Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 56: "Decepciones"




Pov's Lía 

Abro mis ojos lentamente cuando siento que debía despertar, algo me decía que debía abrir mis ojos. Froto uno de ellos, el único que logré abrir encontrándome acurrucada contra el pecho de mi novio, sonrió inconscientemente, amaba llamarlo así. Aspiro sobre su piel perdiéndome un segundo en él, se encontraba en la misma posición de anoche de seguro yo me moví, soy más inquieta al dormir. Rodeo su torso con uno de mis brazos tratando de dormir un poco más pero algo me detiene detrás de Matt puedo ver el sol entrar por la ventana.

¿Qué hora es?

Me despego forzosamente del escultural cuerpo que dormía a mi lado para dar una media vuelta sobre la cama y tomar mi teléfono, lo prendo para ver la hora. Abro mis ojos cuando esta marca las 8:00.

—Mierda —Susurro apoyando una mano en mi cabeza. Ruedo de nuevo hasta sus brazos que me rodean rápidamente al sentir el contacto de mi cuerpo —Matt... —Le llamó en tono bajo porque no quería asustado —Mi amor —Digo acariciando su cara, lo veo revolverse sobre mi palma —Cariño debes irte —Hablo un poquito más alto.

—¿Umh? —Se queja escondiendo su cara de la luz en mi cuello.

—Matt es tardé —Digo dudosa cuando en realidad quiero que se quede conmigo a dormir, su cálido aliento reposa sobre mi cuello —Son las ocho —Susurro.

—Mierda —Dice bajito, se despega lentamente hasta sentarse en la cama, hago lo mismo —¿Qué hora es? —Pregunta tomando su teléfono —Mierda, no sonó la alarma —Murmura levantándose de un salto de la cama. 

 Matt era muy responsable, desde que trabaja esta era la primera vez que llegaba tarde de eso estoy segura. Corre hasta el baño y yo lo miro adormilada desde la cama cuando se vuelve corriendo hacia mí.

—Buenos días —Dice dejándome un beso corto en mis labios dejando otro en mí vientre, sonrió por su acto tan tierno viéndolo desaparecer por la puerta del baño.

Me levanto de la cama para ir a la cocina, le prepararía algo por lo menos para que coma en el camino. Tomo mi teléfono y salgo de la habitación, preparó rápidamente un café para que se despabile, sabía que no me iba a aceptar ni una tostada.

Pongo el café en un vaso con tapa para que no se le derrame y caminó hasta la habitación entrando justo cuando él sale del baño, con una toalla en su cintura comienza a buscar en el armario.

—¿Tienes cosas muy importantes para hoy? —Pregunto al verlo tan alterado, algunas veces cuando no tenía cosas muy importantes que hacer se permitía llegar un poco tarde. Me apoyo en una de la pared aun sosteniendo el vaso. 

—Sí, lo siento, hoy se suponía que nos reuniremos con mi padre para hablar del nuevo contrato —Dice sacándose la toalla quedando desnudo por un segundo para ponerse uno de sus bóxer, siento mis mejillas calientes al verlo tan suelto, es que en realidad no había de qué avergonzarse nos conocíamos de pies a cabeza —Igualmente él llega a las diez pero yo debía arreglar algunas cosas con mis abogados —Se coloca el pantalón de uno de sus trajes. Me acerco hasta donde está él quedándome a su lado.

—¿Con Mia debías hablar? —Pregunto fingiendo estar celosa. En realidad no me importaba si ella estaba interesada en Matt yo confiaba plenamente en él, lo hacía para fastidiarlo. Me mira mal.

—Sabes que pienso con respecto a eso —Dice y yo ruedo los ojos —Yo las elijo siempre a ustedes —Se acerca más a mí, dejando de vestirse por un momento —Me costó mucho tenerlas y ahora no las dejare —Deja un beso sobre mis labios el cual saboreo rápidamente.

—Solo era una broma, confió en ti —Digo acariciando su mejilla. Le tiendo la tasa —Toma aunque sea un poco —Le sentenció apuntándole con mi dedo y él bebe un sorbo. Me lo devuelve para ponerse su camisa —Tranquilo, llegaras bien —Le quito la corbata de las manos, le doy le café para que tome mientras le hago el nudo de esta —Todo saldrá bien —Lo tranquilizó, sabiendo como su cabeza siempre trabaja en su contra. Apoyo mis manos en su pecho.

—Gracias cielo —Sonríe dulcemente dejando un casto beso con gusto a café sobre mi boca. 

Termina de vestirse cuando se pone su saco color negro y me devuelve la taza ya vacía.Sonrió complacida de que por lo menos tomará algo. Camino hacia la cocina para lavar su taza, dejándolo terminar de prepararse. Limpio el vaso y salgo de la cocina cuando escucho sus pasos. 

Tengo que sujetar mi tanga para que no salga volando, dios mío que sexy. Muerdo mi labio inferior y él me sonríe, caminamos hacia la puerta donde él toma su maletín.

—Adiós y suerte —Digo abriendo un poco la puerta.

—Adiós cielito —Se despide primero de nuestra hija, dándole un besito a mi panza —Adiós cielo —Murmura acercándose, le doy un pequeño beso sobre su boca y me separo para abrir la puerta, no lo quería retrasar más —Bésame bien —Dice  tomando mi cintura para acércame hacia su boca sorprendiéndome al sentir su lengua rozar mis labios, cierro los ojos y disfruto de su delicado beso —Las amo —Habla luego de separarse, dejando un último beso para salir por la puerta. Sonrió como una boba mientras cierro la puerta.

Vuelvo a la cocina para prepararme el desayuno. Agarró el pan de la alacena y lo cortó en rodajas para hacerme tostadas, prendo el fuego y apoyó la tostadora sobre este y espero que se caliente mientras comienza a prepararme un café con leche, tenía tiempo la verdad desde que había tomado la licencia no hacía mucho en casa, limpiaba, miraba películas, organizaba las cosas de cielito, las doblaba para acomodarlas en el armario que estaba en donde sería su habitación.

Una vez mi desayuno esté listo comienzo a comer. Tomo mi teléfono cuando recuerdo que le dije a Alena que iría a visitarlos, busco entre mis contactos hasta encontrar a Kyle.

Llamada

—Hola enana —Responde rápidamente.

—Hola Kyle —Digo llevándome una tostada con mermelada a la boca —¿Cómo están? —Pregunto escuchando un pequeño llanto del otro lado.

—Estoy paseando a Luca por la sala, está llorando, Alena quedó muy cansada y recién pudo dormirse cuando se fueron mis padres hoy a la mañana —Habla y en su voz puedo oír el cansancio.

—¿No puede dormir? —Quizás el motivo del fastidio del pequeño luca es no poder dormir.  

—No tengo ni idea y eso es lo que más me preocupa —Suspira frustrado.

—Quizás tiene hambre —Digo encogiéndome de hombros —¿Al no se sacó leche? —Pregunto tomando un trago de mi bebida. Quizás se había sacado con el extractor de leche.

—Sí, se sacó hoy en la mañana —Dice y yo ruedo los ojos.

—Entonces dale un poco —Murmuro como si fuera obvia.

—¿Y si lo hago mal? —Pregunta temerosa, escucho como mueve unas cosa y abre un cierre.

—Kyle tranquilo, solo toma la mamadera —Digo dispuesta a explicarle cómo le podía alimentar, o como yo suponía que se hacía,  nunca había alimentado a un bebé, no tenía sobrinos, ni primos chiquitos, tampoco hermanos menores, lo poco que sabía era por la televisión, así que sacaría mi instinto maternal.

—Ya, la tengo en la mano —Dice rápidamente.

—¿Está tibia? —Pregunto comiendo una tostada.

—No se Lía ¿cómo voy a saberlo? —Me regaña y ruedo los ojos, no le gritaba porque sabía que estaba nervioso.

—Échate un poco en tu muñeca —Digo encogiéndome de hombros, recordando que de niña mi madre media la temperatura de la chocolatada de esa forma, ya que a mí no me gustaba tan caliente.

—Espera, dejaré a Luca un segundo en su camilla —Dice y la línea se queda en silencio por un momento —No se siente fría ni caliente —Habla y asiento, golpeando un poco mi cabeza al darme cuenta que él no me ve.

—Okey, toma a Luca y siéntate en una silla —Digo y lo escucho decir "listo" —No lo acuestes ni lo sientes, podría ahogarse —No es mucha ciencia solo uso la lógica, creo. 

—Ya lo hice —Me avisa. —Hola bebé —Habla con la voz chillona, escuchó un agudo grito después de él, Luca sí que estaba hambriento. 

—Kyle concéntrate —Lo regaño tomando un poco más de mi bebida —¿Qué vas a hacer ahora? —Le pregunto, se supone que es obvio.

—Acercó la tetina a su boca —Dice medio dudoso. Contestó con un "ajam" y él sigue hablando —No lo quiere agarrar —Se queja y parecía a punto de colapsar. Comienzo a pensar en una solución, la verdad no sabía que hacer —¡Lo hizo, lo tomó! —Grita victorioso —Sh... sh... lo siento bebé —Susurra con una voz dulce, cuando en respuesta a su grito el pequeño niño comienza a llorar. 

—¿La está tomando? —Pregunto preocupada mordiendo una de mis uñas.

—Sí, es perfecto —Dice riendo un poco. Suspiro un poco aliviada.

—Escucha te llamaba para preguntarte hasta qué hora puede ir la visita —Explico preparándome la última tostada.

—Hasta el mediodía —Responde ya un poco más calmado —Gracias por ayudarme enana. —Sonrío. 

—No es nada, aprendimos los dos —Le recuerdo con una risita —Ah, cuando termines de darle la mamadera debes sacarle el aire —Le doy un mordisco a mi tostada.

—¿Sacarle el aire? —Pregunta asustado y ruedo los ojos.

—Debes poner la cabeza de Luca en tu hombro y darle pequeños golpecitos en la espalda —Le explico dándome un último trago a mi bebida. 

—¿Y para qué sirve eso? —Pregunta y suspiro. 

—Eh... no estoy muy segura, tu hazlo, daño no le hará —Murmuro levantándome de mi asiento para empezar a levantar mi taza.

—Okey —Susurra cansado. Y pensar que todavía le faltan todas las noches por delante.

—Nos vemos en un rato, adiós —Me despido colgando cuando él también lo hace. Lavo mi taza y guardo la mermelada dejando todo en orden. Camino hasta mi habitación y me saco el pijama o mejor dicho la remera de Matt para meterme en el baño, tomo una rápida ducha, me lavo los dientes y me seco el cuerpo para poder ir a buscar mi ropa. Pensaba en pasar por el centro comercial para comprarle algo a Luca y también algún vestido amplio para mí. 

Abro mi armario y comienzo a pasar los distintos ganchos. Había muchas cosas que las había usado seguido porque eran muy cómodas, y de esas ya no había suficientes en mi clóset, aumentar tan rápido de peso era un dolor de cabeza en ese sentido. 

—Oh... esta remera —Murmuro melancólica mientras observo la camisa rosada que poco había usado antes de estar embarazada, claramente no me quedaba ahora, pero era muy linda, dejaba ver mis hombros y era más arriba del ombligo —¿Por qué no te use cuando podía? —Me reprochó mentalmente, guardando la remera otra vez.

Sigo mirando hasta que encuentro un vestido floreado blanco era pegado en la parte de los pechos pero suelto la parte de abajo, perfecto para mí y cielito. Busco unas bragas, un sostén y un short.

Termino de vestirme y peino mi mojado cabello, no iba a secarlo tardaría mucho. Pongo mi perfume favorito y bálsamo en mis labios, por que, el estar embarazada no significa que dejaría de cuidarme o ponerme atención, me sentía bien y me gustaba hacerlo cada tanto. Pongo mis chatitas negras y salgo de mi habitación tomando del perchero mi bolso negro chiquito mi teléfono y las llaves del apartamento. Entró al asesor y tomó mi teléfono pidiendo un Uber, a dos minutos estaba el más cercano, eso era lo bueno de vivir en el centro de la ciudad.

Una vez que el auto llegó, me monte y indicándole mi destino. Antes de que me dieran la licencia había cobrado mi sueldo así que tenía dinero.

Pago antes de salir del auto y caminó hasta adentrarme en el edificio. Tuve que obligarme para no parar en la concesionaria, estaba ansiosa por saber de mi auto, pero solo habían pasado como cinco días y Mónica había dicho de una semana a Díez días, o algo así. 

Llegó al pisos en los que abundaban las tiendas de bebés y entró en una de ellas, quería comprarle un par de prendas al pequeño Luca, como buena madrina.

—Hola señorita ¿En qué puedo ayudarla? —Giro hacia la señora que aparece detrás de uno de los mostradores.

