Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 57: "Una pareja normal"




Pov's Lía 

—Me hace feliz que se hayan arreglado las cosas, era lo mejor hermanita —Sonrió escuchando la risa de Elisa del otro lado de la línea. —No puedo creer que estén juntos —Suspira y muerdo mi labio inferior con nerviosismo. 

—Yo tampoco, es mi primer relación formal —La emoción era evidente en mi voz —Es todo lo que quería, siento mariposas en mi estómago —Siento mis mejillas coloradas por lo tonto que había sonado eso, pero era la verdad.

—Ese sentimiento nunca desaparece con la persona indicada, por más problemas que tengan —Murmura lo último y hago una mueca triste.

—¿Cómo van las cosas con Derek? —Pregunto preocupada.

—Bien… yo sé que él lo intenta, pero su trabajo nos quita mucho tiempo —La había escuchado hablar del mismo tema una y otra vez este último tiempo, pero no me importaba, ella parecía necesitar desahogarse y me hacía sentir mejor saber que nos teníamos —Es un poco molesto, hay veces que estamos en el momento y justo lollamean por una emergencia —Me siento en el sofá un poco asqueada de imaginar a mi hermana y mi cuñado en esa situación —Pero esa es su profesión y ayudar a la gente es lo que hace. Él no tiene la culpa —Parece estar hablándose a sí misma —No quiero que nuestra llama se apague. —Puedo notar la angustia en su voz, porque mi hermana amaba con todo su corazón a Dereck.

—¿Hablaron de probar cosas nuevas? —Pregunto encendiendo la televisión.

—Si, dijo que iríamos de viaje cuando salga de vacaciones para aprovechar y probar cosas nuevas —Me cuenta y estoy de acuerdo con él, quizás cambiar de aires le den ideas, necesitan tiempo juntos —Es que lo hace tan bien —Suspira sin ningún tipo de vergüenza.

—Elisa —La regaño sacudiendo mi cuerpo cuando un escalofrío de asco recorre mi cuerpo —No quiero imaginarlo —Niego con mi cabeza escuchando su risita.

—Es la verdad —Dice y ruedo los ojos —Como si no supieras de eso, mi sobrina no se creó porque sus padres solo se hayan besado —Dice.

—Tonta —Murmuro comenzando a cambiar de canal, sin encontrar nada para ver. Matt se había ido hace unas horas a trabajar y de verdad me estaba aburriendo —¿Vendrán para cuando nazca cielito? —Pregunto recostandome en el respaldo no sin antes poner un almohadón en mi espalda.

—¿Ya te dieron fecha? —Pregunta alarmada.

—No, me dirán cuando vaya a la ecografía de los nueve meses —Le explico sacando cuentas —Supongo que faltan unas tres semanas o un poco más para que nazca. —No estaba segura si nacería en la semana treintinueve pero era un estimativo. 

—Que emoción —Dice ella y yo rio igual de emocionada, pero un poco nerviosa y ansiosa a la vez. 

Luego de hablar un rato con Elisa nos despedimos y me puse a mirar una película que me había recomendado Alena, que al estar tan aburrida tuvo tiempo de encontrar un par. 
La película era interesante, me había atrapado lo cual me sorprendió ya que no era el género que me encantaba, solía irme más por la comedia. 

Pongo en pausa la película y me levanto para ir a ver cómo iba la torta que había dejado en el horno. Si, estaba horneando, no era mi fuerte pero no era tan mala. Vi la receta en Instagram y rápidamente mi cielito me pidió que se la cocinará, estaba aburrida y tenía tiempo, había hablado con Matt hoy a la mañana antes de que se vaya a trabajar, él había dicho que almorzará con nosotras, por lo que dentro de un rato comenzaría a preparar la comida.


. . . 

Apago la hornalla de la cocina cuando el agua ya estaba lista al igual que la pasta que había puesto adentro. Obviamente era comprada, pero si hice la salsa, eso ya era algo. Miro hacia la puerta de la cocina cuando escuchó la puerta de entrada del apartamento cerrarse. 

—Ya llegó —Le habló a mi vientre. Me emocionaba mostrarle que había cocinado y saber si estaban aptas para el consumo humano. Corro como puedo para tomar el colador y vierto el líquido caliente sobre este —Auch —Susurro metiendo uno de mis dedos en mi boca después de quemarme un poco con el vapor del agua caliente. Con una mano comienzo a sacudir el colador rápido, mientras escucho a lo lejos a Matt, debe estar colgando sus cosas.

—Cielo llegue —Lo oigo decir desde la puerta de la cocina. Le miro sobre mi hombro. — Mm... ¿Qué huele tan rico? —Pregunta frotando sus manos entre sí mientras camina hacia donde me encuentro con una sonrisa de niña feliz.

—Cocine —Me giro levantando mi mentón al sentirme orgullosa.

—Veo que te animaste a hacer salsa, estoy orgulloso —Se frena justo frente a mi mientras le echa un ojo a esta sobre la hornalla. 

—Si… —Afirmo con una sonrisa —Y no hice eso solo —Caminó rápidamente hacia la mesa, en donde había dejado la torta reposando para que se enfríe. Se la señalo teniendo miedo de levantarla y que se estropee.

—Eres toda una chef —Dice cruzándose de brazos mientras sonríe. 

—¿Qué? —Sonrío cuando su mirada me repasa. Se acerca lentamente, como un cazador mirando a su presa.

—Se ven muy bonitas hoy —Muerde su labio conteniendo una sonrisa pícara que de igual forma se instala en su rostro y yo sonrió con chulería, cayendo rendida en su brazos, cuando estos me rodean.

—Zalamero —Susurro luego de que sus labios me dejen un dulce beso, que provoca huracanes en mi interior. 

—¿Cómo está mi cielito? —Pregunta deslizando su mano sobre mí ya abultado vientre.

—Con mucho apetito —Digo apoyando mis manos en su pecho —¿Quieres probar lo que hice? —Pregunto ilusionada mirando sus ojos café casi negros que me miran con tanto cariño.

—Probemos —Acepta liberándome de sus fuertes brazos. Camino hacia el horno para tirar la salsa dentro de la olla con pasta, mezclándolos. 

—Ten —Se acerca por detrás entregándome dos platos para que los sirva.

—Gracias —Digo dándome vuelta para dejar un pequeño besito en su mandíbula, ya que no llegaba a mucho más. Término de servir y ambos nos sentamos en la mesa, uno frente al otro.

—¿Cómo te fue en el trabajo? —Pregunto viéndolo llevarse comida a la boca - ¿estás bien? —Me levanté alarmada cuando él se ahogó ante mi pregunta.

—S-si si estoy bien —Responde luego de carraspear.

—Toma un poco de agua —Saco de la heladera una botella de vidrio y la sirvo en un vaso. 

—Gracias, estoy bien —Toma un sorbo y me siento en mi lugar cuando lo veo un poco mejor.

—¿Qué sucedió? —Pregunto riendo un poco sin poder evitarlo. Él niega riendo forzadamente y yo frunzo el ceño por eso ¿Me ocultaba algo? —¿Qué pasa Matt? —Insisto preocupada.

—Nada —Asegura pasándose una mano por el pelo —Está delicioso cielo —Habla sin mirarme mientras vuelve a comer.

—Dijimos que sin mentiras —Le recuerdo  frunciendo los labios. 
Sus hombros caen con pesadez y su cara se oculta entre sus manos.

—Lo siento —Susurra y me estiró para quitar las sus manos de su rostro y sujetarlas en las mías.

—¿Qué pasó? —Pregunto calmadamente, él suspira y evita un par de veces mis ojos.

—No fui a trabajar hoy —confiesa dando una rápida mirada hacia mí. Frunzo el ceño sin entender.

—¿Qué? —Pregunto súper confundida, ¿Por qué se ponía nervioso diciéndome esto? Somos una pareja pero no tenemos que hacer todo juntos, ni me tiene que pedir permiso para hacer algo ­—No entiendo —Agregó. 

—Yo... —Suspira ruidosamente —Cuando llegue a la empresa mi padre me dijo que hoy no me necesitaban, que él se iba a encargar de todo —Sus ojos me buscan, puedo ver frustración en ellos.

—Cariño —Me pongo de pie al saber lo que su cabeza estaba haciéndole pensar —Tranquilo, no te precipites a los hechos —Rodeo la mesa hasta arrodillarme a su lado. —Quizás él pensó que necesitas descansar o pasar más tiempo en casa.  —Estiro mi mano, tomando su cara —Él no dijo que no en ningún momento. —Le recuerdo. 

—No lo dijo, pero no me dejo trabajar hoy, y no me da una respuesta clara —Sus labios se fruncen en lindo e involuntario puchero frustrado.

—Eres el mejor en tu área, estoy segura de que tu padre tiene sus razones y que estas no tienen nada que ver con tu rendimiento laboral —Le aseguro, confiando en que Federico no quiere arruinar la relación con su hijo ahora que está mejoró.

—Cielo —Hace su silla hacia atrás a la vez que tira de mi mano levantándome —Abrázame —Murmura tomando mis muslos, subiendome sobre él.

—¿Por qué no viniste directamente para acá? —Pregunto rodeando su cuello.

—Me daba vergüenza —Baja su cabeza. —Fracase. —Siento mi pecho estrujarse al verlo tan abatido. 

—Ey... mi amor —Tomo su mentón pidiéndole que levante la cabeza. Sus lindos ojos me miran tristes —No tienes de qué avergonzarte, siempre puedes decirme lo que sea, somos una pareja y para eso estoy, para apoyarte —Acarició su mejilla —No fracasaste, ellos perdieron al mejor director que pudieran haber tenido —Sonrió y él hace una mueca. Me acerco para dejar un pequeño beso sobre su nariz —Esperemos, quizás las cosas no son como las estamos viendo —Lo trato de convencer dejando otro piquito ahora en sus labios.

—Okey —Murmura devolviéndome el beso —Son lo único que necesito —Dice luego de separar nuestros labios, escondiendo su cara en mi cuello.

—Te amamos cariño —Lo abrazó acariciando su pelo. Su respiración era calma chocando contra mi cuello.


. . .


—Hay que poner el capítulo uno desde el principio —Digo acurrucandome en su pecho.

—Pero ese lo vimos el otro día —Me mira confundido, uno de sus brazos me rodea mientras con el otro sostiene el control.

—No le presté mucha atención el otro día, y quiero hacerlo ahora —Murmuro con una pequeña sonrisa arrepentida. —¿Ahora que somos pareja hay que hacer cosas como una normal, no? —Pregunto riendo y él asiente uniéndose a mi risa. Lo nuestro nunca había sido normal —¿Cuántas temporadas tiene? —Le miró luego de acomodar las mantas que nos cubría.

—Díez —Responde y abro mucho los ojos.

—¿Díez? —Pregunto alarmada —La terminaremos cuando nuestra hija tenga diez años. —Exagero y él se ríe.

—Los capítulos son cortos, sólo duran veinte minutos, en su mayoría —Frunzo mis labios pensativa, no era tanto tiempo. 

—Quiero que aprecies lo que hago por ti —Digo en forma de broma apuntándole con mi dedo. 

—Gracias por considerar mis sentimientos —Me sigue el juego para luego tomar mis labios entre los suyos. Dándome de probar su boca, muy tentadoramente. 

—Ponlo ahora antes de que me distraiga —Murmuro sobre sus labios, por que Matt era una buena distracción. Él asiente después de dejar un último beso y sonrió al ver sus labios rosaditos.

El resto de la tarde nos dedicamos a ver Friends, la serie que nos había recomendado Emma. Y a pesar de que debimos mirar el primer capítulo nuevamente o me arrepentía, en verdad era una comedia muy divertida, no se me hizo pesada y los veinte minutos pasaban súper rápidos. 

Para cuando llegamos al sexto capítulo Matt fue a por una torta que yo misma había  preparado.

En nuestra habitación solo se escuchaban las voces de los personajes y nuestras risas cada tanto. Fue una hermosa tarde, disfrutamos el uno del otro de una forma distinta a lo que siempre lo hacíamos y estoy segura de que Matt se olvidó por lo menos por un rato de su problema en el trabajo. Lo veía más relajado y jovial, que hasta me sentí más enamorada con esa faceta suya, una más libre. Ya para la noche habíamos terminado la primera temporada.




. . . 




—¿Y qué es lo que me vas a dar de comer? —Le pregunto divertida mirando sus ojos, mientras nuestros labios se rozan. 

—¿Qué quieres comer? —Pregunta apretando un poco mi trasero mientras sus labios comienzan a desender desde mi boca para jugar mi cuello —Comida seguro que no —Muerde un poco mi piel logrando que me moje inconscientemente por su clara propuesta.

Me encontraba acorralada sobre la encimera con Matt entre mis piernas devorando mi cuello. Se suponía que íbamos a preparar algo de comer, pero una cosa llevó a la otra, y aquí estamos.

Mis manos indagan dentro de su camiseta mientras disfruto de sus labios, su duro abdomen se siente excitante debajo de mis manos. Su boca vuelve a la mía para tomarla con pasión dejándome perdida por el deseo que comenzaba a crecer en mi interior gracias a sus manos que tocaban todo lo que tenían a su alcance, suavemente. Sus caricias abandonan mis pechos para recorrer mi cuerpo hasta el final de mi remera.

Quítala ya.

El teléfono ode la casa suena de pronto asustandome y sacandonos de nuestra burbuja en un segundo. 

—En serio, la gente no sabe cuándo no tiene que llamar —Se queja todavía sin despegarse de mí. Suelto una pequeña risita, pero ganas no me faltan de ignorar la llamada.

—Yo voy, tú fíjate que hacemos —Le doy un último beso lento para que no se olvide en donde habíamos quedado. 
Me separo teniendo su ayuda para bajar de la encimera, para luego poder caminar hasta la sala dejándolo en la cocina solo. 

Llamada:

—Hola —Descuelgo, creyendo que ya me habían cortado, había sonado mucho rato en el trascurso de loque llegué hasta aquí. 

—Lía —Siento mi cuerpo tensarse cuando al otro lado de la línea me responde la voz de Federico, se escuchaba animado y feliz.

—¿Qué tal? —Murmuro bajando mi voz para que Matt no escuche, ya está calmado y había olvidado el tema, no quería que la llamada arruine nuestra noche.

—Aquí todos bien ¿Y mi nieta? —Pregunta.

—Bien estábamos por prepararle la cena, está hambrienta —Trato de bromear cuando en realidad tenía muchas cosas que preguntarle. Mi hombre estaba sufriendo por su culpa, le saltaría a la yugular a quien lo lastimara.

No puedes saltarte a ti misma.

Eso es pasado.

—Qué bueno —Se queda en silencio —Quisiera hablar con Matt —Cierro los ojos. Mierda, no quería que él se altere pero, era su padre, no podía decirle que no le iba a pasar con él, o que no estaba en casa 

—Eh... espérame un segundo —Tapo rápidamente el micrófono del teléfono para que no escuche lo que hablábamos. Camino lentamente hacia la cocina debatiéndome entre mis dos opciones, creía que la más sensata era pasarle el teléfono y eso haría.

—Matt —Digo luego de adentrarme en la cocina donde él estaba comenzando a preparar la comida.

—¿Qué sucede, cielo? pregunta mirándome  por encima de su hombro —¿Quién era?. 

—Es tu padre, quiere hablar contigo —Estiro  mis brazos para mostrarle el teléfono, todavía seguía tapando el micrófono —¿Qué le digo? —Pregunto viendo como su sonrisa se borra. Suelta las cosas que tenía en la mano y se acerca hacia mí.

—Ya vuelvo —Murmura luego de dejar un beso en mi frente. Toma el teléfono en sus manos y sé va por la puerta de la cocina.






_____________

N/A: Espero que les haya gustado mucho el capítulo, sé que es corto pero hoy (el día programado para escribir) fue muy loco, estuve todo el día nerviosa porque mi gatita se lastimó y tuvimos que llevarla al veterinario. Espero que disfruten este poquito. Comenten, voten y síganme.

Los amo 

-Aldi🥀

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro