Prov's lía

Observo mi reflejo a travez del espejo del asensor y sonrio al ver mis labios rojos. Hoy me habia levantado con ganas de maquillarme más de lo normal y, me coloque un llamativo labial rojo que guardaba pero que nunca usaba. No por que no me guste, si no por que lleva tiempo maquillarse bonito.

Las puertas del asensor se abren antes de que llege a mi destino por lo que dejo de mirarme al espejo, con un poco de vergüenza, por que seguramente la persona que entraba me vio que estaba mirando al espejo como una idiota. levanto la vista encontrandome con un chico, mejor dicho Brad, no lo veia desde hace mucho, bueno desde la vez que yo esperaba el ascensor y él me ignoró.

— Hola — Digo bajo. Lo miro de reojo y muerdo mi lengua cuando quisiera decirle "Por que me ignoras, no te hice nada, apenas me conocés". Eso era cierto, hablamos muy poco, y mayormente en los recesos. Yo recién entré a trabajar a principio de este año en la empresa, luego de graduarme. Él y Lissa fueron los primeros en hablarme. Por lo poco que conocí a Brad aprendi que su personalidad era coqueta, por lo que no tome muy encerio sus indirectas al principio, pero cuando insistió demaciado comenzo a molestarme, a pesar de que él me caia muy bien. Y se que podriamos haber sido buenos amigos si el hubiera entendido el primer no.

— Hola — Contesta. Todo se queda en silencio unos segundos, miro el visor del asensor y recien ibamos por el piso tres. Todo se queda en completo silencio, de lo mas incomodo. Comienzo a jugar con mis manos nerviosamente, queria que llegara a mi piso ya.

— Mierda... — Murmuro cuando siento que el asensor se para, las luces de dentro comienza a titilar hasta quedarse prendidas otra vez, por suerte, pero el asensor no avanza, lo podia sentir.

— ¿Se quedo trabado? — Pregunta frunciendo el ceño, asiento desesperada acercandome hasta el tablero con los botones — Carajo... — Dice pasando las manos por su pelo — Soy claustrofóbico — Abro los ojos asustaba seguro al igual que él.

¡Para que carajo subía al ascensor si era claustrofóbico!

Se va a morir. Es lo primero que pienso al ver que el color de su rostro desaparece. Me acerco hasta el cunado se apoya en una de las paredes del asensor y se toca el pecho.

— No no no no, Brad, Brad — Digo ayudandolo a sostenerse cuando comienza respirar agitado — Sientate en el piso y respira — Digo y el se desliza hasta quedarse sentado, con mucho cuidado hago lo mismo sentandome frente a él — Respira sigueme — Hablo haciendo que me mire — Respira... — Digo tomando una repiracion honda para que el me siga. Ambos comenzamos a respirar hondo hasta que el se calma — ¿Estas mejor? — Le pregunto cuando lo veo mas tranquilo. El asiente mirando el piso.

— Lo siento — Es lo unico que dice, sujeta fuertemente sus rodillas, acurrucandose contra la pared — mi actitud contigo fue la de un idiota y lo siento — Niega con la cabeza pero yo solo lo observo y escucho.

— Esta todo olvidado — Digo restandole impotencia.

— No espera, quiero decirlo, por que me siento mal desde hace mucho por esto — Frunzo el ceño ante sus palabras, no pense que a él le afectara tanto — No debi ignorate o mirate mal luego de que me rechazaras, tu siempre me trataste bien a pesar de lo pesado que fui en algun momento — Toma un aire profundo — Debí respetar tu negativa y aceptarlo y lo siento por no haberlo hecho — Sonrio de costado. Bad no era un mal chico, yo lo sabía, solo... no supo manejar las cosas.

— Gracias por tus disculpas — Digo esperando que eso le quite el peso de encima, yo ya lo habia perdonado. Mi telefono suena y me sorprendo al tener señal aqui adentro. Lo saco del bolsillo de mi tapado y descuelgo al ver el nombre de Lissa.

— Li... ¿ya llegas? — Pregunta mi amiga del otro lado.

— Lissa, estoy aqui, el asensor no avanza — Digo arrastrandome un poco hasta el tablero para empezar a picar los botones.

— ¿Como? ¿por que no me llamaste antes? — Dice alterada del otro lado de la linea. La verdad que no era una de mis prioridades fijarme si tenia señal en el momento que mi compañero de asensor casi se desmaya.

— Yo no me di cuenta que tenia señal — Explico — Le avisas a los de mantenimiento para que se fijen si pueden hacer algo o hay algun problema — Le digo y ella me dice que esta en camino a hacer eso.

— ¿Cómo están tú y Alina? — Pregunta preocupada mientras puedo escuchar, gracias al gran silencio del asensor, los pasos de Lissa del otro lado de la linea — Tranquila ya las sacaremos — Dice agitada, seguramente estab abajando por las escaleras.

— Nosotras estamos bien — Digo acariciando automáticamente mi vientre. no era como si le tuviera miedo a estar encerrada, no como Brad él era el que me preocupaba — Pero apurate que estoy con Brad — Digo tratando de explicar que el se siente mal — Lissa... — Digo mirando mi teléfono, ya habia colgado. Bufo guardando mi teléfono mientras me apoyó contra la pared otra vez.

— ¿Es una niña? — Pregunta Brad desde la misma posicion que antes. Asiento con una sonrisa, pensando en mi bebé — Cuando note tu vientre quise felicitarte pero me daba vergüenza — Habla haciendo una mueca — Asi que felicitaciones — Dice encogiendose de hombros y sonriendome un poco.

— Gracias, se llama Alina — Acoto para no ser cortante. El dice que es un nombre bonito.

— ¿Sigues con Matt? — Pregunta yo creo solo por hablar y pasar el tiempo.

— Si, estamos juntos — Digo siguiendo con la charla, no habia nada mejor que hacer.

— Oí que es el nuevo director — Valla que el chismes corren rapido, literalmente Matt no habia salido a anunciar su nuevo puesto pero ya todos lo sabían.

— Lo es — Digo simple sin saber que más decir para que la charla no termine.

— ¿Hace cuanto estan juntos? — Pregunta curioso. No me parece raro de parte de Brad el siempre hace muchas preguntas. No me molestaba hablar de nuestra relación, ya la ocultamos demaciado, no iba a hacerlo ahora que todos lo sabían.

— Desde que tengo dieciséis — Tecnicamente estamos juntos desde que yo tengo esa edad. Tampoco iba a contarle toda la historia — Unos seis años — Agrego viendo su cara.

— Wow, es demaciado — Dice el sorprendido — Con razón sa habia enojado tanto esa vez — Dice obviamente recordando la vez que le dijimos que eramos novios para que dejara de molestarme.

— Si son demaciad... ¿que fue eso? — Me sujeto de las paredes cuando se escucha un ruido proveniente de la gran caja de metal, mi compañero me mira asustado. Por unos segundo no se pue nada y derrepente el asensor comienza a bajar — Lo arreglaron — Suspiro trstando de calmar a mi compañero.

Uff, eso si que fue rápido.

— Si... — Habla con un suspiro. Levanto la cabeza para mirar por el visor que indica el piso. Ya estabamos por llegar al primer piso, por lo que me estiro para tomar mi cartera que habia dejado olvidada en el suelo y acomodo mi vestido para que cuando se abran las puertas. Miro a Brad que tambien agarra su maletín y lo abraza. El timbre del asensor indica que las puertas se abren.

— Cielo... — Oigo la voz de Matt y miro todavía desde el suelo, hacia afuera de la caja metalica. Él entra al asensor poniendose de cuclillas frente a mi — Ven — Pasa sus brazos por detras de mi espalda y me levanta como princesa, estaba siendo exagerado al levantarme así. Claramente podia caminar.

Mi intinto me hace esconder la cara en su pecho cuando salimos del asensor y prácticamente la mitad de la empresa nos esta mirando.

— Brad — Le digo a Matt cuando este me baja a un lado del asensor. Me doy vuelta para buscar a alguien de segurudad o alguna secretaria — Podrian acompañarlo hasta la enfermería y que le den algo para calmarlo — Le digo a un chico de seguridad señalando a mi compañero todavía sentado dentro. Él asiente entrando al asensor.

— Ay amiga, casi nos volvemos locos — Dice lisa llegando a mi lado. Se veia procupada.

— ¿Estan bien? — Pregunta Matt acercandose para acariciar mi vientre.

— Claro, solo nos quedamos encerradas unos minitos no nos paso nada — Aclaro extrañada por tanta exageración, pero todavia puedo ver preocupación en los ojos de mi hombre. Ambos miramos a Brad cuando sale de el asensor acompañado de el guardia — Él no podria hacerme nada, miralo pobrecito — Y si, Brad se veía un poco mal.

— Okey... — Dice él acariciando mi vientre — Solo me preocupé al saber que estaban solas ahí adentro y que no podría hacer nada — Acaricio su mejilla para tranquilizalo, cuanto más avanzaba mi embarazo más sobreprotector se ponía.

— Siento haberte preocupado, pero se suponia que Lissa debia llamar solo a los de mantenimiento — Digo mirando a mi amiga que se encoje de hombros.

Como había hecho todo tan rápido.

— No me importa, por más tonta que sea la situación llamame, es mi responsabilidad mantener todo seguro en el edificio — Dice Matt y yo asiento.

— No queria interrumpir tu trabajo y la verdad no me habia acordado de que lo tenia hasta que me llamo Lissa — Explico mostrando mi teléfono y el asiente ahora acariciando mi mejilla.

— Oww... — Dice Lissa haciendo cara de enamorada, río ante su burla.

— Luke — Habla Matt atrayendome a su cuerpo — Diles a los de mantenimiento que clausuren el asensor, no quiero que esto vuelva a pasar — Habla Matt mirando a su secretario que asiente rapidamente para luego irse.

— Toma — Dice Lissa tendiendome una bolsa. Lissa me habia pedido si podia acercarme a la empresa ya que antes del baby shower habia pedido un regalo para cielito por internet pero se le retrazo por lo que me obligó a venir hoy.

— Gracias Lis sabes que no era necesario — Digo aceptando la bolsa.

— Claro que lo era, aparte que haría yo con eso, lo eliji para Ali — Dice sonriendo.

— Gracias amiga — Le doy un pequeño abrazo y abro la bolsa que escondia un lindo osito de peluche color blanco — Es hermoso.

— Mira esto — Levanta una de las patas del pequeño osito mostrandome que tenia una A bordade en su planta.

— Owww — Digo mostrandoselo a Matt que sonríe.

— Gracias, es muy bonito — Habla Matt. Lissa nos sonríe.

— Bueno, debo seguir trabajando — Dice ella dandome un beso en la mejilla. Nos despedimos de para luego verla subir las escaleras.

— Yo me voy a casa, Elisa viene a Almorzar — Todavia faltaban unas horas para que Elisa llegue a casa por lo que tenía tiempo de preparar algo de comer — ¿Vienes a almorzar? — Pregunto acariciamdo su pecho mientras el sujeta mi cintura.

— Me hare un tiempo para ustedes — Dice dandome un beso en la mejilla y yo asiento — Nos vemos, vallan con cuidado — dice ahora dejando un pico en mi boca, sonrió bobamente mirando sus labios.

— Tu igual — Me acerco y dejo un beso en sus labios, eran adictivos — Te amo — Digo en modo de despedida.

— Te amo — Dice igual devolviendome el beso. Seguro estabamos dando un espectaculo pero no me importaba.

. . .

— Entonces ella se puso a llorar y me dijo que debía venir más seguido y que me extraña — Dice Elisa con cara triste. Era cierto todos extrañabamos a Elisa, pero de debiamos aceptar que ella tenía responsabilidades en su pais, trabaja al igual que su esposo, igualmente ella se comunicaba todos los días con nosotros. Pero mamá es exagerada.
Ya habíamos almorzando y ahora nos dedicábamos a ponernos al dia

— No te estreses — Digo restandole impotencia — Cuentame más del tratamiento que hacen con Derek — Él no habia venido hoy, ya que habia ido a visitar a sus padres, que vivían en la ciudad de al lado.

— Un amigo de Derek nos contacto con un buen medico, nos hicimos los analisis otra vez — Desde que lo intentaron la primera vez se habian hecho los respectivos análisis para saber si alguno de los dos era infértil — La hicimos antes de venir, asi que ahora debemos espera hasta volver a casa — Explica —Por ahora seguimos con el test de ovulación — Dice sonriendo.

— Que bueno — El test de ovulacion era un aparatito parecido a el de los test de embarazo nada más que este no era descartable en si, si no que lo que es descartable es la tirita en la que debes orinar. Éste te dice si estas en tus dias fertiles para tener sexo en esos dias y tener más posibilidades de quedar embarazada. Ellos lo usaban ya desde hace un tiempo.

— Ya no sabemos que hacer, consideramos tantas cosas, alquilar un vientre, que me insemimen, todo — Habla desganada.

— ¿Consideraron con la adopción? — Sugiero, cruzandome de piernas sobre el sillón.

— Si, pero sabes lo lento que es ese sistema de adopción, a ese paso seremos padres dentro de diez años y ni siquiera despues de ese tiempo hay algo seguro — Explica ella y tiene razón, adoptar legalmente a un niño era muy dificil hoy en dia, deben investigar a los padres su trabajo para no descubrir nada sospechoso y estar seguros de que el niño este seguro y crecerá en un lindo ambiente — Y yo no se si puedo esperar tanto tiempo, siento que estoy en el momento justo, todavia soy joven, no quiero ser una mamá de cuarenta — exagere ella.

— Elisa solo tienes veintiseis, tranquila no seras una mamá vieja — Digo tomando su mano y ella suspira.

—  Derek dice que no quiere que le confundan con un abuelo en el jardín — Suelta una risita y yo niego.

— Ahora se por que son tan compatibles, son ambos muy exagerados — Derek estaba ya por llegar a los treinta.

— Siento interrumpir chicas — Dice Matt llegando a la sala desde el pasillo que condicia a nuestra habitación, traia su telefono apoyado en su pecho como tapando el parlante — Debo irme, Alex me necesita — Dice ahora hablandome a mi, se agacha para dejar un beso en mis labios y una caricia en mi vientre — Adios Elisa — Dice despidiéndose con un beso en la mejilla de mi hermana. Toma sus llaves y chaqueta y vuelve a poner teléfono en su oreja mientras sale por la puerta.

Miro a Elisa y ruedo los ojos cuando la veo subir y bajar sus cejas, es u a idiota.

Prov's Matt

— Yo ya no lo aguanto — Dice David del otro lado de la linea. Cierro la puerta del apartamento y entro al asensor rápidamente — Parece un Potus — Niego por sus ocurrencias.

— Tranquilo, ya voy para allá — Digo escuchando el llanto de Sarah a lo lejos. Corto el teléfono luego de que David me pase la dirección del hotel en el que se estaban quedando, habian pasado apenas dos dias del baby shower de cielito.

Cierro la puerta de mi auto una vez que estoy dentro de él y emprendo comino hacia el hotel que me habia mandado David, no quedaba tan lejos de casa, ambas quedaban en el centro.

David me llamo desde el telfono de Alex para pedirme ayuda, dice que esté apenas habla y que casi no come cosa que es demaciado estraña en Alex, el es alguien que habla hasta por los codos. Pero no voy a mentir, la razón por la que mi amigo se encontraba asi era obvia, Emma. Mi hermana habia sorprendido a más de uno al volver con el idiota, mi dicha no duro mucho tiempo.

Luego de enterarme que Emma no estaba con su novio hable con Alex y le conté, él se ilusionó mucho, fue mi error, no debi meterme. La tención entre ellos tres el sabado se notaba a leguas, no disimulaban.

No lograba entender a Emma. Repase en mi cabeza esos lejanos días en los que vivíamos juntos, todas las veces que ella me preguntaba por mi amigo y lo raro que actuaba cuando Alex se quedaba en casa o como siempre queria estar en donde nosotros. Era obvio Emma siempre estuvo enamorada de Alex pero ¿por qué tantas vueltas? ¿por qué tantas complicaciones?

Estaciono mi auto en el gran playón del hotel y cierro con seguro las puertas para luego caminar hacia los departamentos del acogedor edificio. Subo unas escaleras y camino por un largo pasillo balcón hasta la habitación doce en donde estaban los chicos. Toco la puerta con dos suaves golpes. Es rapidamente es abierta por David.

— Que bueno que estas aqui — Dice el rubio abrazandome fuerte para luego soltarme y empujarme un poco hasta el interior del apartamento.

— ¿Que le ducede? — Le pregunto a David haciendome el desentendido.

— No lo se, no habla conmigo desde que llegamos de tu casa el otro día — Explica señalando con su cabeza hacia el sillón donde Alex se encontraba sentado balanciando despacio a Sarah entre sus brazos mientra le daba la mamadera — Pero se lo nota triste — Tanto David como yo sabiamos lo que le pasaba pero, no lo deciamos, supongo que Alex le hablo sobre mi hermana en algun momento.

— ¿Estan solos? — Pregunto mirando hacia los lados, era bastante comodo para ser un hotel común.

— Si, Madeline resulto tener familia aqui — Comenta David caminando hasta el sillón — Esa chica, Lissa, parece que es la prima lejana — Levanto las cejas sorprendido

Camino hasta el sillón y me siento frente a ellos dos. Todo es silencio, Alex no deja de ver a Sarah, parece muy metido en sus pensamiento o quizás nos ignora, no lo sé.

— Alex... — Digo llamando su atención. El levanta la vista, ahora aposando su atención en mí. Sus labios tratan de darme una sonrisa pero se ve todo lo contrario a ella.

— Hola... — Dice tragando duro. Me acomodo en el sillón en el que me encontraba tratando de buscar las palabras correctas para sacarle todo la información.

— Alex, David me llamo por que esta procupado por ti, habla con nosotros — Digo apoyando mis codos sobre mis piernas para inclinarme hacia adelante.

— Yo... no es nada — Suspira ruidosamente. Levanta la vista mirándonos a ambos y sabe que no le creemos — No pado nada, fue todo una ilusión — Dice dolido levantando una ceja.

— Cuenatonos bien, tu estado no me dice que no paso nada — Acota David exasperado, tratando de sonar tranquilo.

— Hablé con Emma ¿bien? — Susurra Alex y ya se que va por mal camino, no sabia que habian hablado ¿Por eso se quizo ir antes? — Necesitaba respuestas, vine hasta aqui con todo un discurso para que por lo menos lo intentemos, pero no puede decírselo ella esta con él — Dice encogiendose de hombros. Deja de darle la mamadera, que ya se encontraba vacía, a Sarah y se la pasa a su padre.

— Hola, PAPÁ — Remarca David tomando a su bebé que lo mira tiernamente — Papá — Vuelve a repetir besando su mejilla haciendola reír.

— Le esta enceñando a hablar — Me explica Alex al ver mi cara de cinfucion — Quiere que papá sea su primera palabra, pero el camino no se ve muy esperanzador — Dice Alex mientras yo miro a David tener un momento con su hija. Mi imaginación vuela rapidamente a todas las cosas que queria vivir con cielito.

— Yo... lo siento, también fue una sorpresa para mí — Digo volviendo a la conversación sintiendo que de verdad tengo que disculparme con él, yo expuse a mi amigo a esta desilusión. Sabiendo lo sencible que es, le di ilusiones.

— No es tu culpa, ni la mía — Dice rescando su nuca, se estaba conteniendo para no ponerse más triste — Ella no sabe lo que quiere y no es culpa de nadie, no puedo obligarla a que me quiera — Suspira.

— ¿ Que haras ahora? — Dice David volviendo a unirse  a la conversacion sacandome la pregunta de la mente. Alex se encoje de hombros y niega.

— Le dije que seguiria con mi vida, asi que supongo que eso haré — Dice mirandome ahora a mí, para el era incomodo obviamente.

— Estoy de acuerdo — Digo sorprendiendome a mi mismo por mis palabras, pero él tenia razón, por más que amé a mi hermana, no me gustaba lo que estaba haciendo, no iba a salir nada de bueno de esto, por lo menos no ahora — No te agobies — Digo sabiendo como era Alex, desde lo que habia pasado con Sofia él creia que no estaba destinado a nadie, por lo que ya no buscaba pareja, solo cosas casuales, de eso ya seis años.

— Creo que es lo mejor, no estamos preparados para algo a distancia, sería difícil, nosotros no volveremos pronto londres y no nos veríamos nunca — Explica Alex.

— Ya tío, no te pongas triste — Dice David escondiendo su cara detras del cuepo de su pequeña y haciendo que mueva los brazos como si le estuviera hablabdo a Alex.

— Supongo que seré el tío soltero y divertido para Sarah y Alina — Dice sonriendo un poco — Las voy a llevar a clubes nocturnos cuando tengan edad — Bromea.

— Seras un viejo Alex — Digo riendo — Aparte mi bebé no saldra hasta que tenga treinta — Me cruzo de brazos bromeando, no era celoso, bueno eso supongo — ¿Se van pronto? — Pregunto a ambos.

— Pasado mañana a más tardar, los examenes comienzan el Lunes y todavia debemos prepararnos un poco más — Dice David — Hija ¿fuiste al baño? — Habla mirando a la pequeña que le sonrie y balbucea.

— Paa... Papá — Dice ella poniendo sus manitas en su cara. Quisiera haber tenido una camar apara capturar la cara de David, su boca se abrió y sus ojos se empeñaron.
Siento mi corazón palpital al imaginarme en esa situación, cuando mi cielito me diga papá.

Wow era demaciado.

— ¿M-me me dijo papá...? — Dice David mirandonos a ambos, asentimos riendo — Papá, si Sarah, soy papá — Habla más que feliz dandole besos en las mejillas a la chachetona niña — Vamos a cambiarte el pañal, eres una niña lista, si lo eres — Dice levantandose del sillón con la bebé en brazos para entrar por una puerta que supongo era su habitación.

— ¿Y tú, sabes cambiar pañales? — Me pregunta Alex subiendo sus pies a la mesitas ratona que enfrentaba ambos sillones.

— Claro, mamá me enseñó con Liam para cuando tuviera hijos — Digo orgulloso. A pesar de ser un niño de apenas Díez años cuando Liam nació, mamá nos pedia que la ayudemos con él como cambiandole el pañal, dándole la mamadera o sacandole el aire, decía que me serviria para encargarme de mis hijos. Lo haciamos en equipo, pero igual la mayoria de veces era papá o ella quien lo atendían al peuqeño revoltoso. Emma en ese entonces era demaciado pequena, tenia cuatro, por lo que no podia hacer mucho — ¿Y tú? — Le pregunto y el ríe.

— Antes de que este Madeline lo ayudaba con Sarah, era eso o verlo sufrir mientras le cambiaba el pañal con una mano con la otra pasaba la página del libro — Dice riendo. Siempre me gusto la idea de tener hijos, sabia que los queria en un futuro cuando era niño. Pero ¿estaba verdaderamente preparado? Quizás no, pero ¿quien lo está?

. . .

— ¿Como te sientes ahora que hablaste? — Le pregunto a Alex sentandome a su lado en el sillón. David seguía en la habitación y podiamos escuchar que seguia repitiendo a la Niña una y otra vez "Papá" pero ahora la estaba filmando. Alex habia preparado café para que tomemos ya que decía que sentia que le faltaba energía.

— Mejor — Dice dudoso — No quiero rendirme, pero se que por ahora es lo mejor — Aclara luego de un segundo — Ya dejemos de hablar de este tema, si no voy a terminar peor — Dice sacudienso su cabeza. "Okey" es lo unico que contesto — Cuentame tú ¿el trabajo? — Pregunta ahora girando su torso para mirarme y apoyando su espalda sobre el apoya brazos del sillón que era lo suficientemente grande para que ambos entremos.

— Bien, tengo que viajar en una par de semanas — Ya solo decirlo me hacia sentir distinto, el saber que me acompañaban mis mujeres me hacia disfrutarlo como siempre lo habia planeado.

— ¿Ahora? — Pregunta Alex — Pero dejaras sola a Lía en las ultimas semanas — Dice frunciendo el seño disgustado. Alex no tiene pelos en la lengua, algo muy particular de él.

— Claro que no, las llevare conmigo — Digo obvio y asiente como diciendo "claro, como no lo pensé".

— ¿Y a donde van? — Pregunta tomando un sorbo de su café.

— Valencia, como siempre — Digo y el frunze el ceño.

— Pero Lía no puede ir en avión, esta embarazada no la dejaran en el aeropuerto — Dice y golpeo mi frente.

— Mierda, lo habia olvidado — Como se me pudo pasar, claro, ninguana aerolinea se haria cargo de eso.

— ¿Que harás? — Pregunta Alex.

— No lo sé, debería hablar con el equipo en Valencia — Digo dudoso.

. . .

— Hola Sr Silver, lamento las horas de llamarlo, pero era urgente — Digo dando vueltas por la sala del apartamento.

— Descuide Señor Villar, para eso estoy, digame que necesita — John Silver. Él es el presidente de la sucursal que se encuentra en Valencia, hace muchos años que trabaja a mi lado.

— Quiero que llames a todas las sucursales que estaban citadas para la reunión en Valencia y avises que la reunion se realizará en la sede de Santt Montt — Digo viendo a Lía pasearse por la cocina con un mini camisón que casi no cubria nada.

— Pero señor... L-la reunion esta programada desde hace mucho en Valencia, no se si todos podran organizarse — Dice John del otro lado de la linea.

— Por eso mismo aviso con tanto tiempo de anticipación — Digo rodando los ojos, no sabía por que le estaba dando explicaciones.

— P-pero — Dice el del otro lado y lo corto firme.

— Escuché Señor John, seré padre dentro de muy poco y por nada del mundo me voy a perder el último mes de gestación de mi hija, debo estar junto a mi esposa — Digo un poco cabreado — Ella no puede viajar en Avión por temas obvios — Suspiro masajeando mis cienes — Y si alguien tiene algún problema, dele mi número que yo me encargo de aclarar todas las dudas — Digo severo. No me gustaba hacer estas cosas, pero si no me plataba nadie me respetaria nunca.

— Claro Señor, lo siento — Dice él y yo suspiro.

— No es nada — Digo tratando de no sonar tan brusco — Hazme ese favor, adios y que tengas un buena noche — corto la comunicación y lanzo mi telefono hacia el sillón mientras resoplo.

— ¿Que pasa? — pregunta Lía parada en el marco de la puerta de la cocina, sus brazos se cruzan sobre su vientre haciéndolo notar.

— Nada solo que Alex me hizo darme cuenta que no puedes viajar en avión
— Le explico caminando hasta ella.

— Oh... — Dice perdiendo ese pequeño brillo que estaba instalado en sus ojitos color océano.

— Descuida, ya lo solucioné — Digo parandome frente a ella — La junta se hará en Santt Montt, queda a un par de horas desde aquí en auto — Acaricio sus brazos para luego abrazar su cintura.

— Pero... y toda la gente que tiene que viajar, es más dificil — Me explica a mí mientras sus manos se posan en mis brazos acariciando todo a su paso.

— No se morirán por venir una vez ellos — Digo dejando un beso en su mejilla — Papá siempre era el que se transportaba hacia allí — Mis labios siguen explorando ahora un poco más abajo, casi es cuello — No me voy a separar de ustedes — Protesto como niño mimado, y es que así me tenía ella como un niño mimado ¿y por que mentir? me encantaba su atención.

Sus manos sujetan mi cara impidiendo que baje más por su cuello y me atrae a su boca, besando suavemente mis labios, logrando que mi corazón raccione a tan cariñoso acto. Sus manos suben hasta mi cuello instalándose allí comenzando a jugar con mi pelo no tan largo, me gustaba que hiciera eso.
Saboreó su boca con mi lengua mientras acaricio sus caderas. Todavia sigue pareciéndo mentira estar viviendo esto con ella, la que siempre tuvo mi corazón.

El resto de la noche nos la pasamos tirados en el sillón, solo basándonos sin lograr saciarnos del otro. Sin dejar de acariciarnos hasta que ya cielito exigió comida. Pedimos comida italiana y miramos una pelicula de Barbie mientras disfrutábamos de ella. Daría todo por tener infinitas noches como está.

Esto es sólo el comienzo.

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N/A: hola chicos. Espero que les guste mucho el capítulo, estuve muy bloqueada estos días, pero trate de desbloquearme lo antes posible. Comenten, voten y síganme aquí y el las redes del libro, que allí subo contenido sobre éste.

-Aldi🥀

(Sin editar)