—¿Qué?— preguntó Hoseok sin creerlo, Taehyung estaba jugandole una broma muy sucia que no pensaba perdonarle en mucho tiempo.

—Qué tenemos que irnos de aquí Hobi— le respondió Taehyung repitiendo lo que ya le había dicho hace un momento —ya no tengo dinero para pagar el departamento, ni mucho menos los lujos que estamos llevando por eso he decidido regresar a Daegu y sacar adelante la granja de mis padres porque es lo único seguro que me queda.

—Bueno yo podría hablar con mi madre, ella nos ayudará...

—No— Taehyung lo cortó rápidamente —no vamos a hablar con tu madre para nada, menos le pediré dinero porque lo que me dará serán papeles para conseguir nuestro divorcio ¿quieres eso?, ¿quieres que nos separe Hoseok?, ella me odia.

Hoseok negó —pero...

—Hobi, saldremos de esto, los dos juntos porque nos amamos— Taehyung le dio un beso justo en el puchero que Hoseok estaba haciendo —venderemos algunos muebles y el coche, en Daegu todo eso no va hacernos falta, nos iremos mañana mismo, ya veras que te va a encantar por lo mientras qué tal si disfrutamos nuestro último día en este lugar.

Hoseok sonrió levemente y asintió dejando que Taehyung lo cargará hasta la habitación y se tirará encima de él.

—Te amo tanto— le beso en el cuello y recorrió un camino por su pecho tratando de quitarle la playera —nunca he conocido a alguien tan bonito como tu.

—Yo también te amo— le dijo Hoseok en un suspiró encerrando las caderas de Taehyung entre sus piernas —hazme el amor. 

Taehyung no se lo negó, lo deseaba tanto, deseaba tener a Hoseok para siempre y temía por saber que probablemente su esposo no iba a aguantar su nuevo estilo de vida.