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JAEL.

He llegado a la conclusión de que me estoy volviendo loco por saber de ella, Cassie a despertado algo en mi que desde hace mucho tiempo no lograba sentir por nadie más.

Observo mi celular junto a la lámpara en la mesa de noche y no sé cómo calmar este impulso de querer hacer lo que estoy pensando.

Estoy siendo preso de mis propios impulsos. Pero, ¿qué hago? Si no puedo calmarme ni un solo segundo desde aquella noche en que se fue sin decir nada.

Claro, tampoco esperaba que me dijera: “gracias extraño por haberle dado una paliza al infeliz de mi ex novio”. Y mucho menos era que debía agradecerle a un supuesto delincuente el cual ni su rostro pudo verle.

Un recuerdo llega a mi cabeza y me pregunto, ¿en qué estaba pensando en ese momento?

Me río para mis adentros.

Ese recuerdo cuando, Lukas me mostró la experiencia laboral de Cassie.

—Mira tú mismo.

Dijo ese día cuando me entregó la carpeta, el estaba tan entretenido mirando otras cosas que ni siquiera se percató cuando saque mi teléfono y guarde el número de Cassie.

Admito que fue una subida de adrenalina.

Si se entera me va a matar de eso estoy muy seguro.

No puedo llamarla, no tendría el valor de pronunciar ni una sola palabra, mucho menos escucharla darme gritos de insultos. Enviarle un mensaje es aún igual de atrevido de mi parte, ¿cómo reaccionaria ella? Va a pensar que soy un jodido acosador y eso es lo que menos quiero que piense de mi.

Ya sería el colmo para ella.

Pero si tampoco me arriesgo en hacerlo me temo que podría hacer algo peor y lamentar sus consecuencias.

Escribí y borre más de una vez el mismo mensaje hasta que sin querer envié el peor mensaje más random de la historia.

¡Felicidades, Jael! acabas de enviar tu boleto a la cárcel.

Jael: Es de mal gusto marcharse sin despedirse, aunque debes creer que soy un monstruo por lo que hice... bueno yo pensaría lo mismo si alguien le hubiera dado una paliza a mi novio. Lo único que espero es que te encuentres bien, mientras no éstoy para cuidarte.

Llevo la palabra estúpido dibujado en mi cara. ¿Cómo pude enviar un mensaje así? ¿Qué va a pensar de mi? ¿Y si va a la policía? ¿Y si se reconcilió con el idiota? La última opción no la creo pero no está demás pensarla.

¡Ahahahahaha!

¡Qué puta impotencia!

Hoy no he querido salir de mi habitación me he excusado con que estoy enfermo para que no hagan preguntas nada necesarias.

Cassie sigue sin responder, ¿cómo no? quizás la pobre debe de estar pensando que soy un acosador,que se yo.

Ya se agotaron todos mis comodines así que ni modo ya no queda un cincuenta, cincuenta que pueda ayudarme.

LOUIS.

Esos idiotas piensan que esto se va a quedar así, mi cara toda llena de moretones y inflamada a causa de los golpes que me dieron esa pandilla de delincuentes me las van a pagar caro.

No voy a descansar hasta saber quiénes son los responsables.

La que sin duda alguna me cobraré más es que Cassie no quiere verme. No he intentado hablar con ella porque sé que no servirá de mucho la muy tonta es una chiquilla orgullosa.

Debí suponer al ver sus llamadas que iría a mi departamento. No lo hice y ahora corro con esas consecuencias.

¿Cómo pude ser tan imbécil?

Decidí darle su espacio, su tiempo para que decida perdonarme, se que lo hará es una chica buena y regresará. Ella siempre regresa y se que esta vez no será la excepción.

Laura a venido a verme y debo decir que ahora me parece hasta más atractiva entre más prohibido mucho mejor. A la hora de la verdad ella es la principal responsable de todos estos moretones.

Ese infeliz tendrá que enviar a su pandillita de nuevo.

Es cierto que la pelinegra me deslumbra pero jamás establecería con ella algo como lo que decidí tener con Cassie.

Eso nunca.

Aunque Laura me encanta es solo por diversión y nada más. En cambio Cassie es mía solo mía y no me importa que tenga que hacer para sacar del camino a quien se me atraviese o toque lo que me pertenece.

Hago bien en darle su tiempo se que regresara lo sé.

CASSIE.

Siempre me he expresado mejor a través de las letras que a la hora de hablar.Pero digamos que no estoy en mi mejor momento como escritora.

Sin embargo..,

Finalmente a noche logré avanzar con un poco de mi historia y eso me levantó el ánimo como nadie tiene idea.

¡Eureka!  Cuanta emoción.

Pero esta mañana ni una sola vocal escribí, simplemente no pude.

Ya no es tan emocionante.

¡Buuuuh!

Hoy la pastelería a estado en calma los pedidos no han sido muchos me imagino que será porque es el primer día luego de haber cerrado toda una semana.

Valentín no ha parado de hablarnos de su nueva relación con un chico y nos comenta que tenemos que conocerlo.

Patty nos cuenta sobre una competencia de carreras a la que la invitaron, nos asegura que nos va a gustar si decidimos acompañarla para la próxima.

No sería mala idea, la verdad.

—Cariño has estado silenciosa durante el día, ¿te sucede algo? —curiosea Valentín en un tono de preocupación.

—No me pasa nada solo no...

—Su novio la engaño con su mejor amiga —suelta Patty con un dejo de tristeza.

Y aquí vamos, Patty siendo bocaza.

—¡¿AAAh?! —grita dramáticamente Valentín— ¿Cómo pudieron ser tan crueles? Yo no habría soportado tan semejante traición y a esos dos traidores les hubiera dado su buen merecido en especial a esa arpía quita novio.

Patty suelta una carcajada y me mira con picardía.

Que no diga nada, que no diga nada.

—Y es ahí donde aparece el príncipe valiente de Cassie a defenderla.

Demasiado tarde.

—¡OMG! las dejo de ver por unos días y ya casi provocan el fin del mundo —declara con gracia Valentín acomodando su cabello rosa—. Pero cuéntenme todos los detalles por favor.

Mi peculiar nueva amiga se encargó de contarle hasta el más mínimo detalle de lo sucedido.

Cómo salida de un noticiero está chica, ahora es noti Patty.

—¡El Maldito hedor del dulce amor! —exclama con mucha gracia—. Que misterioso, pero a salvado a su princesa.

Reímos al escuchar a Valentín y cada ocurrencia que pasa por esa cabecita rosa.

Admito que hubo un momento en el que quería reírme como loca y no por las caras graciosas que estaba haciendo Valentín mientras Patty le contaba sino más bien porque recordé a ese chico.

—¿Qué quieres qué me maten...?

Se ha encargado de robarme miles de sonrisa.

Iba tan dispuesta a decirle tantas cosas a esos dos, pero si él no me hubiese detenido no habría escuchado las palabras de Louis.

¿Será qué algún día lo volveré a ver?  No lo sé, pero no creo poder olvidarlo. Quizás el tiempo me obligue a hacerlo, pero pasará mucho tiempo para que pueda lograrlo.

No me falles destino.

La jornada laboral estuvo tranquila de hecho primera vez que sucede. Nos despedimos de Valentín y nos fuimos a casa.

Es increíble cómo Patty a mejorado a cuánto manejar su motocicleta de ser yo ya habría tenido un accidente.

Que positiva soy yo.

Al llegar saludamos a Guillén el cual me comentó que Laura había vuelto a venir de nuevo y está vez le pedí que le dijera que ya no venía casi a casa para que así desistiera de querer hablar conmigo.

Me despido de Patty y sigo mi camino,me siento  agotada a pesar de que hoy no hice prácticamente nada en el trabajo.

Cuándo entró a casa Naylon me recibe mientras que Silvestre me dedica su mirada habitual de amargura y celos.

¿Qué haría sin estos dos pequeños?

Tomo asiento, me quito mis botas, saco mi celular y veo que hay una cantidad de mensajes y llamadas de Laura pero me detengo en seco al ver un mensaje de un número desconocido.

Raro.

No recuerdo darle mi número a personas desconocidas.

Desconocido: Es de mal gusto marcharse sin despedirse, aunque debes creer que soy un monstruo por lo que hice bueno yo pensaría lo mismo si alguien le hubiera dado una paliza a mi novio. Lo único que espero es que te encuentres bien, mientras no estoy para cuidarte.

Mis mejillas se encendieron al leer el mensaje fue inevitable no hacerlo. ¿Cómo consiguió mi número?

Una gran alegría me recorre, ¿qué me sucede? ¿Qué me está sucediendo con ese chico?

Cassie: Creo que debo llamar a la policía, ¿o no? Gracias por ayudarme esa noche <3.

No dejo de mirar la pantalla ansiosa por una respuesta pero está no llega hasta después de unos minutos.

Guardé su número como “Príncipe guardián”

Príncipe Guardián: No habría problema alguno de ir a la cárcel si es por ayudar a cierta chica que desaparece de la nada sin importar si deja a cierto chico peligroso preocupado.

Una gran sonrisa se dibujó en mi cara y le respondí de inmediato.

Cassie: No desaparecí, solo no quería seguir en ese lugar. Por cierto tengo algo pendiente por devolverte.

Esta vez su respuesta no me hace esperar.

Príncipe Guardián: ¿Qué será? No me digas que entraste a mi casa y robaste unas de mis pertenencias.

Tonto que es éste chico.

Aunque lo de devolverle el pañuelo fue con la doble intención de poder verlo.

Cassie: Puede ser que lo haya hecho y no te dieras cuenta. Además, ¿qué sentido tendría robarte un pañuelo?

Creo que me he vuelto adicta a su olor.

Príncipe Guardián: No sabía que había chicas obsesionadas con robar pañuelos, ¿qué clase de acosadora eres?

No me la creo que este sonriendo como una tonta.

Cassie: Ahora dime, ¿cómo has conseguido mi número?

La idea de que me haya escrito me encanta. Me pregunto, ¿dónde lo habrá conseguido?

Príncipe Guardián: Digamos que  no eres aquí la única acosadora o la única vez en que el destino nos cruzó.

No puedo evitar sonreír pero... ¿saben? Soy mega curiosa y no pienso quedarme con la ganas de saber de como consiguió mi número.

Cassie: Fue una pregunta sería.

Cassie: No me asustes.

Espera...

Cassie: ¿Me conocés?

Después de tres mensajes esperé un largo rato por su respuesta pero está no llegaba.

Luego de tomar una ducha le di de comer a Naylon y a Silvestre. La pantalla de mi celular se ilumina y una sonrisa me asalta.

Príncipe Guardián: Averígualo tú misma, estoy tan cerca de ti. Más de lo que piensas. Buenas noches.

Releí el mensaje una y miles de veces pero esta vez no respondí.

¿Qué me habrá querido decir? ¿Lo conozco? ¿Será acaso eso?

Tonto, ¿Cómo puede dejarme con semejante duda?

Tonto.

Tonto.

Retonto.

Pero de algo si estoy segura es que voy averiguar, ¿quién es?

Lo haré.

{...}

JAEL.

Que iluso soy al suponer que Cassie iba a enviarme los buenos días a diario.

Lo soñé y me lo creí.

Desde esa noche que hablamos por mensajería no he vuelto a hablar con ella por la simple razón que se que me preguntará de nuevo, ¿cómo conseguí su número?

No respondió a mi último mensaje hablé en serio cuando le dije que lo averiguara ella misma. Pero le dejaré pequeñas pistas.

Echarle una mano no estaría mal.

Si logra descubrir quién soy estaré preparado para enfrentar su reacción. Hoy quedé en ir con Lukas a la pastelería le dije que le ayudaría un poco. Casi que se negaba pero terminó aceptándolo.

Mi hermano quedó extrañado pero solo asintió en acuerdo. Es por eso que llevo media hora esperando a ese tarado. ¿Por qué me hace esperar tanto?

—¿Jael! —exclama, casi que se cae para atrás.

—Te dije que te echaría una mano en la pastelería. ¿Pensaste que era en broma? —pregunto  frunciendo el ceño.— ¿O piensas igual qué nuestro padre? También puedo ser un chico de negocios.

Él niega pero en su rostro se sigue reflejando un asombro.

—No, solo qué no entiendo, ¿desde cuándo tanto interés por ayudarme?

Bueno, la última vez que me pidió que lo ayudará casi hago volar en pedazos la pastelería. Así que es un riego para él volver a aceptar mi ayuda.

—Deja lo mal agradecido y súbete al auto llevo casi un matrimonio de cincuenta años esperándote aquí.

Lukas pone sus ojos en blanco y sacude su cabeza en una negativa.

En el trayecto él no paraba de echarme miradas por el rabillo del ojo pero yo disimulaba muy bien los nervios que me traía.

—¿Qué te traes entre manos? —interroga curioso.

Todo un plan de seducción.

—¿Quién yo? ¿De qué hablas?

—Jael deja de hacerte el tonto conmigo que no te queda bien, a ti nunca te había gustado venir a la pastelería ni involucrarte con nada de los negocios de la familia.

Eso sí que era cierto.

—Mmm... bueno para nada como suele decirlo papá, ¿no?

—No es eso lo que e dicho,sabes muy bien que soy el único que te apoya a pesar de no estar de acuerdo con esas carreras así que sabes bien que no era lo que iba a decir.

—Las carreras no están yendo nada bien y necesito ayudar a Maddie —miento y me duele tener que usarla para hacerlo.

—Sigo sin entender la verdad, ¿por qué la ayudas tanto?

—Tú también deberías hacer lo mismo pero solo te empeñas en rechazarla una y otra vez.

—Sabes porque lo hago Jael, pero es tu maldita vida. Pero si crees que puedes hacerme cambiar mi pensar no lo lograrás.

El silencio nos invadió y el entorno se tornó gris entre nosotros.

Pero por una parte había cambiado mis nervios por enojo y no sé si eso sea bueno.

Aparcamos el auto y entramos a la pastelería y ahí estaba. Llevaba unos jeans azules combinados con unas zapatillas y una blusa con la cara de Bob Esponja, su cabello recogido en una cola de caballo y sus magníficos labios de un rojo.

¿Cómo puede ser tan bella? Es como si una estrella se hubiera caído del cielo.

Quizás sea una estrella.

Mi hermano entro dando órdenes al pobre de Valentino que hasta se olvidó que yo venía con él.

Cassie estaba organizando unos pedidos con la chica de las gafas que no recuerdo su nombre,decidí acercarme pero justo en ese momento, Lukas salió y me arrastró de imprevisto con él.

Le dediqué la mirada más agria de todas.

—¿A dónde vamos? Dije que te ayudaría en la pastelería —le reclamo al salir.

—No es mucho lo que había que hacer hoy pero ya que quieres ayudarme iremos a otro sitio donde hay mucho trabajo por hacer.

—¡¿Eeh?!

No,no, no ese no era mi plan.

—¿No querías ayudarme? Bueno, lo harás dónde necesito tu ayuda.

En fin, yo y mis desastres de planes.

Tres Doritos más tarde...

Terminé en una reunión aburrida en la que unas veces me quedé dormido pero Lukas me golpeaba por debajo de la mesa.

Ya veo porque mi hermano es un amargado indiscutible.

Siento como si tuviera cuarenta y tantos, fue tan aburrido escucharlos hablar.

Para cuando llegamos a casa la cena estaba servida y nuestros padres nos miraban de lo más extrañado.

Lukas comento nuestro dia de hoy con lujos y detalles.

—Me alegra que te estés sintiendo interesado por los negocios de la familia y sobre todo en ayudar a tu único hermano —suelta mi padre.

Una rabia me recorre de pies a cabeza.

¿Único hermano?

—Tú sabes que Lukas...

—Lo es y también es el final de la conversación.

—Ojalá no le tomes cariño demasiado tarde —le refuto a papá.

—Me asegurare de no hacerlo nunca.

Mi padre si que sabe cómo dañarme la noche,le dediqué una mirada de rencor y subí a mi habitación.

Después de tomar una ducha me tumbo en mi cama listo para descansar.

Fueron tan solo unos minutos que me quedé de pie observándola me sentí como en el paraíso.

Tomo mi teléfono y selecciono su contacto.

Jael: Me dieron ganas de secuestrarte con todo y tú blusa de Bob Esponja, ¿sabés?

Soy pésimo coqueteando pero al menos lo intento.

Hoy había madrugado así que mis ojos pesaban por el cansancio.

Cassie <3 : Me dirás, ¿quién eres?

Leo su mensaje y suelto una pequeña risa.

Jael: Aún no.Recuerda, debes averiguarlo.

Esperé una respuesta pero a la final el sueño me venció.

CASSIE.

No sé si ya me acostumbré al trabajo en la pastelería porque últimamente el trabajo se me ha hecho tan poco.

Hoy los pedidos y encargos fueron pocos pero para despejar mi mente ayudé un poco a Patty.

Las guapuras Meier como les dice Valentín fueron a la pastelería, no le niego que son unos chicos atractivos pero no me caen nada bien.

El rubio o Lukas como lo presento Valentín una vez; es un engreído insoportable y el pelinegro es super raro y bueno las dos primeras veces que lo vi fue discutiendo con su hermano, después nos saco los pies del agua cuando la motocicleta de Patty no quiso andar. Fue muy amable ese día y hoy ni decirlo se quedó de pié mirando fijamente a Patty aunque ella asegura que era a mí.

Abro un helado y me siento frente a la laptop es casi una manía escribir comiendo e llegado a pensar que espanta mis ideas y un acto de poca profesionalidad.

Cambiaré ese hábito, desde hoy no volverá a suceder.

Y aquí me encuentro sonriendo como las tontas recordando su estúpido mensaje.

¿Cómo lo voy a averiguar? Si la única pista que tengo es reconocer su perfume o su caminar.

Oh, si. Esa noche detallé bien su manera de caminar.

¿Y si marco a su celular? Se verá obligado a contestarme y a decirme todo lo que quiero saber.

Prefiero morir en el intento que rendirme sin antes no haberlo intentado primero.

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Ah caray, que capitulaso buajaja ¿Qué creen que irá a pasar en el próximo capítulo?.

¡Que nervios!

Espero que les haya encantado estos tres capítulos.

Lo siento por tardar en actualizar espero la espera les haya valido la pena.

Recuerden dejar su voto y su comentario ♥️ no lo olviden.

Nos leemos en unos próximos capítulos ✨

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Besos.

Anne Fernández.