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LOUIS.

No podía creerlo exactamente hace una semana vi salir de esa apestosa residencia a mi Cassie con ese mocoso mimado que tanto odio.

Misma semana que tengo tratando de hablar con ella dejándole mensajes de voz, marcando a su número pero sin resultados alguno.

¿Acaso esos dos han estado engañándome?

Lucian tan augustos el uno con el otro, a leguas se nota cierta confianza entre ellos. 

La conozco muy bien, se que es tímida a la hora de conocer otras personas, no la creo capaz de salir con una persona de la noche a la mañana que apenas y conoce.

Han estado burlándose de mí, por eso es su cambio conmigo.

Traidora.

Octubre tiene que ser mi mes de suerte, el mes anterior fue un desastre, esperemos que este no lo sea.

A pesar de la amenaza del pobretón del portero con llamar las autoridades si  regresaba de nuevo a ese lugar no me aguanté y volví al sitio con la intención de verla como a de lugar.

Se que lleva días saliendo con ese chico y me hierve toda la ira dentro. ¿Creen qué pueden burlarse de mí?

Ya verán.

He vigilando cada uno de sus pasos toda esta semana incluso se que el chiquillo pasa todo el día metido en la maldita pastelería. Se también que la recoge todas las mañanas y la he visto sonreírle como si él lo fuera todo.

Como si él, fuera yo.

Aunque mi frecuencia a la pastelería he a la residencia eran diarias no actúe hasta esta mañana. Vi como salía de su residencia y él la esperaba afuera.

Baje de mi auto de prisa, esos traidores iban a escucharme como de lugar.

—¿Por qué demonios no respondes mis mensajes y llamadas? —le reproché al borde de tener un colapso de ira.

Ella me observa severamente y casi que no la puedo reconocer.

—¿No entiendes? No quiero hablar contigo, no me interesa saber de ti y de tus mentiras —soltó en un tono de voz poco usual en ella.

Cerré mis puños pero me controle todo lo que pude, si armaba un escándalo sería perjudicial para mí y más si llega a oídos de mi padre.

Mi familia pertenece a un importante grupo de inversionistas durante muchos años, dónde por cierto los Meier siempre han sido nuestra única y mayor competencia.

—¿Qué ya te estás revolcando con éste?

Ella abrió sus ojos en grande y el mocoso que hasta ahora se había mantenido al margen espetó como león herido:

—No le vuelvas a hablar a Cassie de esa manera.

¿Y éste a mi qué me importa?

—¿Si no, qué?, ¿qué vas hacerme?

Cassie se interpone entre ambos para evitar una pelea.

—Te prohíbo que vuelvas hablarme así, tú y yo no somos nada. Y cuando lo éramos no te importó revolcarte con mi mejor amiga, así que vete y no me busques más.

—Tú no puedes terminarme Cassie R'ioldan, tú no puedes dejar esta relación.

—Lo siento, pero está relación se terminó desde aquella noche en que vi y escuché todo. Si te queda un poco de vergüenza vete y no vuelvas a buscarme.

La gente que pasaba cerca nos miraban y seguían sus caminos pero otros se detenían a ver que era lo que sucedía.

—Esto no se quedará así —aseguré mirándolo fijamente a él para luego malcharme.

Y no mentí en eso, no se quedará así tan fácil y se en qué punto exacto atacar para que ese idiota deje a mi Cassie tranquila y vuelva a mí.

Se que todo lo que dijo fue solo porque ese niñato estaba junto a ella, Cass nunca me diría algo así.

Nunca lo haría.

CASSIE.

No olvido la furia de Louis está mañana, conozco perfectamente a Louis se que estaba furioso se que no hizo nada solo porque había gente a mi alrededor y por Jael que estaba conmigo.

¿Si me hizo daño alguna vez? Más del que ustedes creen.

Mis recuerdos viajan a aquella tarde cuando por primera vez se atrevió a hacerlo.

—Cassie, ven acá, ¡ahora! No me dejes hablando solo —dijo tomándome por un brazo bruscamente.

En ningún momento pensé que el fuera a  hacerme aquello, no lo creía capaz.

—Éstoy agotada de esta situación Louis y no pienso permitirte que me trates a las patadas cuando estás con tus amiguitas.

Él mordió sus labios en furia y se abalanzó sobre mi dándome una fuerte bofetada. Fue tanta la fuerza colocada en ella que mordí un costado de mi mejilla en la parte interior.

—No seas una asquerosa mentirosa que yo no te trate mal, nunca lo hago —escupiendo de la rabia.

Con mi mano en la mejilla solo asentí ante tal hecho. ¿Me golpeó? ¿Por qué lo permití?

Recuerdo también aquella noche en su casa, llegábamos de una cena con su familia.

Discutíamos sin parar y en un momento salió de mi boca algo que quizás no debí decir o quizás sí.

—¡¿QUÉ?! ¡¿QUÉ ME HARÁS?! ¡¿ME VOLVERÁS A DAR UNA BOFETADA?!

Él solo me observo por unos segundos en silencio y está vez fue algo peor. Su mano se cerró en un puño el cual terminó dando en mi rostro.

—Eres una mentirosa Cassie, decir mentiras no es bueno.

No se porque le permití tanto, ¿por qué callé todo este tiempo?

¿Por qué le permití tanto abuso de su parte? ¿Cuándo pensaba reaccionar ante tal hecho?

—¡Cassie! —pasa una mano por mi cara y lo observo un poco distraída.

Sacudí mi cabeza para deshacerme de esos malos recuerdos.

—¿Si? —digo pasando mis manos para acomodar disimuladamente mi cabello.

—Te estaba preguntando, ¿si esta semana irías conmigo a la carrera? Digo ya que la pasada no pude correr.

—¡Si, claro! Será un gusto.

Me regala una sonrisa que se me hizo bastante bonita.

Después de la situación desagradable de esta mañana, me mantuve en silencio casi todo el día. Agradezco que Jael sepa darme mi propio espacio, pero no debe hacerlo tanto; ya hasta lo extraño cuando no me mira discretamente y cree que no me doy cuenta o cuando habla cualquier cosilla solo para escuchar mi voz, ¡lo he pillado!

—Ya solo nos falta entregar este último pedido será que me echan una mano, ¿por favor? —pregunta Valentín cargando unas cajas.

Patty estaba ayudando a organizar otras cajas y en un descuido chocó con Valentín haciendo que este cayera al suelo y con él las cajas de los encargos ya listos.

—¡Ahhhhahhhahhhah! Por la pedicure y la manicure y por la oreja de Van Gogh. ¡¿Qué has hecho mujer?! —exclama Valentín quitándose todo el pastel de su cabello.

Jael no paraba de reírse como loco y eso de alguna u otra forma eliminaba la tensión del lugar.

—Tú cabello tiene buen sabor Valentín —apunta Patty pasando un dedo por el cabello de éste y probando el nevado.

Valentín le dedico una mirada de mil infiernos.

—¡A ver! —Jael hace lo mismo que Patty —Uuhm, sabe ha gel para el cabello, tal vez debamos anotar esta nueva receta.

Todo el personal de la pastelería reímos por su comentario.

Valentín lo miró y su rostro cambio de expresión.

—¿No va a despedirme por este desastre? —pregunta descolocado.

Jael puso sus ojos en blanco y le dedico una mirada juguetona.

—Si fuera mi hermano, si, ya te habría despedido. Pero no hombre levántate y limpien todo este desastre.

Patty le agradece haciendo una mueca con su rostro y mientras tanto él seguía riéndose de lo ocurrido.

Minutos más tarde su celular sonó y se fue a una zona por a parte y eso me hizo recordar la llamada que tenía pendiente con mi hermano. Pero también sentí un poco de celos al ver que fue a hablar en privado.

Oh, si, eso también, Kevin debe de estar enloqueciendo porque no le e devuelto la llamada.

Con todo este ¡Yin–Yang! De emociones se me había pasado en alto.

LOUIS.

—Vístete y vete—. Le digo a la pelinegra dirigiéndome al baño a tomar una ducha.

—No puedes tratarme así.

La miro por el rabillo del ojo.

—¿Cómo?

Laura suelta una maldición y lágrimas empiezan a caer por su rostro.

—Eres una basura —se levanta furiosa para vestirse.

—Acabas de tener sexo con la basura déjame contarte.

—Me alegra que Cassie no haya caído de nuevo en tus garras.— escupe de rabia.

Y creo que no debió haber dicho eso.

—Vete y no vuelvas no quiero verte de nuevo zorra. Y ella será muy feliz conmigo, algo que tú no podrás hacer nunca.

Ella levanta su mirada llena de odio.

—Y no lo volveré hacer, pero tú tampoco me vuelvas a buscar.

Suelto una carcajada al escuchar sus palabras.

—Tú eres la que siempre me busca no yo a ti.

¿Qué se cree? ¿Qué voy a buscarla? Se equivoca pronto Cassie estará de nuevo conmigo.

Será la primera en enterarse cuando suceda, y también le aclararé que no pueden volver a ser amigas.

No puedo permitirlo.

{...}

JAEL.

Quedé en ver hoy a Paúl, llevo un par de días sin verlo y una carrera ausente debe estar haciendo corto circuitos.

Llegó al bar donde habíamos acordado y al entrar veo que está de espalda en la barra.

Me siento a su lado y pido un whisky escocés.

—¿Por qué maldición no fuiste a la carrera? —reprochó molesto.

Debo relajarme o terminaremos mal.

—Tuve unos pendientes que resolver. Lukas me dejó a cargo de la pastelería y no pude salir a tiempo para la carrera.

Paúl me dedica una mirada molesta.

—¿Sabés? Podías marcar y avisar, ¿para qué rayos tienes teléfono? No sabes en el problema que casi nos metes a todos. Tuve que poner a correr a Elliot que estaba cagado hasta la mierda, pero a la final nos saco a todos del lío que se nos venía por tu culpa.

Me alegraba que Elliot ganará su primera carrera creo que llevaba tiempo esperando su momento. Pero lo que Paúl decía era cierto, si mi amigo no hubiera corrido fuéramos todos hombres muertos en este momento.

—Lo siento no volverá a suceder —me disculpo con mi mirada fija en el vaso de Whisky escocés.

No puedo olvidar la escena de esta mañana, recordar como ese tipo la gritaba y la trató. ¿Qué habrá sucedido de no haber estado ahí en ese momento?

—¿Y tú qué? Pensé que no beberías más.

Sostuve su mirada y no me quedó de otra que contarle todo.

—¡¿Te estás escuchando?! ¡¿TÚ TE VOLVISTE LOCO?!

Y yo que pensaba que el escandaloso era únicamente Valentín pero ya veo que no.

—Lo qué escuchaste, y puede ser que no tenga una neurona en su lugar.

Él me miraba incrédulo.

—Ni de coña la llevas la próxima semana, se dará cuenta. Nos reconocerá, crees que si se entera, ¿te va amar? No Jael te va a odiar por habérselo ocultado.

Tenía razón Cassie era muy inteligente podría darse cuenta con facilidad, no se qué pensé al proponérselo.

—Me inventaré algo para cancelarle ese día.

Paúl pone sus ojos en blanco y hace una mueca de fastidio.

—Hermano lo mejor es que olvides a esa chica o prepárate para enamorarte y que te terminé jodiendo todo. La chica si es como salida de un cuento pero todo está jodido desde el primer momento que decidiste seguirle el juego de su acosador anónimo. Cuando se entere no querrá verte más.

Me tomo el segundo baso de whisky y me vuelvo hacia él.

—Entonces creo que estoy listo para que me destruya y será un honor que sea ella quien lo haga.

Paúl niega con su cabeza y da unas palmadas en mi espalda.

—Estas jodido, hermano.

Sacudo mi cabeza y doy un trago largo.

CASSIE.

Hace una semana decidí dejar aún lado mi historia de vampiros y lobos y empecé a escribir una historia diferente a lo que tenía en mente.

¿Hubo resultados? Si, he ido desarrollando poco a poco la historia y creo que en unos meses sorprendentemente estará listo.

Cierro mi laptop y me tumbo en la cama con mi celular y marcó el número de mi hermano.

Silvestre se acurruca a mi lado y Naylon en mis piernas.

—Cassie —contesta mi hermano.— Podrías haberme llamado antes —me reprende.

Suelto un suspiro y le digo.

—He estado muy ocupada con cosas sobre mi libro, ya sabes.

—No mientas Cassie, llamé a mamá y ella me ha contado todo. Se lo qué papá hizo y que ahora estás trabajando para poder costear tus gastos.

¡Genial! Mamá no pudo quedarse callada.

—Bueno, sí Kevin —digo sentándome en mi cama —No te preocupes me ha ido de maravilla y todo ha salido bien.

—Voy a ayudarte Cassie en dos días estaré en Seattle para verte.

¡¿Qué?! 

No.

Eso no es precisamente bueno.

—No es necesario Kev, de verdad me ha ido bien no es necesario que...

—Ya no hay vuelta atrás ya compré el pasaje, sino me hubieras hecho esperar tanto tal vez habría cambiado de opinión. Además, ¿no puedo ir a ver a mi hermanita menor?

Pensándolo bien tenía mucho tiempo sin verlo así que no podía negarme.

—Está bien, te esperaré entonces.

—¿Cómo vas con tu libro? Recuerda hacerme una dedicatoria bien bonita.

Sonrió al escucharlo.

—La tendrás hermanito. Y todo va bien mejor de lo que pensaba para ser sincera —está vez no estaba mintiendo.

—Eso me parece bastante interesante, espero leer un vampiro muy sexy con mi nombre, por favor —ríe y hace una pausa breve—. Cass he hablado a una persona sobre tus historias y quiere conocerte. Se que se llevarán de maravillas.

—¿Si? Suena interesante, ¿quién es?

Esbozo una sonrisa maliciosa.

—No seas tan curiosa en unos días la conocerás.

—Mira que soy una hermana celosa, ¿eh?

Mi hermano sonríe y se que es una chica porque puedo escuchar la ilusión en su tono.

—Tranquila tú advertencia será tomada en cuenta hermanita.

—Te amo Cass, te llamaré cuando estemos en Seattle. Cuídate hermana.

—También te amo Kev, tú también cuídate chico de los Gym.

Reímos conjuntamente y el cuelga el celular.

Reviso mis números telefónicos y veo el de mi misterioso príncipe, del cual no he vuelto a saber más. Dudo unos minutos pero termino marcando su número.

Mi corazón se detuvo y por un momento creí que era un sueño.

¿Contestó? ¿Lo hizo?

—¡Hola! —escucho hablar.

No puede ser, conozco esa voz. De mi boca no salió ni una sola palabra. Simplemente no pude.

Quedé atónita.

Entonces cuelga la llamada.

¿Lukas Meier? Esto tiene que ser un juego... él es más alto y más fornido que mi príncipe misterioso.

Veo la hora y me fijo que es muy tarde como para ir a molestar a Patty. Pero mañana lo averiguaré todo.

Todo.

LOUIS.

¿Qué se creé para recibirme fuera ese imbécil? No me iré de aquí hasta que haya jugado mis cartas.

—Espero que seas breve Louis Witherspoon. —escucho decir a mis espaldas a Lukas Meier.

—Y créeme que lo seré, esta no será una reunión de amistad.

—Si vienes por lo que sucedió hace un tiempo con Loren ya no me interesa.

Dejó salir un bufido.

—No estoy aquí por eso.

Que trauma el de este tipo.

—¿Ah, no? ¿Entonces? —interroga sorprendido.

Me quedo unos minutos en silencio para hacer más cortante el momento. Se que no le agrado ni un poco.

—Al parecer no soy al único el que se interesa en chicas con compromiso.

—Sin rodeos, Louis que no estoy para tus juegos.

Me encojo de hombro y voy directo a lo que vine.

—Quiero que tú hermano se aleje de mi chica o todo el mundo se enterará lo de Maddison, tú querida Maddie.

Puedo ver el odio en su mirada y eso me deja en claro que está guerra ya la gané.

Que fácil a sido.

—No se de qué estás hablando.

Sin duda alguna e tocado uno de los secretos más grande de esa familia, si así pueden llamarse.

—Tú hermano si lo sabe, Cassie R'ioldan es mi chica y no voy a permitir que ese mocoso me la quite.

Su expresión cambia a una más entendible.

—Si es tan tuya, ¿qué hace con mi hermano? Además es lo mismo que tú haces con las chicas de los demás, ¿o no?

Muerdo mi lengua para controlar mi ira.

—Solo vine a advertirles, lo quiero lejos de mí chica o todo el mundo se enterará de Maddie.

Con eso me di la vuelta y me marché sin dejarlo hablar más.

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Preparen sus piedritas para tirarlas a Louis. ¿Qué le pasa a ese loco?

Holaaaaa se que llevaba unos días sin actualizar esta historia pero ya ven aquí estoy de nuevo.

Se que con este capítulo quedaron como... ¿qué coño? Pero no dejen de leer el próximo capítulo.

Les traeré actualización de esta historia más seguida. Ya no serán solo los martes ahora será culaquier dia a la semana pero será únicamente un capítulo.

Espero les haya gustado 💖

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Los quiero 💖

Nos leemos en una próxima actualización✨

Besos.

Anne Fernández