-¿Como te sientes?

-Mareada,  muy  mareada

-No me extraña, desde luego nunca imaginé que alguien haría esto por mi - Dijo Chad - Pero ahora tenemos que establecer el contrato formalmente

-Lo que sea por mi amigo, ¿Como se hace eso? - le pregunté tratando de incorporarme un poco, había tomado bastante sangre mía

-Es sencillo, yo a cambio de que me des tu sangre te tengo que dar algo además de protección, puedes elegir lo que quieras, tenemos todo lo que dure tu vida, ¿quieres dinero, un sirviente...?- dijo seriamente

-Mmmm lo tendría que pensar, porque ni siquiera se quien soy aun... pero por el momento solo necesito un amigo

-Podrías pedir lo que quisieras y pides eso... eres increíble, pero te daré otra oportunidad, por salvarme la vida - se mordió un dedo y cristalizó una gota de su sangre y me la dio - Esto es lo más sagrado que hay en mi familia, te doy una parte de mi, y aunque quizás no sabes aun lo que significa tenlo contigo, es lo menos que puedo hacer, pero por ahora doy el contrato como válido

-¿Por cierto, cada cuando necesitaras beber? - Le dije por prepararme mentalmente, y no sería fácil

-No te preocupes por eso ahora, ya veremos cuando ocurra -dijo el seriamente - se me había olvidado completamente, hay una tradición en mi familia, tienes que venir a mi casa a conocer a mi familia

-COMO!? pensé yo- como que tengo que conocer a tu familia? son todos vampiros? donde vives?... -empezaron a surgirme preguntas. porque en realidad no hacía mucho que lo conocía

-Chad empezó a reir - Bueno, ya que no sabes nada de mi familia te voy a informar, probablemente te vas a sorprender, pero mi familia desciende de Drácula -en ese momento mi boca cayó abierta- Drácula es conocido por lo humanos y lo conocerás por eso, pero él es uno de los que selló este mundo y fundó esa escuela, entonces mañana debemos ir, te parece bien?

-Yo estaba atónita, debería informarme más acerca de este mundo, ya que parece que no conozco nada en realidad -Bien, pero no habrá problemas si voy, porque traer a tu casa a alguien como yo, que no sabe siquiera lo que es

-Tranquila, no hay problema, de todas formas no me separaré de ti- dijo sombrío- por si acaso -dijo luego en un susurro 

Y así salimos de la enfermería, Nate estaba fuera como esperándonos, junto con una chica que al verme se le pusieron los ojos brillantes

-Tengo que hablar contigo Chad -dijo Nate, por su tono de voz cuando este no puso resistencia y se fueron

Ellos desparecieron, y me dejaron sola con la chica, que me miraba como si quisiera decirme algo y entonces habló

-Me llamo Deira, me reconoces?- No la había visto en mi vida, estaba loca, creo que puse una cara de desconcierto total- Nate no te ha contado nada verdad? este chico- dijo poniéndose la mano en la frente - bien, eres una absolute, en otras culturas, se les ha llamado fénix, digamos que tu has renacido

-Creo que no pude procesar lo que me estaba diciendo, porque me vino a la mente el bebe que vi cuando estaba besando a Nate - Bien, si he renacido quien fui antes?- No se donde quería llegar esa tal Deira

-Lo que te voy a decir te va a sonar raro - y se sacó una foto del bolsillo era ella y a su lado estaba yo, pero unos años mayor que ella, aunque ahora teníamos la misma edad, empecé a marearme y a la cabeza me vinieron unas imágenes de Deira de pequeña cogiéndome de la mano, luego en una columpio, cayéndose y llorando, cada vez las imágenes venían más rápido y lo último que oi antes de caer fue- Eras mi hermana...

Desperté en la enfermería, esto se estaba convirtiendo en un hábito...

-Señorita... debe de tener usted un pase VIP aquí, no ha salido aun y ya vuelve a entrar- Dijo el doctor riendo- Creo que este curso nos vamos ver mucho, puede salir, pero tenga cuidado de no volver a entrar, yo también necesito descansar - dijo bromeando, y pensé lo bien que me cae este señor

-Sí, gracias tendré cuidado - dije levantándome despacio

Esta vez estaba decidida a que fuera la última vez hoy, que entraba a la enfermería, por lo que salí corriendo y pase por el lado de Chad, Nate y Deira a una velocidad de vértigo, nunca había corrido tan rápido espero que no sea otro poder ni don, ya había tenido suficiente estos días, me dirigí al gimnasio para poder soltar mi estrés de estos días, cuando llegué recé para que estuviera vacío, pero no pudo ser, me encontré a un grupo de chicos, y cuando me acerqué todo se giraron y yo dije:

-Solo había venido a darle algunos golpes a algo, pueden seguir con lo suyo -Dije yo lo más calmada que pude

Uno de ellos se acercó, y vi reconocimiento en sus ojos

-Eridea, eres tu? -dijo el mirándome como si fuera un fantasma- No lo puedo creer, así que lo conseguiste

Yo no entendía de que me estaba hablando y estaba muy harta de no saber nunca que estaba pasando y así que le respodí un poco agresiva

-Mira no se quien eres, ni porque me conoces, solo he venido aquí a golpear lo que sea

-Bien - dijo él- No has cambiado nada, entonces golpéame a mi

Por lo visto este chico tenia ganas de pelea, pero no quería hacerle daño, pero por lo visto era de tipo interioris, porque me leyó la mente y dijo

-inténtalo si puedes - con una sonrisa de superioridad

Así que me dirigí a él para golpearle pero me cogió del brazo y me lanzó contra la pared, así que yo sin dolor cargué contra él de nuevo esta vez hice crecer en sus manos una planta para que así no la pudiera mover pero las rompió y empezamos a darnos puñetazos, el suelo del gimnasio temblaba y era extraño pero la sensación me era muy familiar, de repente anticipé uno de los movimientos del chico, cogí su mano y lo lancé al suelo y me puse encima de él, pero entonces él sonrió y giró para quedar él encima, entonces me fije en que debía ser unos dos años mayor y tenía los ojos realmente hermosos eran castaños, pero muy profundos y me era increíblemente familiar, como si lo conociera de antes, así que paré de golpearle, los demás que estaban ahí vinieron a ver que pasaba eran 4 dos chicas, una era muy morena y la otra blanquísima, pero físicamente eran iguales, incluso tenían los mismos rasgos y dos chicos que no me llamaron especialmente la atención. Entonces, el chico al que hace un momento le estaba dando golpes me estaba ayudando a levantarme

-Mi nombre es Taylor - dijo él - Parece que no te fue demasiado bien Eri 

Me senté en el suelo a procesar lo que me estaba diciendo, de nuevo tenia demasiadas cosas  que pensar

-Ven salgamos y te explicare que está pasando, me parece que lo necesitas urgentemente- Dijo él sonriente

-Yo asentí y salimos

-Eres una absolute, bien?- dijo el

-Si, eso lo he podido descubrir - dije seriamente

-Los absolute eran los nativos de este mundo, eran muy especiales, ya que no se olvidaban del pasado

-Como puede ser eso posible? - Pregunté temiendo la respuesta

-Porque vuestras vidas no terminan, como explicarlo... cuando por alguna razón mueres, puedes elegir volver, y poco a poco vas recordando tus anteriores vidas, lo único extraño es que reaparecéis después de cien años y ese es el precio a pagar por volver- dijo el pensativo

- Y porque es raro? -dije yo con miedo

-Porque tu has vuelto en dos años y eso no es físicamente posible - dijo él

Y una vez dijo eso todo quedó en silencio, todo tenia sentido, la directora no se sorprendió de verme, que Nate se comportara así, la chica que decía ser mu hermana pequeña pero era mayor que yo... todo empezaba a tener sentido, pero si iba recordando porque vi ese bebe en manos de Nate, necesitaba hablar con el, y Chad no me dijo nada... será porque el no ha estado mucho tiempo aquí

-Oye, estas bien? - Dijo Taylor, al ver que no respondía- Veo que no demasiado, si quieres que te ponga al dia de quien eras o alguna cosa solo tienes que pedírmelo

-Ahora mismo solo tengo una duda, que me paso?...

SIENTO NO HABER ESCRITO ANTES!! Pero ahora mismo tengo poquito tiempo para hacerlo, una vez tenga tiempo voy a escribir como si la vida me fuera en ello, agradecería comentarios favoritos, esas cosas me motivan muchísisisiissimo!! besos espero que le guste

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