Cuando nuestro amor se revelo
Dedicada a Castri23
Año 2261
Uss Enterprise, Bitácora de capitán:
Los tratados de paz con la tribu Demerica, líder en el planeta Demen, finalmente han salido, bien, varios miembros de la tripulación, fueron parte de las pláticas diplomáticas e incluso convivieron con ellos conociendo sus tradiciones y culturas, terminamos más ebrios que nunca, con la bebida alcohólica, más potente que hayamos probado, pero tras pláticas y festejos firmamos el tratado que los convierte en parte de la federación. Ahora nos estamos dirigiendo de nuevo hacia Fibon, con la esperanza de esta vez sí realizar acuerdos.
James T. Kirk. Fuera.
−Bueno espero que, con los Fibonacci, nos vaya bien esta vez.
−Filonianos, capitán, Fibonacci, son una sucesión infinita de números naturales que se calculan sumando, los dos números anteriores.
−Sí señor Spock lo que diga.
Y allí va de nuevo mi primer oficial, señor matemático, científico sabelotodo, lógico, pragmático y analítico.
Cuando lo vi por primera vez, sinceramente lo odie, un tipo tan robótico e insensible, tan pedante, era odioso, simplemente odioso, por su culpa, no solo no aprobaría el examen, sino que incluso me daban una suspensión o algo así, no era justo. Pase su estúpida prueba, pero lo llamo hacer trampa, trampa era que nadie pudiera pasarla sin trucos. Estúpido orejón.
Y después, tuvimos nuestros roces en la Enterprise, el hijo de p...
Ok, su madre no se merece el insulto, además acababa de morir, pero el desgraciado, me envió fuera de la nave a un lugar sumamente frio y peligroso, dónde casi muero y para el colmo de mi mala suerte, termine encontrándome con otra versión suya.
Mas viejo, muy viejo, pero de alguna forma mucho más agradable y amigable, cuando me dijo que, en su mundo, su línea temporal éramos amigos y me miraba con tanta ternura, no me lo podía creer, ¿de verdad era ese duende insensible? Por qué el viejo parecía algo emocional, y la forma en que me miraba con anhelo, con nostalgia, con cariño, me dio escalofríos.
Ahora creo tener una idea de por qué fue así, o quizá no.
Las cosas han cambiado entre nosotros y somos amigos, muy buenos amigos, lo quiero esa es la verdad, le tengo un gran aprecio, no quita que sigo un poco enojado con él, quien no ha cambiado nada su forma de ser, siguiendo las reglas a rajatabla, e incluso llegando a colmar mi paciencia.
Salvé su vida, lo hice porque es mi amigo, porque es parte de mi tripulación por que le quiero, pero el maldito goblin, me reporto. Malagradecido la próxima que se carbonice, no me importa.
Pero lo cierto es que, sí me importa, sinceramente si se presentara la situación de nuevo volvería a salvarlo.
No solo yo me enoje con él tras ese incidente, la teniente Uruha, también, antes los veía siempre muy acaramelados, pero ya casi no se ven así, de hecho, parece haber cierta incomodidad entre ambos, debería estar feliz por eso. No definitivamente no, pero lo estoy, me siento algo culpable.
El único que seguro tiene idea de la línea de mis pensamientos, es Bones, y como no, si prácticamente le conté, así como le cuento todo.
Aquella ocasión ambos estábamos compartiendo un vino robado en la cocina, de pronto vimos a Spock y Uruha juntos, cerca de la barra, ellos no se habían percatado de nuestra presencia y lucían muy románticos, tocándose tiernamente. Ah me revolví el estómago de solo mirarlos y no pude evitar comentar.
−Estoy jodidamente celoso
McCoy, sonrió y me palmeo el hombro.
−Claro, a ti ni el nombre te quería dar, pero mírala con él, tan cooperativa, sorprende la verdad ¿qué le vio al duende de sangre verde ese?
−Sus orejas puntiagudas son adorables, es muy inteligente, sus ojos son muy hermosos, transparentes y reflejan su alma honesta y ...Bueno tiene sus cualidades.
−Jim...
−Nada, vamos sírveme otra copa, odio verlos así, mejor vámonos de aquí.
−Jim sientes celos por él, no por ella ¿cierto?
− Vamos a la enfermería, necesito que me hagas un examen médico completo porque sí, justamente eso estoy sintiendo, debo estar muy enfermo.
−Definitivamente, voy a buscar el tricorder, ese maldito goblin, debió haberte puesto un hechizo.
−No es un brujo, no es como si hiciera magia, de hecho, él diría algo como que la magia no existe, solo es ciencia aun no explicada o algo por el estilo.
−Magia quizá no, pero te lavo el cerebro, sé que los vulcanos son expertos en cosas mentales, y no sé, psíquicas.
−Si quisiera lavar mi cerebro, dudo que fuera para hacer que lo amara o lo deseara yo...Solo olvidemos esto sí, mantengámoslo en secreto y nunca hablemos de esto, ya se me pasara, no lo sé, ligare con chicas, hare el delicioso con algunas y con el tiempo solo lo olvidare, sí.
−Ojalá.
Y en efecto nunca más hablamos de ese tema, él guardada mi secreto y se lo agradecía, seguí con una buena amistad con mi primer oficial y con el tiempo reprimí mis sentimientos, si estuve con dos o tres chicas, pero eso no borro lo que sentía por él, simplemente lo relegue al rincón de mi mente y ya, cuando lo veía afectuoso con la teniente, solo me alejaba, "ojos que no ven, corazón que no siente"
Quizá hubiera seguido así la cosa, de no ser por ese incidente.
Algo que nunca, pero nunca figuraría en mis bitácoras, algo que se convirtió en un secreto de tres.
La tripulación solo sabía parte de la historia, una pequeñísima parte, lo demás era altamente confidencial y podríamos aplicar, el si no me acuerdo no paso, o más bien si no habló de ello, no paso, porque sí que lo recordaba, y él también, no solo Spock y yo, Bones también, no fue participe, solo un incómodo testigo hasta cierto punto.
Aunque no es que Spock y yo fingiéramos ignorancia, solo McCoy lo hace, nosotros solo lo consideramos nuestro secreto.
La situación fue más o menos así.
Baje a una reunión para acordar la unión del planeta Utaro a la federación, nos recibieron de buena gana, así que pensamos que todo saldría muy bien, al menos eso pensábamos Bones, Uruha, el señor Sulu, Chekov, y Scotty, porque lo que era Spock, andaba desconfiado, él dijo que no estaba saliendo bien y para empezar, se había opuesto a venir aquí por cosas que decía saber sobre los utarianos, pero a mí me parecían amistosos, fiesteros, alegres, habíamos discutido un poco y gane usando el argumento de que no era lógico, dudar de una especie solo por rumores. Y cuando usas la palabra lógica, en su contra el señor Spock, definitivamente cederá.
Así que deje el mando al señor Sulu, y baje junto a Spock y a Mccoy, porque Spock, insistió en llevarlo a pesar de que no se llevaban bien, pensando en que sería necesario porque según los rumores de los utarianos, jugaban sucio y usaban sustancias peligrosas para obtener lo que querían, solían embriagar o drogar, además de usar su extrema sensualidad, si era necesario para salirse con la suya, pensé que muchos humanos hacían exactamente lo mismo y no lo consideraba un gran problema.
Y estando allí, nos dieron un banquete digno de un rey, todo parecía en orden, la comida era deliciosa, Bones había dicho que parecía seguro y comí con gusto, además debía admitir que la estaba pasando bien, dándome un gusto visual, porque los utarianos, eran criaturas sumamente hermosas, tanto los hombres como las mujeres, eran un deleite a la vista, seductores naturalmente, con una belleza casi etérea, como seres celestes, pero al mismo tiempo altamente pecaminosos, una combinación exótica digna de admirar.
−Te dije son extremadamente seductores, están tramando algo, tú eres vulnerable a este tipo de ataques.
−Vaya gracias, no todos tenemos una linda novia a la cual serle fiel, puedo disfrutar la vista.
−Sí, pero debe ser racional, nunca los han recibido con vinos, manjares y bellezas dispuestas, aquí hay algo raro, algo están tramando.
−Solo disfruta duende, no le diremos a Uruha, mira esa chica no te quita la mirada de encima, seguro le gustas.
Comento Bones, al notar como una mujer miraba a Spock, con verdadero interés.
La mujer en cuestión se acercó a él intentando entablar una conversación e incluso ofreciéndole una copa, pero el vulcano la rechazo tajantemente, cosa que enfado a la dama, la cual fingió torpeza y derramo su copa encima de él, se disculpó apenada, y le ofreció llevarlo a un cuarto a cambiare de ropa, a lo que este se negó, no fue grosero o quizá sí, ya saben cómo es Spock tan...Bueno le falta aprender mucho de diplomacia, increíble pensar en su yo futuro como embajador, al actual, le falta tacto y encanto, aunque esto último podría ser falso, porque a mí me tiene encantado. Pero ese fue el inicio del desastre.
La chica se mostró dolida, lloro y argumento estar siendo ofendida y para colmo resultó ser la amada hija del líder, la cual era bellísima y no se creía que alguien fuera capaz de rechazarla, honestamente, sí estaba mil veces mejor que Uruha y yo le hubiera dado hasta para llevar, si me buscara a mí, podre estar enamorado de mi primer oficial, pero eso es un secreto y un amor no correspondido que no tiene futuro, y tengo necesidades, sin embargo, sé que si estuviéramos en una relación, yo le seria fiel y lo miraría solo a él, seré mujeriego, sí, pero nunca seria infiel, si estuviera una relación de verdad porque siempre he pensado que el amor lo vale todo, quizá idealizo un poco la relación que mi madre describe, pero bueno, mi padre no vivió lo suficiente como para llegar a decepcionarla, no lo sé , imagino que Spock, es igual y por eso no se va con esta belleza, ya que él tiene en su corazón su querida Nyota. Ahora sé su nombre, sin embargo, nunca lo he usado, ni lo usare, ella no quiso y aunque ahora como su amigo y su capitán, sé que no se enojaría si la llamara por su nombre, no quiero hacerlo, tengo mi orgullo y, además, le tengo celos, así que, aunque la aprecio por que sí, le tengo cariño a pesar de mis celos seguirá siendo la teniente Uruha, para mí, la novia de mi amigo, y sinceramente deseo que sean felices, aunque duela.
Volviendo a la mujer ofendida, creo que incluso McCoy, habría estado feliz de satisfacerla, se veía muy contento admirando a las bellas bailarinas, pero el punto es que esta chica hermosa y rechazada, ha armado un escándalo, cosa que ha cambiado por completo el panorama de las negociaciones.
De estar en una fiesta amena, con aparentes buenas relaciones, pasamos a explicaciones, reclamos y lloros, una acalorada discusión y después armas apuntando a nuestras cabezas, obviamente igual teníamos que defendernos, era hora de sacar los faseres y de comunicarnos con al Enterprise, para pedir que nos transportaran de nuevo a la nave, porque por lo visto había salido todo mal.
−Capitán Kirk a Enterprise, solicitamos que nos regresen a la nave, Chekov ubicamos, Scotty prepara todo para activar el warp, apenas subamos y...
Y no termine de hablar, porque mi comunicador me fue arrancado de una patada, de inmediato me puse en guardia, puesto que antes lo usaba con una mano, mientras con la otra apuntaba con mi arma, pero aun sin disparar, la batalla había comenzado, Spock y Bones, también estaban usando sus armas, pero obviamente nos superaban en número y de pronto, aunque tuviésemos habilidades de combate, todo se nublo para nosotros.
−Les dije que no confiaran en ellos y no comieran lo que les ofrecían, son como las hadas, no han oído que no deben comer, lo que las hadas les den.
Yo pensaba que él que era más parecido a un hada, era precisamente Spock, por aquel corte pixie, que traía, las orejas puntiagudas y su belleza fría, para mí, él era tan hermoso como los utarianos, tenía razón esas criaturas eran como las hadas de los cuentos, y nos había advertido, pero trague sin control y Bones, también, ahora eso nos pasaba factura.
Apenas oí la voz del señor Sulu, por el intercomunicador antes de perder la conciencia.
Despertamos después, los tres estábamos dentro de una celda, nos habían quitado los faseres y los intercomunicadores, lo único de tecnología que nos había quedado había sido un tricorder, que llevaba Bones, no sé si lo dejaron por considerarlo insignificante o en un atisbo de piedad.
−Bueno señores, tenemos que buscar una forma de escapar de aquí, Spock realmente lo siento, debí escucharte.
−Yo pienso que nada habría pasado, si al menos hubieras sido amable con la chica mimada, no tenías que acostarte con ella, no lo sé, solo aceptar su copa y sonreírle.
−Y me dice eso, alguien que resulto obviamente drogado, no iba a tomar nada que ellos ofrecieran y les advertí, si no hubieran comido eso, tal vez habrían podido dar mejor batalla y no estaríamos aquí.
−Bueno, tú no te desmayaste, pero igual terminaste en la celda con nosotros, no pudiste rescataros.
−Claro, yo solo contra todos ellos.
−Jim, lo habría logrado.
−Ya basta chicos, dejen de pelear, necesitamos estar unidos, Bones, honestamente, Spock tiene razón, ahora debemos buscar la forma de salir de aquí, al menos logre enviar un mensaje antes, nuestra tripulación sabe que estamos en problemas, deben estar listos para cualquier eventualidad, si se da la oportunidad escaparemos y trataremos de volver, podemos intentar escapar cuando algún guardia venga a molestarnos o a darnos comida.
−Comida que espero esta vez, no toquen.
−Quedar drogados o morir de hambre, no tenemos mucha elección duende, tú, por el contrario, no es como si necesitarás comer, al menos no como nosotros.
−No necesito comida doctor, pero...Sinceramente el que está en mayor peligro de muerte, si no salimos pronto, soy yo.
Dijo él dándose vuelta y evitando mirarnos, también nos ignoró el resto del día a pesar que ambos preguntamos porque, nos dejó preocupados. Pudimos notar en el transcurso de las horas que él estaba actuando raro, primero parecía que hacia un berrinche tipo no te oigo, el viento hablo y algo por el estilo, que solo estaba enfadado y nos hacia la ley del hielo, pero no era eso, actuar así no era lógico y él no era alguien emocional.
Algo estaba pasando y preocupaba, me acerque a él por la noche, esperando que su enojo se hubiera pasado, le toque suavemente y él apenas me miro para luego desviar la mirada, insistí y toque su mejilla, entonces le solté de inmediato, estaba caliente, muy caliente, sé que la temperatura corporal de los vulcanos es mayor a la humana, como los gatos, pero no tan elevada, así que quizá tuviese fiebre.
− ¿Estas enfermo? ¿te sientes mal? Bones, por favor hazle un chequeo parece que algo anda mal con él.
McCoy, se acercó sin quejarse con el tricorder y lo escaneo, también le toco y comenzó su análisis médico, me miro preocupado.
