Historia Original de @_kkaeb_

Pasar el día con Fluke era una de las cosas favoritas de
Gulf. Su mejor amigo era
como una inagotable fuente
de alegría y una máquina de
buenos recuerdos. Estaba más que claro que iba a extrañarlo muchísimo.

—¿En qué piensas?

Gulf deja de mirar sus pies para prestarle atención al castaño que está sentado a su
lado. Ambos estaban tomando un descanso luego de una larga caminata por la playa, que debido al clima invernal, se encontraba casi vacía.

—En que probablemente no
pueda enamorarme de nuevo.

Aquello toma por sorpresa a
Fluke, quien frunce el ceño en completa preocupación.

—Gul-

—Es solo un "probablemente"
–interrumpe. —Es decir, no puedo volver a confiar en alguien luego de que el supuesto amor de mi vida me traicionara de aquella forma –sus palabras salen de sus labios con completa tranquilidad, causando un
efecto contrario en Fluke.

—Estuve culpándome por muchos días, pero a pesar de que no era así, resulté ser quien más perdió. Tal vez logre sanar por completo, pero temo tardar más de lo
que me gustaría, me aferré
demasiado y ahora estoy
viviendo las consecuencias
de mis acciones –suspiró bajo la atenta mirada de su amigo —Pensé que estaba bien entregarme por completo a quien consideré mi lugar seguro, jamás dudé de la hermosa historia de amor que habíamos creado y me convencí que siempre tendríamos un final feliz como las novelas que adoro leer.

Sin darse cuenta, las mejillas
de Natouch estaban empapadas de lágrimas, sintió su pecho contraerse y las palabras estancarse en su garganta.

Durante todo el tiempo que estuvo consolando a Gulf., jamás le había visto de esa manera. La expresión del peligris era neutra, sus ojos miraban el mar frente a ellos, pero aún así, Gulf había logrado sentir claramente la tristeza detrás de sus palabras, como si estuviese en su lugar.

No dejó pasar ni un segundo
más y se colocó frente a él para poder abrazarle, encajando bastante bien entre sus brazos y  apoyándose sobre su pecho, pudiendo sentir los latidos de su corazón y la calidez que, a pesar de todo, aún poseía su mejor amigo.

—Sabes que te amo, Gulf.

—También te amo, solecito.

El más bajó quiso llorar con
más ganas; sin embargo, la
repentina llamada que recibe
rompe aquel melancólico
momento.

Saca el móvil de su bolsillo un poco enojado mientras que Gulf le indica con un
movimiento de mano que le
esperaría dentro el auto.

—¿Joss?

—Mmm, ¿Gulf está cerca?

El fotógrafo hablaba con algo
de prisa, como si estuviera
preocupado.

—No... Joss, ¿qué sucede?

—Verás, seré directo, al parecer vieron al imbécil junto a Kaprao salir de un restaurante –empieza a decir —Lo cierto!es que me importa una mierda lo que opinen de él, pero hay un grupo de personas que está empezando a hablar mal de Gulf.

—¿Qué? –es lo único que el casraño logra articular, sin
realmente querer escuchar lo
demás.

—Al parecer están tratando de manchar su imagen con
difamaciones cuando realmente sabemos quién es el verdadero causante de todo. Hablé con el jefe y estamos tratando de solucionar todo esto, pero se nos está escapando de las manos. La prensa ya atrapó un pez gordo y sabemos que no se detendrán hasta que obtengan lo que quieren.

—Joss, tengo que colgar.

No le da tiempo a que el otro
responda y corre de prisa al encuentro de su amigo.

Gulf está solo y teme que haya revisado su móvil.

Sin embargo, lo encuentra
apoyado en el capó del auto
con la misma tranquilidad de
hace unos minutos.

—¿Estás bien? –pregunta
cuando nota su presencia. —¿
Por qué estás agitado?

Fluke niega y decide que es
mejor no contarle, solo debía
protegerlo de la prensa dos
días más.

—¿Qué dices si hoy me quedo contigo? Podemosnver películas toda la noche y dormir todo el día.

—¿Seguro que está todo bien? –vuelve a preguntar algo burlón al notar que su amigo está un poco nervioso.

—Que sí. Solo que aún estoy triste por lo que dijiste hace
rato.

—Oh, olvida eso, por favor. Me avergüenza el solo recordarlo.

Ambos entran al vehículo
luego de que Fluke propusiera ir directo al departamento de Gulf. El castaño busca con la mirada el móvil de su amigo y siente un enorme alivio al verlo en el asiento trasero, tal como había estado desde que salieron de la agencia.

La noche estaba haciendo
presencia mientas el auto
recorría la autopista.

Gulf manejaba atento, pero aun así logró notarncómo su amigo se mordía las uñas, sabiendo que hacía eso cuando algo realmente le preocupaba. Sabía que algo le estaba ocultando e iba a
hacerle hablar de cualquier
forma.

Estaba cansado de que le
ocultaran las cosas.

Todo cae por su propio peso. Espero que Gulf no salga más lastimado de lo que ya está.