Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 37

Jeff

6 meses para la boda

Cuando Adam encontró un arrendatario para su departamento tuvo que buscar donde trasladar las cosas que le quedaban. Comentó brevemente la casa de la señora Eve como idea, pero yo no iba a perder esa oportunidad. La casa era lo suficientemente grande, seguía teniendo cuartos vacíos a los que aún no encontrábamos uso, así que fue fácil convencerlo de traerlas aquí. Quería que sintiera esta casa como suya, y por sobre todo, como nuestra.

Sus máquinas de ejercicio fueron a dar al garaje, no hubo forma de convencerlos de que usara algún rincón de la sala o un cuarto, lo dejé por esa vez, pero aún estoy formulando mi plan para convencerlo.

Fue pocas semanas después de su mudanza en que volví a escuchar un nombre que no estaba seguro de querer escuchar: Garry.

Nuestro compromiso estabilizó nuestra confianza, pero eso no significaba que pudiera olvidar lo que había pasado entre ellos o ignorar los sentimientos de Garry.

Garry había estado ausente como nunca antes, suponía que era normal por todo lo que había pasado: Yo volviendo, Emily apareciendo, mi relación con Adam, mi mudanza, nuestro compromiso. Pero lo entendía, si yo fuera Garry tampoco me gustaría estar cerca.

— Quiere disculparse y conocer la casa— Adam siguió, yo me había atascado en su nombre y no escuchado bien lo que decía—. ¿Jeff? Si no quieres está bien, lo entiendo, solo quiero que entiendas…

— ¿Entender? ¿Que cosa debo entender?—Mi voz salió más enojada de lo que pretendía. No estaba realmente enojado, solo incomodo.

— Mi amistad con Garry, él me ha estado apoyando incluso antes de conocerte, incluso él dio la idea de compartir departamentos esa vez— Eso me parecía bastante irónico ahora, de una u otra forma, hace 4 años y en el presente, Garry había ayudado a nuestra relación—. Estuvo cuando saliste de la ciudad, y cuando nadie más me hubiera aguantado.

— Jenny también estuvo allí ¿No?

— Si, supongo, pero Jenny depende de mí por su trabajo, Garry solo estuvo allí porque es mi amigo. Puedo distanciarme, y evitar verlo sin no quieres o te sientes inseguro de algo, pero quiero que confíes en mí y que entiendas que no puedo sacarlo de mi vida del todo, a más que….— Se calló. Yo desperté mi curiosidad.

— ¿A más qué?

Adam me miró extrañado, como si hubiera dado con una idea que no le gustará.

— A más que él mismo quiera, supongo.

No esperaba eso, porque también era extraño para mí procesar esa idea. Garry siempre me desagradó, más porque compartíamos sentimientos por el mismo hombre que por otra cosa, pero nunca había pensando en él fuera del mapa por completo. Sabía que incluso si Adam no lo había visto, se mensajeaba con él. Entendía su amistad, a veces hasta la envidia, yo no tenía ese tipo de mejor amigo que siempre estaba allí para mí, con él que siempre pudiera contar si pasaba algo.

— Está bien, que venga, después de todo no me cae tan mal, pero en serio, pasa algo entre ustedes de nuevo Adam y te arrepentirás toda tu vida. No te aseguro que yo me quede si pasa algo así.

Adam me abrazó mientras susurraba en mi oído que jamás haría algo así, podía oír la sinceridad en sus palabras. Y aunque una parte de mi se sentía mal por Garry, sabía que Adam apreciaba mucho su amistad por Garry, pero no lo amaba románticamente y nunca lo haría.

Garry apareció pocos días después, disculpándose conmigo y Emily por lo de Jenny, y por haber aparecido repentinamente en el departamento de Adam hace meses. Halago la casa, a Emily, a mamá y hasta mí, bromeó con Adam y se adaptó rápidamente a todos. Actuaba tal como recordaba (y que Adam estaba presente), riendo, bromeando, con una sonrisa permanente en su rostro. Pero incluso así podía ver un lado falso en su felicidad por nosotros, pero no podía juzgarlo por eso, sinceramente yo no creía poder sonreír como él lo hacía si viera a Adam feliz con alguien más.

Garry se denominó rápidamente padrino y testigo, Adam ni siquiera dudó en aceptar (Y sabía que al final, Adam siempre pensó en Garry ayudando en nuestra boda). Hasta se ofreció a ayudar buscando lugares cuando supo que no habíamos decidido, tan genuinamente interesado que por momentos me hacía pensar que ya no sentía nada por Adam y que realmente estaba feliz por él, pero había breves lapsos en que su sonrisa caía y había verdadera tristeza y angustia en su rostro, desaparecía tan rápido que si no las estabas buscando jamás las hubieras visto. No estaba seguro de que eso fuera sano, pero no podía juzgarlo.

— Felicidades entonces, traeré recomendaciones de lugares— Ya era entrada la tarde cuando Garry dijo que debía irse. Solo yo y Adam fuimos a despedirlo a la puerta, Emily se había cansado jugando con Garry, y la teleserie de mamá había comenzado.

Mamá había sido seria al inicio respecto a Garry, juzgando al hombre que sabía que era mi enemigo desde la universidad, supongo que sabía más de lo que le dije realmente, pero al final había visto algo en él que los convirtió en el dúo bromista de la tarde, fue inesperado, pero no del todo mal.

— ¿No estás ocupado con tu juicio? — Adam preguntó.

— No hay problema, el veredicto es en unos meses y en verdad ya saqué todo lo que podía, será lo que el juez decida. Alargaron tanto el maldito juicio que en verdad solo quiero que termine.

— ¿Incluso si pierdes?— Adam parecía feliz, como si hubiera faltado un poco del humor de Garry en su vida, extrañamente comenzaba a entender porque. Tenía que reconocer que me había reído mucho, sin el lado de Garry que me veía como enemigo había sido casi cómoda la tarde y me hizo participar en varias de sus bromas.

— Bueno, si yo pierdo puede que terminé en la cárcel por algún crimen o intento…. Confío mi fianza a tu nombre, Adam, o si quieres ayudarme a enterrar un cuerpo lo agradeceria mucho. ¿Tú que dices, jeff?

Dudé, perturbado durante cinco segundos antes de darme cuenta que ambos se reían de mí. Idiotas.

Cuando Adam se devolvió a buscar algo para que Garry se llevará quedamos unos pocos minutos a solas.

— ¿De verdad estás bien?— Y ese fui yo sacando lo que estaba en mi mente, y yo creyendo que estaba dominando mis impulsos, debo trabajar más en ello.

Garry pareció sorprendido, pero sonrió, no esa sonrisa bromista y traviesa de siempre, una sonrisa que muestras de valiente, con confianza, aunque sabes que lo que viene dolera.

— Lo estaré, pero comparado como haces unos meses, mucho mejor. Ahora en serio estoy feliz por ustedes, y su boda será genial, y me ayudará a estar bien del todo— Fue más de lo que esperaba, pero agradecí la honestidad.

— Lo siento.

— No lo sientas. Te dije que jugarás tu turno, lo hiciste y ganaste— Me miró intensamente unos segundos, un poco demasiado serio para su rostro normalmente sonriente—. Te apoyo, en serio te apoyo. Pero debes saber que si lo lastimas estaré sobre ti, es mi amigo, y está de pie después de mucho tiempo, cuidalo, amalo y él lo hará el doble.

— Lo sé, y lo haré. Gracias por… todo supongo— Por dejarme el pase el libre, por apoyarnos a pesar de tener el corazón roto, por seguir al lado de Adam.

Garry solo asintió.

Adam volvió, y entregó una botella de licor haciéndole prometer no beber si iba a conducir o no conducir si iba a beber, a desvelarse o a intoxicarse con café.

— Lo sé, preocupon. En serio espero su ayuda si algo pasa con el juicio, serán a los primeros que contactare, cargar un cuerpo no debe ser cosa fácil.

Entre risas y bromas Garry desapareció.

Ni de lejos fue la última vez que lo vi, al parecer darse cuenta que estaba bien viendo a Adam lo hizo visitar cada ciertas semanas, ganándose por completo a Emily y mamá. Y se tomó muy en serio su trabajo ayudando a la boda. Poco a poco fui sintiendo cierta simpatía por él, aún no amistad, no aún y tal vez nunca, pero era algo.

5 meses para la boda

— ¿Donde dejaste el café, Adam?— Estaba adormilado, me había tocado despertar a Emily y cocinar el desayuno, en casa rotabamos para que fuera justo para todos. Adam aún dejaba las cosas de la cocina en cualquier parte. Aunque estaba seguro que lo del café era a propósito, él no tomaba café, no había necesidad de cambiarlo de lugar, pero estaba intentando que yo lo dejara y poco a poco lo estaba consiguiendo.

— Adam no está dentro de la casa— Dijo Emily tomando un poco de jugo.

— ¿Y dónde está?

— Estaba haciendo ejercicio en el patio— Respondió mamá.

Deje de buscar el café.

— ¿Que él estaba qué?— Ese fui yo sorprendido y repentinamente despierto.

— Ejercicio, en el patio— Mamá tenía una mirada extraña—. ¿Sabías que se saca la camiseta al hacer ejercicio?

— ¿Por qué te estás fijando en esas cosas?

— Hey, yo no fui la única, casi todo el condominio caminaba frente a nuestra casa, salí a ver qué pasaba y allí veo, a ese escultural cuer...— Miró a Emily que seguía nuestra conversación con curiosidad—. A Adam haciendo ejercicio en muy buena forma.

Así que salí rápidamente a comprobar que era verdad y regañarlo por provocar orgasmos gratuitos a medio condominio. Jodido Adam, en serio, sudoroso y solo con pantalones cortos  mientras ejercitaba era un espectáculo que jamás debería darse gratis. Y así encontré la excusa perfecta para que hiciera ejercicio dentro de casa, donde solo yo, o tal vez mamá, pudiera comerse su cuerpo con los ojos.

Un poco más tarde estábamos esperando a Adam para salir a ver a la señora Eve. Adam se había ido a duchar. Al final habíamos trasladado las máquinas rápidamente en un espacio de la sala, había más que suficiente. Estaba pensando seriamente que podía ser buena idea despertar más temprano y verlo entrenar, valdría la pena y tal vez regalarle alguna máquina más, sería beneficioso para ambos.

— Arg, lleva como una hora en la ducha ¡Adam, vamos!— Yo era un hombre de duchas diarias, pero rápidas, aunque ahora que lo pensaba me había adaptado a eso por no poder tener a Emily sola mucho tiempo.

— ¿Voy a buscarlo?— Emily parecía ansiosa, por salir donde su otra abuela, suponía.

— Bien, ve a buscarlo— Me acerqué para quitar el seguro a la puerta de la escalera, pues Adam estaba en el segundo piso y así estar atento a cómo Emily subía la escalera. Había estado practicando con Adam hace unos días, aunque se le dejó claro que solo podía hacerlo en con un adulto vigilando.

Pero Emily se quedó en sitio.

— Tal vez debas grabar esto, papi— Y lo dijo con una voz seria, pero sonriendo.

Nunca dudo mucho cuando Emily dice algo en ese tono, terminaba arremetiendome, como él día que no grabé a mamá gritar cuando encontró un sapo en su taza el año pasado. Así que saqué mi teléfono y grabé.

Emily se inclinó hacía adelante, tomó aire y gritó tan fuerte que estoy seguro que hasta mamá que esperaba afuera escuchó:

— ¡Papá, apurate!

Me sorprendí y quedé pasmado unos segundos, porque Emily no había llamado a Adam papá antes, Adam jamás lo pidió, aunque sé que quería. Lo escribió en nuestra propuesta y a veces la escuchaba decirlo como si se estuviera adaptándose a como se escuchaba la palabra en sus labios, pero no lo había llamado así, hasta ahora. Estaba emocionado, realmente emocionado, tanto como cuando Emily me había llamado papi por primera vez.

Adam por supuesto que sí escuchó, y gracias a Emily estaba grabando así que apunté rápidamente la escalera. Se asomó con el cabello húmedo y con la camiseta puesta apresuradamente. Parecía sorprendido y confundido.

— ¿Acabas de…?

Emily sonrió y me tiró la manga, porque grabando no destrabé la puerta.

— Oh, sí— Saqué el seguro sin soltar el celular.

Emily subió con cuidado, bajo la atenta mirada mía y de Adam.

— Dije que te apures, papá, la abuela nos espera.

Adam sonrió en cuanto salió de su sorpresa. Y espero pacientemente a Emily, en cuanto emily llegó a la cima, la alzó y abrazo. Emily se acomodó rápidamente.

Estaba muy feliz de estar grabando esto. Esperaba que la resolución fuera buena porque necesitaba enmarcar ese abrazo.

Cuando llegamos donde la señora Eve, estaba igual de emocionada que nosotros, aunque por otra razón: No solo por había tenido más lapsos de momentos, lo que era un avancé gigante a como estuvo hace pocos meses atrás. Aprovechando el momento le mostramos el video.

Mamá y Eve lo veían una y otra vez emocionadas, yo estaba seguro que haría lo mismo más tarde con Adam.

Emily siguió llamando papá a Adam todo el día y algo me decía que ya oficialmente lo llamaría así siempre, Adam parecía feliz con eso, y yo estaba igual de feliz que él. Era solo una palabra, solo cuatro letras, pero ambos sabemos apreciar su valor.

4 meses para la boda

— Ya les dije que playas no, no quiero nada de arena— Mamá dejó de lado las imágenes con playas. Garry se había tomado muy en serio su trabajo y había aparecido con cientos de hojas con fotos de lugares cada ciertas semanas, esta vez decía que era lo definitivo pues había agotado los recursos de internet.

— ¿Por qué todas son del extranjero?— Eve preguntó mirando las imágenes, ella también quería ayudar y pasaba ciertas tardes a visitarnos—. Aquí hay buenos lugares también.

— Son las que salían en internet, son los lugares más recomendados para bodas.

— Pero no todos los invitados podrán ir, a más que demos boleto— Eve frunció el ceño, adoraba verla unirse a la familia, y no se me paso el demos en plural.

— Da igual, si un lugar nos gustas será ese. Aunque debamos trasladar a todos los invitados— Adam parecía serio revisando imágenes, de reojo atento a Emily, que solo sacaba imágenes de campos y bosques.

Escuché distraídamente a Garry, mamá, Eve, Adam y hasta Emily discutir los pro y contras de cada lugar sin llegar a ningún acuerdo.

Vi las imágenes de Emily y la idea apareció en mi mente, como siempre, repentinamente y no quiso salir. Era simple, demasiado y al lado de estas imágenes no parecía a su altura, pero también parecía correcto.

— ¿Jeff?— Adam me miraba preocupado, supuse que me había hablado un rato y no me di cuenta—. ¿Pasa algo?

— Mmm…. tengo una idea.

— ¿Cual? dila.

— Es que parece muy sencilla contra estas imágenes.

Garry me miró un rato, pero se encogió de hombros.

— Hey, a mi me da igual, ni siquiera pagué las impresiones, las saqué diciendo que era por el juicio.

— El pueblo… poirot— Todos me miraron con distintas expresiones, me apresure a seguir—. H-hay un bosque al final donde se une a otro pueblo, no es de nadie, no habría que pagar usarlo con el permiso del pueblo, y no sé, sería bonito, es donde viví, nos conocen, tal vez quieran estar en mi boda y sé que no todos pueden dejar sus cultivos y ganado si es lejos…. solo es una idea.

— Y es perfecta— Adam me sonrió, suspiré aliviado, era el apoyo que necesitaba—. Es donde creciste, donde Emily creció.

— Y yo— Aporto mamá.

—Y usted, y es hermoso ese lugar, funcionara.

— ¡Si! puedo invitar a todos en el pueblo, incluso a los animales— Emily parecía emocionada.

— No estoy seguro de eso, Emily.

— ¿Donde queda? Lo ire a ver y arreglaré todo— Garry rebusco un rato hasta encontrar un lápiz.

Y así decidimos donde sería nuestra boda.

3 meses para la boda

Descubrí que ver a Adam hacer ejercicio definitivamente valía la pena, no solo me despertaba verlo sin necesidad de tomar café, también descubrí, muy tardíamente, que Adam demoraba en sus duchas post ejercicio porque quedaba excitado, lo descubrí cuando escuché un extraño gemido en el baño. Ni que decir que aproveché al máximo las mañanas con esos descubrimientos. Así que nadie dijo nada cuando las rutinas de Adam se cambiaron un par de horas antes, para que así alcanzaramos a bajar a tiempo y empezar los días con normalidad. Madrugar si que trae cosas buenas, aunque sin duda solo esos días, los días en que Adam no hace ejercicio sigo durmiendo lo más que puedo.

Ahora no solo hacía trabajo a tiempo parcial en la veterinaria, también hacía domicilios, maravillas de internet y sobre todo del condominio donde al parecer pocas personas se resisten a tener una o más mascotas y les gusta controlarlas mensualmente.

Y ya que debía salir en tiempos que Adam no estaba para ser el chófer, me inscribió en un curso de manejo, terminaría cerca de la boda, e insinuó que haría espacio en el estacionamiento para esas fechas. No era fanático de los autos, pero definitivamente no diría que no a un auto propio.

2 meses para la boda.

Garry desapareció casi todo un mes en el pueblo, y aprovechó ese tiempo de animarse por perder el juicio. Al parecer desde hace años no perdía alguno y que fuera contra un abogado que detestaba fue doble impacto.

El día del veredicto mandó un mensaje a Adam y a mí de que al final si cometería un crimen y que estuviéramos preparando la fianza, o la pala, o el auto, era un mensaje muy detallado de las posibles ayudas que necesitaría. Pero luego no pudimos contactarlo por dos días. Adam estaba por poner una denuncia de presunta desgracia (u homicidio) cuando Garry llamó avisando que estaba en el pueblo, ya que quería ver algunos detalles para la boda. No volvió a mencionar el juicio, o a DantEgo, y no hubo noticias de asesinatos, así que nadie más lo mencionó.

1 mes para la boda

— Uno gris— No había discusión, quería a Adam en el traje gris. Había ido a comprar uno el mes pasado, sin mí. Pero cuando supe que era negro le dije que cancelara la compra y fuimos juntos.

— Está bien— Adam estaba aprendiendo a no llevarme la contra. Sonreí complacido—. Pero entonces cancelaremos tu compra y elijo yo el color del tuyo también.

— Está bien—Respondí rápidamente. Si podía ver a Adam con el traje gris valdría la pena—. ¿Que color quieres?

Si decía blanco iba a discutir hasta que olvidara esa idea, era el único color que no usaría o algo muy llamativo.

— Azul.

— Oh.

— ¿Qué?

— Esperaba una peor elección.

— Hey. Mis gustos no son malos.

— Eso puede discutirse.

— Estoy contigo ¿no?

— Tienes razón. No puedo discutir tu excelente gusto.

Y perdimos todo una tarde escogiendo el traje perfecto para el otro.

— Voy a tartamudear o a caerme, o tartamudear y caerme, y todos se reirán de mí, hasta el cura— A pocas semanas de la boda estaba en pánico hasta por los pasos del vals que obviamente no me salían bien cuando todos miraban.

— Sacerdote.

— Es lo mismo.

— No lo es.

— Puede ser el puñetero papa y se reirá de mí.

— Jeff, calmate.

— ¿Por qué? ¿Y por que tu no estas teniendo un ataque de pánico? ¡Voy a arruinar el día más importante de mi vida, nuestras vidas!

— No lo harás, nada puede arruinar ese día— Parecía tan confiado.

— ¿Como que no? ¿Y si llueve? ¿O tiembla? ¿O cae un meteorito? ¿en esos casos que?

— Garry tiene como 20 planes, hemos seguido el clima y será un buen día.

— No quiero que llueva el día de nuestra boda.

— No lo hará, y si lo hace saldrá perfecta igual.

— No, y no le creo a los climatólogos, ya sabes que hace semanas decían que iba a llover y pasé todo el día con un paraguas como idiota y no llovió.

Era verdad, eso me había pasado más de una vez desde que vine a la ciudad y además la boda era a inicio del otro año, las cosas podían cambiar, nadie podía estar seguro. Después de la tercera vez que se equivocaron en dar el clima prometí no confiar nunca más en un climatólogo o como se llamen.

Adam se rio, maldito. Pero después me calmó… en la cama y no pude estar enojado con él después de eso.

En la boda

Había sol, tuvieron suerte climatólogo.

Y era verdad que era un día perfecto. Estaba toda la gente que nos importaba: Nuestros amigos de la ciudad, del pueblo, unos pocos conocidos de trabajo de Adam y míos, y lo más importante, nuestras familias.

Eve con un traje color crema que la hacía ver elegante y destacada, y cumpliendo el récord de meses sin lapsos, todos estábamos felices por eso, pero estoy seguro que ella era la más orgullosa de superarse.

Mamá con un vestido oscuro, no recordaba haberla visto nunca con uno, hasta parecía más joven y un peinado que la hacía ver mejor que nunca, estaba impresionante.

Emily encantadora con su vaporoso vestido blanco con su canasto con pétalos de rosas, artificiales, porque sintió pena de las flores reales, y eso fue demasiado dulce y solo pudimos apoyarla.

Adam como un príncipe con el traje gris, resaltando sus ojos y viendo más guapo de lo que ya era. Estaba seguro que la mitad de los asistentes de la boda estaban felices por mí y la otra mitad me envidiaba, pero Adam esperaba por mí cerca del altar. Solo por mí.

Yo no me caí, ni tartamudeé, no podía quejarme.

Y que hubiera aparecido, y conocido por fin, a DanEgo como acompañante de Garry fue tan épicamente extraño que hasta me quito un poco los nervios. Garry se encogió de hombros y no dio detalles, si no fuera uno de los novio lo hubiera alejado para acorralarlo con preguntas, Adam parecía igual de curioso que yo, pero como siempre se controlaba mejor.

Pero todo eso quedó en el olvido cuando caminaba hacía Adam. Adam que me miraba como si fuera el tesoro más preciado del mundo y estaba seguro que lo estaba viendo de la misma forma.

Todo fue muy rápido y demasiado emocionado (y nervioso por hacer algo mal) sentía que no lograba apreciar del todo los detalles, pero sabía que era perfecto y que amaba todo: la decoración de las sillas, la mesa del banquete que esperaba varios metros más allá, el arco de flores (esas sí reales, por alguna razón Emily no tuvo problemas con eso), y todo lo demás.

Y mientras decíamos nuestros votos, mientras escuchaba nuestros “Sí, acepto” recordé algo:

Hace cinco años sentí que una frase de tres palabras derrumbaba mi mundo, me equivoqué, no se derrumbó, solo cambio. Solo fue uno de esos momentos con cambios radicales, de esos cambios que si son muy repentinos llegan a doler de tan rápido que gira el mundo y te dejan aturdido. Hay cambios malos, sí, pero ese no lo fue, fue uno de los cambios más hermosos de mi vida. Y ahora, ahora cuando escuche el “Sí, acepto” de Adam, supe que estaba viviendo uno de esos momentos, otro momento de un cambio hermoso. Un cambio preparado y que había esperado emocionado, así que no dolía, no se derrumbaba nada, solo cambia, se transforma e ilumina mi mundo.

Estaba uniendo mi vida a la persona que más amaba, una persona que me amaba de la misma forma. Que aceptaba mis estupideces, mis impulsos y sabía entenderme. Era más de lo que nunca soñé encontrar y era perfecto.

También me di cuenta que siempre fuimos familia, distanciada y rota por mi culpa, pero éramos familia. Ahora éramos una familia estable, completa y feliz.

Y sé que lo seguiremos siendo, mientras veía a mi familia sonreír (A Eve, a mamá, a Emily y a Adam), sabía que éramos capaces de superar cualquier cosa, juntos.

Y sí lloviznó en la noche, aunque solo un poco. Pero se los dije, malditos climatólogos.

★゜゜・。。・゜FIN゜・。。・゜゜★

Gracias por seguirme hasta aquí.
Por seguir a esta familia hasta aquí.
Lamento si no fue lo que esperaban, luego de 5 intentos de diferentes narraciones del final me di cuenta que solo era miedo de decepcionar, pero al final solo me fui a la que a mi me convencía. Si me siento satisfecha, al menos puedo quedar tranquila.

Escribir esto lo siento como una apuesta, fue un mpreg, una historia donde me centre en la familia sin mucho+18 y dramas como muchas otras novelas e historias más conocidas, así que ver que la gente la leí y seguía era genial, saber que les gustaba la pareja, la familia, que se reían y querían ver más de ellos era suficiente.

Aún queda el epílogo que solo debo releer, tal vez lo suba en un ratito más. Y desde el fin de semana los extras pendientes.

¡Gracias por leer!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro