Prov's Lía

Resoplo alto cuando ya siento que desbloquee un nuevo nivel de aburrimiento.

Me encontraba sola en la habitacion del hospital, bueno con cielito. Matt se habia ido al departamento hace como una hora a buscar a Emma y un bolso con un cambio de ropa para mí.

Me acuesto nuevamente en la camilla y me acerco hasta el colecho, quedando cara con cara con mi cielito.

— Me aburro, hija — Protesto acariciando su carita — Eres demaciado tranquila — Y si, solo se habia levantado a media noche y hace dos horas, luego durmió como si hubiera corrido un maratón. Bueno en realidad entendia que estuviera cansada, los bebés tambien hacen fuerza al nacer — Solo espero que lo seas siempre — Beso su manito cuando la posa sobre mi cara entre sueños.

Es tan pequeñita.

Me siento otra vez en mi cama y la miro desde ahí, no queria despertarla, pero sentia que estaba muy lejos de mi. Dudo por un segundo.

— Ven con mamá — Digo levantandola de el colecho para recostarla en mi pecho, solo queria sentirla más cerca. Me recuesto otra vez contra las almohadas y tomo el control para poner algo.

Diez minutos despues estaba cantando las canciones de Enredados ¿Quien no se las sabia? Amaba esa película.

— Siete A.m un día más inicio... — Tarareo acariciando la espalda de mi cielito — A los que haceres y a barrer muy bien... — Digo balanceandome un poco mientras le canto.

— Cielo, siento haberme tardado tanto — Pego un salto por la sorpresa cuando la voz de mi hombre llega desde la puerta.

— Hola... — Digo riendo un poco nerviosa. El entra a la habitacion con un pequeño bolso en su mano seguido de Emma.

— ¿Que hacían? — Pregunta Matt dejando el bolso sobre la silla.

— Estabamos mirando una pelicula — Digo para luego recibir un beso en mis labios de parte de él — Hola Emma — La saludo, ella parecía perdida mientras miraba el piso.

— Hola Lía — Dice rodeando la camilla para saludarme mientras Matt toma a cielito de mis brazos. Emma me saluda con un beso en mi mejilla y se sienta en la silla que habia libre de ese lado.

— ¿Mamá te desperto? — Preguntas Matt a nuestra hija mientras le da besos en su mejilla. Me conocía tanto. Le saco la lengua como si fuera una niña.

— ¿Cómo fue tu noche? — Le pregunto a Emma que miraba la televisión.

— Bien... tranquilo — Dice apretando sus labios.

— Durmió en el sillon — Dice Matt rodandolos ojos.

— Emma, te dijimos que podias usar nuestra cama — Digo viendola encogerse de hombros.

— Ya le dije que me quede dormida mirando una serie — Explica ella, la noto extraña.

— ¿Amor tu tienes que irte? — Me doy vuelta mirando a Matt que frunce el entrecejo sin entender, le hago una seña antes de que me contradiga.

— Ah... si — Dice él tratando de entender mis insinuaciones — Voy a llegar tarde al aeropuerto — Mira su reloj.

— Yo la cargo — Dice Emma levantandose, pidiendo a cielito. Matt le entrega a nuestra pequeña bebé y ella la toma delicadamente sentandose otra vez en su lugar.

— Bueno nos vemos dentro de una hora — Dice mi hombre claramente señalandome el tiempo que tenía para sacarle información — Adios cielo — Me da un beso en mis labios para luego despedirse de cielito.

Sale por la puerta de la habitación y miro de reojo a Emma que parecia muy consentrada mirando a cielito, o quizás solo queria demostrar eso para que no le pregunte nada. La miro disimuladamente y noto algo raro en ella aparte de su actitud

¿Que carajo se puso?

Lleva una polera negra suelta con cuello alto, mangas largas y un chandal gris no muy bonito ¿Quién era esta chica que se hacia pasar por nuestra Emma? En la vida ella convinaria esas dos prendas y menos que menos llevaria zapatillas.

Hago memoria, si hoy esta vestida asi, ayer tambien tuvo que tener puesta la misma ropa ¿Por que no me di cuenta ayer?

Un flashback me devuelve a ese dia que vi su perfil de Instagram habia borrado todas sus fotos en bikini y ahora esto. Era mas que obvio que algo le sucedía.

— Ehh... Em — Digo tratando de buscar en mi mente algun tipo de conversación disimulada — ¿Que haces con ese buzo? — Suelto sin poder controlar mi curiosisdad. Mierda, ya me delate — Hace cuarenta grados a la sombra — Argumento. Yo tenia un poco de frio si, pero era por que estaba con un pequeño camisón.

— Em... si eso... — Dice "Despreocupada" sin mirarme, solo mira a cielito — Darrel me regalo este conjunto y pidio que lo usara — Dice apretando sus labios.

— ¿Desde cuando te gusta ese tipo de ropa? — Pregunto. No habia que ser un genio para saber que Emma era muy segura con su cuerpo, ella sabia lo que tenia y le gustaba mostrarlo. Ese chico no la conoce ni un poco.

— Desde que me di cuenta que la mía no me quedaban tan bien como yo pensaba — Dice de lo más normal, yo solo puedo pensar en donde deje mi tijera. Estaba segura de que no le gustaba para nada no poder mostrar su cuerpo.

— ¿Por eso borraste tus fotos en la playa? — Interrogo ¿estaba siendo insegura de su cuerpo? ¿Por qué? Era Emma.

— No... solo ya no me gustaban, parecia muy niña en ellas — Dice encogiendose de hombros. Si antes parecias niña ahora con esa ropa pareces una señora.

Dejo de insistir cuando noto su incomodidad. Decido hablar de otro tema que tambien me interesa, pero más sutilmente.

— Asi que las cosas van bien con Darral — Digo "Desinteresadamente". Ella carraspea y asiente. Estoy segura de que no me mira por una razón, Emma es muy transparente y puedes saber como se siente facilmente con solo mirarla.

— Si, bien — Responde "Animadamente". Entrecierro mis ojos cuando noto su mentira.

¿Desde cuando nos miente?

— ¿Por que no vino? — Pregunto. Obviamente lo último que quería era ver a ese mocoso aquí, pero si algo habia aprendido desde que estan juntos es que se le pega como garrapata, ella no va a ningun lado sin él ¿por que hoy si?

— Esta bien si, nos peleamos — Dice aparentemente rendida. Sus hombros se caen con pesadez y se levanta de su silla para acercarse a mí — No quiero que se le pegue mi mala energía — Susurra entregandome a cielito.

— Em, puedes contarme — Le digo acunado a mi hija en mis brazos, se remueve entre sueños.

— No... no quiero contarte mis problemas en una día que es feliz para ti — Niega.

— Emma... — Estiro mi mano tomando la suya — Siempre vas a poder contarme todo, para eso estan las amigas — Le sonrió con sinceridad. No iba a dejarla sola, ese chico no me daba buena espina — Cuentame — Digo palmeando la camilla para que se sienta a mi lado.

— Ayer peleamos... — Dice encogiendose de hombros una vez que esta sentada a mi lado. La miro de forma interrogante — Cuando mi madre me aviso que Ali estaba por nacer yo estaba con él en casa y tuvimos una mini discucion por que él no queria venir y tampoco queria que yo lo haga — Termina susurrando sus últimas palabras. Frunzo el ceño y trato de controlarme para escuchar toda la historia.

¿No podía ir a buscarlo en este estaso no?

Tampoco puedes pegarle a un menor de edad.

— ¿Por que no quería que tu vengas? — Pregunto sin ningun tipo de restricción. Él me importaba muy poco si no venía.

— Por qué sabe que Alex vendrá — Me responde suspirando — No me cree que ninguno tiene intenciones con el otro — Habla y levanto las cejas sarcasticamente.

Claro, Emma.

— No puede pedirte que no conozcas a tu sobrina — Digo apretando mis labios — Y si de verdad quieren seguir con esa relacion deberian fortalecer el tema de la confianza, sin eso no hay relacion que dure Em... por lo menos una sana — Susurro lo ultimo.

Estaba de más decir que yo pensaba que esa relacion era muy tóxica, no la queria para Emma ¿Pero que podría hacer yo? Si cada consejo que le doy es como si le dijera todo lo contrarío.

— Cuentame mejor como fue el parto — Dice cambiando de tema cuando seguramente no le gusto lo que le dije. Ruedo los ojos unternamente.

Bueno, no podemos obligarla a hablar.

Comienzo a contarle toda la odisea desde el principió. Cuando cuando rompí bolsa y todo lo demas, ella me escuchaba atenta mientras de a ratos le dedicaba una caricia a mi cielito que dormía en mis brazos.

— Compermiso — Ambas miramos a la puerta cuando la voz de la Doctora Alice nos llama la atención, su caracteristica sinrisa la acompaña mientras entra a la habitación.

— Hola Doctora — Digo sosteniendo con orgullo a mi pequeña.

— Hola Lía — Dice ella y mira a Emma.

— Ella es Emma, la hermana de Matt — Le aclaro y ellas se saludan con un apretón de manos.

— Siento interrumpir pero tenia un tiempo libre y queria pasar a visitarlas — Acara Alice y yo niego.

— No hay problema — Digo sentandome más derecha sobre la cama — ¿Quiere cargarla? — Le pregunto y ella asiente entusiasmada.

— Lo siento si parece raro que venga pero me gusta tomarme un tiempo para mis pacientes cada que puedo, más cuando acompañe todo el embarazo — Dice un poco avergonzada. Se inclina para tomar a cielito — Eres muy guapa — Dice mirando la preciosa carita de mi bebé — ¿Ya te hicieron todos los chequeos? — Pregunta mirandome a mí.

— Si, hoy en la mañana — Confirmo.

— ¿Tu madre es Sasha Sanz? — Pregunta intrigada y yo sonrío, seguro se la encontró ayer. Asiento en respuesta — Me sorprendí demaciado cuando me dijo que tu eras su hija, yo segui su embarazo, el tuyo y de tu hermana — Explica — Fueron unos de mis primeros pacientes luego de recibirme — Me cuenta, y en parte sabia la historia, mi madre me habia contado quien habia seguido mi parto por eso la elegí a ella desde un principió — La verdad nunca asocie tu nombre con el de la pequeña Lía de hace tiempo.

— Yo crei que no lo recordaría por eso no dije nada — Explico.

— Claro que lo recuerdo, gane mucha experiencia con los dos embarazos de tus padres — Habla mirando a cielito mientras acaricia su naricita con su dedo — Bueno, no les quito más tuempo, solo pasaba a ver que todo este en orden — Dice dejando un beso sobre la pequeña manito de mi hija — Seguramente te den pronto el alta, es una niña muy sana — Me habla entragandome a mi bebé. Asiento contenta, eso habia dicho Matt cuando volvio con cielito, el la acompañaba a todos sus estudios ya que yo no podía.
Esperaba que nos den el alta ya mismo, era de lo más aburrido estar aquí.

— Gracias por todo Alice — Digo tomando su mano — Me dio mucha seguridad que seas tu la que asistio mi parto — Y no la señora amargada, pienso.

— Gracias por dejarme conpartir esta experiencia contigo y con Matt — Dice sonriendo — Saludalo de mi parte — Habla y se despide yéndose de la habitación.

. . .

— Su cara de concentración fue lo más tierno — Digo riendo. Le estaba contando a Emma como fue la primera cambiada de pañales de cielito.

— ¿tu ya le cambiaste o esta es tu promera vez? — Pregunta curiosa mientras yo termino de abrochar el pañal.

— No, esta mañana antes de que la lleven a a su control nos dejo un regalito — Digo riendo — hay que hablarle mientras lo haces, si no se pone a llorar — Digo y a pesar de que le hablaba a Emma miraba a mi bebé — A penas tiene dos dias de vida y ya tiene mañas — Me rio al igual que Emma.

— Va a ser la niña más consentida ¿No viste las remeras de mis padres? — Pregunta haciendo una mueca.

— Si las vi, solo espero que mi madre no las vea — Digo divertida, mamá es muy competitiva — ¿Puedes tirar esto al tacho que esta en el baño? — Le pregunto a Emma mientras termino de cerrar el pañal sucio. Ella asiente y lo toma entrando al baño.

Miro la puerta de la habiracion cuando dos golpes en ella me llaman la atencion, luego de un segundo entra un animado Alex.

— Hola Alex — Digo dandole un pequeño vistazo a la puerta del baño que de repente se cierra.

— Hola Lía — Camina con sus manos detras de su espalda hasta la camilla. Termino de abrochar el enterito de cielito que casualmente todavía sigue despierta, los ojos de mi pequeña se van hacia un lado, mirando curiosa a Alex — Hola princesa — Le habla sonriente inclinandose para dejar un beso sobre la regordeta mejilla — ¿Puedo cargarla? — Me pregunta y yo asiento separandome de mi hija para que pueda tomarla.

La puerta del baño se abre despacio y Emma sale mirando al suelo. Alex me tiende una bolsa antes de tomar a cielito en su brazos.

— No debiste molestarte — Digo tomando la bolsa de relago.

— Si me eligen a mi de padrino deben saber que me encanta consentir — Dice Alex mirandome un segundo, todavía sin notar la precencia de Emma que estaba parada a unos metros detras de él.

¿Por que yo debo precencia todos estos momentos incomodos?

— Eres preciosa — Habla Alex ignorandonos a todos, solo teniendo ojos para su ahijada, nunca habia visto a Alex tan cariñoso con los niños pero supongo que Sarah lo habia hecho más flexible ¿Quien no lo haria por esa preciosura?

— ¿Matt y David? — Le pregunto a Alex abriendo la bolsa de regalo. Emma le observa esde una esquina y me atrevo a decir que nunca le vi sus ojos tan brillantes al mirar a Darrel — Oww... Gracias Alex es precioso — Digo encontrandome con un oso de peluche color café, un moño decoraba su cuello y en su barriga traia grabado "Ali".

— No es nada. Matt y David estan en la sala de espera — Me responde para luego voltear la cara cuando seguramente siente la mirada de Emma en su nuca. La susodicha parece convertirse en un tomate de una momento a otro cuando el castaño la observaba — Hola, felicidades tía — Habla Alex girandose por completo hacia ella. La seguridad en su voz se puede notar.

— Hola — Habla Emma tragando gruezo — Felicidades padrino — Dice sosteniéndo su mirada en los ojos de Alex. En un segundo trato de buscar algun tipo de conversación que nos saque de este momento incomodo, la guerra de miradas ya comenzo.

— David — Me dio grito cuando el rubio entra por la puerta. ¡Mi Salvación!

— Hola Lía — Habla sonriendo un poco, seguro sin entender mi efusividad. Termina de entrar a la habitacion empujando el carrito con Sarah abordo — Oh... — Dice como si entendiera todo una vez parece ver la imvomodidad. Se acerca hasta mi por el otro lado de donde se encontraban las dos tortolitos — Que incomodo — Me susurra una vez que esta a mi lado. Nos saludamos con un beso en la mejilla.

— ¿Que haces aquí? crei que solo dejaban entrar a dos personas — Digo alzando la voz, Alex se gira hacia nosotros para unirse a la conversación como observador.

— El guardia creyo que solo Alex habia entrado — Explica David — Por cierto — Parece recordar algo. se agacha para desabrochar el cinturón de la pequeña Sarah, la toma en brazos. Estiro mi cuello cuando no puedo ver lo que hace ya que me lo impide su espalda — Felicidades — Sonrio sorprendida cuando se voltea hacia mí.

— Ow.... — Susurro muriendo de ternura cuando la pequeña Sarah me tiende un pequeño ramo de flores con la ayuda de su padre — Gracias — Digo tomandolo, eran dos rosas rojas — Que lindo detalle, gracias preciosa — Acaricio la mejilla de la pequeña rubiesita y que sonrie timidamente.

— ¿Quieres cargarla? — Le regunta Alex a David señalando a cielito. El rubio rápidamente me pide que cargue a Sara.

Alex rodea la camilla hasta poder pasar de brazos a una ya dormida cielito, de verdad que le gusta dormir.

— Dios, la hiciste con ganas — Habla David divertido mirando a mi pequeña. Le doy un golpe en el brazo en forma de broma — No, de verdad es una preciosura como mi hija — Dice sin poder evitar mostrar su orgullo de padre.

— Titi... — Murmura Sara sentada sobre mis piernas — Titi... Alec — Protesta mirando a Alex que estaba junto a David.

— ¿Quieres que te cargue? — Le pregunta el castaño a la pequeña niña que asiente pareciendo un poco enojada — Ven pequeña celosa — Le levanta mientras ella no deja de mirar a su padre. Nos reimos por lo bajo.

— ¿Que pasa hija, no quieres que cargue a la bebé? — Le pregunta David un poco divertido al ver la esena de celos de su hija. Este niega llevando su dedo pulgar a su boca para usarlo de chupón, luego esconde su cara en el pecho de Alex.

La pueta de la habitación se vuelve a abrir pero esta vez entra Matt, hoy casi ni pudimos estar juntos.
Repaso su cuerpo mientras lo veo cerrar la puerta.

Dios ¿por que mi hombre es tan sexi?

— Por fin, estamos todos — Dice Alex mirando a Matt.

— Pude convencer al guardia de que me dejara entrar — Camiana hacia la camilla y su mirada cruza con la mía ¿Como podia haberlo extrañado si solo se habia ido unas tres horas?

— ¿Que le dijiste? — Le pregunto cuando pasa por deteas de Emma para llegar a mi lado.

— Que era el papá — Me explica dejando un beso en mis labios — Parecio no bastarle, asi que cuando se descuido me escabulli — Dice riendo al igual que los chicos, estos comienzan a hablar entre si.

Miro de reojo a mi hombre mientras habla con Alex y David, se ve tan seguro y sexy ¿Como voy a hacer para esperar cuarenta días?

— ¿Estas bien? — Matt susurra su pregunta sacandome de mis obsenos pensamientos. Los chicos seguian hablando de sus cosas.

— Si.. estoy bien — Digo viendo su sonrisa traviesa.

— Conozco esa mirada — Me guiña un ojo complice y siento mis mejillas calientes.

— ¿Que mirada? — Hablo igual de bajo que él, siguiendole el juego. Le da un pequeño vistazo a Emma para asegurarse d eque no nos mire, ella esta cerca de nosotros, pero mirando su telefono. Se inclina hacia mi.

— Esa que pones cuando quieres algo... — Dice hablandome al oido dandome escalofrios.

— ¿Y... segun tu que quiero? — Pregunto picara olvidandome completamente que nuestros amigos están a unos metros de nosotros.

— Lo mismo que yo — Susurra divertido sobre mi oído — Pero no podemos estar haciendo esto en el hospital cielo — Habla para luego chupar el lobulo de mi oreja.
Hago un puchero con mi boca cuando se separa de mí — Hermosa — Deja un beso sobre mis labios y yo sonrío.

— Papacito — Susurro tomando su cara para darle otro beso.

— Podrian conseguirse un motel — Habla Alex haciéndonos reir.

— No cuenten dinero frente a los pobres — Protesta en forma de broma David.

. . .

— ¿Hasta cuando se quedan? — Le pregunto a los chicos que estaban sentados cada uno en una silla al lado de la camilla.

— Hasta mañana a la noche que dale nuestro vuelo — Contesta Alex haciendo una mueca.

— ¿No pueden quedarse más? — Pregunta Matt mientras palmea la espalda de cielito y camina por la habitacion, hace unos mimutos habia termianado de darle el pecho.

— Esta ultima parte del años es intensa y no podemos faltar — Explica David — No veo la hora de que sea vacaciones, mi madre me exigió que la pasamos con ella — Me pongo en el lugar de su madre, debe ser horrible no poder ver el crecimiento de su primer nieta.

— Compermiso — Todos miramos a la puerta cuando una enfermera, seguramente de la edad de los chicos entra a la habitación — Disculpen pero no pueden estar todos aquí — Dice sin titubear pero educadamente.

— Oh, lo sentimos — Habla Alex levantandose de su silla. Se acerca a la morena, que no esta de más decir lo linda que es — No quiero ser maleducado pero ¿podrias hacer una excepción por nosotros? Vinimos desde Londres y no nos quedaremos más que hoy — Le dedica una sonrisa encantadora y puedo ver como ella levanta un ceja y lo repasa con su mirada.

— Okey, pero si alguien más viene yo nunca pase por aquí — Dice ella sonriendole de costado — Señorita en un momento vendran a darle el alta — Dice quizas hablandome a mi, no lo se por que su vista no deja a Alex.

— Gracias — Dice castaño giñandole un ojo. Emma bufa cruzandose de brazos a mi lado. Se queja tan bajo que creo que solo yo la oí.

— ¿Podrias hacer una excepción por nosotros? — Se burla Matt una vez que la enfermera abandona la habitación. David y yo nos unimos a la risa de mi hombre.

— Quiero darme una ducha antes de irme — Digo mirando a Matt, en el bolso de ropa que me trajo está mañana también guardo mi gel del cabello, se lo agradezco ya que no aguantaba sentir mi pelo sucio.

— Emma podrias tomar un momento a Ali, voy a ayudar a Lía — Dice Matt a su hermana. Esta se levanta rapidamente tomando a cielito — Vamos cielo te ayudo — Dice mi hombre mientras yo saco las sabamas de mi cuerpo.

— Cuidado con lo que hacen — Bromea Alex. Matt rueda los ojos y me ayuda a levantarme, agradecia que lo hiciera ya que no podia mantenerme mucho de pie, todavia me dolian un poco las piernas y las sentia acalambradas. Matt toma el bolso y me ayuda a caminar hasta el baño.

Una vez dentro me ayuda a sentarme en la tapa del inodoro. Lo veo rebuscar en el bolso, saca dos toallas y un par de prendas.

— Ponte estas para ducharte — Dice tendiendome unas ojotas — No sabemos que hay en el piso — Me rio un poquito mienteas miro el baño, cada esquina relucia.

— Gracias — Tiro las ojotas al piso, ya que no puedo agacharme, y las coloco en mis pies.

— Voy a abrir la llave, ve desprendiendo tu ropa — Dice mi hombre abriendo la cortina de la ducha para luego la llave. Desprendo los primeros botones de el camisón y me lo termino sacando por arriba, tirandolo a un lado, me quedo solo en bragas, esperando que Matt termine.

— ¿Ya esta? — Pregunto abrazandome a mi misma cuando siento un poco de frío.

— Si ya... — Mi hombre se queda callado luego de darse vuelta — Ya esta... — Carraspea mirando el piso un segundo. Se acerca para ayudarme a levantarme y lo miro divertida cuando mira hacia cualquier lado que no sea yo.

Me ayuda a meterme en la ducha donde el agua me empapa rapidamente. Me pasa mi gel y me lavo el cabello, luego mi cuerpo, mientras Matt mira la pared a unos pasos de la ducha, chequeado que me encuentre bien cada tanto ya que la cortina esta abierta.

— Me ayudas a sacarlas — Digo señalando mis bragas  cuando quiero lavar esa parte de mi cuerpo ¿por que me divertía tanto verlo así?
Lo escucho suspirar y me alejo un poco del agua para no salpicarlo. Se inclina un poco y toma los bordes de mi bragas y las baja rápido — Gracias — Digo cuando me las pasa. Estoy segura que en otra ocasión, él disfrutaría más de este momento.

Termino de lavar mi cuerpo y mi hombre me pasa una toalla, la envuelvo en mi cabello y con la otra seco mi cuerpo.

— Traje un vestido por que crei que seria más comodo — Me dice Matt mostrandome uno de mis tipicos vestidos floreados. Una vez que estoy lista para comenzar a vestirme.

— Gracias cielo — Digo usando mi apodo para él — Sabes yo nunca te puse un apodo — Le comento desahiendome de mi toalla, tomo las bragas nuevas que él me trajo y me las coloco — Quiero decirte de una forma cariñosa pero no soy muy creativa — Digo riendo.

— ¿No se te ocurre ninguno? — Pregunta pasandome mi sostén deportivo.

— si, uno — Digo acercandome a él lentamente. Sonrie un poco mirando mi rostro cuando abrazo su cuello pegando mis pechos a él — Pero creo que es un poco posesivo — Digo acecando mi rostro al suyo. Sus manos toman mis caderas acariciandolas.

— ¿Como es? — Pregunta un poco más suelto que hace un rato.

— Mi hombre — Digo mordiendo su labio inferior, no tardo mucho en lanzarme a su boca para saborear sus labios. Mi hombre sigue mi beso sin rechistar y hasta con las mismas ganas. Sus manos acarician mi espalda desnuda mientras su boca se encarga de saciar mis ganas besarlo con pasión.

— Cielo — Dice entre besos — No podemos — Susurra separandose lentamente de mi boca, sin dejar de abrazarme. Hago un puchero — No me hagas sufrir, no quiero estar duro el resto del día — Dice un poco gracioso cuando tomo sus manos y las llevo hasta mi tracero.

— Solo quiero besar a mi hombre — Digo "inocente".

— Podemos besarnos cuando tengas ropa encima y haya alguien supervisandonos — Dice pero sus manos aprietan un poco mi tracero.

— Esta bien, igual ya estas duro — Digo dejando un ultimo beso en sus labios para separarme.
Me acerco a la mochila y busco en el bolsillo los protectores mamarios y los pego en mi sosten deportivo. Miro divertida a Matt cuando se acomoda su pantalón.

Coloco mi sosten, luego él me pasa unos shorts y mi vestido, me pongo todo rapidamente para no torturarlo más. Aun que se lo merecia por todos esos meses en los que se paseaba casi desnudo por la casa y yo no podia tirarmelo.

— Ven que te ayudo — Dice Matt haciendome sentar otra vez. Toma una toalla y me seca los pies para luego colocarme unas medias bailarinas y por último mis chatitas preferidas — Listo — me ayuda a levantarme y le doy un pequeño beso. Guardamos toda la ropa sucia y mojada en una bolsa y juntamos todo para dalir del baño.

— Crei que debia esperar cuarenta dias para tardar tanto en un baño — Dice Alex y yo rio.

Ojalá hubiéramos tardado por eso.

— Le avisé a mamá que le van a dar el alta a Lía — Nos dice Emma que esta parada junto a Alex quien sostiene a cielito.

— Genial, gracias enana — Dice Matt caminando conmigo hasta la camilla donde me quedo sentada.

— Ada me dijo que se les atrasó el vuelo — Nos informa Alex, al parecer tenia el numero de la Morena.

— Que mal, ellas estaban ansiosas por llegar — Comento lo que Matt me habia contado esta mañana.

La puerta se vuelve a abrir dejando pasar a la enfermera, Alex se acerca a mi y me entrega a cielito. La rubia a su lado parece querer matarlo con la mirada.

— Hola de nuevo — Dice la enfermera acercándose a todos nosotros — Les traigo para que firmen el alta — Comenta mirando de reojo a Alex.

La chica se estira y me pasa un portapapeles y una lapicera. Firmo rapidamente él lugar en blanco para luego devolverle el papel a la enfermera que estaba junto a Alex, al parecer le dijo algo.

— Muchas gracias — Dice y se despide de "todos"

— ¿Te dio su número? — Pregunta un asombrado David ni bien la puerta de la habitación termina de cerrarse.

— Si... — Murmura el castaño ¿En que momento se lo dio? Miro a Emma que parecía haber visto todo ya que su cara estaba totalmete roja, pero esta vez no creo que sea por vergüenza.

— ¿Y la llamaras? — Pregunto pensando que eso es lo que Emma quiere preguntar.

— Si, es bonita y yo soy un hombre soltero al igual que ella — Dice Alex.

— Ese es mi amigo — Dice Matt apretando la mano de Alex, seguramente lrgulloso de que su amogo no este más triste. Abro los ojos  mirando a mi hombre que al parecer se olvido que su hermana está entre medio de ellso dos — Eh... digo — Carraspea cuando cae en cuenta — Ven cielito hay que preparate para irnos — Dice dandose la vuelta para tomar a nuestra hija en brazos y separarse de nosotros.

— A mi me parece muy poco profecional — Habla Emma luego de que todos nos quedemos en silencio.

— ¿Por que? ¿por qué esta segura de lo que quiere? Eso a mi me gusta — Responde Alex. Miro a David que se tapa la boca con sus manos igual de sorprendido que yo. Emma se ríe sarcasticamente.

— ¿Tu piensas que eres el primero al que le da su número con la de hombres que pasan por este hospital por día? — Dice venenosamente.

— Yo no dije que quiero que nos casemos — Dice el acercándose a Emma hasta que quedan demaciado cerca — Es una mujer soltera puede darle su número a quien quiera — Dobla el papelito entre sus manos sin dejar de mirarla de la rubia y lo guarda en su bolsillo para luego darse la vuelta alejándose de ella.

. . .

— Tu madre dijo que los iba a esperar en su departamento — Me comenta Lilian mientras caminamos hacia la salida.

Luego de firmar el alta esperamos hasta que nuestros padres llegarán. Despues de unas dos horas de pura incomodidad por los ultimos hechos por fin pidimos salir de esa habitación y lo agradecía.

Habia llegado un punto en el que ni Matt, ni David, ni yo sabiamos que tema sacar para que todo se volviera más comodo.

David y sarah se despidieron de nosotros en cuanto todos llegaron ya que querian visitar a la mamá del rubio.

— Oh si, me mando un mensaje hace un rato, Alena esta con ella — Le respondo a mi suegra mientras la llevo del brazo para que no se caiga, no por torpeza, solo por que no despegaba la mirada de su nieta que llevaba en brazos.

Llegamos hasta la puerta del hospital donde Federico nos esperaba con su auto, con Emma ya dentro de él. Detras estacionado estaba el nuestro.

— Alex — Dice Lilian llamando la atencion del castaño que hablaba con mi hombre al lado del auto.

— ¿Si, señora villar? — Pregunta Alex acercandose a ella

—Te dije muchas veces que me digas Lilian cariño — Dice ella sonriendole, el asiente en forma de disculpa — Ven que nosotros te lelvamos — Lo invita. Contengo mi risa cuando veo la cara de Alex, pura incomodidad.

— Bueno... gracias Lilian — Responde educadamente.

— Ve sube — Le hace señas con sus manos. Alex se va y Lilian suspira — Lo que daría por que mi Emma este con un chico tan educado como él — Se lamente mi suegra

— ¿No le cae bien... el otro? — Pregunto bajando un poco la voz.

— Claro que no — Niega con su cabeza — ¿Tu viste como se fue el otro día del baby shower? — Pregunta indignada, asiento — Es un maleducado — Dice dandole un beso a cielito — Bueno, vamos que tu mamá nos espera — Dice entregandome a mi pequeña para luego entrar al auto.

— ¿Paso algo? — Me pregunta Matt una vez que estamos a su lado. Toma mi cintura y besa mi cien.

— Tu madre no soporta a Darrel — Digo levantando una ceja. Caminamos hacia el auto.

— Somos dos — Dice Matt abriendo la puerta de atras en donde traiamos el portabebés que se enganchaba a la silla del auto.

— Somos tres — Susurro bajo — ¿Y Liam? — Le pregunto a Matt cuando da la vuelta para ayudarme a colocarla en el portabebés a nuestro cielito.

— Mi madre dijo que fue con tus papás — Dice mientras termimanos de abrochar el pequeño cinturon.

— Yo prefiero ir aquí con ella por las dudas — Le digo cuando esta por salirse del auto. No es que no me parecia segura la sillita es solo que me costaba un poco dejarla sola atras.

— Okey — Dice mi hombre dandome un beso en los labios y otro en la mejilla de cielito. Sale del auto y entra en la parte de adelante enciendiendo el auto.

Primero avanza él auto de los villar y el nuestro detras, emprendiendo camino hasta nuestro apartamento.

En menos de veinte minutos estamos a una cuadra de nuestro edificio. Tarareo la canción que suena en la radio mientras miro por la ventana.

— ¿Que es eso? — Le pregunto a Matt cuando doblamos la esquina y algo blanco cuelga de la entrada de nuestro edificio llamandome la atención, no recordaba que eso este ahí.

— ¿Es un pasacalles? — Pregunta igual de confundido que yo. Me agacho un poco para poder mirar, a medida que nos acercamos a la puerta de nuestro edificio el cartel se hace más grande.

— Por dios mamá — Digo estallando en una carcajada.

— No lo hicieron — Dice Matt igual de divertido de que yo.

— Si lo hicieron — El auto se detiene al igual que el de los villar delante de nosotros.

Matt baja del auto abriendo mi puerta, salgo hacia la vereda mirando sorprendida el gran pasacalles que pone "Bienvenida Alina. De parte de tus abuelos favoritos los Sanz"

Miro a mi hombre cuando cierra la puerta del auto mientras sostiene el huevito con nuestra hija dormida dentro.

— Bienvenida hija — Mi madre corre hacia nosotros y nos saluda efusivamente — ¿Les gusta? — Nos pregunta señalando el gran cartel dificil de ignorar.

— Es bonito — Responde Matt mientras comenzamos a caminar hacia el portal del edificio. Nos encontramos todos ahí. Alena y Kyle estaban parados en la puerta junto a mi padre y Liam.

— ¿Les gusto nuestra sorpresa? — Pregunta mi padre mirando a Federico y Lilian ¿Es enserio? ¿Mi padre también?

— Muy buen comienzo — Responde Lilian seriamente.

Esta de más decir que el resto de la tarde la marca de conpetividad siguió aumentendo, cosa que nos mantuvo entretenidos.

Luego de unas dos horas de que nos instalaramos en el apartamento, el timbre sonó anunciando la llegada de Elisa y Derek.

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¿Que les parece Emma?

¿Algo que quieran decirle a nuestra bella rubia?

N/A: espero que les haya gustado, y que estos dos capítulos recompensen mi tardanza.

No se olviden de dejar su voto, comentar y seguirme aquí y en el Instagram del libro que publicaré una foto de cielito.

-Aldi🥀