26. Cassie.
(26)
CASSIE.
Mi cabeza me reprocha las decisiones de la noche anterior, el alcohol y ni se diga lo que sucedió con Jael. ¿Qué va a pensar?
Uy no, soy un desastre.
¿Ya cuántas veces me lo he repetido?
Desperté justo antes de que él se marchará pero no tenía el valor de mirarlo a la cara, preferí fingir que aún dormía. Aunque si noté que llevaba cierta prisa, ¿a dónde iba?
Mejor dejo a un lado mi paranoia y me voy a tomar una ducha, sino llegaré tarde.
«La manera en la que erizas mi piel.
La risa bajo la lluvia.
Las miradas llenas de esperanza».
Lo del bloqueo escritor es sólo una idea absurda que nos absuelve y su único objetivo es impedirnos expresar todo ese mundo de ideas que no podemos encontrar. Pero aquí estoy de nuevo atrapada en los últimos capítulos de esa historia la cual he escrito con tanta dedicación.
Mi celular suena y salgo a toda prisa de la ducha. La pantalla refleja el nombre de mi hermano.
Abro mis ojos en grande y muerdo mi labio inferior.
Va a matarme, no le he llamado ni un solo día.
Contesto.
—Kev.
—Mala hermana, ¿tanto te cuesta llamar a tu pobre hermano?
Ruedo mis ojos al escuchar el drama de Kevin.
—Dramático, últimamente me la e pasado ocupada.
Suelta un bufido.
—Claro, con ese chico que sigo sin saber quién es.
Kev en su papel de hermano celoso es toda una diversión.
—Bueno, la verdad que sí, hemos estado muy ocupados —digo provocándole.
Chasqueó su lengua.
—Iré a Seattle a conocer...
—De ninguna manera, además Jael y yo...
—Aja, te e atrapado. Con qué Jael, no.
¡Caracoles! Soy una bocaza.
—Eres un entrometido, ¿te lo han dicho?
—Sí, una pequeñaja que suele olvidarse de su hermano.
Entre cierro mis ojos.
—Ademas tú también tienes algo que contarme, hermanito.
Disimula con una tos.
—Justo llamaba para hablar de eso.
Oh, vaya, eso sí que no me lo imaginé.
—¿Ah, sí?
—Sí.
Un silencio invade la línea por un momento pero continua al ver que no digo más.
—En una semana es Navidad y... —hace una corta pausa—.Iré a Seattle con mi prometida.
¡¿Ah?! Creo que e escuchado mal.
—¿Con tú qué?
—Como has escuchado Cassie. Recuerda que le prometimos a mamá ir a Inglaterra juntos. Así que pasaremos navidad en Seattle y fin de año en casa, ¿vale?
Asentí, pero al volver a tierra recordé que hablaba al celular.
—Volver a Inglaterra sin haber terminado mi libro no me emociona.
—Solo serán unos días Cassie, lo prometo.
Lo pienso por un momento.
—Esta bien.
—Sube ese ánimo hermanita.
Hago una mueca.
—Tu no me das tantas buenas noticias que digamos.
—¿Cómo qué no? No todos los días te digo que voy a casarme.
Dejo salir una carcajada.
—¡Pobre chica!
—Ya, ya, portate bien y llámame más a menudo por favor.
—Trataré de llamarte el próximo año si sigo viva.
—Deja de hablar así Cassie.
—Llegare tarde al trabajo si sigo en la línea contigo.
Él parece entender y chasquea su lengua.
—¡Cuidate, por favor!
—Lo haré.
—Te quiee...
Cuelgo el celular antes de escuchar lo que iba a decirme y terminara escuchando sus dramas de hermano mayor.
—También te quiero, Kev.
Naylon da un salto en dos patas y empieza a dar vueltas como loco.
—Calmate pequeñín.
Chequeo la hora y tomo prisa o le provocaré una gran rabieta a Valentín si llego tarde.
JAEL.
Tuviste que aparecer aquella noche y cambiar cada latido de mi corazón. Caíste del cielo como una estrella. Quizá seas una estrella del firmamento que vino a dar luz a mi mundo.
Es que con ella todo es así, luz y esperanza.
Con su brillo a conseguido encender mi vida, a dibujado días soleados a mis días grises. Lancé mil veces gritos de auxilio pero nadie escuchó ninguno de ellos, reían mientras que mi alma caí en pedazos.
Pero llegaste tú, a devolverme cada rayito de esperanza que necesitaba.
—¡JAEL! —escucho que alguien grita.
Me encuentro con un chico con el cabello rosa que me observaba con asombro, una chica con anteojos de brazos cruzados que me dedicaba una mirada molesta y un rubio que me e aguantado toda mi vida, quién trata de ocultar la gracia que le hace este momento.
—Lo siento estaba distraído.
—¿O ya te has arrepentido? —suelta Lukas.
Lo juzgo con la mirada.
—No lo digas ni en broma.
Él se encoje de hombros.
Patty gruñe y exclama:
—¡Éstoy tratando de explicarte que ya todo está listo!
Suelto un suspiro.
—Ahora solo hay que esperar que llegue.
—Y asegúrate de buscarle un nuevo trabajo porqué lleva más de una hora de retraso —advierte riendo Lukas.
Le dedico una mirada agria, pero es cierto. ¿Dónde andará?
Quiero marcar a su celular pero me detengo porque me conozco perfectamente y se que terminaré hablando de más.
CASSIE.
Ni Supermán con todos sus súper poderes ni el chapulín con su torpeza podrá ayudarme está vez.
¡Voy tan tarde! Juro no volver a tomar ni una gota de alcohol más en mi vida. Algo se me debe ocurrir para no escuchar a Valentín dar gritos de dramas, aunque ahora sí será uno real.
¡Ahahaha!, ¡me asfixió! ¿Corazón dónde has quedado?
Mis ojos casi se salen de su lugar al encontrarme a Lukas en toda la entrada.
¡Ay, no! Esto solo me sucede a mí.
Iba a darme la vuelta cuando él me ve, bajo mi mirada y apresuro mi paso para entrar a toda velocidad pero me detengo a escucharlo.
—Cassie, ¿llegando tarde?
Oh, qué sorpresa, ¿verdad?
—Puedo justificar el porque.
Él rueda sus ojos graciosamente y hasta ahora caigo en cuenta en la persona que lo acompaña. Una mujer de cabello rubio muy parecido al de él, un rostro de porcelana y esa sonrisa que conozco tan bien.
Ella le dedica una mirada traviesa a Lukas.
—Es un gusto conocerte Cassie, soy Helena la madre de Lukas y Jael.
Mis mejillas se encienden de vergüenza. ¡Excelente, Cassie! Bonita manera de conocer a tu ya, casi suegra.
—Un placer —digo apenada.
Lukas debe notarlo al ver que apenas y puedo mirarlo.
—Tranquila por hoy estará perdonada tu falta.
Asentí y me apresuré a entrar.
Me encanta el tono con él que está decorada la pastelería ese contraste entre un rosa y un violeta son colores que trasmiten aquello que tiene oculto la alegría de vivir.
Mi mirada se cruza con la del pelinegro que se ha encargado de endulzar mis días. Desvío mi mirada y observo cada detalle a mi alrededor, ahora son los nervios que han acelerado mi pulso.
¿Qué está pasando aquí?
Que alguien me despierte, por favor.
JAEL.
¿Dónde estará, Cassie? Empiezo a caminar de un lado a otro. ¿Y si le ha ocurrido algo? No Jael no puedes pensar siempre lo peor.
Valentino y Patty me observan con diversión.
Entre cierro mis ojos y dirijo mi mirada a Valentino.
—¡Tú!
Lo señaló con un dedo.
—¡¿Uh?! Yoo-yo ...
—No vuelvas a darle ni una sola gota más de alcohol a Cassie si no quieres...
Me detengo al ver por el rabillo del ojo que estaba justo allí, de pie detallando cada cosa a su alrededor; nuestro alrededor.
Giro en dirección a ella y nuestras miradas se cruzan.
CASSIE.
Devuelvo mi mirada a la de él o más bien hacia el gran cartel que había detrás que tenía por escrito:
«¿Quieres ser mi novia?»
Es como estar en un sueño.
Las miradas van de él hacia mí, pero el no se atreve a decir nada. ¿Y yo? Simplemente no se qué decir.
Todo luce tan hermoso, y él... sus ojos...
Esta nervioso puedo verlo en la manera en que trata de mirar a otro lugar pero termina sonriendo discretamente.
No puedo describir lo que estoy sintiendo en este momento, son tantas cosas.
JAEL.
Mi madre levanta sus pulgares para darme ánimo al ver que los nervios me habían dejado inmóvil. Doy un paso hacía Cassie y puedo ver qué ella también está nerviosa.
Trato de decir algo pero un frío se apodera de mi estómago.
—Noo-o hay —salen mis palabras atropelladas—. No está la lluvia como aquella noche para sellar este momento... —hago una pausa.—Pero sería el chico más afortunado si aceptas bailar conmigo.
Le hago una seña a Valentín para que ponga la música,este nos miraba con ojos brillantes y mucha ilusión.
“I found a love for me
Darling, just dive right in and follow my lead”
'Encontré un amor para mi
Querida, solo sumérgete y sígueme'
¡Idiota! Esa no era la canción.
Voy a matarlo.
La melodía empieza y doy un corto paso hacia ella quien también da uno hacia mí, mis piernas tiemblan de los nervios.
“Well, I found a girl, beautiful and sweet
Well, I never knew you were the someone
Waitin' for me”
'Pues, encontré una chica, hermosa y dulce
Pues, nunca supe que tú eras ese alguien
Esperándome'
Patty aparece y la despoja de su bolso y agradezco que así haya sido o hubiera sido un gran obstáculo.
Me inclino en una reverencia y extiendo mi mano hacia ella quien la toma con una sonrisa.
“Well, I found a woman
Stronger than anyone I know
She shares my dreams”
'Bueno, encontré una mujer
Más fuerte que nadie que conozca
Ella comparte mis sueños'
Cuando de hacerla feliz se trata no me importa si debo hacer el ridículo.
Bailamos al ritmo de la melodía.
—Cassie... tú has cambiado cada parte de mi. Eres la cuerda que me sostiene, haces que todos mis miedos huyan. Aunque todo mi mundo este mal, tú haces que se sienta bien.
“We are still kids, but we're so in love
Fighting against all odds
I know we'll be all right this time”
'Aún somos unos niños pero estamos tan enamorados,
Luchando contra todo pronóstico
Sé que está vez estaremos bien'.
—Cassie, ¿quieres ser mi novia?
Ella se detiene y cierra el poco espacio entre ambos. Mi corazón late ferozmente.
—Me gustas hasta cuando sonríes Jael...—hace una pausa, sus ojos brillan —.Si quiero ser tu novia.
Esbozo una sonrisa y uno mis labios a los de ella.
Juro que nunca olvidaré este día.
Siempre habrá alguien dispuesto a abrazar cada uno de nuestros miedos.
Y yo la e encontrado a ella.
CASSIE.
Debo admitir que no me esperaba que nada de esto sucediera de hecho este dia había empezado con mal pie y mira como todo dio un giro de la nada.
Escucho aplaudir a todos y me despegó de sus labios aunque así no quiera hacerlo. Puedo sentir el ardor en mis mejillas y se que él lo nota porque de inmediato me envuelve en un abrazo y deposita un breve beso en la frente.
—Pareces un tómate —susurra al oído.
—Eres el responsable.
Lo escucho reír y me despegó de él para mirarlo fijamente.
—¿Me haces una promesa?
Él asiente.
—Prometeme que cuando lleguen mis días de vejez y la inspiración se haya marchado e mis poemas pasen al olvido; tú sonreirás para que yo pueda recordar el universo de cada verso que escribí.
Sus ojos ambarinos me observaron fijamente.
—Te lo prometo, prometo hacerlo cada día. Lo haré hasta que mis días lleguen a su final.
Una sonrisa cubre mi rostro y rodeo su cuello con mis brazos atrayéndolo hacia mí para unir mis labios con los de él nuevamente.
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Pañuelos por favor porqué estoy llorando cómo una nene :(
Espero les haya gustado este capítulo ❤️
Delen amor en la estrellita ♥️
No se pierdan un próximo capítulo, ya está bonita historia de Jael y Cassie pronto llegará a su final.
Lo sé, lo sé yo tampoco quiero que acabe.
Besos.
Los quiero ♥️
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