Prov's Matt

— Debe lavarse las manos — Me habla una emfermera, la misma que me hizo quedarme a un costado mientras Lía entraba al quirofano.

Torpemente me acerco a la pequena bacha que hay en el pasillo y me lavo las manos con un bajón que ma pasan. Mientras me seco otra enfermera hace colocarme las polainas, luego un tapabocas y por ultimo un gorro para el pelo

— Ya puede entrar — Me dice y o tardo ni un segundo más que ya estoy adentro del quirófano.

Al cruzar la puerta, un lío de gente rodea la camilla en la que esta Lía gimiendo de dolor, por lo bajo. Su mirada suplicante se cruza con la mia y me apresuro a llegar a su lado.

— Matt... — Habla Lia cuando tomo su mano, miro sus preciosos ojos color océano tratando de cominucarle que estoy con ella. Me sonrie, rapidamente suelto el barbijo de un lado y le doy un pequeño beso para volver a colocarlo.

— Bueno Lía necesito que des lo mejor de ti — Me habla la Doctora Alice ya en posición — Tendremos a tu bebé — Siento como mi cabezas comienza a dar vueltas y mis manos sudan al encontrarme nervioso.

No Matt, no puedes desmayarte, te necesitan aqui.

¿Esto es real?

Me golpeo internamente cuando solo podia sentir el miedo, suspiro repetidas veces mirando a mi peli negra en busca de fuerza

— Vamos, cuando yo te diga — Dice Alice recibiendo un asentimiento de Lia, hago una mueca cuando aprieta mi mano.

Suspiro cerrando los ojos cuando Alice le avisa que puje por primera vez, mi mano ya estaba extrangulada, pero de seguro que no se comparaba con el dolor que ella está sintiendo. Miro a mi chica encintrandola agitada con sus ojos perdidos pero poniendo mucha fuerza al pujar.

— Cielo tu puedes — Le susurro limpiando su frente cuando unas gotas de sudor caen por ella.

Sigo alentandola pero sin ser pesado, solo queria que sepa que no estaba sola.

En el quinto aviso una enfermera se recuesta sobre su vientre. Me da tanta impresion ver como presionan ese lugar. Lía se queja en silencio mientras no dejo de mirarla, sus ojos me decian tanto. Miro a Alice un poco preocupado queria que ambas salieran sanas.

— Ya casi, vamos — Dice la Doctora con su tipico caracter feliz.  Comienzo a tratar de respirar hondo mientras miro a Lia. Siento que el aire se hace espeso en la sala, y no quiero desmayarme, debo parecer fuerte, soy su apoyo.

La enfermera vuelve a hacer lo mismo que en el quinto aviso y abro grandes los ojos cuando la oigo.

Me quedo sin aire...

Siento que entro a una burbuja en donde solo puedo oir un llanto, su llanto. Derepente no se como volver a respirar y mi corazón salta dentro de mi pecho.

Es... mi hija.

Mis ojos se llenan de agua antes de que puede siquiera procesar toda la información, siento las caricias en mi rostro por parte de mi chica que me sonríe cansada.

Alice llama mi atención mientras envuelve algo en una manta, me acerco rapidamente hasta ella, la ansiedad me estaba matando.

— Felicidades — Me susurra inclinandose hacia mí, tomo en mis brazos la pequeña bolita de tela, que ahora sostengo. Su carita se asoma por entre la manta.

Es perfecta...

Quro gritar, correr, saltar y llorar todo al mismo tiempo. Mis ojos no pueden despegarse de sus dulces fracciones.

Ella es mi mundo...

Suspiro trantando de controlar mi brote de emociones y vuelvo a acercarme a la camilla. Limpio mi mejilla cuando Lía abre sus ojos y suelta un suspiro. Todo habia salido bien y se que ambos nos encontrabamos aliviados por eso.

Me agacho hasta su altura y despego a mi pequeño cielito de mi para dejarlo sobre el pecho de su madre que se veia agotada, estaba haciendo un gran esfuerzo para no dormirse. La veo extremecerse cuando nuestra pequeña se despereza en su pecho.

Solo me quedo mirandolas en su primer encuentro, tratando de no morir de amor.

Una risita brota por parte de mi chica mientras la observa detenidamente acariciando su pequeña espalda. Nuestros ojos se encuentran y puedo verlos igual de enamorados que como me siento.

— Es hermosa — Susurro sin todavia poder creer que esto estaba pasando, lo habia esperado tanto. Estiro mi mano acariciando con mi pulgar la manita de mi hija, mi dedo es envuelto rapidanente por ella.

— La cosita más perfecta que pudiéramos haber creado — Dice orgullosa y me siento igual que ella de ser padre. Lia besa la frente de nuestra pequeña.

— Lo hiciste — La aliento sacando mi barbijo, dejando ahora un beso yo en su mejilla, la cual se encontraba muy colorada.

— Lo hicimos — Me dice dandome un pequeño beso para volever nuestra vista a nuestro cielo.

Nuestra pequeña Cielito.

. . .

— A Lía la llevaran a la nueva habitacion que pediste — Me dice la doctora Alice luego de unos segundo despues que ella callera dormida en la camilla — Y a su pequeña debemos darle un pequeño baño al que nos puedes acompañar, si quieres — Asiento tomando delicadamente a mi bebé del pecho de su madre.

Sigo a una enfermera por un corto recorrido en donde debo darle a cielito. El baño es realmente rapido, luego le dan unas dos inyecciones y la recuestan en una cuna con ruedas. Somos acompañados por la misma enfermera a la nueva habitacion donde Lía sigue durmiendo.

Acomodo la pequeña cuna a su lado y sonrío viendolas a las dos. Me acerco a mi hija cuando veo que abre sus ojos, unos celestes océanos como el de su mamá, hermosos. Observa todo a su alrededor hasta que sus pequeños ojitos se detienen en mí, me mira curiosa mientras se revuelve en su lugar. Sonrió.

— Hola cielito — Digo queriendo llamar su atención cuando mira hacia otro lado, inmediatamente sus ojos vuelven a mí, como su reconociera mi voz — Soy papá, bebé — Le hablo acariciando su pancita, llevaba puesto el conjunto que yo le habia regalado, le quedaba perfecto.

Me separa de mi hija cuando siento que me llega un mensaje, miro por toda la habitación tratando de recordar donde carajo habia dejado mi telefono.

Me acerco a la mochila que traia las cosas de Cielito y reviso el bolsillo chiquito, creo que Lía lo habia guerdado ahí. Una vez que lo tengo en mis manos reviso los mensajes.

Mensaje:

Emma: Estamos saliendo para allá.

Alex: Ya sacamos los pasajes.

Bloqueo mi teléfono luego de haberle respondido a ambos. Camino hasta la camilla quedando junto a Lía que dormia profundamente. Ha pasado más de media hora desde que nació cielito y ni siquiera me habia dado cuenta.

Acario la mejilla de mi chica admirando su fuerza, le habia costado, mucho, pero no se habia rendido, ni una sola vez la oí decir que no podía, a pesar del dolor ella trajo a nuestra hija al mundo.

Me acerco hasta su rostro de porcelana y dejo un pequeño beso en su mejilla. Me separo de ella y vuelvo al lado de cielito, quería poder verlas a las dos.

Pasa un rato largo en el que ambas siguen durmiendo. No las levantaria seguro ambas están cansadas. Mentiría si digo que no les tome fotos.

Bostezo tapando mi boca cuando las ganas de dormir me abordan. Con todo este ajetreo, el cansancio del trabajo se me habia olvidado. Luego de tenerla en mis brazos fue inmediato, toda la adrenalina me abandono dejándome muy cansado, todo lo posiblemente malo habia pasado y ambas estaban a salvo.

— Carajo — Susurro cuando un agudo llanto resuena por la habitacion, mi corazón late deseperado por el susto que le lleve, casi me quedo dormido. Me acerco instintivamente hacia el colecho en el que cielito está llorando. Me apresuro en tomarla en mis brazos ¿Que hago? ¿Despierto a Lía? ¿Preparo una mamadera?

No sabes preparar una mamadera.

Prov's Lía

Abro los ojos sobresaltada cuando escucho un pequeño llanto. Me encuentro recostada en la camilla ya en la habitacion otra vez. Siento como si hubiera pasado horas desde que me dormí.

— Al parecer tiene hambre — Mis ojos van a mi hombre que acuna entre sus brasos a nuestra pequeña hija, sus ojos me suplican ayuda. Camina un poco de un lado al otro por la habitación mientras yo solo puedo pensar en que seguro se le pegaria esa maña a nuestro cielito.

— Traela — Susurro adormilada, sentía hasta mi garganta agotada seguramente de contener tantos gritos durante el parto.

Apenas me podia mover sin que me duela algo o un musculo me tiré.

— Ve con mamá — Dice Matt mirando a cielito mientras camina hacia mí, estiro mis brazos tomando su pequeño cuerpecito, me da tanto miedo agarrarla fuerte, siento que la rompería.

Mi bebé de cristal.

— Eh... — Dudo un segundo mientras miro a mi hija acurrucada contra mi pecho. Parece molesta y su boquita se mueve buscando alimento — ¿Puedes llamar a una enfermera? — Le pregunto a Matt. Comenzaba a sentirme nerviosa, nunca habia amamantado ¿y si lo hacia mal y se ahogaba?

Mi hombre sale rápidamente por la puerta y vuelve luego de unos segundos seguido de una mujer rubia que me sonrie cuando llega a mi lado.

— ¿Que sucede mami? — Pregunta dulcemente. Estoy por decirle que no se como darle de mi pecho pero ella parece derse cuenta al ver cielito protestar — Alguien esta con hambre — Dice acariciando la manito de Ali.

— Si, y yo no se como hacerlo — Digo un poco avergonzada.

— No te preocupes, eres primerisa — Afirma tranquila — Para empezar sientate para tener más control — hago lo que me dice — Tomala bien entre tus brazos y acerca tu seno hacia su boca su instinto la ayudara a comenzar a alimentarse — Desprendo mi camison de materniadad y sostengo mi seno sin despegar mi vista de cielito que frunce el ceño un poco y mueve su boca sin parar, acerco mi pecho hasta su boca, en un principio no lo toma.

— Au... — Murmuro cuando una precion se instala en mi seno que ahora alimenta a mi bebé.

— Te dolera al principio y quizas no salga mucha leche hasta que tome más seguido, cuando lo haga provocara que salga mas cantidad y se te carguen los senos, podrias sacarte leche con un extractor— Explica por último. Yo asiento tratando de darle una sinrisa pero de seguro hice una cara rara, es que dolía un poco mucho de a ratos — ¿Eso es todo? — Pregunta y yo asiento. Se despide dejándonos solos.

Matt se sienta a mi lado en una silla y lo miro por un segundo, se encuentra sonriendo mientras admira a cielito succionar desesperada.

— Sh... tranquila bebé — Digo achicando sus parpados cuando me duele un poco mi pezón.

— ¿Duele? — Me pregunta Matt haciendo una mueca.

— Solo un poco — Digo acariciando con mi dedo el regordete cachete de cielito. Su manito se encontraba apoyada en mi pecho— No puedo creer que esto este pasando — Hablo sencible sintiendo las lagrimas al borde de mis ojos, era tan raro pero bonito a la vez sentirla succionar mi seno en busca de comida. Podia sentir un lazo crearse entre nosotras como si nuestros corazones estuvieran unidos. Como si lo que antes sentia hacia ella se hubiera multiplicado.

No podia explicarlo...

— Cielo... — Levanto la cabeza en busca de sus ojos. Y ahí estaban como siempre, para mí. Podía ver exactamente que él siente lo mismo que yo — Soñe mucho con este día, tantas podibilidades y situaciones pero a pesar de tanto pensarlo, en ellos no sentir tantas cosas a la vez como ahora — Acaricia mi mejilla y cierro los ojos automaticamente — No alganzan las palabras para decirles cuanto las amo, asi que voy a asegurarme de que siempre lo recuerden con cada una de mis acciones — Deja un pequeño beso un mis labios y luego se inclina a besar la cabecita de nuestro cielito que seguia prendiada a mí.

— Se que me equivoque muchas veces, por miedo. Pero agradezco que nunca nos hayamos rendido, eres la unica persona que quiero pasar el resto de mi vida — Siento un peso bajarse de mis hombros, al poder decir todas esa palabras que nunca me habia animado a pronunciar, abrir mi corazón para demostrarle que él fue el unico que logro descongelarlo.

Besa mi frente y luego la punta de mi nariz para terminar en mi boca, solo son pequeños besitos que me hacen reir. Nos separamos aún mirandonos.

— Adelante — Dice Matt extrañado cuando unos golpes se oyen del otro lado de la puerta. Cielito suelta mi seno seguro ya satisfecha y ato lentanente mi camisón. Lo primero que veo es la enorme sonria de mi mejor amiga.

— Oh, por dios — Dice Alena luego de abrir la puerta haciendome recordar a Janice de Friends — Voy a desmayarme — Pone sus manos a los lados de su cara exageradamente. Se acerca a la camilla y me da un beso en mi mejilla para luego abrazar a Matt de una forma muy ruda — Felicidades chicos — Dice apoyando una de sus manos en su pecho.

— Gracias Al — Digo acomodando el pequeno vestuario de mi bebé, le habia colocado su primer regalo, el mas importante — ¿Kyle y Luca? — Le pregunto, no creo que haya venido sola.

— ¡Aqui estamos! — Habla Kyle mientras empuja el carrito de un dormidisimo Luca — Felicidades chicos — Saluda a Matt dejando el carro a su lado y besa mi frente. Inclino a Ali hacia él para que la tome — Hola hermosa del padrino — Habla como niño pequeño.

— Debes hacerle provecho padrino — Digo riendo, sabiéndo los traumas que dejo Luca en él con ese tema. Nos reimos de mientras lo vemos golpetear suavemente la espalda de mi bebé.

— Que bueno que les avisaron chicos, no tuvimos mucho tiempo para eso en realidad — Dice Matt que se sienta junto al carro del pequeño Luca, acaricia su manito.

— Si, Sasha nos llamo llorando — Comenta Al haciendome reir un poco — Seguramente ellos esten por llegar.

— Yo llame a Lilian para que se encargara de aviarles a todos, es que fue muy sorpresivo — Explico.

— ¿Debia nacer en dos semanas cierto? — Pregunta Al sentandose en la silla al otro lado de mi cama, frente a Matt.

— Si, pero la Doctora ya nos dijo que estaba todo en orden — Ahora habla Matt a mi amiga.

— Que bueno — Dice Al feliz — Prestamela un poco — Le dice a su prometido extendiéndole sus brazos hacia mi pequeña bebé, mi bebe. Kyle se la pasa y ella la acuna suavemente — Oh dios es preciosa — Le dice a Kyle que asiente — Sus cachetes, por dios, son adorables — Deja un beso en cada uno haciendo que cielito se remueva.

. . . 

Alena, Kyle y Luca se despiden de nosotros cuando les llega un mensaje de Lilian avisando que estan aquí. Como es la hora de la visita no dejan pasar a todos juntos, el guardia dijo que de a dos.

— Compermiso — La cabellera rubia de mi madre se asoma por la puerta, puedo distinguir sus ojos llorosos que provocan a los mios a imitarlos.

Entra a la habitacion la magnifica Sasha Sanz detras de ella mi héroe Iván Sanz, por que podian pasar trenta años pero yo siempre los veria asi a mis padres, ellos fueron mi inspiración durante toda mi vida. Siempre quise un amor puro y verdadero como el de mis padres y lo habia logrado, habia formado una familia.

— Princesita — Habla mi padre con sus ojos llenos de lagrimas también. Ambos se acercan a la camilla, solo tienen ojos para su nieta cosa que nos hace reir a mi y a Matt, se olvidaron por completo de que estamos con ellos.

— Es hermosa — Susurra mi madre cuando le entrego a mi hija. Ambos le dan un beso en su frente.

— Digna de una heredera Sanz — Dice mi padre acariciando su mejilla por lo que río, desde que la empresa habia pasado a nuestras manos se habia creado ese codigo de bromas entre nosotros.

Mis padres no la soltaron en la media hora que estuvieron en su visita, la llenaron de besos y hasta de regalos, mucha ropa.

Les conte como había pasado todo y como llegamos hasta aquí.

— Deberiamos salir, seguro Lilian esta mordiendose las uñas por entrar — Dice mi padre a lo que mi mamá a regañadientes considera devolver a cielito, estoy segura de que quisiera quedarse todo el dia cargandola. Ambos se despiden despues de muchos besos y se la dan a Matt.

— ¿Dices que tendra siempre tus ojos? — Pregunta mi hombre parandose a mi lado mientras mira a cielito, besa su pequeña nariz mientras que ella inspecciona todo con esos preciosos ojos que se carga.

— No lo se, por ahora son claros, pero hay que ver cuando crezca — Le digo. Unos minutos luego del parto cielito había abierto sus ojitos, tan bonitos como diamantes, turquesas, pero podrian cambiar facilmente cuando creciera, la mayoría de los bebés cuando nacen tienen ojos claros — Tienen la misma nariz — Digo cuando el se inclina para que pueda llenar de besos a mi bebé, sentía que no era suficiente con una solo — Para ti también — Digo dejando un beso en la mejilla de mi hombre que ríe.

— Podrias darmelo mejor — Dice ahora mirandome. Toma mi nuca con ternura y me empuja a sus labios probocando el beso más romantico que podrian haberme dado, sus labios suaves y calidos siempre van a ser mi sensacion favorita. Nos separamos cuando un carraspeo se escucha desde la puerta. Soltammos una risita cómplice.

— Hola... — Digo sonriendole a mi suegro, Federico, quien habia carraspeado para llamar nuestra atención.

— Hola chicos — Dice pero no nos mira su vista se pierde en nuestro pedacito de amor que sostenia mi hombre — Princesa... — Rodea la camilla y solo la observa sin decir palabra, Matt le insinua darsela y el sonrie amplió tomandola delicadamente — Ali... soy el abuelo — Susurra acercandola hasta su cara para dale un beso en su frente mientras le dice otras cosas que no logro escuchar.

— Permiso... — La cabellera negra de Lilian se asoma por la puerta dejandome ver una sonrisa completa en su boca — Chicos... — Susurra minutos antes de que sus ojos se llenen de lagrimas, se acerca hasta Matt y lo envuelve entre sus brazos, mi hombre corresponde la euforia de su madre — Me hacen la mujer más feliz del mundo — Dice luego de separarse ahora abrazarme a mí. Me río por la cara que hace Federico obviamente en broma al escuchar a su esposa — Dejame cargarla — Súplica Lilian, el rubio tarda unos segundos en soltar a su nieta.

Estoy segura de que cuando los visitemos, la casa se convertirá en la tercera gerra mundial.

— Princesa de la abuela — Lilian acaria su la mejilla de cielito y el brillo de sus ojos parece no poder apagarse, ella habia pedido tanto un nieto que creo que ese brillo no se le iria nunca — Eres la bebé más hermosa de todas — Besa las pequeñas manitas de mi bebé cuando cielito las apoya en sus mejillas.

— Hay muchas personas ahí afuera — Dice Federico señalando seguramente la sala de espera — Hasta esta Lissa — Agrega y yo me sorprendo — Las noticias vuelan en la empresa — Dice levantando las cejas. Detalles como esos me hacien sentir muy querida, las personas que nos querían de verdad estaban en este momento tan importante para para nosotros.

— Este es nuestro regalo — Lilian nos tiende una bolsa violeta con lunares blancos.

— No tenian que traer regalo mamá — Dice Matt frenandola.

— Claro que si — Dice olbligandome a agarrar el paquete — Si no... — Se acerca a mi hombre y le entrega a nuestra hija. mira a su esposo — Estas camisetas no tendrain sentido — Ambos desabrochan sus camperas mostrando una remera blanca que traia estampado "Los abuelos preferidos". Lo unico que puedo pensar es, mi madre se pondrá muy celosa.

Me río a la par de Matt y abro la bolsa de regalo, era un enterito también blanco que ponia "Los abuelos Villar son mis faviritos"

— Oh dios — Digo riendo, esto confirmaba la tercera gerra mundial entre los abuelos de ambas partes.

Hablamos rapidamnete acerca del parto y algunas preguntas que me hace Lilian, pero no estan mucho tiempo con nosotros ya que todos querian entrar.

Al cabo de un rato ellos salienron y entraron Emma y Liam que se veían ansiosos. Se peleearon para decidirse quien la cargaba primero a cielito y ganó Emma argumentando que ella era su madrina. Luego de más besos y cumplidos para nuestra pequeña regordeta se despidieron.

De la empresa, nos visito Lissa con Jake, comento que ya todo el mundo se habia enterado en la empresa pero no sabía quien se habia enterado primero.

Tambien Williams se acercó al hospital. Melissa y Ada se encontraban en un viaje por lo que nos llamaron por telefono para felicitarnos, por lo que habia entendido ellas llegaban mañana a la ciudad.

. . .

Ya eran acerca de las de las nueve de la noche, habiamos cenado, yo la comida de el hospital, que debia decir que sabia un asco. Cielito había quedado satisfecha con su teta y habia caido rendida luego de estar un rato largo prendida a mí. Matt se compro algo, ensalada, segun él para no tentarme. Yo me conforme con un pollo hervido con pure de zapallo.

Nustra familia se habian ido desde hace mucho y nuestros padres diciendonos que no dejemos de mandarle fotos durante la noche y que nos comuniquemos por cualquier cosa.

Emma se quedaria a cuidar nuestro apartamento, era muy segura la residencia pero ella habia sugerido la idea para que nosotros nos quedemos más tranquilos de que estaria todo bien en nuestro apartamento, ya que debiamos quedarnos toda la moche aquí.

Mi hermana Elisa me habia hecho una video llamada hace un ratito, para conocer a cielito. Su vuelo estaba programado para dentro de una semana, ya que ella queria llegar con anticipacion al parto, pero bueno cielito se nos adelanto a todos. Nos aviso que mañana mismo tomatia un avion asi aquí luego de felicitarnos a ambos. Extrañaba mucho a mi hermana.

— Duerme un poco, debes estar cansada — Me habla mi hombre acariciando mi mejilla, se encontraba sentado a mi lado en la camilla y yo acurrucada entre sus brazos embriagandome de su aroma mientras mirabamos la mini televisión. Era muy gracioso ver como casi no entrabamos por su gran tañano a diferencia del mío, la mitad de su cuerpo quedaba afuera de la camilla al igual que sus piernas.

La verdad es que ya sentía mis ojos pesados, pero tenia pena de dormirme. Yo dormiría en la camilla y Matt en una sillón no mas grande que él, le habia dicho que compartiamos cama pero se nego, dijo que yo necesitaba descanzar bien y no lo haría con él a su lado.

— Quedate hasta que me duerma — Propongo levantando la cabeza para mirarlo, tratando de engañarlo, quizas también se quedaba dormido y asi no estaria incomodo en un sillón toda la noche.

Luego del parto me habian cambiado de cuarto, este no era compartido y solo estabamos nosotros, no me molestaba compartir, pero la verdad que así es más cómodo, en la otra no habia sillón solo una silla.

— Okey... — Sostiene mi barbilla con sus dedos para dejar un beso sobre mis labios teniendo completo control de nuestras bocas — Buenas noches cielo — Susurra cuando nos separamos.

— Buenas noches, te amo — Dejo un ultimo beso, doy un vistazo a mi a mi lado en donde dormia cielito, quedandome teanquila al verla tan relajasa. Apoyo mi cabeza sobre el pecho de Matt.

— Te amo — Lo oigo decir para luego sentir un beso sobre mi coronilla.

. . .

Abro los ojos sobresaltada cuando escucho el llanto de un bebé.

Cielito...

Miro rápidamente hacia donde ella duerme y definitivamente esta llorando, de reojo veo a Matt todavia a mi lado, frota su ojo parece que a él también lo desperto el llanto de nuestra hija.

— Si quieres le preparo una mamadera — Habla ronco por recien despertarse. Me estiro para tomar el colecho y atraerlo más, si eso era posible, a la camilla — Asi tu duermes más — Explica claramente entre sueños ya que apenas podia abrir sus ojos.

— Esta bien, le doy pecho — Digo riendo un poco por su cara. La verdad es que todavia latía muy rapido mi corazón por haberme despertado tan abruptamente — Hola bebé... — Susurro sentandome tratando de que mis ojos no se cierren. Matt se sienta al igual que estoy yo en la camilla y se despereza.

Desabro mi camisón y acercó mi pecho a su pequeña boquita sintiendo como rápidamente es aceptada por cielito, que parece muerta de hambre.

— Te quedaste dormido — Le hablo bajo a mi hombre que sostiene su con ambas manos mientras nos mira a las dos, no se si todavia sigue dormido o solo nos admira.

— Ese era tu plan ¿no? — Pregunta sonriendo de lado y asiento. Estira su mano para acariciar la mejilla de cielito — Me asuste — Admite apoyando su mano libre en su pecho — Siento que se me va a salir del pecho — Ambos reimos bajito.

Estaba segura que los primeros dias o incluso meses nos ibamos a asustar cuando llorara por comida, era logico.

La habitación esta completamente silenciosa y solo se escucha el ruido de las succiónes que proboca mi pequeña hambrienta.

— ¿Sigue doliendo? — Pregunta Matt luego de un rato de silencio en el que nos habiamos quedado hipnotizados mirandola.

— Un poco, a veces cuando lo hace fuerte — Le explico mientras con mis dedos peino el corto cabello castaño, el mismo que el de su padre, ella lo tiene en mucha cantidad.

— ¿Será rica? — Pregunta Matt mirando mi seno mientras mueve sus cejas, suelto una pequeña carcajada — Lo parece, la toma con muchas ganas — Argumenta divertido, me encojo de hombros, se notaba que teniamos sueño.

Pasan unos minutos en los que siento como de a poco va disminuyendo la intensidad de las succiónes, cielito se estaba quedando dormida.

— Toma, hazle provechito, quiero ir al baño — Digo pasando a Ali que ya estaba completanente dormida a Matt. La sujeta cunta su pecho mientras le da palmaditas en su pequeña espalda.

Entro al baño ya que sentía que la vejiga me estallaría. Luego de terminar lavo mis manos y ahí es cuando veo mi cara.

Oh dios...

Soy horrible, tengo demaciadas ojeras y no hay color en mi piel, el cabello esta más cerca de ser un nido de caranchos que pelo.

— Acabas de pujar un mini humano por tu vagina obviamente no estaras esplendida — Le hablo a mi reflejo en el espejo, no queriendo deprimirme por mi aspecto, siempre fui una persona bastante segura de si misma pero tampoco exageremos.

Apago la luz del cuarto de baño antes y salgo por la puerta. Matt esta parado al lado de la camilla, el bolso de cielito sobre las sabanas y nuestra hija recostada mientras mi hombre lucha por encontrar el boton de su enterito.

— Acaba de... — Señala el pañal de cielito. Me acerco hasta ellos y me siento en la cama junto a mi bebé.

— Te ayudo — Hablo desabrochando el botón que es aprecion dejando ver el pañal de la pequeña que ahora  dormida, sin nisiquiera enterarse que estaba embarrada. Matt me agradece y comienza a desabrochar los demás para luego sacarlo de sus piernitas.

Miro su rostro y sonrió al verlo tan consentrado. Tomo la mochila con las cosas para cambiarla y saco las toallitas humedas, una pomada para su piel, el talco especial y un pañal. Se los acerco.

— ¿Quieres que yo lo haga? — Le pregunto divertida cuando al abrir el pañal nos encontramos con una enorme sorpresa.

— Eh... no — Dice seguro — Vi videos de como hacerlo — Abre el paquete de toallitas y comienza a limpiarla delicadanente dejando las sucias dentro del panañ usado. Me cruzo de brazos para observarlo, parecia tenerlo bastante claro.

Con una de sus manos sostiene las cortitas piernas de nuestra hija y saca el pañal viejo extendiendo el nuevo debajo de ella. Le coloca la pomada y por último abrocha los extremos del pañal.

— Wow... — Digo orgullosa de mi hombre — Deberias enceñarme — Bromeo, algo habia aprendido de verlo a David.

— Tú lo haras mejor — Me dice lanzandome un beso mientras termina de acomodar el enterito en las pequeñas piernesitas. Cuando ya termina la levanta para llevarla otra vez al colecho — Buenas noches mami... — Dice Matt acercandola a mi antes de llevarla.

— Buenas noches mi amor — Digo besando muchas veces su mejilla y me controlo para no tomarla y apretujarla entre mis abrazos, es que se ve tan tierna.

— Mañana debo ir a buscar a los chicos al aeropuerto — Dice mi hombre sentandose a mi lado luego de dejar a cielito en su cuna tapadisima. Yo ya me encontraba debajo de mis sabanas, ya que solo llevaba un camison y me daba frio.

— Que bueno que consiguieron vuelo tan rapido — Digo apoyando me en su pecho cuando rodea mi cintura y me atrae a su calido cuerpo — Me acabo de ver en el espejo — Digo riendo mientras acaricio su pecho — No puedo creer que recibí a toda nuestra familia con esta cara — Niego un poco avergonzada.

— Eres la mamacita mas sexy que vi — Susurra en modo de broma sobre mi oreja haciendome reir. Nos quedamos en silencio en la plena oscuridad, abrazados.

Los ojos comenzaron apesarme nuevamente y no se en que momento cai rendida en un profundo sueño.

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N/A: Espero que les guste mucho este capítulo narrado por ambos protagonistas.

Siento que el relato del parto por parte de Matt era algo que todos queríamos leerro que se los dejo abajo.

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-Aldi🥀