por los pasillos hasta entrar en una puerta.
Escucho cómo las cosas dentro se mueven: sonidos de cristales rotos, peluches rebotando y... ¿un gato? ¿Qué carajos? Antes de cuestionar mi cordura, ella sale para mostrarme una foto que ya había visto antes.
—Vaya, tía, parece que bebiste tanto que no recuerdas a tío, jejeje —dijo con una alegría incomprensible, mientras me señalaba la foto del parque de diversiones.
—N-No puede ser, e-el e-es...
—¡Sí! Es Tío —decía muy alegre Cindy, aunque yo seguía confundida.
¿No se supone que hubo una guerra? ¿Cuándo fuimos a la torre Lilith? ... Creo que eso es lo de menos ahora.
—Cindy... este departamento... —Tengo que cuidar mis palabras o pensará que estoy loca. No estoy loca... ¿verdad? Digo, las personas que asesiné me decían eso, pero no lo soy de este modo. —El departamento de... ¿Tío...? ¿La estás pasando bien aquí?
Si pregunto cosas que suenen triviales, tal vez no note que intento conseguir datos de la situación
---------------------------------------------------------------------------------------
Carajo....
Esperaba que todo fuera un malentendido, que este era un departamento robado o algo así, pero estar viviendo con él es extremadamente inesperado.
Parece que, cuando nos curamos, el doctor nos liberó de su laboratorio o lo que sea. Cindy dice que se acercó a mí para hablar algo en privado, así que supongo que será para llamarme para el futuro encargo. También parece que me dio una buena suma de dinero, lo suficiente para comer comida sana por una semana... qué miseria.
Esto no es lo que más me desconcierta. Al parecer, me encontré a ese par de tontos de camino a una tienda a comer. Cindy dice que fui a hablar con "Tío" a solas un momento, y que ella estuvo con su amigo... siempre olvido su nombre. ¿Talos? ¿Tengen? ¡Tiago!... No, bueno, eso no importa.
Al parecer, después de hablar con él, estamos viviendo aquí por el momento. Lo que me desconcierta mucho es la noticia de la muerte de varias personas importantes. No las conocía ni nada, pero sé que eran lo suficientemente conocidas para considerarse relevantes. Vaya que se las pusimos difícil... o más bien, que los "invasores" se las hayan puesto difícil.
Llevamos una semana viviendo aquí. Es muy... extraño. Es algo incómodo pensar que ahora estoy viviendo con ese zopenco.
—Y así es como llegamos a ir a comprar las cosas para la cena.— Vaya que es muy fácil hacer hablar a esta niña sin quedar como una idiota.
Esto no importa... Eso quiere decir que yo... ¿ya terminé? ¿Terminé mi castigo? ¿Mi castigo fue pelear por alguien que no era yo y casi verlo morir? Vaya mierda, me la pusieron difícil, ¿eh?
Estos cambios son muy... drásticos. No sé qué pensar. Antes era una general de guerra, luego una vagabunda, y ahora una conserje con descanso médico... La vida sí que da giros inesperados.
Me gusta el rumbo de esta vida, pero siento que todo esto ha sido tan... fácil.
Pero... ¿ya le habré dado las gracias?
—¡Tíaaaaaaaa!— Un grito repentino me sacó de mi estado de pensamiento. —¡Tenemos que ir por la cena!
Cindy parecía entusiasmada por ir a comprar la comida. No sé por qué está tan apresurada... Un momento, ¿Dónde se supone que vamos?
—Eh... Peque...—
—¿Eh?— Respondió, mirándome con esos ojos llenos de expectación.
--------------------------------------------------------------------------------------------------
Ahora sí quedé como idiota. ¿Qué demonios tomé ayer para olvidar absolutamente todo? Dios, nunca pasé tanta vergüenza por una niña. Esa cara de saberlo todo me sacó de quicio.
—¡Listo, tía! Estarán trayendo la cena en un momento, vendrán las de siempre— Aunque me lo dijera con una sonrisa, no tengo ni idea de lo que pasó. Solo llamó a alguien y, como si los conociera de toda la vida, pidió "lo de siempre", como si fuera algo habitual. ¿Y con quién hablaba para estar tan feliz?
Mientras esperaba el pedido, que se suponía serían ingredientes para cocinar, pero que ahora parece ser comida directa (creo que Cindy ya sabe que no sé cocinar), me dediqué a pensar en todo lo que está pasando.
Primero, estuve criogenizada para poder ser curada de manera más eficaz. Sé que Cindy estaba siendo atendida al mismo tiempo. Después, nos liberaron juntas para esperar mi siguiente "misión". Me encontré con ellos de camino a la comida con Cindy, me explicaron lo sucedido últimamente, y ahora estoy viviendo con "Tío" hasta que tenga una situación financiera más estable... Vaya novela.
Además, ¿por qué le dice "tío"? ¿Qué hizo aparte de darme un lugar donde vivir, agua, comida, un sitio donde dormir, comodidad...? Ok, ya entendí.... Esto es raro.
Él ya me había ofrecido vivir con él hasta que mejorara mi situación antes, pero en ese momento le negaba la ayuda. No quería apretar tanto la mano que me estaba ayudando... Pero supongo que cuando me vio con Cindy ya no me dio la opción de negarme. Vaya, para que le haya aceptado, debió haberme hablado como a un animal... Nada mal... Un momento, ¿Qué estoy pensando?
*Ding**Dong*
Parece que llegó un salvavidas a mi mar de pensamientos. Debe ser la comida. Espero que no cueste tanto dinero, no estoy acostumbrada a pagar grandes cantidades por esto.
—¡Yo voy!— Cindy corrió hacia la puerta con mucho entusiasmo... ¿Por qué tanto? —¡Princesa!¡Hola!— Gritó, saliendo del departamento como si fuera a jugar.
Ah, claro... es por esa niña.
....
....
....
—¡ESPERA, ¿QUÉ?!— grité, sintiendo como si mi vida dependiera de ello. Salí corriendo a toda velocidad solo para encontrarme con lo que menos esperaba ver hoy.
—Son ustedes... Espera, si están aquí, ¡entonces también está...!— Mi respiración se cortó al pensarlo, pero antes de que pudiera terminar la frase, una de ellas se adelantó con una sonrisa burlona.
—No te preocupes, no está el cara de boba. Por tu bien, le dije que iría a entregarle a otra persona— Dijo esa "cosa", con esa expresión en su rostro que, lo admito, me da un poco de asco. Solo un poco.
—¡Ja! ¡Como si le tuviera miedo a ese idiota!— Respondí, inflando el pecho con orgullo. Por muy debilitada que esté ahora, jamás me dejaría intimidar por ellos. Aunque no sean mis "enemigos" directos ahora, no significa que seamos amigos, ni mucho menos.
—¿Me lo dices con esa playera de osito?— Soltó, mostrando una sonrisa despiadada. Juro que siempre me ha caído mal.
—Como sea... a ella le agradas, por alguna razón— dijo, desviando la mirada hacia la pequeña rubia. ¿En serio le agrado? Supongo que debe ser por Cindy. —Solo vine a entregarte tu pedido. La cuenta será cobrada a la tarjeta de...— Antes de que pudiera terminar, alguien apareció en la puerta.
—Supongo que será a mi tarjeta—dijo él, apareciendo en la puerta.
—¡Tío!— Cindy se lanzó a abrazar su pierna. Como siempre amigable, él le acarició la cabeza antes de cargarla en brazos.... ¿Hace calor o soy yo?
—¿Cómo te fue en el trabajo?— preguntó Cindy, entusiasmada.
—Me fue muy bien, tal vez por fin consiga un ascenso junto con Torrent— Ah, sí... se llamaba Torrent.... Ya lo sabía.
—¿En serio? ¡¿Y qué serás?!— preguntó ella, sus ojos brillando de emoción. Pobrecita, todavía no sabe de la explotación laboral.
—¡Líder de limpieza del piso 1 al 5!— respondió él con una sonrisa.
—¡¿En serio?! ¿Y qué te darán?—
—Pues... me darán una llave bonita—.
—¡Waos!— exclamó Cindy, sin darse cuenta de la miseria que implicaba.
Mientras tanto, la criatura horrenda no pudo evitar interrumpir la escena con su sonrisa espeluznante, solo para asegurarse de que el asunto del dinero quedara bien claro y explicar, como siempre, el método de pago. Esto ya parecía parte de la rutina.
------------------------------------------------------------------------------------------------------
—¡Adiós, Cindy!— gritaba la niña rubia mientras se dirigía hacia un taxi con el ser más repugnante que he visto en mi vida.
—Adiós... ¡Princesa!— respondía Cindy desde la ventana, ya que nadie sabía su verdadero nombre.
—¡Ya te dije que me llamo...!— intentó decir la rubia, pero la puerta del taxi se cerró justo en su cara antes de que pudiera terminar la frase.
Ahora nunca sabremos su nombre.
Cuando ellas se fueron, no pude evitar mirar a "Tío". Puede que, como dice Cindy, lo vi hace muy poco, pero para mí fueron meses. ¿En serio tanto tiempo se siente?
Él notó que lo miraba de manera extraña. Yo era un poco más alta que él, así que se limitó a mirarme avergonzado. ¿Por qué? Solo lo observaba fijamente, tratando de reconocer cada detalle y asegurarme de no olvidar nada. Ok, ya me di cuenta, ¿por qué sueno como una lunática?
—B-Bueno, tal vez debamos comer todos de una vez por todas, jeje—dijo, claramente nervioso. Tal vez no sea el mejor momento para agradecerle.
--------------------------------------------------------------------------------------------------
Esto .... es raro
— Jejeje, Tío, ¡pareces una morsa! —dijo Cindy, riendo mientras el tenia fideos donde deberían verse sus dientes
Él, fingiendo indignación, respondió con una sonrisa mientras la levantaba en brazos otra vez, haciéndola reír aún más. Aunque no podía evitar sonreír un poco, seguía sintiéndome extraña al observar la escena. Verlos tan cómodos me hacía sentir fuera de lugar... Se siente .... raro
— ¡Ahora es el turno del Conde Claudio! —dijo "Tío", con su tono teatral, mientras se ponía un montón de fideos en la frente, como si fueran una gran melena.
— ¡Jajajaja! —Cindy reía a carcajadas, sin poder contenerse.
El ambiente era... muy extraño. Ver a Cindy tan feliz no me resultaba raro, pero el contraste entre esta escena y la imagen de ella ensangrentada en mis brazos... me golpeaba duro.
¿De verdad la amnesia me había afectado tanto?
Cuando todos terminamos de comer, Cindy se fue a lavarse las manos. Parecía ser bastante higiénica, lo cual no dejaba de sorprenderme. Sin darme cuenta, mi mirada se perdió siguiendo sus pasos, como si intentara aferrarme a esa normalidad.
—...— De repente, noté lo que estaba haciendo y, casi por reflejo, desvié mi atención hacia "Tío".
—¿S-Sucede algo con mi cara? —preguntó él, notando mi mirada, con una expresión entre nerviosa y curiosa.
Intenté sonar cortante, como siempre lo hacía, pero... algo me lo impedía. Sabía que quería agradecerle por todo lo que había hecho, pero esos ojos, fijos en mí, me hacían sentir... avergonzada. Y lo peor es que no sabía por qué.
—Beth... ¿sucede algo? — Este tipo... —Si te pasa algo, sabes que puedes decírmelo. Intentaré ayudarte en lo que pueda —dijo, con esa amabilidad que a veces me saca de quicio.
No pude evitar levantarme de golpe de mi asiento, escapando de la cocina como si de repente hubiera recordado algo importante. Me dirigí hacia el cuarto de invitados, que, según Cindy, era donde estábamos durmiendo juntas.
Antes de irme por completo, me detuve en seco. No podía simplemente dejarlo con la mano extendida una vez más. Ya había ignorado su ayuda cuando me ofreció el trabajo de conserje, pero esto era diferente. No podía ser tan desagradecida.
—Más tarde... quiero hablar contigo —dije, casi sin darme cuenta de que estaba hablando.
—C-Claro —respondió él, visiblemente sorprendido, quizá hasta asustado. No lo culpo; a veces, cuando me siento molesta, mi ojo tiende a brillar de una manera... intimidante. Pero esta vez no estaba molesta con él, sino conmigo misma.
—Bien... iré a tu habitación más tarde —solté rápidamente, sintiéndome un poco más aliviada. Lo dije, y ya está. Fácil, ¿no?
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------
Esto no es fácil, y la pijama de osito no ayuda.
—...— Me quedé mirando la puerta. Nunca pensé que una simple puerta podría parecer tan aterradora. Ni siquiera la del "Salvador" me había parecido tan amenazante.
—... Creo que será mejor hacerlo mañana — murmuré, girando para volver a la habitación con Cindy. Pero justo en ese momento, mi pie pisó un pato de goma que no había visto antes. Estaba cien por ciento segura de que no estaba allí antes.
—¿Eh? ¿Beth? —escuché la voz de "Tío" detrás de la puerta. Todavía estaba despierto. Supongo que no me queda otra opción; será hoy.
—Sí, vine como te dije —respondí, intentando mantener mi tono habitual, despreocupado y cortante. Pero, por dentro, no podía evitar sentirme nerviosa. ¿Cómo es posible que una simple misión me haya cambiado tanto?
La puerta se abrió lentamente, revelándolo en su ropa de dormir. En serio, ¿Qué tienen con los osos en esta casa? ¿También le regaló ese pijama Cindy?
—Pasa, pasa —dijo, con una ligera capa de sudor en la frente, probablemente de los nervios. Aun así, no dudó en abrirme la puerta y dejarme entrar. Me pregunto cómo reaccionaría si supiera lo que realmente soy.
—... Claro... hablemos —contesté, cruzando la puerta.
-------------------------------------------------------------------
Esto es en serio más difícil de lo que esperaba.
Estamos los dos sentados en esta cama que parece un intento fallido de confort. Supongo que esta es la habitación de invitados. La habitación donde desperté esta mañana estaba mucho más decorada, con muebles que no cuadran en este espacio tan vacío.
—Y, Beth... ¿de qué quieres hablar? — preguntó "Tío". Es momento de terminar con esto.
—... Estuve pensando... Sé que nos conocemos hace relativamente poco... — Bien, vamos bien —... Y aunque nuestra primera interacción no fue precisamente... amigable — Sí, claro —... Quiero que sepas... — Vamos, dilo.
Pero al ver su expresión, parecía que su lengua se había hundido en su estómago. Me miraba como si no supiera lo que estaba pasando... la verdad es que yo tampoco lo sé.
—Yo... quiero que sepas... — Vamos, solo dilo —... que no esperes que te devuelva este favor, ¿ok? No me pudro en dinero, y además, me las hubiera arreglado sola con Cindy... — Mierda.
*Silencio*
Mierda, mierda, mierda.
Carajo, Beth.
Has hecho cosas mucho más peligrosas y arriesgadas que esto. Has dirigido ejércitos como si fueran juegos de niños. Has derramado más sangre que cualquier demonio en esa ciudad y, aun así, no puedes decir un simple "gracias".
...
Me levanté para irme. No quería que me viera ahora, en este estado. Supongo que tendré que esperar mucho más tiempo.
Cuando mi mano tocó la perilla de la puerta, escuché cómo se movía detrás de mí, sus pasos acercándose al suelo. Tal vez estaba a punto de echarme del departamento. No lo culpo; después de todo ¿Quién querría vivir con una malagradecida que ni siquiera puede darle las gracias?
—No hay de qué... — .... ¿Qué?
Me detuve y lo miré. Mi ojo... ¿está brillando? ¿Estoy molesta?
—Acepto tus agradecimientos — dijo con una sonrisa... pero ¿cómo? — Sé que no eres la mejor expresando tus emociones... De hecho, lo supe desde hace tiempo.
Me quedé en silencio, sorprendida por lo que dijo.
—...!!— Pero... ¿cómo?
—Aún me acuerdo cuando hablé con tu ex, jeje. — Ese hijo de...
—¿Qué? — Mis ojos parecían querer salirse de las cuencas. ¿Acaso él ya lo sabe?
—La verdad... es que no estaba seguro de si creerle... así que decidí conocerte... o al menos intentarlo. — Parecía nervioso, en serio.
—Sé que aunque unos meses no signifiquen mucho... estar contigo este tiempo me hizo darme cuenta de que, en realidad... no eres una mala persona. — Este tipo...
—Y si lo fuiste antes, bueno, cualquiera tiene derecho a cambiar, siempre y cuando esté dispuesto a hacerlo y afrontar las consecuencias de sus acciones. No sé si lo has hecho ya, pero... puedo ver que sigues intentando... y eso me gusta.—
—... — Mis ojos brillaban con una intensidad inusual. Juro que podía sentir mi ojo quemarse. Ahora recordé por qué a veces brilla...
Miedo.
Miedo de... perder a este gran demonio que encontré.
Miedo de perder a las personas que me están impulsando a mejorar y, probablemente, ayudar a enfrentar las consecuencias de los pecados que he cometido.
—Así que no te preocupes — dijo, caminando hacia mí— Haz tu mejor trabajo — Sentí su mano en mi hombro y vi cómo levantaba el pulgar. En ese momento, sentí... sentí algo en mi pecho.— Torrent, Cindy y yo no dudaremos en apoyarte... bueno, tal vez Torrent un poco.
No sabía cómo reaccionar ante sus palabras. La mezcla de emociones era abrumadora, pero había algo cálido y reconfortante en su apoyo. Tal vez, solo tal vez, podría permitir que estos nuevos lazos me ayuden a enfrentar lo que vendrá.
....
....
Ya no puedo controlarlo.
Mis dedos no pudieron evitar hacer crecer un poco mis uñas y poner mis manos en su cara.
—¡Auch, tienes garras! Vaya que siempre traes sorpresas...!!!— Y tampoco pude evitar pegar mis labios a los suyos —Mmmm!!!
Se notaba sorprendido... y muy sonrojado; supongo que no se lo esperaba... yo tampoco.
Mis colmillos hicieron acto de presencia y no pude evitar morder suavemente sus labios. Él, aunque un poco adolorido, abrió su boca, como si entendiera la señal que mis colmillos intentaban darle.
Mi larga lengua jugó con la suya; parecía una batalla... una batalla bastante desigual.
Nuestros pasos cada vez se acercaban a un destino bastante obvio, supongo... la cama.
Ambos, aún en esta lucha interna vocal, nos tiramos encima de ese intento de cama, aun sin saber qué estábamos haciendo. Ahora, mi cuerpo y mente estaban separados, pero ambos parecían tener claras sus intenciones... supongo que me había guardado este sentimiento.
—¡Ah! ¡Ah! ¡Ah!/ ¡UF! ¡UF! ¡UF!— Los dos nos estábamos mirando el uno al otro. No somos jóvenes adolescentes que no saben qué les está pasando.
No sé por qué, pero algo que nunca pensé sentir está naciendo dentro de mí; tal vez esto es...
—Q-¿Quieres... esto?— Nunca me sentí tan... —S-Si quieres, puedo irme...
Tan, pero tan...
—... N-No te preocupes... podemos... continuar... si deseas también — Él dijo. La verdad, ¿generalmente no eran las situaciones al revés?
Tan inofensiva, incluso cuando estaba borracha en las últimas en las calles, jamás me sentí en peligro.
...Pero... no me disgusta.
—Entonces...— Mi mano se dirigió a una pequeña lámpara en una mesita al lado de la cama—... Hagamos esto...
-------------------------------------------------------------------------------------------
Un techo jamás me había parecido tan interesante; podía ver que fue pintado recientemente. Tal vez él lo hizo para tener algo decorado en esta habitación... espero que Cindy no nos haya escuchado.
Ahora estaba un poco exaltada. No fue mi primera vez, y estoy segura de que él tampoco, pero de algún modo... al menos para mí, esto se sintió... diferente... muy diferente.
Pero es ese sentimiento que, aunque te parezca raro, es de los que no quieres dejar ir.
—Beth...— Vaya, sigue despierto.—Nunca me dormí, si es que lo preguntas— Oh.
Ambos, que estábamos mirando el techo, nos acomodamos para mirarnos a los ojos. Vaya, ahora que todo acabó, me doy cuenta de que ocupo más espacio en la cama que él.
—Ey, puedo ver una sonrisa burlona, ¿Qué estás pensando?
—Je, nada... solo creo... que elegí bien— Aunque mi comentario salió naturalmente, verlo sonrojarse un poco me hizo hacer lo mismo.
Ahora que nos estamos viendo, no puedo evitar preguntarme cómo se sentiría... si supiera todo el mal que hice en mi vida. ¿Cómo reaccionará al saber que mi especie es la misma que hizo un destrozo gigantesco en este mundo? Que soy de las principales caras que inició esto... que si nunca me hubiera pasado lo que me pasó antes... probablemente, en un mundo distinto, yo habría derramado su sangre sin que me importara.
Ahora lo veo... y tengo miedo, miedo de ver si sus pensamientos sobre mí cambiarían... no lo sé.
Solo sé que quiero aprovechar estos momentos con tanto cariño... un cariño que nunca sentí antes... un amor que espero no sea el último.
Nuestros ojos se están cerrando poco a poco... tengo... tengo que decirlo.
—Ey.
Él, con los ojos cansados, me miró.
—... Gracias... por todo.
—....— Solo pude ver que me miró con una sonrisa —.... asegúrate... de decírmelo.
Y mis ojos no pudieron mantenerse más abiertos... estaba muy cansada. ¿A qué se refería con... eso?
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Mis ojos se abrían poco a poco; los sentía muy pesados, y el agua no ayuda... ¿qué?
Con dolor en la cabeza, abrí un poco más mis ojos y lo vi: estaba en la cápsula. Al parecer... todo fue un sueño... Qué broma... de mal gusto.
Todo lo que viví... lo que pasé... lo que sentí en esos momentos... fue solamente un sueño.
Esto... parece un castigo muy cruel... incluso para una pecadora como yo.
Aunque tal vez esto no sea mi fin; después de todo, me estoy curando. Intento ver a mi alrededor, pero solo veo a un triste robot observando. No sé por qué, pero... me parece... conocido. Qué extraño.
Bueno, no importa. Cuando todo esto termine, saldré con Cindy e iré a buscarlo para poder hablar. Y si las cosas pasan como en mi sueño, todo irá bien; tienen que...
Me tengo que asegurar de eso. No puede salir nada malo, ¿verdad? Solo saldré de aquí con Cindy y listo.
"Tía"...
¿...Qué fue eso?
Busqué con la mirada a mi alrededor... pero nada, solo ese pequeño robot. Tal vez solo fue mi imaginación; no importa...
Solo... esperaré que esta pesadilla acabe...
Y me aseguraré... de darle las gracias... apropiadamente...
...
...
...
Tía...
——————————————————————————————————————————————————
Bueno csm
Porque saque este One Shot antes que mis historias con Loraine ?
...
...
POS NOMAS
Bueno mis terrones de azucar, maldito discord de Vonz, no pasan imagenes de Beth con su causa hdp
Bueno que se va hacer
Ya se la saben
CaballeroxLoraine GOD
y
....
y nada mas
Alaos
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro