4, la curiosidad rompió el cristal.
Nenet vio una última vez la tumba de la bruja. Tenía un amplio conocimiento sobre la carrera de Arabella, y sobre sus relaciones, en principal con Circe. Era alguien importante para su madre y su tío, sentía que tenía el deber de resguardar su seguridad hasta solucionar todo.
Dio un leve suspiro, y se dispuso a irse de ahí, no tenía mas que hacer.
A unos pasos del camino que la conduciría a la salida del bosque, fue increpada por una gran serpiente albina, provocando que gritara del susto, mas aun al ver al inmenso animal.
-¿Quién diablos eres? ¿Qué hacías con ese excéntrico en la tumba de mi bruja?- le interrogó White, acercándose amenazante a Nenet.-Mmmm que raro, te me haces familiar.
Nenet dio unos pasos atrás, con miedo por el animal, que parecía estar protegiendo la tumba de la bruja. White se acercó aún mas amenazante, y el furioso aullido de un lobo la hizo detenerse, para ver por encima de la joven hechicera.
-Ya veo, eras la hija de Circe y Baltimore.- dedujo.-Lo que oigo es un lobo viniendo a proteger a su pequeña princesa.
-No se de que hablas.- dijo Nenet, alejándose un poco de White.-¿Quién eres tu? ¿Qué haces en esta tumba?
White se bajo del árbol, y se puso a espaldas de Nenet, en la espera del dueño de aquel aullido, que podía poner los vellos de punta a cualquiera.
-Soy White, el familiar de Arabella, la cuido que ninguna entrometida se acerque a hacer estupideces.- respondio sin verla.
Tras unos minutos de tenebroso silencio, las pisadas de un animal se hicieron mas potentes hasta que frenaron frente a White, provocando que Nenet saltara espantada por el gran lobo que estaba a su espalda.
Para alguien que se relacionaba bastante con los seres místicos, ver una gran serpiente albina, y un lobo oscuro como la noche, era algo que la espantaba un poco.
Se veían amenazantes, con muchas ganas de empezar una pelea.
-¿Qué esta ocurriendo?- preguntó la hechicera al ver a los animales enfrentarse.
Una neblina cubrió a los dos familiares, haciendo que Nenet se tapara la cara e hiciera mas pasos hacia atrás. Cuando sacó sus manos de los ojos se encontró con dos seres por completo diferente. No eran muchos los familiares que tomaban forma humana, pero si algunos eran humanos antes de ser animales.
-¿No era que no podías transformarte en algo que tuvieran muchas patas?- preguntó Alak al ver a la mujer de piel oscura y larga cabellera blanca.
-Poder puedo, sólo que no quiero, y esta es de madera.- respondio alzando un gajo de su vestido.-¿No era que no podías ser humano? O bueno, eso me dijiste en el bosque ese día en que nos perdimos.- le cuestionó al hombre de rostro pálido, y cabellera oscura como la noche.
Nenet se les quedo viendo, primero porque le parecía asombroso ver a dos familiares tomar formas originales, y segundo porque era todo un espectáculo verlos discutir por algo que sucedido hace un milenio atrás.
-Ya, detenganse.- los freno la hechicera poniéndose en el medio.-De verdad, quiero saber que sucede, o al menos que me digan que son.
-Lo siento, aun le debo una explicación a la intrometida que estuvo merodeando la tumba de Arabella.- respondió tomando a Nenet por el hombro.-Somos lo mismo que tu, siervos de las diosas, solo que estamos malditos.
-Por tu culpa.- señaló Alak.
-Siempre es mi culpa.
Cuenta una vieja leyenda que dos guardianes, Alak siervo de Nix y Arwen sierva de Selene, discutían acerca de los sacrificios que se hacian en nombre de la diosas. Por un lado estaba Alak quería abandonar el método de matar brujos y brujas en nombre de Nix y Selene, mientras que Arwen sostenía que no era una mala idea seguir con los ritos de siempre.
-Con algo deben agradecer.- insistia la bruja de astutos ojos verdes, tan claros que casi parecían transparentes.
-Pero no con sangre.- le increpó el brujo de armadura negra hecha de dragón.
-Tienes razón cariño, que sea con frutas y verduras.- alegó sarcástica la mujer.
No era la primer discusión que mantenían, pero si fue una que canso a un hechicero de antaño. Merlín estaba harto de aquellos dos, sus discusiones no solo lo ponían de mal humor, sino que desequilibraban la vida en la profundidad de los bosques.
Fue así, que una noche, los cito a ambos en el corazón del bosque, y les puso una maldición, la cual era difícil de romper.
-Arwen le dio la estúpida idea de matar a una bruja o brujo para romper la maldición.- comentó Alak, que había vuelto a ser un canino oscuro y gigante.
-Crei que sería divertido.- comentó White, quien era una gran serpiente albina otra vez.-Podría haber matado a Arabella la noche que la conocí para volver a ser yo, pero me cayó bien, y sentí que debía cuidarla de todo.- agregó viendo la tumba.-A pesar de no poder hacerlo.
Nenet no iba a poder con el asunto mágico sola, menos proteger su tumba de cualquier caza recompensa, le contó a ambos familiares sobre los planes de Félix, y les pidió ayuda para vigilarla.
-Ay Arabella, aun así sigues causando problemas.- reflexionó White viéndola.-Es por eso que eres la mejor. Tu secreto esta a salvo, hasta que se nos salga de la mano.- prometió subiendo el árbol que habitaba.
Luego de esa noche, Nenet junto con los dos familiares se encargaban que nadie mas que los conocidos de Arabella fueran hasta su tumba. Por suerte pasaban lapsos de tiempo donde ningún extraño pisaba cerca del cristal, y muchos otros se negaban a acercarse por sus creencias sobre la bruja.
Mantuvieron el secreto hasta donde pudieron. Para la hechicera llevar una doble vida le costaba mas de lo que imaginaba, sin embargo se sentía confortada por no hacerlo sola.
Fueron al menos ocho años los que que trascurrieron desde su llegada, tiempo en el que sus lazos con la familia y amigos se fortalecieron, a pesar de no haberles contado todo lo que sabia.
Con Hisirdoux y Olivia se habían hecho inseparables. Con su tío practicaban magia, a demás de transmitir sus enseñanzas a jóvenes aprendices. Era una tarea que disfrutaban hacer juntos.
Nenet ayudaba a su hermana a mejorar los portales de las mensajeras, y se ofreció como conejillo de india cuando se negó de forma definitiva tras el último accidente.
-Entoces tu puedes ver el futuro ¿No?- le preguntó una tarde luego de estudiar.
-¿Hablas sobre el futuro embarazo de Clara? Solo puedo ver el futuro cuando tengo una crisis.- respondió encogiéndose de hombros.-Y no le puedes decir a nadie.- añadió.
-¿Por?
Olivia respiro nerviosa, no le gustaba hablar sobre algo que muy pocos sabían.
-Es un secreto, que nadie mas que Clara, tu y yo sabemos.- respondió buscando algo de calma.-Me cuesta horrores arrastrar esto por tanto tiempo.
Nenet suspiro ante la vaga idea de su hermana, y continuó con su idea.
-¿Alguna vez intentaste ver sobre el futuro de, no se, Arabella?- indagó sin verle, tratando de sonar lo menos interesada posible.-¿No te da curiosidad saber cuando va a despertar?
Olivia la vio con sospechosa, era la primer persona que le preguntaba sobre eso, y ahora sentía una curiosidad que antes no. Yendo en contra de todo lo que su madre le pudo haber dicho, tomo la mano de Nenet y abrió un portal a la tumba de Arabella.
-¿No debería estar White acá?- preguntó Olivia buscando al animal con la mirada.
-Esta con Douxie por unos días, no se sentía muy bien, o necesitaba que alguien la mimara.- contestó sin darle tantas vueltas al asunto.
Ambas se quedaron viendo aquel cristal rosa que resguardaba a una bruja de si misma. Habían pasado bastantes años del día que cayo dormida, pero no era el tiempo suficiente o al menos no el que le dijeron.
-No te prometo nada, porque las visiones o predicciones vienen cuando no estoy consciente.- le explicó a Nenet que la veía con atención.-Asi que no se bien como funciona esto estando despierta.
-¿El descontrol emocional te ayuda a ver?- preguntó agachándose al lado de Olivia.
-Si
-Muy bien, porque se algo que te va alterar demasiado.- continuó tomandole de un hombro.-Soy de una organización mágica, y estoy protegiendo a Arabella para que no se lleven su tumba, ella sigue absorbiendo energía aun dormida.- le contó.
Nenet pudo sentir como Olivia se tensaba ante su confesión. Ahora era parte del secreto, algo que no le gustaba, porque era mala para guardarlos.
-Ay, por mi madre.- se cubrió la boca Olivia ante lo nuevo.-Otro secreto no.
Guiada por sus nervios, apoyo sus manos sobre la piedra rosada, y así empezó a ver todo tipo de imágenes en su cabeza. Por momentos sonreía ante lo que veía, y luego sus ojos planteados se llenaron de agua.
Sus visiones se empezaron a descontrolar, formando un torbellino a su alrededor que la despego del suelo.
-Esto no esta bien.- intuyó Nenet.
Nenet la detuvo, el solo tacto de su mano hizo que volviera en si. Olivia cayo los pocos centímetros que estaba sobre la tierra, y tras recobrar la consciente vio a su hermana que la miraba con preocupación.
-¿Qué viste? ¿Cuándo despertara?- le preguntó preocupada, al ver que aun seguía muy callada.
-Ahora, ella despertara ahora.- contestó con voz temblorosa.
Se hicieron hacia atrás al escucharon el crujir del cristal. Una gran grieta se formó en el centro de la piedra rosada, esta se fue expandiendo y ramificando por toda la tumba.
Cuando las grietas se detuvieron, Olivia y Nenet se asomaron a ver lo que estaba ocurriendo, fue allí que el cristal reventó, haciendo un ruido ensordecedor, levantando una densa polvorera mezclada con particular tintineantes de color rosa.
Las dos hermanas empezaron a toser por el polvillo que se produjo, hasta que este se disipo dejando ver a la persona que estuvo allí encerrada por al menos diez años. Aun seguía recostada, rodeada de trozos de cristal, y partículas brillantes flotando. Se acercaron a Arabella, su pecho se movía lento, y sus ojos aun no se abrieron.
-¿Estará bien?- se pregunto Olivia viéndola mas detenida.-¿Por qué aun no despierta?
-Creo que debemos llevarla a urgencia, su respiración es muy lenta ¿Si despertó antes de tiempo para morir?- se cuestiono, con evidente preocupación.
-No ayudas mucho Nenet, levántala, que nos llevare al hospital.- le ordeno.
Haciéndole caso a Olivia, tomo a Arabella, para saltar a un portal que las dejo en el techo del hospital.
-Lo siento, estoy nerviosa. Vamos por la Dr. Lake. Por suerte mamá Circe no trabaja hoy.- recordó, dando un respiro de alivio.
Al llegar a la planta baja, cuándo Barbara vio que cargaban con Arabella aun dormida llamo a un grupo de enfermeras que se la llevaron sin preguntar nada.
-Ustedes esperan fuera.- les ordenó la doctora cuando Nenet y Olivia quisieron entrar al cuarto con Arabella.
Tras una hora donde no paraban de entrar y salir enfermeras, Barbara fue a comunicarles a las hermanas Hestigo sobre el estado de la bruja.
-Sus signos son estables, no tiene ninguna lastimadura, y cualquier cicatriz que haya tenido esta sana.- les informó.-No esta en coma, así que espero que en las próximas horas despierte o mañana, es impreciso saber.- agregó, dejándolas ingresar para que la vean.
Arabella aun dormia en la cama, conectada de manera innecesario a una maquina que registraba sus signos vitales. Antes les parecía raro verla encerrada, ahora les parecía raro verla en la cama de un hospital.
Se pusieron a discutir sobre quien debía avisarle al resto que el cristal estaba roto, y que pronto su vieja amiga iba a despertar, pero ninguna deseaba comunicarlo, porque sabían que Arabella debía seguir por mucho tiempo ahí y que este fuera era un problema.
Fueron interrumpidas por Clara, que entraba en la habitación, porque reconocio sus voces. Nenet y Olivia se pegaron, casi como un abrazo, para evitar que vieran a quien estuviera en la cama.
-Clara ¿Qué haces en el hospital?- preguntó nerviosa Olivia.-¿Estas embarazada?
-¿Qué? No, hice un curso de administración y estaba chequeando, ya saben prácticas ¿Quién esta ahí? - las cuestionó al verla actuar mas raro de lo usual.
Sin esperar una respuesta, paso por encima de las dos, y vio, después de tantos años a su bruja amiga. Se acercó a ella, el rostro de dormida, al menos aquella expresión de reparación, ya la había visto antes, el día en que Morgana casi oscurece el mundo.
-¿Qué hicieron?- preguntó nerviosa.
-No hicimos nada.- respondieron al unísono.
Clara no les creyó, y las arrastró fuera de la sala. La energía ahí se estaba intensificando, y si no se detenían seguro pasaría a peores.
Las tres salieron dejando sola a Arabella, sin que nadie mas la vigilará. En cuanto no hubo nadie, fue cuestión de segundos para que Arabella abriera sus ojos.
Parpadeó un par de veces, para acomodar su vision a la luz blanca de la habitación. Lento se sento, no reconocía donde estaba, lo último que recordaba era que estaba en el bosque y no en un hospital. Vio sus manos, levantó su camisón, observó las piernas, cerciorándose que estuviera bien.
Al sentir gritos de fondo, sin relacionarlo con que estaba en un hospital, el pánico se apodero de su cuerpo. Cientos de ideas atravesaron su mente, y ahora debía ir a buscar respuesta.
★★★
Muy buen lunes lluvioso ¿Cómo les va? Esperó que bien.
Las ganas de subir este capítulo, portodoslosbrujos. Se que solo apareció dos segundos al final, pero que Arabella este de vuelta (al mismo tiempo que nace la hija de Jim y Clara) me da años de vida.
Y las ganas que supieran sobre la identidad de White, uffff no podía más con ese secreto.
Por cierto Arwen es una elfa de señor de los anillos, sorry not sorry.
Sin más que decir, nos vemos el lunes que viene besitos besitos, chau chau.
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