Me quedé helada al escuchar su presentación. ¿La novia de Sebastian?¿Qué estaba pasando? Lo único que pude hacer fue darme media vuelta e ir hacia la habitación de Sebastian en busca de una explicación.

Cuando entré él sonrió y me hizo un gesto para que me sentara a su lado en la cama, pero no lo hice, me quedé en la puerta de la habitación esperando una respuesta.

- ¿Pasa algo?- Preguntó confuso hacia mi reacción.

- Sara.

Al escuchar aquel nombre su cara alegre se tornó a seriedad. Sus ojos ya no tenían aquel brillo, toda su alegria desapareció en cuentión de segundos.

- Sara-, suspiró tras pronunciar aquel nombre-, es mi ex, no tienes nada de qué preocuparte.

- Si es tu ex, ¿qué demonios hace aquí?- Pregunté elevando la voz a un tono que ni sabía que podía llegar.

Abrió los ojos de par en par y se llevó las manos a la cabeza. Estaba en un callejón sin salida y la única manera que tenía para salir era contándome qué estaba pasando.

Después de un par de minutos con sus manos en la cabeza, deció levantarse, lo hizo bruscamente por lo que la herida se abrió y empezó a sangrar.

- No, Sebastian, no te muevas, mira lo que has provocado-. Dije nerviosa al verlo en aquel estado, pude notar que estaba al borde del llanto.

- Te quiero a ti-. Murmuró.

No sabía lo que hacer por lo que salí de su habitación y me dirigí a la enfermería ya que todo palacio debería de tener uno. Cuando entré le expliqué a una enfermera lo que había pasado y se fue corriendo a la habitación de Sebastian. Cuando llegamos a la habitación me encontré en el suelo a Sebastian, había perdido mucha sangre. También me encontré con Sara, la cual estaba llorando.

- No pasa nada, se pondrá bien-. Dije para tranquilizarla ya que se suponía que desempeñaban esa función.

- ¡Ojalá se muera!- Exclamó con fuerza.

Puse los ojos como platos ya que esas palabras me habían dejado fuera de combate.

- ¿Perdona?

- Rompió conmigo y no ha perdido el tiempo por lo que he visto.

Yo me encontraba asombrada por lo que mis oídos estaban escuchando.

- Se ha encontrado a una fulana y la ha convertido en una Sara, aunque soy más guapa que tú.

Aquellas palabras me ofendieron tanto y estaba a nada de darle un puñetazo cuando escuché la voz de la enfermera.

- Nos lo tenemos que llevar al hospital, está muy grave.

- ¿Cómo de grave?- Pregunté con preocupación.

- Está luchando entre la vida o la muerte.

Escrito por Swiftie5sos13.