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Fotito de Matheo en Multimedia 😍

✨️✨️✨️

CAPITULO 6

MATHEO

La Abuela Anna había salido al supermercado, aproveche la ocasión para pensar en que hacer con Selene. No podía decirle a mi Abuela que ella era una Estrella que había caído del cielo. ¡Dios! No me creería y sería vergonzoso para mi. Yo aún no podía creerlo. Necesitaba ayuda, mi abuela no podía ver a Selene en casa. Me mataría.

Selene se pasea por la sala de la casa, parecía sorprendida mientras observaba todo el lugar. Y yo no dejaba de mirarla. No sabia qué hacer, no se me ocurría nada.

Hasta que...

Saque mi teléfono del bolsillo de mi pantalón y llamé a la unica persona que podría ayudarme con esto: Elaine.

— ¡Monigote!.— la escuché decir a través del altavoz y puse los ojos en blanco.
— ¿Aun sigues con vida?.

— Elaine. Necesito tu ayuda.

— ¿Estas bien, Matheo? Te noto raro. ¿Paso algo?.— Su voz sonaba preocupada.

— Si. Ven a mi casa. Es una emergencia. — le dije y colgué antes de que empezara con sus preguntas.

Solté un suspiro, nervioso. Y me dejé caer en el sofá. Para distraer mi mente encendí la televisión mientras esperaba a Elaine. Selene llegó y se sentó justo a mi lado.

Me tensé al instante.

— ¿Te sientes bien?. Tus latidos van muy rápido. — me preguntó y yo me sonrojé.

Me volteé a mirarla.

— Yo...estoy bien. — le respondí casi sufriendo un paro cardíaco. Es solo una chica, me dijea mi mismo. No sabía por qué me comportaba de cierta forma. Me sentía extraño cuando estaba cerca de  Y lo peor es que no me molestaba en absoluto su presencia. — ¿Cómo...lo sabes, que mis latidos van rápido?.

— Puedo sentirlo, el eco de tu corazón. Es como un susurro.

Me sorprendí. Ahora debía controlar los latidos de mi acelerado corazón. El problema es que no sabía cómo rayos hacerlo.

— Me gustan. — dijo con firmeza.

— ¿Que...que te gustan?.

— Los latidos de tu corazón, Matheo.

Creo que dejé de respirar en ese mismo instante. No sabía cómo reaccionar o qué decir. Mi corazón sufrió un vuelco. No dejé de mirarla. Era hermosa, un ángel. Y estaba aquí por mi. No podía créerlo.

Siempre he estado solo, con la Abuela Anna. Mis padres murieron cuando yo apenas era un niño. Tengo muy pocos amigos porque no suelo ser muy sociable. Mi vida nunca ha sido interesante, sino más bien aburrida. Pero ahora una estrella ha caído del cielo que es una chica demasiado hermosa que dice ser mi destino y estaba aquí por mi.

Sinceramente no sabía que estaba pasando. Pero iba a averiguarlo.

Dejé de mirarla cuando llamaron a la puerta. Seguro era Elaine. Me levanté y me apresuré a abrirle. Pero no era Elaine, sino Lucas.

— ¿Que haces aquí?. — Fue lo primero que salió de mi boca. Lucas me miró confundido. 

— Vine a buscarte para la Universidad.  — dijo con obviedad.

Lo había olvidado por completo. Él hizo el amague de entrar a la casa pero me interpuse en su camino. Frunció el ceño al instante.

— ¿Por qué estas tan raro?.

— ¿Qué? No estoy raro, Lucas. — mentí. No podía dejar que Lucas viera a Selene. — Hoy puedes irte sin mi.

— Pero si nunca faltas a clases.

— Siempre hay una excepción.

Me miró incrédulo. Si, era pésimo mintiendo. Mis amigos me conocían bastante bien. Era obvio que Lucas veía algo raro en mi. Siempre he sido un chico tranquilo y nunca he faltado a clases.

Me aclaré la garganta tratando de no delatarme.

— ¿Por qué siento que estas mintiendo?.

— No lo hago. Es solo que...no me siento bien hoy.

No me creyó. Pero aún así lo dejó pasar.

— Vale. Pero si necesitas algo, me llamas.

Asentí, me dio una última mirada y se fue. Dejé salir todo el aire que estaba conteniendo sin darme cuenta. Cerré la puerta y volví a la sala. Selene se encontraba sentada en la alfombra observando la televisión, parecía realmente entretenida mientras veía el Titanic. Me acerqué lentamente y volví a sentarme en el sofá, ella me miró por sobre su hombro.

— ¿Qué es lo que hacen?. — No sabía a lo que se refería, pero ella volteó a ver la televisión y entonces lo comprendí.

Me paralice y nos miramos mutuamente. Pase saliva con fuerza un poco nervioso. Sus ojos azules brillaban con curiosidad.

— Están besándose.  — le respondí, sonrojado. Ella volvió a mirar la pantalla y yo también lo hice. Los protagonistas se besaban con mucha pasión. Nunca me había visto la película, pero siempre escuchaba a Elaine hablar sobre ella.

— ¿Por qué lo hacen?. — siguió preguntando y yo quería salir corriendo de allí en ese instante. No tenia nada de experiencia en el amor. Ni siquiera había dado mi primer beso, como podía explicarle lo que era besarse.

— Porque...están enamorados. — le respondí.

— ¿Enamorados?. — repitió. — ¿Qué es estar enamorados?.

— Pues...— no tenia ni idea. Por la única chica que había tenido ese tipo de sentimientos era por Elaine. Pero había sido ya hace mucho tiempo, nunca se lo dije. No pude. — Es cuando...no dejas de pensar en una persona, cuando la miras y se te acelera el corazón, cuando quieres estar con esa persona todo el tiempo, eso es estar enamorado.

— ¿Y tú, te has enamorado, Matheo?.

Su pregunta me tomó desprevenido. Ella no dejaba de mirarme fijamente.

— Si. — le respondí, un poco avergonzado.
Nadie lo sabía, era mi secreto y ahí estaba yo contándoselo a una completa desconocida. Pero que muy en el fondo de mi corazón no lo sentía así.

— No se lo que significa estar enamorada, Matheo, nunca antes lo he sentido, pero creo que estoy enamorada de ti desde que te vi.

✨️✨️✨️

¡SELENE, VAS A MATAR A MATHEO
DE UN INFARTO POR DIOS! 🤭❤️

Espero que el capitulo les haya gustado.
Las quiero 😍