Estaba en las garras del león, de las cuales si escapaba, acabaría en las fauces del lobo... Podía ser la novia del rey Charles en contra de mi voluntad o podía seguir de esclava del príncipe Luke y sufrir su castigo probablemente físico. Me pregunté qué prefería.

- Ésa es mi sirvienta personal, discúlpala por arruinarte una trampa de caza- dijo Luke con cortesía.

- Perdónala tú, que viene de mi reino y seguramente habrá causado muchas molestias- repuso el rey.

- Sí, las ha causado- admitió el príncipe.

Puse los ojos en blanco en medio de aquella situación irremediablemente. Qué bien negociaban la caza.

- Al menos mi trampa no se ha arruinado del todo, he atrapado lo que más quería...- se relamió Charles.

- Pues resulta que no te la puedes quedar, la desterraste y ahora pertenece a mi reino. Me pertenece a mí- dijo Luke con una mirada como de avaricia.

- Resulta que la desterré injustamente pero por ello hizo cosas que no debía y debo someterla a juicio ahora que vuelve a estar en mi territorio.

Luke calló. Conocía la ley universal: en cada país se aplican las leyes del mismo y las clases media y baja debían someterse a ellas. Al estar despojada de todo título, yo no tenía ningún derecho a oponerme.

- ¿Qué quieres a cambio de que vuelva a mi reino una vez finalizado el juicio?- preguntó Luke.

- Yo ya lo tengo todo, no hay nada que tú me puedas ofrecer que me interese.

- Yo creo que sí.

Aquello pareció dejar con intriga al joven rey y aflojó el agarre, por lo que aproveché para librarme y escapar. Ambos echaron a correr detrás de mí. Torcí a la derecha y al ocultarme tras unos arbustos, caí en un hoyo tapado con ramitas y hojas. Genial, ¿cuántas veces iba a caer en trampas ese día? Pero llegó la noche y nadie venía. Pensé que me quedaría ahí para siempre. A la mañana del segundo día, oí perros, caballos y disparos. Alguien había salido de caza.

- ¡Sebastian! En esta trampa hay alguien.

Escrito por FlightOfFantasy.