—Estaba buscando ropa para un bebé recién nacido —Digo mirando un poco a mi alrededor tenían muchas cosas.

—Oh sí, claro, tengo muchas cosas, venga por aquí —Caminamos por un pasillo donde había muchas prendas diminutas —¿Un color en especial? —Pregunta señalándome un perchero — ¿Niña niño? —Rebusca entre las prendas.

—El color no es problema —Aseguro corriendo algunas perchas yo misma.

—quí tiene unos enteritos, pantalones, batas, medias, zapatitos —Dice señalando las diferentes pilas de ropa sobre los estantes. 

—Mm, creo que voy a mirar —Digo y ella asiente, se separa un poco dejándome mi espacio. Comienzo a mirar y encuentro un enterito verde agua con un estampado de cactus venia en un pack con tres más —Con eso está bien —Estoy segura de que a Alena le iban a encantar, había uno rosa otro negro y uno gris aparte del que estaba primero.

Lo descuelgo pero sigo mirando para asegurarme de que no haya nada más bonito

—Oh dios, que lindo —Tapo mi bocq cuando encuentro un vestido precioso - es grande, bueno lo usarás cuando crezcas —Digo tocando mi panza.

Cuando volví donde estaba la señora que me atendió ya tenía las cosas para Luca pero también había comprado dos vestidos para cielito, ambos floreados, uno era para un bebe grande, pero bueno esperaría, los amaba y ya podía verla en ellos. Pagué las prendas y salí feliz del local ya quería tener a mi bebé para ponérsela. 

Vuelvo al primer piso y entro a otra tienda, esta tenía ropa de hombres y mujeres, me probé tres vestidos, el mismo estilo de siempre, me encantaban de esos. Lleve los tres.

Camino hacia la caja dispuesta a pagar mis vestidos pero me detengo delante de la sección de hombres. Había una chaqueta color negra, un pequeño flashback me llevó a mi adolescencia cuando Matt solía usar de esas, le gustaban mucho. Ahora no tenía ninguna, casi todo su armario eran trajes. Definitivamente debía regalársela, La chaqueta sería un lindo obsequio, nunca le había regalado nada desde que empecé a trabajar. 

Muerdo mi labio imaginando su cuerpo con esa chaqueta de chico malo encima.

Una imagen que quiero ver.

Camino a la caja con mis vestidos y ahora la chaqueta negra, saco mi tarjeta de crédito, no quería usar todo el efectivo ya que con eso tenía que pagar el Uber.

Luego de pagar pedí otro uber para ir al hospital. Saco mi teléfono una vez que estoy sentada en el asiento trasero del auto.

Mensaje

Lía: ¿cómo va todo? 
¿llegaste a tiempo? 

Mando el mensaje en el chat de Matt sabiendo que había posibilidad de que no me conteste podría estar en la reunión u ocupado, pero quería que sepa que tenía mi apoyo, estaba pasando por un momento importante y sabía que debía darle una buena impresión a su padre, aunque no hacía falta para mí, era obvio que era el mejor candidato para dirigir la empresa, es responsable, centrado, amable, guapo, bueno eso último no tiene nada que ver pero es la verdad.

Salgo de mis pensamientos cuando el edificio del hospital aparece en mi campo de visión. Pago al señor del uber y bajo junto a mis bolsas. Me dirijo hacia donde habíamos estado anoche, no había nadie ni un guardia por lo que entre igual, mire mi teléfono y eran casi las once. Camino por el gran pasillo hasta la puerta diez donde ya se encontraba un cartelito que decía "Luca" en pintura negra. Abro la puerta lentamente, no veía a Kyle por ningún lado Alena estaba dándole el pecho al pequeño Luca.

—Hola —Digo terminando de entrar, cierro la puerta a mis espaldas.

—Hola cariño —Me saluda Alena, ya un poco menos somnolienta, pero podía ver claramente sus ojeras —Que bueno que viniste —Dice tendiendome su mano, caminó hasta ella y la sostengo —Siento haberte hecho venir ayer, podría haber esperado —Se disculpa.

—Al no, soy la madrina debía venir, por eso y porque son importantes para mi —Acaricio  su mano tratando de que deje de preocuparse. —¿Y Kyle? —Pregunto sentándome en la silla junto a la camilla dejando mis bolsas apoyadas en el piso.

—Se fue a casa para cambiarse, Luca lo vomito —Ríe y yo niego uniéndome a su risa —Le dio la mamadera mientras yo dormía y cuando fue a sacarle aire no se puso nada por si Luca vomitaba —Dice rodando los ojos mientras mira al pequeño Luca, asegurándose de que esté tomando bien de su pecho.

—Creo que eso fue mi culpa —Digo frunciendo mi nariz —Yo lo llame para saber el horario de visita y escuche a Luca llorar y le dije que le diera de comer, después de mucho luchar lo hizo y le dije que le sacara el aire pero no sabía que le vomitaría. —Hago una mueca. 

—Lía, para eso tienes que sacarle aire - dice Alena riendo y frunzo mi nariz sintiéndome una inútil. 

—Ay Al, cómo sabes eso, eres hija única —Me quejo, cruzando mis brazos.

—Mire videos —Dice encogiéndose de hombros y suspiro. —Todos tenemos dudas Lía, yo tampoco lo sabía, no te sientas ma cariñol —Pone su mano en mi hombro en forma de apoyo y asiento. 

—Le traje un regalo a mi ahijado —Cambio de tema par año deprimirme. Me inclino y rebusco entre las bolsas —Aquí... esta —Saco una de las bolsas —¿Quieres que te lo abra? —Le pregunto aunque tiene los brazos ocupados con Luca, quien había terminado de tomar el pecho y lo preparaba para sacarle el aire, ahora correctamente.

—Si, muéstramelo —Dice feliz, sacó los cuatro enteritos juntos y se los muestro —Oh dios, que bonitos —Da pequeños golpecitos en la espalda de Luca —Me encantan,amiga, gracias, no te hubieras molestado —Dice y yo niego.

—Quería hacerlo —Le aseguro guardando los enteritos en la bolsa de regalo.

—Ten —Dicr Al después de un momento pasándome al pequeño Luca, que ya vestía  un enterito blanco. Me siento derecha sosteniéndolo. Su peso casi ni se siente entre mis brazos, es tan pequeño y frágil que me da miedo lastimarlo.

—Hola mi amor —Susurro delineando su rostro con la yema de mi dedo —Soy Lía, tú madrina —Le doy un toquecito a su pequeña naricita. Estaba plácidamente dormido, y era verdaderamente precioso, me sentía tan feliz de poder compartir esto con Alena. 

Al cabo de media hora Kyle ya estaba de regreso con nosotros, venía con dos bolsos y su pelo mojado, también parecía cansado como Alena. 

—Podrías haberme dicho que podría vomitar —Es lo primero que dice al verme, río bajito para no despertar al pequeño Luca.

—Ni yo sabía que pasaría eso —Me encojo de hombros. Kyle se acerca para besar mi  mejilla y deja otro a su bebé, mirándolo embobado.

—Hola mi amor —Dice dejando sobre la camilla los dos bolsos para darle un beso a Alena, quien lo entretiene por un momento entre sus brazos.

—Oh, yo también tengo un regalo para ti —Dirige su atención a mi, luego de despegarse de la boca de Kyle.

—Compermiso —Murmura Kyle robando a Luca de mis brazos, lo miró falsamente enojada —Hola campeón —Me ignora para darle besos en la mejilla a su hijo.

—Esto es de parte de los tres para ustedes —Quitó la vista del bebé para prestarle atención a mi amiga. Alena extiende un pequeño bolso y frunzo el ceño acercándome a la camilla cuando ella insiste en dármelo.

—Oh dios, no puedo, es demasiado —Aseguro, cuando, al abrir  la cremallera del bolso me encuentro con muchos no, demasiados vestidos. Suponía que eran los que iba a ponerle a Luca.

—Claro que puedes, no quiero dárselos a otra persona —Cruza sus brazos fingiendo molestia —Mi sobrina los lucirá de maravilla —Asegura aplaudiendo feliz, miró a Kyle y él asiente en respuesta. 

—Muchas gracias chicos —Sonrió dándole un abrazo a mi amiga y tirándole un beso a Kyle.

—Amor, mira lo que trajo Lía a Luca —Alena habla con entusiasmo alcanzando la bolsa que yo había traído.




. . . 


Mensaje: 

MattCielo, llegue a tiempo.
          Lo siento, no tuve tiempo de contestarte.casi termino mi horario.


Leo el mensaje que me había enviado Matt, le respondo con un "okey". Estaba terminando de comer. Luego de visitar a Alena volví a casa, ya que cielito reclamaba comida, había pedido pizza y ya me había comido más de la mitad de las rebanadas.

Salgo de su chat para responder otros mensajes como el grupo de la familia, conformado por mis padres y mi hermana destinado a hablar de cielito. También hablé con Lissa, que me mantenía al tanto de que sucedía en la empresa, chismes como que ya todos habían deducido quien era el padre de mi bebé o las nuevas relaciones que habían en la empresa, todos ahí querían saber todo, era un poco cansador, pero estaba aburrida. 

Mensaje

David: Estamos estudiando. (foto) 

Me río cuando abro el último chat, encontrándome una foto de Sarah, parecían estar en un parqué, ella estaba sobre una mesa en su huevito y se podía ver sobre la mesa muchos papeles y libros.

Lía: Los extraño ¿cuándo pasarán a visitar a la tía Lía? 

Envió el mensaje metiéndome una porción de pizza en la boca.

David: Esperemos que pronto, estoy tapado de exámenes.
Me hiciste acordar a mis padres, quieren que volvamos.

Hago una mueca triste, no conocía a los padres de David pero podía suponer como se sentían, no estaban disfrutando el crecimiento de su primera y única nieta.

Lía: Espero verlos pronto, los quiero.

Envió el mensaje y alargó mi mano para tomar una porción de pizza.

—¿Qué? —Mis ojos van a la caja encontrandola vacía —Cielito comes demasiado —Me quejo acariciando mi vientre descubierto, estaba en sostén y un short gris, hacía mucho calor y estaba en mi casa podía hacer lo que quiera, la única persona que tiene llave para entrar es mi novio —Jeje mi novio —Repito en voz alta mis pensamientos, pareciendo una estupida pero sin todavía acostumbrarme a llamarlo así, aunque siendo sincera, me encantaba. 

Me levanto del sillón y recojo la caja de la pizza, el vaso que había usado y acomodo toda la cocina. 

Camino a mi habitación para buscar mi computador, iba ver una película, no quería engancharme con una serie cuando ayer empecé una con Matt, hoy debía prestarle más atención a lo que miremos. Luego de tomar mi computador me devuelvo a la sala acostándome en el sillón con las piernas encogidas para usarlas de soporte.

Prendo la computadora y veo una notificación de mi correo, frunzo el ceño ¿Quién carajos usaba eso? Si, yo para el trabajo, pero ¿Por qué me llego uno si no estoy trabajando? 

Le dejo de dar vueltas al asunto y abro mi Gmail, siento mi corazón correr cuando leo el nombre de quien lo envió "Concesionaria Rick motor". Abro mi boca para dejar salir un grito de alegría, hago clic para poder leer el comunicado.

—Los papeles de compra han sido aprobados, dentro de unos días nos estaremos comunicando con usted para asignarle el día del retiro de su auto. —Vuelvo a gritar tapando mi boca —¡Tengo auto! —Digo abrazando el computador.


. . . 


—Cielo —Escucho que hablan a lo lejos, entre sueños —Parece que mamá no piensa despertarse —Vuelve a hablar esa voz masculina y por supuesto sé quien es. Siento su mano trazar círculos en mi vientre  —Tú si estás despierta —Dice cuando recibe respuesta de mi cielito que me hace abrir los ojos, había pateado fuerte. —Mira quien despertó —Sigue mirando mi vientre mientras lo sigue acariciando luego de darme una rápida mirada.

—Hola —Susurró restregándome un ojo —¿Llegaste hace mucho? —Pregunto viéndolo con un pantalón de chándal y una remera negra lisa. Se encontraba sentado en el piso recargando su costado en el sillón. 

—Hace un rato, pero te vi dormida y no quise despertarte —Se incliná dejando un beso sobre mi vientre descubierto.

—¿Y mi computador? —Preguntó alarmada al no verlo sobre mis piernas, ya veo que lo tiré mientras dormía.

—Lo deje en la mesa auxiliar —Señala esta mientras se acerca un poco hasta donde estoy —Que sexy te ves con él —Río cuando noto su mirada en mi sostén, se acerca más, su mano recorre mis hombros delicadamente hasta pasar sutilmente por encima de mis pechos.

—Están más grandes ¿No crees? —Digo apoyando mis manos sobre mis pechos, juntándose un poco. Era algo en lo que venía fijándome en estos días, no era alguien de muchos pechos, lo normal, pero había notado un cambio.

—Si... —Susurra mirándolos, sus pupilas están dilatadas y río cuando me doy cuenta que sin querer lo estoy provocando.

—¿Te estas excitando con una embarazada? —Pregunto riendo mientras le doy un toquecito a su nariz.

—Eso no tiene nada que ver, sigues estando igual de buena —Dice acercándose sonrió sobre sus labios al igual que él, su boca me aprisiona contra el sillón dejándome probar el rico sabor que tienen sus labios, que dulcemente devora los mios —Ahora si, hola —Murmura separando apenas unos milímetros su boca de la mía, deja un beso en la frente y se levanta tirando de mis manos para que haga lo mismo.

—¿Cómo te fue en el trabajo? —Pregunto una vez que me encuentro de pie junto al sillón

Suelto un grito cuando Matt se inclina para tomar mis muslos despreocupadamente, enrollo mis brazos en su cuello cuando me levanta y lo miró interrogante.

—Bien —Dice comenzando a caminar hacia la cocina —Llegue antes que mi padre pero no antes que Melissa —Dice haciendo una mueca. Lo miro con atención cuando entramos a la cocina —Casi me mata pero le expliqué mis motivos, aunque ella me dijo que no estaba enojada —Llegamos a la encimera donde él me deja sentada, suelto su cuello viendolo buscar algo en la alacena —Quiero demostrarle que soy responsable, quetenga la seguridad de seguir con el contrato —Habla y yo lo escucho con atención mientras balanceo mis piernas.

—Eres muy responsable y aplicado en tu trabajo, lo demuestras siempre, no hubieras llegado tan alto si no —Digo segura de mis palabras, él se detiene en segundo, me mira y con una sonrisa dulce me agradece.

—Luego llegó mi padre y tuvimos la reunión —Dice comenzando a preparar algo en dos tazas.

—Y... ¿ya decidieron algo? —Pregunto intrigada al no ver mucha felicidad de su parte. 

—Si, ya decidió —Se gira para mirarme,  apoyando su espalda en la heladera mientras bate algo dentro de su taza. Indago en sus ojos en busca de respuestas, estaba siendo muy misterioso y no parecía animado con el tema.

—Cariño... —Digo bajando lo mas rápido que puedo de la encimera para caminar hacia él.

—Dijo que lo iba a pensar —Dice cerrando sus brazos en mi cintura cuando lo acurruco entre mis brazos. ¿Por qué Federico le hacía esto? Justo cuando su relación estaba siendo la de antes.

—Deja esto, ven —Murmuro tirando de su mano y llevarlo otra vez al sillón. Se sienta sobre este derrotado, es que todo esto era injusto él lo había dado todo por su sueño. 

Subo sobre sus piernas y rodeo su cuello dejándolo esconder su cara entre mis pechos, sabía que estaba frustrado y se sentía triste. Acaricio su cabeza mientras siento su respiración en mi pecho, sus brazos rodean mi cintura abrazándome.

—No quisiera que nadie más sea el padre de mis hijos —Susurro sobre su cabeza —Eres  chico inteligente, valiente, fuerte y con muchos valores. siempre luchaste por lo que querías y sé que no estás viendo los frutos de ese esfuerzo ahora, porque no es lo que tu querías, pero lograste mucho, pero lo más importante es la enseñanza que le darás a nuestra hija cuando crezca, yo me voy a encargar de contarle como su papá luchó por sus sueños, le vas a enseñar a creer —Dice dejando un beso sobre su cabeza —Siempre estaré a tu lado —Digo mirando sus dulces orbes marrones que me miran con tanto dolor —Los tres juntos mi amor —Digo acariciando su mejilla él asiente dejando un pequeño beso sobre mi boca. 

—Las amo —Susurra volviendo a esconderse en mi pecho.




_____________________

N/A: Espero que les haya gustado el capítulo, no se olviden de votar, comentar y seguirme a mí y al Instagram del libro, lo pueden encontrar como @aldu__g por allá les voy a estar mostrando la ropa que compro Lía 

Pancita de Lía en multimedia

-Aldi🥀


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro