Capítulo 28
Al despertar me sorprendí al ver a la hermana de Luke a mi lado. Y también estaba Sebastian, el príncipe del país vecino al mío y al de Luke. Había oído hablar de él, oí cosas buenas de sus aliados. Pero como enemigo podía ser temible. Al venir de un país aliado y pasar a su país enemigo no sabía muy bien qué sería de mí.
- ¿Cuán cercanos sois el príncipe Luke y tú? - preguntó Sebastian paseando por la habitación con las manos a la espalda.
- Creo que me busca para matarme. ¿Te sirve?
- ¿Por qué no huiste al otro país?
- El rey Charles también tiene cuentas pendientes conmigo. ¿Puedo saber por qué preguntas?
- El rey Charles es amigo mío. Hace poco me escribió una carta hablándome de ti. Le estaría haciendo un gran favor si te entregara a él... Y además eso fustigaría a Luke, lo cual es un bonus.
Instantáneamente me arrodillé en la cama y junté las manos, suplicándole que no lo hiciera, al borde del llanto. También me dirigí a la princesa, rogándole que le convenciera de no hacerlo. Estaba desesperada. Ambos me miraron con expresión de sorpresa y lástima, y se miraron. Ella agachó la cabeza y él volvió la cabeza hacia el otro lado.
- Ya es demasiado tarde para eso. El rey Charles está de camino- contestó ella.
- Él decidirá qué hacer contigo. No creo que sea tan malo como dices- opinó Sebastian.
- No quiero ser su concubina- rompí a llorar-. ¡Le odio!
- A mí lo que me dijo era que quería arreglar el malentendido que hubo con tu familia. Devolveros el título y vuestras propiedades, tierras y anteriores riquezas y gloria. Pero tú robaste el anillo que le correspondía a su hermana y sospecha de que robaras su corona así que aunque tu familia estará bien, tú seguramente tengas alguna penalización a menos que devuelvas lo robado. En ese caso él estará dispuesto a perdonarte.
Me quedé atónita ante sus palabras. ¿Sería verdad todo eso? ¿Mi familia podría volver a casa? Aunque, ¿dónde estaba mi familia?
En ese momento un criado tocó la puerta y Sebastian dio permiso para entrar. Sabía a quién traía. Y yo también. Charles entró y paseó su mirada por la habitación hasta dar conmigo. Mi corazón latía fuerte. En mi mente había confusión. No sabía si sería bueno o malo ir con él... Pero si era por el bien de mi familia que sufrió por mi culpa... Lo que fuera.
Charles me tendió la mano en silencio y con miedo. Nerviosa y temblorosa acepté y le di mi mano, bajando de la cama y acompañándole fuera. Giré mi cabeza para mirar a la princesa y a Sebastian una vez más, para ver su asentimiento y sus sonrisas. Pensaban que todo saldría bien. Les devolví la sonrisa, un poco más tranquila y seguí al rey. Éste se despidió cordialmente de Sebastian y me llevó a la carroza que esperaba abajo.
Una vez puestos en marcha, el joven rey se inclinó hacia mi oído y me dijo:
- Tu familia está en el palacio, esperándonos. Si no me das problemas y nos entendemos, hoy mismo recuperarán todo lo perdido y podrán volver a casa.
Me giré hacia él.
- Si lo que dices es cierto, cambiaría mi imagen sobre ti. Te estaría eternamente agradecida.
- A ti no te garantizo nada- me recordó-. Todavía estás en deuda.
- Lo sé.
- Si devuelves lo robado quizá te perdone- me susurró mirándome a los ojos.
- Entiendo.
En esos momentos empecé a arrepentirme de haber convertido la corona en un adorno para el pelo. ¿Cómo reaccionaría el rey si se enterara de lo que le pasó a la corona?
Escrito por FlightOfFantasy.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro