CRÉDITOS A LA EDITORA: @Natalia_Ballesteros

Pov's Lía

 
—Creo que nos van a hacer falta un par de cajas más.—Le comento a la chica junto a mí, Malena, mejor dicho, la novia de Alex.  
 
—¿Quieres que las vaya a buscar? —Me pregunta doblando una de mis remeras.  
 
—Descuida yo iré.— Digo pasando por su lado. Salgo de la habitación y al llegar a la sala veo a Matt y Alex con sus herramientas tratando de desinstalar la red del balcón.  
 
Definitivamente mi hombre no se llevaba bien con las herramientas. Alex y Malena llegaron a ayudarnos, antes Matt y yo estábamos doblando nuestra ropa pero al ritmo que íbamos no terminaríamos nunca.  
 
Dejo de mirarlos y me dirijo hacia la cocina en donde se encuentra Emma con cielito.  
 
—Abre la boca, Ali  —Dice Emma haciéndole haciendole avioncito con la comidita que previamente le había preparado yo a mi hija. Gira su cabeza hacia mi cuando me siente entrar.  
 
—Vengo a buscar cajas.— Digo pasando por su lado, estiro mi mano y acaricio la mejilla de mi bebé, ya no tan bebé ¿Quién diría que ya tenia un año?  
 
Qué rápido queparsa el tiempo.  
 
—¿Seguro que no necesitan más ayuda? — Pregunta Emma sentándose en posición de indio sobre la silla frente a cielito.  
 
—Tranquila. — Digo caminando hasta una de las esquinas de la cocina en donde teníamos cajas para armar —¿Ya tienes tus maletas hechas? —Le pregunto tomando un par de los cartones.  
 
—Todo listo, papá dijo que le avisáramos cuando lleguemos a la casa, que él me traerá todo —Dice Emma que sigue dandole de comer a mi pequeña regordeta.  
 
Después de tanto pensar con quien dejaríamos a nuestra bebé por las mañanas, por fin se nos vino a la mente Emma. La cuida desde los tres meses, cuando se acabó nuestra licencia. Hablamos con ella y aceptó rápidamente, le era un buen ingreso ya que ella no estaba estudiando, al no encontrar una universidad cercana a su casa en la que den la carrera que le gusta.  
 
—Genial, seguro dentro de una hora terminamos.— Digo terminando de tomar todas las cajas para salir rumbo a mi habitación.  
 
Durante todo este tiempo, mi suegro, Federico, debía levantarse todos los días temprano para traer a Emma hasta nuestra casa. Por lo que hablamos con ellos para que la dejaran vivir con nosotros. Cerca de la nueva casa hay una universidad muy diversa de carreras y se ahorrarían muchas horas de viaje a la mañana, también para que cuide de Ali.  
 
Federico y Lilian insistieron en pagar la comida de Emma cosa que no fue de mucha discusión ya que nosotros igualmente le pagaríamos las horas en las que cuidaría a Ali.  
 
Todo encajó a la perfección.  
 
—Aquí tengo las cajas —Digo entrando a mi habitación.  
 
—Genial, justo terminé de completar la última.— Dice la morena. Era simpática y parecía amigable, no era la primera vez que Alex la traía a visitarnos, la primera vez fue en el cumpleaños número uno de cielito.  
 
Tardamos aproximadamente veinte minutos  más en terminar de guardar la ropa en las cajas. 

Las apilamos y arrastramos hasta la sala en donde ahora los chicos estaban descolgando un par de cuadros que teníamos. 
 
Los muebles quedarían en el apartamento ya que a la casa la habíamos amueblado nosotros y el apartamento vino con los muebles.  
 
—Terminamos.— Suspiro secando mi frente simulando tener sudor. Los chicos se acercan a nosotras.  
 
—Nosotros igual —Dice Alex rodeando con su brazo los hombros de su novia la cual le comienza a hablar.  
 
—Apesto —Digo cuando Matt toma mi cintura y besa mi mejilla.  
 
—Mmh... —Dice hundiendo su nariz en mi cuello causándome cosquillas, río rodeando su cuello —Hueles delicioso.— Dice mi hombre para luego robarme un beso.  
 
—Ya casi —Digo apretando mis labios para que mi sonrisa no parezca la del guasón, estoy muy emocionada habíamos estado muchos meses planeando cómo seria nuestra casa y esperando a que la construyan.  
 
Matt asiente con sus ojitos brilloso volviendo a besarme. Cierro los ojos disfrutando de los dulces labios de mi hombre.  
 
—Epa, epa, epa.— Dice Alex cuando las manos traviesas de mi hombre bajan disimuladamente hacia mi trasero. Vuelve a subir sus manos a mi baja espalda cuando nos separamos.  
 
Yo que lo estaba disfrutando.  
 
—Se quedó fundida.— Habla Emma saliendo de la cocina con Ali en brazos ya súper dormida.  
 
Todos giran a mirarla, de reojo veo a Alex, parece un poco sorprendido ya que cuando él llegó Emma estaba en la cocina y no se vieron, también podría ser por que porque no se veían desde hace un año. Malena se encontraba normal ya que muy pocas veces ellas cruzaron palabra.  
 
—Ah..., hola —Dice Emma apretando sus labios cuando se percata de que no estamos solos. Se acerca y yo tomo a cielito dejándola descansar en mi pecho.  
 
—Hola.— Dice Malena adelantándose a saludar con un beso en la mejilla a Emma quien se lo responde. Alex solo la mira pero no es con rencor hay algo raro en sus ojos.  
 
Rápidamente Emma lo saluda con un beso que de seguro ni siquiera llegaron a rozarse las mejillas.  
 
—¿Quieren pizza? —Dice mi hombre sacando un tema de conversación.  
 
—Uh si, qué hambre. — Digo sobando mi panza, no era mentira ya era el mediodía y no había ni desayunado. 

 . . .  
 

—¿Y cómo se conocieron? —Pregunta Malena curiosa. Sonrío y dejo mi rebanada de pizza sobre el plato.  
 
—Éramos amigos desde pequeños.— Digo limpiando mi boca con una servilleta.  
 
—¿Y cuándo comenzaron a salir? — Pregunta apoyando sus codos sobre la mesa.  
 
—Comenzamos a tontear por así decirlo desde hace como unos siete años. —Digo, tampoco le contaría todo nuestro drama. Miro a mi lado a mi cielito, que duerme en su carro ya que todos sus cosas están empacadas.  
 
—Wow, eso es muchísimo tiempo —Dice sorprendida yo asiento —¿Y tu tienes novio? —Pregunta ahora mirando a la rubia.  
 
—Em..., si —Dice sonriendo un poco desanimada. Darrel se había ido a principio de año a estudiar a otro estado, o eso nos contó Emma. —Llevamos dos años —Habla adivinando la pregunta de la morena.  
 
—Con Alex el mes que viene cumplimos un año.— Dice sonriendo ampliamente.  
 
—Qué rápido pasa el tiempo. — Digo desviando mi vista hacia mi teléfono cuando suena un nuevo mensaje.  
  

David: (Foto)  
 
David: Hola, tía.  

Sonrío al ver la foto de Sarah caminando por la orilla del mar, hace un par de días los padres de David aprovecharon que son vacaciones y los invitaron a pasar la temporada juntos.  
 

Lía: Hola, preciosa.  
 
Lía: Espero que la estén pasando genial  
 

Busco en mi teléfono y le envío una foto que le había tomado en la mañana a Ali justo antes de empezar con la mudanza.  

Lía: (foto)  
 
David: Hermosa.  
 
David: ¿Ya terminaron la mudanza?  
 
Lía: Matt y Alex están llevando las cosas a la camioneta mientras nosotras engordamos.  

 . . .  

 
—Gracias por venir a ayudarnos, chicos.— Digo despidiéndome con un beso de Alex y Malena. Matt se encontraba hablando con el señor de la camion de mudanzas y Emma ya estaba dentro de mi auto.  
 
—No es nada, nosotros encantados.— Dice Malena dándome una sonrisa.  
 
—Cuando gusten.— Dice Alex para luego hacerle caras a cielito que está al lado a upa mío.  
 
—Okey, está todo listo, Cielo.— Dice Matt llegando por mi espalda, toma mi cintura.  
 
—Mírate, quién diría que un día formarías tu propia familia. — Dice Alex mirando a mi hombre y sonriendo de costado. Si que era loco, nos conocíamos desde niños, toda una vida.  
 
—¿Vamos a ponernos sentimentales? — Dice Matt riendo, se acerca a su amigo y lo abraza. Alex responde y ríe. — Les agradecemos por la ayuda —Habla mi hombre mirando a la pareja cuando se separa de el abrazo.  
 
Nos despedimos de los chicos y ellos piden un taxi para que los lleve a su hotel.  
 
—¿Vamos? —Pregunta mi hombre parándose frente a mi. Siento la emoción recorrer mi cuerpo.  
 
—Vamos. — Digo sonriendo, Matt besa mi frente y toma a cielito para dirigirnos a mi auto, el suyo ya estaba en la otra casa.  
 
—Em ¿Le avisaste a papá que estamos saliendo? —Pregunta Matt cuando subimos al auto, ya habíamos acomodado a Ali en su sillita junto a Emma.  
 
—Sip —Contesta ella mientras mueve frente a mi bebé uno de sus muñequitos preferidos.  
 
Enciendo el auto y emprendemos camino hacia este nuevo destino. El terreno que habíamos elegido quedaba cerca de la empresa, justo a unas cuadras del centro comercial y del restaurant favorito de Alex que ya se había vuelto el nuestro.  
 
Veinte largos minutos pasan y por fin estamos llegando a nuestro destino. Bajamos del auto y Matt se encarga de desabrochar a cielito.  
 
—Ahora vuelvo. — Dice Emma cuando su teléfono comienza a sonar. Se aleja de nosotros un momento mientras responde.  
 
Rodeo el auto hasta quedar frente al portón que separaba la calle de nuestro hogar.  
 
Suspiro y siento a mi hombre llegar a mi lado, rodea mi cintura con un brazo en el otro carga a nuestra hija.  
 
Ambos miramos la casa. No encuentro palabras para describir lo que sentía. Solo podía decir:  
 
—Lo logramos.— Susurro sin poder borrar mi sonrisa, miro un segundo sus ojos y estos brillan al encontrarse con los míos.
 
—Lo logramos. — Dice mi hombre acariciando mi espalda para luego dejar una beso en mis labios.

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N/A: Le damos la despedida definitiva a este par de locos enamorados y a su pequeño retorno de amor.  

Voten, sientanse libres de comentar y siganme en ig y wattpad.
 
-Aldi🥀 

CRÉDITOS A LA EDITORA: @Natalia_Ballesteros