−Sí tiene fiebre, pero...No es exactamente fiebre. Es... ¿Cómo decirlo...?
Se sonrojo de inmediato, Spock, entendiendo que el doctor tenía una idea de lo que le pesaba desvió la mirada, avergonzado, no pudo esconder un tinte verde que coloreaba sus mejillas, diría que se son verdejo, entonces.
− ¿Que está pasando Bones?
−Bueno él esta hum...Excitado, sobreexcitado diría yo, creo que le dieron algún tipo de afrodisiaco, no bebió nada, pero creo que la copa, que la chica le tiro encima era un afrodisiaco y uno muy potente. Si estuviéramos en la nave, él podría estarlo pasando lindo con la teniente, pero dado que estamos aquí.
−No, si estuviéramos en la nave, le pediría que me diese algún medicamento, algún tipo de inhibidor.
− ¿Por qué si tienes una novia muy bonita?, no creo que ustedes no lo hayan hecho.
−Es diferente en este estado, no me controlo, podría lastimarla.
− ¿Por qué? Eso no tiene sentido.
−No quiero hablar de eso.
En todo el día no recibimos visita alguna de nuestros captores, era desesperante y nos estábamos debilitando, Bones y yo como humanos obviamente necesitábamos alimento, Spock no, pero su fiebre parecía subir, y su estado incomodo, era vergonzoso, parte de mi quería ofrecerse para aliviarlo, pero eso sería ridículo y no quería que él me mirase feo o pensara que soy un pervertido aprovechado.
McCoy, me miro con atención, casi podía leer su mente y no tengo las habilidades vulcanas, pero casi podía entender lo que pensaba un "Oh mira, tú oportunidad"
Finalmente, al medio día del segundo día, la celda se abrió y entro aquella bella joven, llevaba una bandeja con comida que parecía muy apetecible, mi estomago gruño, al igual que el de Bones, pero recordábamos las palabras de Spock, de inmediato le hable.
− ¿Qué piensa hacer con nosotros? No nos puede retener para siempre, debe entrar en razón, no puede encarcelar a unos hombres, solo porque uno no cayó ante sus encantos.
−Oh, pero ahora está muy receptivo, pronto no podrá controlarse y terminara satisfaciéndome como lo deseo, ustedes si quieren pueden irse a casa, solo él me interesa, y pronto estará listo para mí, no le quedara más que tomarme o morir, ustedes no me interesan, solo él, si están dispuestos a abandonarlo entonces ...Son libres.
− ¿En serio nos dejarías ir, si te lo dejamos?
Pregunto Bones, con interés, no podía creer que lo estuviera considerando incluso cuando sé que se desagradan, pero somos una familia, en las familias no todos se caen bien, ¿cierto? aun si yo...
−Sí lo digo muy en serio.
−Perfecto, entonces aceptamos, pero ¿por qué te encaprichaste con él?, los hombres de tu especie son mucho más atractivos que ese gnomo, de mal genio.
−Lo son, pero él tiene su encanto, además nadie nunca me ha rechazado, tiene que ser mío.
−Todo suyo dejemos ir, devuélvanos nuestras armas y comunicadores, es más olvida las armas, no quiero que pienses que estamos intentando atacar, solo necesitamos los comunicadores y que nos dejes salir de aquí, llamaremos a nuestra nave y nos vamos, te lo dejamos servido en bandeja si quieres, puedes cenártelo, cuando nos hayamos ido.
− ¡Bones no!
−Bones sí, capitán, no me voy a morir de hambre y aburrimiento y usted tampoco, vamos a dejarlo, que nos den el comunicador, llamaremos al señor Sulu y que Chekov y Scotty, vengan por nosotros, entiende, es nuestra mejor opción.
Entonces lo entendí, McCoy, realmente no buscaba abandonar a nuestro compañero, era un buen plan, solo necesitábamos que ella se confiara y nos devolviera el comunicador, el cual no solo servía para hacer llamadas, si no por su sistema de rastreo, podrían ubicarnos y llevarnos a la nave a los tres. Incluso un solo comunicador, sería suficiente si estábamos cerca y nos lograban escanear.
Chekov era bueno en eso, captaría nuestra señal y nos energizarían, y seguramente Scotty, tendría todo listo para una huida rápida y escudos activaos, así como también ataque de ser necesario.
−Bien.
Dije a regañadientes, esperando que Spock, no creyera que realmente íbamos a traicionarle, él se mantuvo en silencio en todo momento, la mujer sonrió y dijo que volvería con el comunicador, para que nos fuéramos y le dejáramos jugar con su presa, que no podría rechazarla porque su Pon farr, estaba por comenzar.
Tanto Bones, como yo nos quedamos con la cara confusa ¿qué diablos es Pon farr?
Cuando ella se marchó de inmediato me acerqué a Spock y le dije:
−No creas ni por un momento que te dejaríamos aquí, jamás te ofreceríamos para salvarnos, esto es solo un plan de Bones.
−No me agradas, pero no soy un traidor, además realmente no te odio, solo quiero que nos devuelva el comunicador, entonces podremos transportarnos obviamente contigo, necesitas a Uruha y rápido o si en verdad, no quieres que ella te vea así, necesitas los medicamentos, de la enfermería.
−Lo sé, nunca dude de ustedes, pero realmente no puedo estar con ella y no creo que lo de los medicamentos, realmente funcionen, tal vez ayuden, pero...
−Por el Pon farr, lo que menciono ella, Spock ¿qué es Pon farr?
Sus mejillas y orejas, lucieron tan verdes que ahora si parecía un goblin, pero uno bonito, él se dio vuelta de nuevo.
−No quiero hablar de eso, perdón, no tengo idea de cómo ella sabe de algo que es tabú, incluso para mi raza.
−Pero tienes que, si es por tu salud, tienes que, no por callarte, te pondrás en riesgo.
−Aunque hable, no hay nada que pueda hacer al respecto y ustedes tampoco, quizá solo Nyota, podría ayudarme, pero ...Estamos algo distanciados y pedirle esto sería mucho, además podría lastimarla, no me atrevo.
−Spock ¿qué está pasando?
Finalmente, muy avergonzado se dignó a contarnos y nos dejó muy sorprendidos, impactados y con la mandíbula en el piso.
− ¿Me estás diciendo que si no coge se muere, es en serio?
−No es algo de lo que quiera hablar, pero me temo que es exactamente así doctor.
−Lo siento, pero no cuentes conmigo, te llevare flores al funeral.
−Me ofrezco como tributo.
Dije sin pensarlo, recordando un meme, viejísimo que vi por allí en clases de historia, pero el punto, es que yo sí estaba dispuesto a estar con él, para salvar su vida y no lo veía como un gran sacrificio, porque lo amaba.
Él me miro con sorpresa, Bones, no tanto, sabía de mis sentimientos.
−Jim tú...No sabes lo que estás diciendo.
−Es mi culpa que pases por esto, debí hacerte caso Spock, hablo en serio.
Sí, realmente sentía un poco de culpa al respecto y asumiría mi responsabilidad, si me tocara morder almohadas.
−Te entregaría mi vida, así que ¿Por qué no mi cuerpo?
−Creo que voy a vomitar
Dijo Bones.
No lo culpaba, a él no le gustaría ver, eso porque si iba estar con mi querido señor Spock, debía ser en su o mi habitación, en la Enterprise, no en esta celda ante la vista de McCoy. Teníamos que salir ya.
Aunque en la Enterprise, él podría decidirse por Uruha y eso estaba bien lo importante era que él estuviera bien.
−Jim podría lastimarte, cuanto más tiempo pase, más irracional seré, sería casi como un animal instintivo, no será algo agradable, además a ti te gustan las chicas y yo...
−Y tú quieres a Uruha, lo sé, cuando estemos en la nave tomaras tu decisión, Pero ella o yo, uno de los dos tiene que darte lo que necesitas, no te preocupes por lastimarme, soy fuerte, no es como si temiera un poco de dolor, siempre ando metido en peleas, descuida.
−La fiebre de sangre me volverá loco y mientras más suba mi temperatura, será incómodo para la persona con la que este, mi calor corporal también le quemaría, pasados ocho días sin hacerlo estaré muerto, aun así, no soy capaz de usarte de esa forma, no es justo para ti, yo...Te aprecio en verdad, tú eres mi Thy, la.
−Con más razón debo ser quien este contigo entonces.
Dije, apenas y conocía palabras en vulcano, pero esa si la sabía y era debido al otro Spock, él me había dicho que su Jim, era su Thy, la y cuando le pregunté qué significaba, sonrió enigmático, insistí y finalmente me dijo: Tiene tres acepciones, no te diré que clase de thy, la, era mi Jim, pero has de saber que las tres son importantes, amigo, hermano, amante.
Creo que su Jim, era las tres, bueno dos, saquemos hermano, eso sería raro, en conjunto, pero, creo que su Jim, era su amigo y amante, y yo quiero ser el amigo y amante, de mi señor Spock, realmente quiero ser su Thy, la.
−Salgamos de aquí tan pronto nos dé el comunicador, estén listos.
Solo me restaba confiar en mi tripulación, en que igual estarían listos, para sacarnos rápidamente y huir a toda prisa.
−Sabes que voy a necesitar tomar un medicamento para las náuseas, ustedes me están asqueando hasta el límite. Controlen sus diálogos quieren, joder, la verdad son buena pareja, creo que son almas gemelas y eso me hace necesitar una venda para los ojos, una bolsa para vomitar y un tapón de oídos, tengan piedad de mí.
Spock, sonrió con timidez, y yo me sonroje, no dijimos nada.
Minutos después regreso la hermosa chica trayendo un comunicador, abrió la celda y nos los dio ordenándonos salir y dejarle su deliciosa presa, de pronto ya no veía un hada en ella, si no algún otro tipo de criatura mítica, quizá una vampiresa, una arpía o incluso una sirena, hermosas y letales, pero no dejaría que se devorase a mi Spock, él iba ser mío, es más, quisa debiera darle las gracias a ella porque sin su truco, no habría pasado más que en mis sueños. Así que, si me acerqué y le dije gracias, sonriente.
Por supuesto solo yo sabía lo que, en realidad, le agradecía los demás pensarían que era por el comunicador que me entrego.
Justo después, active el botón y pregunte:
−Señor Sulu está allí?
−Afirmativo capitán, estábamos preocupados por usted.
−Estamos bien, ahora lo estaremos, activa los escáneres y transpórtanos de inmediato a la nave, código alfa 73, clave 57.
De inmediato escuchamos la afirmación, sabía que ellos entenderían y que el rescate era ahora, aunque solo nosotros dos habíamos salido de la celda, no me había alejado de ella, y tenía tomada la mano de Spock, eso era suficiente para que la imagen del escáner lo alcanzara. Estaba seguro que Chekov, sabría qué hacer.
− ¡Energizar, ahora!
En efecto de inmediato los tres fuimos transportados de regreso a la nave, sabía que la joven, estaría muy molesta por haber sido engañada y que quizá ordenara que nos siguieran y atacaran, así que nada más entre a la nave lance ordenes:
−Scotty sácanos de aquí en warp, señor Sulu, sigue al mando, Chekov, activen los escudos de inmediato. Bones lleva a Spock a la enfermería ahora, tenemos que estabilizarlo, vamos.
Uruha, se acercó preocupada al oír eso y notar que evidentemente su "novio" no se encontraba bien.
− ¿Qué le pasa? Spock ¿que tienes?
Pegunto, su mano acariciando su mejilla con cariño, y sintiendo ella misma su elevada temperatura.
−Algún tipo de fiebre, teniente deje que Bones lo revise, el comandante se pondrá bien, no se preocupe, solo necesita atención médica y tratamiento.
Obviamente omití que tipo de tratamiento necesitaba, ella asintió y permitió que Bones, lo llevase a la enfermería, él me dijo que me llamaría después y me quedara en el puente, lo primordial era alejarnos mucho de utaro y ponernos a salvo, si entrabamos a terrenos de la federación mucho mejor.
Lo entendí y acepte, aunque quería estar con Spock, eso sería sospechoso, ya que básicamente, yo mismo había alejado a Uruha, diciéndole que lo dejara en manos de Bones, así que tome el mando de nuevo y me encargue de las maniobras evasivas necesarias para ponernos a salvo.
Fui la enfermería después, cuando McCoy me mando a llamar.
−Bueno no sé si estas son buenas o malas noticias para ti, pero los inhibidores y medicamentos, no han funcionado al cien, supongo que por que es un hibrido, en teoría hemos anulado el efecto del afrodisiaco tal cual, el problema es que este le despertó esa cosa del Pon far y no tenemos medicina para eso, así que el sigue casi igual, su necesidad de aparearse no cambia, ni su riesgo tampoco, lo único que la medicina ha hecho, es bajarle la fiebre y los dolores, es como un paliativo nada más, no una cura, ayuda a que mantenga parte de su cordura y racionalidad, a que su temperatura se regule y no sea como fuego para su pareja y también le ayudara no sufrir tanto dolor, en lo que se aparea, pero el punto es que si o si, tiene que hacerlo o morirá pronto, entonces, sugiero que lo hagan cuanto antes. Te dejo solo con él, para que hablen y decidan si serás tú o Uruha, pero tienen que decidir pronto.
−Spock, había oído todo lo que dijo Bones, se mantenía en silencio, con el verde tiñéndole las mejillas y orejas, sabía que esto era difícil para él, también en parte lo era para mí, deseaba estar con él, sí, pero no en estas condiciones, además ya estábamos en la nave, él podía y quizá debía optar por quien amaba.
− ¿Quieres que llame a Uruha?, puedes contarle y preguntarle si...
−No, estaré con Nytota de esta forma es un peligro para ella, y no sería justo ahora estamos en... Una pausa.
−Pero ella te quiere, vi lo preocupada que estaba y tú la quieres, además ya lo oíste, McCoy dijo que el medicamento te mantendrá racional, no tienes que ser brusco con ella.
−Racional sí, pero por momentos, no sabe cuándo o como perdería el control además mi fuerza física de por si es más que la de un humano y cuando este en eso, cuando este excitado, no sé qué tan intenso sea, sé que me quiere y no puedo hacerle algo como eso, además el Pon far, se trata de apareamiento podría preñarla y eso no sería correcto, no estamos en ese tipo de relación, ella, dudo que quiera ser madre y menos en este tipo de circunstancias.
−Pero tu vida está en juego, si realmente no quieres estar con ella, entonces tómame a mí, lo dije en serio Spock, estoy dispuesto a... Ayudarte,
−Jim, lo sé, pero igual podría hacerte daño.
−Tomare el riesgo y descuida, a mí no puedes preñarme, solo te ayudare a no morir de acuerdo.
−Gracias Jim, realmente aprecio tu sacrificio.
−De nada− No es un sacrificio pensé. − Entonces ¿quieres que vayamos a mi habitación?
−Si, pero iré más tarde, yo debo hablar con Nyota, como dijiste está preocupada y ...
−Creo que deberías decirle la verdad y dejarla elegir, creo que ella también tomaría el riesgo por ti, tú lo vales.
−Jim para los vulcanos no es solo sexo ¿sabes?, no hay tal como el sexo casual como tú tienes con esas chicas, para nosotros tiene que haber algo más un vínculo fuerte, solo se puede estar con alguien que sea parte de tu katra, ella lo es, en parte creo, hemos tenido cierta conexión, ella lo sabe, pero aunque hay cariño, ahora mismo también hay cierta distancia, cierto resentimiento hay...Emociones negativas, que pueden ser una interferencia, pero tú eres mi Thy, la, resueno contigo, honestamente, eres mi única opción, lo he sabido desde el principio, pero jamás creí que te ofrecerías a ayudarme. Ya me había resignado a ...
−Yo...Creo que si estas muy enfermo, porque estas fuera de ti, muy hablador y emocional, iré a llamar a Uruha, para que hablen y estaré en mi habitación, si te decides, entonces ven, yo te curare.
Hui rápidamente, mi corazón latía desbocado, ¿que había sido eso? Casi se sintió como una confesión, sus palaras me habían llevado a la novena nube, sentía que, en esos momentos, yo era más importante que la teniente y eso me hacía sonrojarme y sonreír como estúpido.
Tardo unos minutos en que mi ritmo cardiaco volviera la normalidad y fui en busca de la teniente, le dije que Spock, estaba mejor, y que quería verla, que lo encontrara en la enfermería, después, me fui al cuarto de máquinas para hablar un rato con Scotty y quitarme un poco los nervios, incluso compartimos una cerveza, mientras me platicaba de sus nuevas innovaciones en armería.
− ¿Qué pasaría si consiguiéramos una velocidad superior a Warp?
−Seria extremo, casi imposible.
−Y eso decían de la warp antes, no lo sé, el mundo ofrece infinitas posibilidades, quizá no exactamente una velocidad superior, pero podríamos usar un tipo de teletransporte, similar a energizar, pero con toda la nave de un planeta a otro, sería interesante. Claro que sería algo a gran escala, pero aún nos queda mucho por explorar de los agujeros de gusano, y de las variantes temporales, ya vez con el viejo Spock, eso era algo fuera de serie que dos variantes de un mismo ser coexistan y no hayan colapsado el universo.
−Cierto, lo que me recuerda que me tomo el pelo con eso de las paradojas temporales, pero sólo quería que Spock y yo fuésemos tan unidos como él y su Jim, bueno se lo agradezco, si no quizá hoy seguiríamos siendo enemigos y no...Bueno, ya sabes.
−No estoy seguro si es tu mejor amigo él o el doctor McCoy, pero sé que soy el tercer lugar lamentablemente.
−Tu mejor amigo es Keenser.
− ¡No es cierto!
−Es cierto y lo sabes.
−Tal vez.
Ambos reímos, después de eso volví a mi habitación y tome un largo baño pensando en si realmente, él asomaría esa noche o si por el contrario terminaría con ella.
Quizá no debía ilusionarme o la decepción dolería, pero por otra parte si estaba con ella, igual estaba bien porque su vida se salvaría y eso era lo más importante.
Sin embargo, no tuve que esperar mucho para que él se presentara en mi habitación, lucía un poco tímido, inseguro, creo nunca antes le vi así, le hice pasar y me miro un tanto apenado.
Lo guie hasta la cama y le indiqué que se sentara.
− ¿Quieres tomar algo? Quizá te ayude a relajarte, reconozco que yo tome un par de cervezas, estoy nervioso también, pero es algo que tiene que hacerse, has venido a eso ¿no?
−Creo que sí, pero te recuerdo que los vulcanos, no podemos embriagarnos.
−Que joda, sin ofender, pero creo que tu raza es un poco aburrida, no se pueden emborrachar y solo tiene sexo cada siete años, lo que ni disfrutan por que se mueren si no, es casi como algo impuesto biológicamente para perpetuar su especie.
−Te equivocas Jim, no es que solo podamos cada siete años, el pon far, es cada siete años y dura ocho días, es casi como el periodo de celo de un animal, pero eso no significa que solo podamos ser sexualmente activos en ese tiempo, lo que pasa, es que en efecto, al ser racionales y poco emocionales, el sexo no es muy importante en nuestras vidas, entonces la naturaleza ha tenido que intervenir como has dicho, perpetuación de la especie, pero si podemos hacerlo sin estar en este estado de calentura infernal.
−Bueno me suponía que tú y Uruha habrían...Tenido lo suyo.
−Sí, pero no exactamente, hable con ella.
− ¿Le dijiste lo que te está pasando?
−Solo un poco, no le explique a detalle.
− ¿Le pediste que estuviera contigo?
−No, más bien le agradecí el tiempo que estuvimos juntos y su afecto, me disculpe por decepcionarla y por no entender sus emociones, al no priorizar mi vida, le dije que no creía poder cambiar eso en mí, aunque la entendiera, le dije que la quería, pero que creía que lo mejor era dar por terminada nuestra relación.
− ¿Me estás diciendo que terminaron?
−Sí, no se me hacía justo tenerla en vilo, el no decirle, el notar que, aunque le quiero no le tengo esa plena confianza, de decirle o pedirle que se arriesgue por mí, además pensé que tampoco era justo para ella que estuviera contigo si seguíamos en una relación, los vulcanos, no somos infieles, tampoco sería justo para ti, que aceptara dormir contigo, mientras estoy con ella, estaría usándote y ...Realmente no era correcto, lo mejor era terminar y no engañar a ninguno.
−Llevas las reglas en todo, pero supongo, es una situación especial, no lo demoremos más, vamos.
Dije nervioso y sin saber que más decir, saber que terminaron me impactaba, entendía la decencia y moralidad de Spock, pero igual sentía culpa por que sentía, como si me hubiera metido entre ellos, aunque sabía que no fue así, yo jamás le dije de mis sentimientos, ni que terminara con ella, y también le dije en varias ocasiones, que se lo dijera y estuviese con ella en este momento difícil para él, sin embargo me alegro que me eligiera a mi para esto, incluso si era por temor a lastimarla, sé que también le preocupaba mi seguridad, pero la parte en la que sentía, un mayor vinculo de confianza conmigo, hizo cantar mi corazón, yo realmente lo quería y estaba feliz por esto, aunque tuviera ese atisbo de culpa.
Me quite la camisa y desabroche mis pantalones con algo de timidez, nunca me sentí tímido al desnudarme antes, cuando estaba con chicas, pero ahora...
Le observe, él también se había despojado de la camisa, tenía un cuerpo esbelto y armonioso, me gusto.
− ¿Estas listo Jim? ¿realmente estas seguro de esto?
−Sí, acaso tú, ¿te estas arrepintiendo?
−No, pero debía darte la oportunidad de empujarme fuera, cuando esto empiece, no se si podrás detenerme, incluso si lo quieres, temo que te arrepientas y yo no te deje ir, no quiero actuar así contigo, pero...
−Le temes demasiado a tus emociones, entonces deja que yo tome el control.
−Le temo a mis emociones, pero Pon far, es un ritual de apareamiento, es ...Definitivamente tengo que ser el atacante, mi cuerpo no admitirá otra forma, ahora que los sabes, es tu última oportunidad de negarte, quizá pensaste que serias el activo y por eso accediste.
−Ok, sí pensé eso, pensé que yo la pondría, pero...No me arrepentiré y no huiré, esto no es solo sexo, es un tratamiento médico, no por que tenga miedo de que me...Bueno no permitiré que estes en peligro de ningún tipo, yo te protegeré, yo te curare, de acuerdo, entonces solo haz lo que tengas que hacer y por todas las estrellas, se gentil si, será mi primera vez de ese modo, sí ya sé que dijiste que luego perderás el control y eso, pero mientras estes racional ...
Pero no pude decir nada más, su boca acallo la mía en un beso caliente y exquisito que me dejo sin aire y de alguna forma intoxicado de él, deseoso de más, era como si me hubiera inundado con una nube de feromonas, que me hacían desearlo más, quizá me contagio con su condición, de ese estado de celo ardiente.
La ropa desapareció rápidamente, solo podía sentir sus manos acariciando mi piel con gentileza y cada vez que me tocaba sentía que se electrificaba todo en mi cuerpo y mi sangre se tornaba tan caliente como su suave piel, sus besos se repartieron por todo mi rostro de forma tierna como una lluvia cálida y suave, que fue bajando a mis cuello y hombros, me sentí más excitado que nunca y mi erección estaba presente pidiendo atención, la cual no tardó en llegar, di un respingo al sentir su mano allí, tocándome, él no decía nada, ya no había palabras en esto, solo actos, me acaricio suavemente de arriba abajo mientras yo dejaba ir suspiros o eran gemidos, no sé, no importa, me sentía bien a su lado, me tumbo en la cama seguidamente y volvió a unir sus labios a los míos en un beso largo, mientras sus manos me acariciaban de forma frenética.
Después dejo de besarme y se limitó a observarme por unos segundo, me sentí tímido y estaba con las mejillas totalmente rojas, en contraste a las suyas con aquel tono verdoso, pero es curioso que no lucia enfermo, si no muy candente, me daba la impresión que nunca vi sus ojos de esa forma, nublados por el deseo, sabía que estaba en una situación crítica, pero me gusto que me mirara así, aunque una parte de mi mente, decía que no era exactamente a mí, a quien deseaba, que podía ser cualquiera, que era solo cosa del pon far, no yo, pero como si él leyera mi mente, atrapo mi mano entre las suya y entrelazo nuestros dedos.
Entonces sentí algo extraño, una especie de chispazo eléctrico, como una descarga cuando se toca un enchufe o algo así, pero fue breve, después me inundo una calidez y una oleada de sentimientos y sensaciones se transmitieron directamente a mi hipotálamo, no entendía que estaba pasando no del todo.
−Te lo dije Jim, para los vulcanos, nunca es solo sexo, es una conexión de almas compartimos el katra, no solo el cuerpo, es una unión completa de mente, alma, y cuerpo, esta es la forma en la que conectamos, esta es nuestra forma de besarnos y de transmitir lo que sentimos, solo podías ser tú Jim, mi Thy, la.
Y sus yemas de los dedos se rozaron con las mías, electrificando todo y mostrándome más allá, podía sentir lo que él sentía y pensar, lo que pensaba fueron solo unos segundos, pero sentí que éramos completamente uno y eso que él, aun no estaba dentro de mí de forma física, pero nuestras pieles se rozaban y nuestros sentimientos conectaban.
−Spock, no entiendo que está pasando, pero...Creo que es hermoso.
Comenté, él me sonrió y volvió a besarme en un doble beso, según entendí un beso terrestre y un beso vulcano, después de eso, siguió tocando mi cuerpo calentándome con cada toque y después...
Le sentí comenzar su preparación para poseerme, era lento, era sueve y aun así tortuoso, dolía un poco, pero estaba excitado y quería todo con él, como si se diera cuenta de mi incomodidad o dolor, se centró en mi miembro dándome atención con su lengua, de inmediato olvidé si me dolía algo, de pronto me sentí totalmente listo para él.
Tenía lubricante, Bones, me había dado por cualquier cosa, claro que hizo su comentario jocoso, al respecto, pero el caso es que ni lo usamos, porque Spock se encargó de todo el trabajo con su boca.
¡Qué vergüenza!, pero realmente, me sentí en el espacio viendo galaxias explotar, ok sí estamos en el espacio, pero ese no es el punto.
Nunca creí que el sexo pudiera ser así, si había disfrutado mucho placer con las chicas que estuve, pero nada como esto, nunca hubo estas sensaciones que me dejaran completamente obnubilado, tanta intensidad me consumió por completo y me sentir arder, hasta que cada átomo de mi cuerpo sufrió una combustión espontanea, no era solo el calor de su piel, que no llegaba ser quemante, pero si como la sensación de beber un café caliente, que te brinda esa calidez en el interior de todo el cuerpo, y además ese sabor exquisito, entre amargo y delicioso, lo sentí abrirse paso en mí, el dolor estaba allí, pero también el placer y otras emociones, haciendo un calidoscopio en mi mente y alma.
Ya no sabía si sentía yo o lo hacia él, lo sentí fuerte e intenso, lo sentí conmigo y después se dispersó, de alguna forma se esfumo algo en él, supe cuando perdió su racionalidad, cuando se volvió todo instintivo y me tomaba con el claro deseo de poseer, de aparearse, tuve un poco de pena por sus nadadores, no habría el resultado que la naturaleza vulcana deseaba para el pon far, pero aun así, él se hundía en mi con frenético éxtasis, con potencia y cada embestida, estaba destinada a poseer e intentar procrear, así como cada descarga suya, que me llenaba por completo y me abría un mundo nuevo e inexplorado para mí, un torrente de sensaciones con aquella erupción volcánica en mi ser, mi sentido del humor alocado pensó que si no me hacia un hijo, me haría un queso, de tanta leche que deposito en mí, y en algún momento de la noche, perdí la conciencia, pero estoy seguro que él siguió con lo suyo hasta saciarse por completo.
A la mañana siguiente estaba totalmente agotado, tenía los parpados pesados y no podía ni abrir los ojos, pero estaba consciente, escuche que tocaran la puerta y la voz de Bones, preguntar si estaba solo o acompañado y si ya había terminado, en dado caso, para que pasara a revisar.
Spock, le contesto con un gruñido, algo enojado.
−Revisar ¿Qué? No sabía que tuviera esos fetiches doctor, ¿qué quiere andar viendo?
−Serás idiota, yo que te pensaba el más lógico, de veras que esa fiebre te fundió el cerebro duende, no me interesa andar de voyeur, pero, aunque no seas santo de mi devoción, es mi deber como médico, ver si después de aparearte, ya estas bien o tu vida sigue en riesgo y por supuesto, también debo revisar si le hiciste daño a James, recuerdo que te preocupaba mucho lastimarlo, así que abre esa puta puerta de una vez.
Ahí estaba mi querido doc, odioso, amoroso, pasivo, agresivo, pensando siempre en mí y claro en la persona que amaba, porque le gustara o no era parte de la tripulación, de la familia, pensé que se oía como el suegro enojado, amenazando al yerno, que le desagrada y que no sabe que le vio su hija, cuando al entrar le comento.
−Mas vale que no le hayas hecho daño o yo mismo te matare, como sea acércate, empezaremos contigo la revisión.
Paso el tricorder, por el cuerpo de Spock, y le hizo otras pruebas finalmente más tranquilo comento.
−Bien, te salvo la vida, el celo sigue claro, aun tendrás calores y la necesidad de seguir haciéndolo o más bien el deseo, no necesidad en sí, pero ya no corres ningún riesgo, estas bien, ahora vete a trabajar, ve al puente y encárgate no creo que Jim, pueda laborar hoy, por mucho que ame su puesto, si te preguntan por él, solo diles que lo contagiaste y ahora tú estás bien y él tiene fiebre, o inventa algo, pero sé que no se te da mentir, aun así, no creo que vayas a decirles porque esta indispuesto.
−No creo haberle hecho mucho daño, sí perdí el control, pero fue después, yo creo que lo trate bien.
−Ya juzgare yo, déjame con él, y no tienes que estar celoso, no lo veo de la misma forma que él a ti o tú a él, de acuerdo.
−No estaba...De acuerdo, pero dime ¿tú lo sabias no? ¿sabías Lo que él siente por mí?
−No sé de qué hablas, largo.
−Lo sabias, que él me quiere más que como un amigo, que él... ¿Desde cuándo?
−Tus preguntas házselas a Jim, no a mí, no me corresponde.
−Tienes razón, me retiro y quédate tranquilo, realmente no le hice daño físico y no lo lastimare emocionalmente tampoco, me haré responsable y ...Yo también lo quiero, revísalo sin ser muy invasivo, es mío.
−Así que sí estas celoso.
Y se marchó sin ser capaz de negar que sentía celos, al poco rato de irse Bones, se acercó a mí y dijo.
−Ya abre los ojos, sé que estas despierto.
−Algo así, pero estoy exhausto, tan molido que no creo ni poder abrirlos, estoy consciente, pero no diría del todo despierto, me dejo seco, aunque...Lo valió, ¿realmente está bien? ¿de verdad está a salvo?, ¿ya no le pasara nada?
−Querrá seguir cogiendo, sigue caliente, va querer continuar, pero puedes patearlo y negarte, ya no se va morir si no lo hace, eso ya paso, así que déjalo con la ducha fría, a menos que quieras seguir ya solo por el placer y no como necesidad, ¿cómo estas además cansado?, ¿te duele algo?
−Todo, no fue violento realmente no, pero demasiado intenso. Aun así, no estoy mal, no creo necesitar medicina, ni curaciones, solo dormir por horas y quizá, si alguna pastilla para el dolor, pero si no tampoco importa, no estoy tan mal.
−Lo juzgare yo mismo, déjame ver.
−Bones, me da pena.
−Tengo que ver si no te desgarraste o tienes alguna lesión, no te miro con morbo, se lo dije y es verdad, no pienso en ti así, soy doctor sabes, vemos pacientes nada más, sabemos separar cuando vemos un cuerpo con deseo o interés, de cuando vemos un paciente, no hay hombre, ni mujer, solo pacientes, ¿entiendes?
−Ya sé, pero aun así es vergonzoso y lo sé, de hecho, yo...Te veo como un padre, sé que quizá creas que es ridículo, pero, eres mi amigo también, solo que te siento casi como un padre, espero no te moleste eso.
−Yo no quiero más mocosos, con Johana me basta y sobra, la quiero claro, pero bueno de tener uno, me gustaría que fuera como tú, entonces tal vez también te vea un poco como hijo, no me molesta, pero me ofende un poco que me consideres tan viejo, como para ser tu padre, mi hija apenas está entrando a la adolescencia, qué tal si soy un hermano mayor para ti.
Ambos reímos, con algo de vergüenza dejé que me revisara, hasta convencerse que no estaba realmente dañado, me dio el medicamento para el dolor y me dijo que comiera bien, pero nada pesado o picante y que durmiera y pensara si quería seguir ayudando a Spock, con el resto de sus días calientes, yo quería, pero no sabía si él, ya racional y fuera de riesgo realmente quisiera seguir conmigo, aunque por lo que vi en nuestra conexión y lo que oí que él le decía a Bones, quizá sí.
Estuve descansando el resto del día, fue hasta la noche que lo oí tocar a mi puerta y le dejé pasar.
− ¿Como estas?
−Yo bien, ¿y tú?, Bones me dijo que ya no estabas en riesgo, pero...
−Estoy bien, realmente bien, gracias a ti.
−Me alegra que estes bien, te quiero.
Dije sincerándome y abrazándolo, no iba ocultar mis sentimientos a estas alturas, escuché que él, ya lo sabía, quizá me preguntara cosas o quizá no, quizá quisiera fingir que nada había pasado.
−I ashaya du Thy, la.
Me respondió, no sabía que significaba lo primero, solo lo de Thy, la, pero sus palabras fueron muy cálidas, las sentí cariñosas.
− ¿Quieres que hablemos?
−Quiero hacer más que hablar.
Sonreí sonrojándome, sí Bones, me dijo que él seguiría caliente.
−Me refiero a lo que paso entre nosotros, sabes por qué fue, pero ya no necesitas que continuemos, así que ¿cómo quieres proceder ahora?, esto puede ser un secreto entre tres, Bones y nosotros, él no dirá nada, ni yo tampoco, podemos olvidar que esto paso o podemos, bueno no olvidarlo, pero tampoco continuarlo, solo no quiero que me evites o que nuestra amistad se rompa, sé que ahora sabes lo que siento, pero eso no ha interferido antes y no lo hará ahora, yo no...Yo no espero nada de ti, en serio, no quiero que pienses que tienes que responsabilizarte de alguna forma, esto fue de mutuo acuerdo y no me arrepiento, incluso si tú decides que finjamos que no ocurrió y...
Y estaba hablando mucho nervioso, exponiendo mi corazón y quizá él pensó lo mismo, porque me callo con su boca, sus labios invadieron los míos avasallando y tomando el control.
−Jim, i, d maszhiv-kur-tor, du t, nash.veh, ha, kiv, ni po ri t, nash, veh, ak, shem.
−Yo no sé vulcano, supongo que necesito un traductor, le pediré a Uruha, que me enseñe? Oh tal vez no debí mencionarla, lo siento.
Spock, solo sonrió y siguió besándome, y después me dijo:
−Es tu frase, pero en vulcano, lo que me dijiste, yo también lo siento, te entregaría mi vida, porque no mi cuerpo. No pienso olvidar lo que sucedió entre nosotros, quiero que siga sucediendo, y si quieres aprender, yo te enseñare mi lengua, al menos algunas frases, como i asahaya du, no sabes que significa ¿cierto?
Negué con la cabeza, tímido, pero feliz de estar en sus brazos, recibiendo sus besos y su cariño, él volvió enlazar sus manos con las mías, haciéndome vibrar.
−Du nam-tor wuh naf t' t'nash-veh soul, wuh kuhsh-tor t' t'nash-veh khaf-spol, wuh utvau na' t'nash-veh nam, wuh svitan t' t'nash-veh nahp, heh wuh yon ik warms t'nash-veh ak'shem.
Había tantas emociones en sus palabras, yo no sabía que estaba diciéndome, pero de alguna forma lo entendía, sabía que eso era una declaración, que eso era la expresión de sus sentimientos.
Él me estaba besando y acariciando, y yo correspondía a todo, tenía puesta un pijama que me coloque después de darme un baño, antes de seguir durmiendo, pero ahora él tenía sus manos bajo la camisa de esta, tocando mi piel, supe que me quería desnudo y en la cama y lo acepte, me quite la camisola y los pantalones y salte a la cama, pero antes de permitir que volviera a besarme, coloque mi palma sobre su boca y dije:
−Traduce, quiero saber que significa todo lo que me dijiste.
Él sonrió y me tradujo dejándome flotando de amor y felicidad, deseando entregarme a él por completo.
− "Eres el enlace de mi alma, el latido de mi corazón, la razón de mi existencia, el centro de mi pensamiento y el fuego que calienta mi cuerpo"
−Voy a tatuarme eso.
Dije contento, él beso mi mano una vez más y luego susurro en mi oído,
−I, ashaya du, thy, la, te amo, mi amante, mi amor.
Lo tenía, tenía su amor, mis sentimientos eran correspondidos, supe con mirarlo y ese enlace entre nuestras manos que era como un cable que conectaba muestras mentes y almas, que era cierto, que él me había amado desde hace mucho, como yo a él, pero no lo había notado, que en parte por eso su relación anterior, se había distanciado, supe por que tuvo que romper con ella y no lo lamentaba, que la quería, pero que nunca la amo, como me amaba a mí, que era yo su soulmate, su alma gemela, en todo sentido, entendí entonces la sonrisa del viejo Spock y su añoranza, ellos definitivamente estaban en el amor, igual fueron amantes, se habían pertenecido como nosotros nos pertenecíamos, lo bese apasionadamente y feliz de estar con él.
− ¿Quieres volver a hacerlo?, estoy dispuesto.
−SI quiero repetir, faltan cinco días de mi celo, y después de ello, que sepas que puedo segur con esto, no es como si solo se me parara cada siete años, estado contigo, de hecho, creo que no tendría problemas para tenerla dura cada siete minutos.
Sonreí divertido y dirigí mi mano a su erección frotándola, mi sonrisa traviesa le prendió más, no me importaba si me dejaba agotado como para no trabajar una semana, pero seguiría amándolo con todo mi ser.
−No te agotare tanto esta vez, bueno sí, pero no como anoche, no perderé la cordura, te amare siendo yo mismo toda la noche, y aunque mañana igual quizá debas tomarte el día, no será así después, confía en mí.
−Lo hago con mi vida, ¿quieres que nuestra relación sea un secreto o...?
−Por ahora sí, es lo mejor, no quisiera que lastimásemos a Nyota, tampoco quiero que ella o los demás, piensen que lo nuestro es algo turbio o empezó cuando estaba con ella o en la pausa, no es así, pero podrían mal interpretar las cosas y no quiero que nadie te juzgue, se cuánto respetaste esa relación, aunque te doliera, y yo ni siquiera me di cuenta, de cuando lo mío con ella se volvió solo cariño y costumbre. No es que dejara de quererla, es que me di cuenta que el cariño que le tengo, no era amor, nunca la vi de la forma en que te veo a ti, sin embargo, creo que, con el tiempo, poco a poco podemos ir dándonos pequeñas muestras de cariño públicas, y poco a poco formando una relación que sea sabida por todos, que sepan que nos amamos y pertenecemos, pero después de un tiempo prudente, ¿te parece bien?
−Si, creo que eso está bien, no quiero que piensen que soy una rata rompe hogares, yo nunca me habría metido entre ustedes si tú la siguieras amando, si esto no hubiera ocurrido, yo nunca te iba decir lo que sentía, aun así, me alegro que esto pasara porque estamos juntos, mientras tanto seremos prudentes, pero en un futuro quiero que sepan que tú eres mi estrella.
−Du nam-tor, ashaya, t, nash-veh ha, kiv, Y tú eres el amor de mi vida.
Me beso de nuevo y reanudamos los besos y caricias, el placer estallo en ambos mientras hacíamos el amor, por el simple hecho de darnos placer y demostrarnos cuanto nos amábamos y necesitábamos el uno al otro, se aferró a mí con posesividad y deseo, con cariño y ternura y con esa intensidad abrazadora, su boca besando y mordiendo por todas partes, en especial en ciertas zonas que parecían encantarle, su lenga bailo sobre mis pezones al tiempo que sus manos apartaban mis muslos, buscando mi entrada y al poco rato le sentí dentro y profundo, me sentía con él tan lleno y completo y tan deliciosamente amado.
−Que sepas que tus días de mujeriego se acabaron, sé que quizá lo extrañaras, pero, quiero tu fidelidad.
−No lo extrañare, te tengo a ti y te amo, ok, sí extrañare un poco meterla supongo, pero realmente no pensaba serte infiel, yo nunca antes fui tan feliz.
−Yo tampoco te seré infiel, y tampoco sentí esto que llaman felicidad, no de esta forma tan intensa, creo que ahora soy muy emocional, gracias a ti compartes tus emociones conmigo, es abrumador, pero hermoso, eso no cambia que siga siendo el mismo señor Spock, de siempre, al menos con los demás, creo que seguirán pensando en mi como un ente robótico aguafiestas, incluso el doctor McCoy, pero contigo, contigo seré solo tu pareja, solo tu thy,la, sobre lo otro, quizá después del pon far, yo podría ...Podría dejar que cambiáramos roles, no quiero que extrañes nada, quiero hacerte feliz.
−Tú me haces feliz, y me gusta que seas amoroso y emocional únicamente conmigo, que ese cambio sea solo para mí, y gracias por considerarlo, pero ahora disfruta como te gusta, como quieras y necesites, soy todo tuyo.
Me tomo una y otra vez, dándome todo y tomando todo, era feliz como nunca y mi cuerpo canta con el éxtasis, al ser tocado por él como si fuese un gran musico usando un instrumento musical para crear bellas melodías, en un concierto de gemidos y suspiros, con acordes de palabras amorosas y el sonido obsceno de nuestros cuerpos, al chocar contra sí, creando un compás candente de éxtasis puro, que deja nuestras mentes atrapadas en una nebulosa de color, como dos planetas que chocan entre sí y se fusionan en uno rodeados de polvo cósmico.
−No quiero salir de ti, no quiero sacarla.
Me dijo contra el oído mientras me abrazaba con fuerza, sonreí ante eso, yo también me sentía cómodo y feliz así.
−No lo hagas, dormiremos así.
Quizá por la mañana, eso me pasara factura, pero quería seguir unido totalmente a él, mi cuerpo se sentía bien en esos momentos, completamente lleno, con nuestras manos entrelazadas compartiendo sentimientos y emociones, y nuestros cuerpos unidos, dándome placer en un estado de satisfacción total. Me dormí al poco rato, manteniéndolo en mi interior, como si fuésemos animales anudados, en pleno periodo de celo.
Sí, de nuevo termine agotado, pero muy feliz con la experiencia, con el estómago un poco inflamado de tanto que había dejado en mi interior, joder ¿cómo podía correrse tanto después de lo de ayer?, habían sido dos noches sumamente intensas.
−Slep hizhuk, t nash-veh khaf-spol : Duerme tranquilo mi corazón.
Susurro antes de marchare por la mañana, al puente a comandar la nave en mi lugar, mientras yo me quedaba dormido, con una sonrisa satisfecha y sabía que había varias marcas de mordidas y chupetones en mi cuello y hombros, además de otras zonas más íntimas, definitivamente los vulcanos eran seres de fuego.
Que Bones, no lo viera o iba querer castrarlo y tumbarle los dientes, pero yo adoraba esa enorme extensión suya, y su dentadura.
Esta historia fue hecha por comisión y espero sinceramente que haya sido del gusto de quien la pidió, yo realmente disfrute mucho conociendo y enamorándome de este fandom, ok si conocía star trek pero no como fandom, no como un ship, solo como una serie que mis padres adoraban ver ja, ja, ja, y descubrí que igual me gusto mucho.
Y si yo sé que dije que no escribiría más de momento, pero me llegó la comisión y si la acepté, de hecho, a veces es necesario cuando una tiene que juntar por gastos veterinarios y la manutención de la bendición, hoy el agradecido sera mi señorito miau, que comerá churu a salud de la comisionista jaja.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro