Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 12

Historia Original de @_kkaeb_












La primera idea que cruzó por mi mente fue comprar el primer vuelo a Francia e ir en busca de Mew. Sin embargo, Fluke tenía razón.

No sabía la ubicación exacta
de mi esposo, ni mucho menos tenía alguna idea de en dónde empezar a buscar. No sólo sería una pérdida de tiempo, sino también otra razón para sentirme impotente.

Luego de que mi mejor amigo
se fuera de casa, hice lo que
me aconsejó y pensé en miles
de maneras de enfrentar a Mew cuando volviese dentro de cuatro días, descartando cada una de ellas al no ser lo suficientemente precisas.

Las palabras de mi libro me
marean y prefiero detener mi lectura antes de que mi dolor
de cabeza empeore. Al parecer esta noche tampoco podré dormir. Compruebo el mal aspecto que tengo cuando veo mi reflejo en el espejo del baño y suelto un suspiro pesado.

Hubiera preferido no estar de vacaciones en estos momentos para al menos tener algo con que distraerme; sin embargo, estoy seguro que aún así no dejaría de pensar en lo que está pasando ni un solo
segundo.

Regreso a la cama con la intención de seguir hundiéndome en mi propia
desgracia pero el sonido del
timbre resuena en mis oídos
y en toda la silenciosa casa.

No espero a nadie. Fluke debe estar supervisando los útimos detalles de su viaje y Ice no suele visitarme sin avisar.

Una radiante sonrisa en un rostro de discreta preocupación es lo primero
que veo al abrir la puerta.

—Espero no ser inoportuno
–dice Joss luego de un breve
saludo. Quiero pregurntarle
qué hace aqui, pero no pretendo sonar tan descortés.
—Fluke me pidió que cuidara
de ti esta noche –agrega como
si hubiera leído mi mente.

—¿Así que Fluke eh? –susurro esperando no ser escuchado y rogando que mi mejor amigo no le haya dicho nada. Sonrío (o al menos trató de hacerlo) y por fin le invito a entrar. —No es como si estuviera enfermo, Joss, sabes que Flukie suele ser un exagerado.

—Aún así estoy preocupado
por ti, –de repente, su semblante pasa a ser uno serio y realmente estoy rogando de que Fluke no le haya contado —Sé que no tienes que decirme lo que te está pasando pero te prometí que estaría para ti cuando más lo necesites.

Las ganas de llorar me invaden de nuevo, pero no
puedo derrumbarme ahora,
no enfrente suyo.

—¿Realmente me veo mal no? –sonrío con nostalgia y la voz quebrada. Joss lo nota e
inmediatamente se acerca a mí para tratar de consolarme.

—Siempre te ves precioso, Gulf.

Siento la calidez que tanto
necesitaba cuando me rodea
con sus brazos y me permito
llorar aunque sea un poquito.

Mi cuerpo anhela sentir el
calor de Mew en este mismo instante, pero me obligo a controlar ese deseo y disfrutar de la sensación de
ser querido por alguien que
realmente está cerca.

🧡🧡🧡

Son casi las once de la noche
y Joss anuncia que debe
regresar a casa. Mi parte egoísta quiere decirle que se
quede un rato más y veamos
otra película, pero sé que debe ir temprano a la agencia al día siguiente.

—Trataré de venir mañana
también, –dice mientras le
acompaño a la entrada y me
apresuro en hacerle saber
que no es necesario, pero se
adelanta antes de que pueda
decir algo –y no hay opción a
reclamo.

Tal como dijo, Joss llega a mi casa al día siguiente junto con Ice y Fluke. Los tres me
hacen compañía mientras se
aseguran de que coma bien,
pues últimamente era eso en
lo que menos pensaba. Incluso mi mejor amigo aseguró verme más delgado.

Las circunstancias me llevaron a contarles la razón por la cual no he estado en mis mejores días, ninguno dijo nada hasta que terminé de hablar y no tardaron en brindarme su apoyo, dentro de los límites claro. Después de todo, se trata de un problema de pareja.. o al menos espero que solo seamos dos los implicados.

—¿Y si simplemente quiere un tiempo para él pero no sabe cómo decírmelo?

A pesar de todo, ahí estaba yo, aferrándome a la causa menos probable.

—Mew es un hombre de negocios, prácticamente sabe qué decir ante cualquier
situación –Fluke, mi Pepe grillo, evita que siga engañándome. Muerdo mi
labio y abrazo mis piernas,
tratando de hacerme bolita en medio de mis dos amigos.

—Además, es tu esposo, ¿qué
clase de esposo se aleja de su
pareja sin darle explicaciones? –comenta Ice, comiendo las botanas que acaba de preparar —Dijiste que tenía cambios de actitud y te había descuidado, las cartas están sobre la mesa, Gulf.

—Ice... –mi mejor amigo castaño le regaña en voz baja
y siento sus brazos rodearme
mientras escondo mi cabeza.

Ella tiene razón.

—Ice nada –la chica se levanta de golpe y queda
frente a mí, obligándome a mirarla —Gulf Kanawut, sé
que esto es dificil, pero no
permitas que te vea la cara
de estúpido. El único estúpido aquí es Mew y si decide mandar siete años de relación a la mierda, él se lo pierde. No permitas que te destruya, estoy bastante segura que hay hombres mejores que realmente podrán valorarte.

Siento mis ojos a punto de
salirse de sus órbitas por la
sorpresa de sus palabras y
cierro la boca antes de que
una moca entre en esta.

Asiento tardíamente y trato de memorizar todo lo que me
ha dicho mientras me prohíbo llorar de nuevo.

🧡🧡🧡

Los siete días por fin se cumplieron y estoy con los
n

ervios a flor de piel. Hace
unas horas llamé a Mew para asegurarme que estará de regreso este día. Una confirmación con un aviso de no ir al aeropuerto fue lo único que recibí como respuesta.

Ni si quiera deja que vaya a
recibirlo.

Aquello solo confirmaba más mis sospechas y dolía demasiado.

Una hora después, escucho el
inconfundible motor del auto
de Mew y me preparo mentalmente para lo que voy a decir, sin embargo, para mi
m

ala suerte, no recuerdo nada de lo que estuve practicando.


—Estoy en casa.

Quiero usar mi mente en blanco como excusa para
lanzarme sobre él y abrazarle, pero no quiero decepcionar a mis amigos, ni mucho menos a mí.

—Mew... –le llamo y parace que el hecho de no usar un apodo lindo para él capta su atención —Necesitamos hablar.

Mis puños están apretados a
ambos lados de mi cuerpo y él frunce el ceño antes de rodar los ojos con una mueca de cansancio.

—Esperaba una bienvenida
más amena –comienza a hablar mientras arrastra su
maleta hacia las escaleras. — Acabo de llegar y lo único que quiero hacer ahora es dormir.

—Pero...


Soy ignorado y realmente quiero gritar en estos momentos. Estoy seguro que
si hubiera seguido con la
venda en los ojos, permitiría
que se vaya y no le molestaría hasta que él sea el primero en acercarse.

Sin embargo —Mew Suppasit, necesitamos hablar –repito alzando más la voz y tratando de mantenerme firme.

Noto cómo se gira y me mira
desde lo alto de la escalera,
sintiéndome más pequeño
aún.

—Bien, dejaré esto en la
habitación.

Me permito soltar el aire que estaba conteniendo al perderlo de vista y me dejó
caer sobre el sillón. Ya no hay
marcha atrás.

—¿Y bien? –como si fuera un
resorte, mi cuerpo se levanta
al escuchar nuevamente su
voz, quedando frente a frente.

—Necesito que seas sincero
conmigo –estoy dándole
muchas vueltas, pero en mi
defensa, ¿cómo se supone que debería empezar? —¿Realmente has ido a un viaje de negocios?

Había pensado lanzar la
pregunta directamente, pero
a pesar de que quiero saber la verdad, es algo que no estoy seguro que podré soportar si es que la respuesta es afirmativa.

—¿Qué pregunta es esa? Claro que he ido a un viaje de
negocios, te lo dije antes de
partir.

Su manera tan descarada de mentir me obliga a sentarme nuevamente antes de que pierda la paciencia. Irónicamente suelo ser muy
tolerante, pero una semama
fue suficiente para que
aquella paciencia disminuya
considerablemente.

—Hablé con Hanna hace un par de días –puedo notar como tensa su cuerpo e increíblemente su acción me
hace ganar confianza para
seguir hablando —No tenías
ningún viaje de negocios. ¿En
dónde estabas?

Se queda callado unos segundos y puedo sentir los latidos acelerados de mi corazón mientras espero.

Apostaría a que está pensando en una respuesta y no me sorprendería que fuera otra mentira.

—¿No me responderás? –trato de mantener mi tono superior a pesar de que por dentro estoy temblando de miedo y rogando que lo que me vaya a responder no sea lo que tanto temo y no quiero siquiera mencionarlo.

—No era un viaje de negocios
–dice al fin —Salí con unos
amigos.

Veamos, una parte de mí está aliviada y saltando de felicidad, aferrándose aún a la idea de que quería un tiempo a solas. Pero la otra
parte ya no confía del todo en
Mew y me detiene antes de siquiera poder acercarme y decirle que le entendía.

—Pudiste habérmelo dicho –no puedo evitar sonar dolido y él lo nota, da un paso hacia mí pero le detengo. —Muéstrame una foto.

—¿Qué?

—Lo que oíste, quiero saber si esta vez no estás mintiéndome.

No estoy seguro si he llegado
demasiado lejos cuando le veo fruncir el ceño y negar con la cabeza, como si hubiera dicho algo que haya herido su orgullo.

—Estás bromeando, ¿no?
¿Estás diciendo que no confias en mí? –ahora retrocede en un intento de alejarse, su mirada de reproche haciéndose notable —Me sorprendes, Gulf.

Una opresión en mi pecho se hace presente y la parte ingenua me regaña por mis
palabras. Pero no puedo
permitirme dudar.

—Es solo una foto, Mew –insisto.

—¿Sabes qué? Iré a la cama.
No puedo creerlo.

Sin más, abandona la sala,
haciendo resonar sus pasos
hasta que cierra la puerta de
nuestra habitación con fuerza.

Mi vista se torna borrosa y pequeñas lágrimas traviesas
abandonan mis ojos para
resbalar por mis mejillas,
demostrando una vez más lo débil y manipulable que puedo llegar a ser.

Qué caradura es Mew.

Estamos llegando al drama. Estén preparados.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro

Tags: