13. Lukas.
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LUKAS.
Jael se creé que soy un estúpido lleva más de una semana yendo diariamente a la pastelería y no exactamente porque le importe los negocios de la familia sino más bien por esa chica.
No me molesta su interés por ella, solo no me agrada la idea de que mezcle el trabajo con los sentimientos.
Por un lado, si ella no llega a corresponder a sus sentimientos... será un golpe algo duro para él.
Aún así debo averiguar qué se trae entre manos, pero voy a averiguarlo, cree que evitándome va a lograr que lo deje a un lado, está muy equivocado.
Aunque me contradigo a mi mismo, de alguna manera u otra me alegra que le dedique tiempo, así termina por dejar a un lado a esa chiquilla de Maddie.
No culpo ni excuso el comportamiento inadecuado de Jael, el pasado no fue justo con él. Ver cómo mis padres discutían por la mínima cosa y discusiones que iban empeorando con el tiempo sobre todo cuando mi padre llegaba oliendo a alcohol y marcado por labial de mujer. Al pobre le tocó ver cómo muchas veces mi madre intento quitar su vida cansada de tanto daño hecho por mí padre.
Fue mucho para un niño, sin embargo su decisión de encargarse de Maddie la desapruebo por completo.
JAEL.
Lukas lleva intentando hablar conmigo toda una semana entera pero lo he evitado a toda costa durante ese tiempo.
Debe estar echando chispas, pero que sufra un poco. No es que no confíe en él, es solo que no pienso decirle lo de aquella noche y mucho menos que fue por Maddie que lo hice. Claro el destino me premio de alguna manera con colocar en ese mismos sitio a Cassie aunque cuanto habría dado para no haberla visto sufrir.
Parece broma pero el destino busca la manera de darnos nuestro merecido; llegar tarde a la vida de alguien es una de ellas.
Llegamos tarde para evitar sus lágrimas o para disfrutar de sus sonrisas, llegamos tarde para que cuando caiga estar ahí para extenderle tu mano y ayudarle a levantarse. Tarde para amarle y cuidar de ese amor para que esté no sea lastimado.
Y sí, yo llegué tarde en la vida de Cassie y aunque no puedo alejarme de ella tampoco puedo decirle quién soy.
Lo sé, soy un incomprendido.
Esta semana decidí no enviarle regalos y no responder a sus mensajes; ella ha insistido a que le responda pero me niego a hacerlo.
No puedo seguir jugando con ella por muy sanas que sean mis intenciones.
Muero por hacerlo,por hablar con ella toda una noche entera sin interrupciones, pero no puedo seguir dándole larga a esta mentira.
La he visto como revisa su celular ansiosa cada vez que puede, me deja un mensaje o intenta llamarme sin saber inocentemente que soy yo.
Pensar que me tiene tan cerca de ella, tanto que me e aprendido cada una de sus manías.
Pero, Paúl tiene razón no la conocemos no sabemos cuál sería su reacción, los chicos temen a que pueda acusarnos con la policía.
Yo no la creo capaz o al menos eso es lo que dicta mi corazón se me es incluso imposible de tan siquiera pensarlo.
Lo que realmente me detiene es que Cassie siente no se qué, por el chico que la ayudó esa noche. Se que soy yo pero a mí y apenas me dirige la palabra.
Y es ese el factor negativo de toda esta situación.
Tal vez deba dejar las cosas y así alejarme por completo de una buena vez.
—¿Le sucede algo? —pregunta Patty, si la chica de las gafas, he aprendido su nombre.
Me la quedo viendo un poco distraído.
—¿Por qué lo preguntas?
Ella me dedica una mirada divertida.
—No quiero ser entrometida pero he visto como observa a Cassie, se le nota que está regando la baba por ella. ¿Por qué no solo le habla y la invita a salir? O más bien, mmm... no lo sé, haga algo que ya casi estoy que se lo digo por usted.
Una fugaz sonrisa se dibujó en mi rostro.No sabía que se me notaba tanto o quizás sí.
—Mmm, no es así de fácil,Patty no tienes idea lo difícil que puede ser.
—¿Sabe qué? Espéreme un momento acá, se que luego me lo agradecerá pero el que no arriesga no gana —suelta con entusiasmo, caminando en dirección a Cassie.
¿Qué va a hacer esta chica?
—El que no... ¡Ay no! ¿Qué va a hacer?
Patty y Cassie charlaron por unos minutos y a ellas se unió Valentín que de la nada empezó a hacer gestos muy graciosos.
Viéndolo bien, es algo muy usual en él.
¡Genial! ahora se ríen de mi y desconozco el porque.
¿Por qué más? Eres un estúpido, ¿por qué más puede ser?
Un momento después...
—El domingo a las siete de la noche, acá está la dirección —extiende un pequeño papel con una dirección, y una que me se muy bien de memoria.
La miró atónito sin entender nada.
—¿Qué hiciste? —musito con mi corazón latiendo sin control.
—El domingo te darás cuenta, solo se puntual, es algo que las chicas tomamos en cuenta y no me vaya a decepcionar, por favor —me da un guiño y se marcha a su lugar de trabajo.
Creo que las chicas con gafas son peligrosas, ya empiezo a tenerle miedo a esta enana parlanchina. Además debí de disimular un poco mi interés por Cassie.
Pero no, se me tiene que notar hasta por los poros.
Guardo la dirección y le dedico una última mirada antes de irme.
Alardear de mi buena suerte, sería mucho, pero sí, las cosas siempre están a mi favor.
CASSIE.
Jael es un chico muy atractivo pero de pocas palabras apenas y hemos cruzado una que otra conversación. A veces me quedo atrapada ante sus ojos ambarinos y esa sonrisa perfecta.
He podido tener cierta conexión con él, pero a la misma vez siento que se aleja.
Ni se diga, sus ojos son una loca obsesión. No se que en qué punto exacto se han robado toda mi atención.
He llegado a creer que es solo el parecido que le encuentro con mi crush, entonces yo también me alejo y creo una línea entre ambos. Estoy loca como para hallar un parecido entre dos personas de la cuál solo le he visto la cara a uno de ellos.
Reloca.
Soy una tonta, lo sé.
Es que no se la verdad diría que en el caminar o en el hablar... quizás la forma de mirar.
No sé.
Pero y si me equivoco, ¿y si no son la misma persona? Terminaría quedando en ridículo.
¿O peor aún, y si es un delincuente buscado en vida o muerte por las autoridades?
Es una gran probabilidad.
La verdad es que no tiene sentido, lo más lógico es que esos chicos sean unos delincuentes y es triste decirlo pero entre ellos está ese chico al que muero por ver de nuevo. A cambio a Jael no lo imagino dando golpes y no tiene razón alguna para hacer lo que esos chicos hicieron.
Sin embargo fueron ellos quienes me ayudaron a darme cuenta del tipo de persona que es Louis y Laura que por cierto no volvieron a hablarme y no me interesa ojalá no los vuelva a ver nunca más.
Estoy decidida a olvidar aquella noche por mi bien.
Dejar a un lado una amistad de años que aunque compartimos momentos importantes no la quiero tener en mi vida. No quiero compartir con alguien a quien no le importa hacerme daño.
Olvidar el mal sabor de boca de una relación tóxica donde el cariño no era recíproco. Una en donde nunca fuiste y ni serás suficiente y no por que no lo seas sino porque simplemente la persona no te cree lo suficiente. Estar sujeta a una relación así es cocer una tela que ya no tiene reparo.
Y sobre todo dejar ir a esos amores clandestinos que solo una vez se cruzan por tu camino pero que te dejan marcados para toda la vida.
Desde hoy empiezo de nuevo y no habrá nadie que me detenga.
Por eso acepte la invitación de Patty y estoy muy segura que a sido ella porque e aprendido a conocerla, se que es una peligrosa chica. Además de que Jael apenas y puede dirigirme la palabra. Admito que no pensé que fuera un chico tímido pero veamos que tal sale todo el domingo.
Sorprendeme.
{...}
JAEL.
¿Hoy es domingo? Me he preguntado lo mismo una y otra vez desde que puse un pie fuera de mi cama.
Desde esta mañana me están matando los nervios ni siquiera pude dormir bien a noche, hasta casi pierdo una carrera por no tener mi cabeza en orden.
Espero que las ojeras que me traigo no la terminen espantando.
Además...
¿A donde iremos? ¿Es una cita?, ¿o no? no tengo idea de que rayos voy a hacer.
Mejor voy a alistarme antes de que se me haga tarde.
Ya sería el colmo, llegar tarde.
CASSIE.
¿A dónde iremos? No se qué colocarme, no conozco qué tipo de chico es y que lugares suele visitar.
¿Y sí es una cena romántica? ¡Uups! lo siento. Si soy una romántica empedernida.
Esta noche sería como una especie de cita, ¿me equivoco? Ay no, estoy nerviosa.
Tenía mucho tiempo sin sentirme así.
Iré a prepararme antes de que llegue la hora y yo no esté lista.
Sería de mal gusto hacerlo esperar, ¿qué pensaría de mi?
Aparte de que ya me ha visto llegar tarde al trabajo, claro.
JAEL.
Ya hasta parezco una chica de tanto que me he detallado frente al espejo, acomodo mi cabello negro una y otra vez, es como que una muy gran manía que siempre he tenido.
Me doy una última mirada al espejo y estoy listo para ir a verla.
Reviso los bolsillos de mis vaqueros para asesorarme que allí estén las llaves y me apresuro a bajar de prisa.
No tengo en claro a dónde la llevaré pero algo se me ocurrirá.
Mis pies están inquietos, mi cabeza da vueltas.
¡Mierda,no! lo menos que quería era conseguirme en este momento con Lukas.
—¿A dónde vas con tanta prisa, Jael? —sin ninguna expresión en su rostro.
Trae cara de pedir muchas explicaciones.
—Creo que ya tengo la edad suficiente como para salir a dónde yo quiera hermanito.
Su mandíbula se tensa un poco.
—Llevo días queriendo hablar contigo y me has estado evadiendo y hoy no será la excepción.
Pongo mis ojos en blanco y dejo salir un suspiro.
—Está bien hablaré contigo pero no será ahora porque verás llevo prisa —digo viendo la hora en el reloj que llevo en mi mano izquierda.
—No te creo, vamos, hablaremos ahora mismo. No pienso seguir jugando al gato y al ratón contigo.
Que gato y que ratón, ni nada. Eres un aguafiestas.
—No estoy jugando a nada de verdad llevo prisa en este momento.
Hay que ver que cuando a Lukas le da por ser intenso lo es insoportablemente.
—¡Que no! hablamos ahora o de aquí no sales o simplemente no vuelves a ir a la pastelería, ¿me entiendes?
No,no,no eso no. Me digo a mi mismo pasando mis manos por la cabeza.
—Lukas, hay una chica que me está esperando —explico y mi corazón acelera su ritmo al imaginarme a Cassie—. Prometo que cuando llegue hablaré de lo que sea que quieras hablar, ¿de acuerdo?
Él lo piensa por un momento pero al final termina añadiendo:
—¿Lo prometes por, Maddie? —me reta, más bien.
Sabe perfectamente que no rompería una promesa nunca y menos si está de por medio Maddie.
—Lo prometo, por Maddie.
—De acuerdo, te esperaré en mi despacho —me dedica una mirada de satisfacción.
Un alivio me recorre, pero...
—¡Lukas!
Se gira y me dedica una mirada con el cejo fruncido.
—¿Si?
Suelto una sonrisita nerviosa.
—¿A qué lugar se lleva a una chica cuando no vas a tener sexo con ella?
Lukas suelta una gran carcajada.
—A cenar, ¿tal vez? A un parque o al cine —contesta lacónico.
Me a salvado.
Si lo sé, no soy nada romántico.
—Lo tomaré en cuenta —caminando de prisa para salir.
Mi princesa me espera.
CASSIE.
De pié frente al espejo observando cada detalle de pies a cabeza y arreglando de mil maneras mi cabello rubio que decidí al final llevarlo suelto.
Escucho el timbre de mi celular y mi corazón da un salto, pero no, él no puede ser, no tiene mi número.
Me detengo sorprendida al ver el nombre de mi hermano reflejado en la pantalla.
Desvío su llamada y coloco el móvil en silencio, si contesto se que nunca saldré porque terminaría horas hablando con él y más teniendo tanto tiempo sin sostener una conversación de hermanos.
Su vida es tan ocupada que ya casi no recuerda a su pequeña hermana.
Salgo a toda prisa de mi departamento que casi dejo las llaves pegadas a la puerta.
Los nervios me recorren por completo y un miedo a ser plantada me inunda la cabeza.
¿Y si no llega? Más insegura no puedo ser.
Guillén me saluda cordialmente como siempre, desde el primer día en que llegue a esta residencia él siempre me ha echado la mano.
Me detengo a las a fueras de la residencia esperando a que Jael llegue.
Espero no hacer cualquier tontería y terminé dañando la velada.
LOUIS.
Llevo par de semanas sin saber de Cassie y ella sin saber de mi. Debe estar muriendo por hablarme, se que es así.
¿Y si no?
Marco a su móvil pero está no responde.
¡Esa maldita estúpida cree que puede hacerme a un lado así de fácil! ¡Está muy equivocada!
Laura por su lado como buena chica no ha dejado de rogar que esté con ella pero me aburre, no es lo mismo. Ya no es prohibida porque ya no es la mejor amiga de mi Cassie.
Si mi Cassie, esa chica es mía y no me quedare en paz hasta que la vea regresar de nuevo.
Me observo al espejo y veo aún, un par de moretones en mi rostro de la noche que esos malditos idiotas me molieron a patadas.
Juro que sabré quiénes fueron y los haré pagar muy caro.
Aunque estén desapareciendo me hacen ver como un cobarde que no se defendió antes esos gusanos.
Pienso en marcar el número de Cassie pero me detengo y en vez de eso cojo las llave de mi auto y salgo para ir al basurero en dónde vive.
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Espero que la historia de mi #Jael y mi #Cassie les encante.
Me hace mucha ilusión compartir esta historia con ustedes y agradezco todo el apoyo que le están dando♥️
Por más que crean que el apoyo es poco para mí vale demasiado y me ayuda a seguir compartiendo más de mis historias con ustedes.
¿Qué tal les ha parecido los personajes hasta ahora?
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Besos.
Anne Fernández.
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