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Capítulo 54: "Rojo, fuerza"

Capítulo dedicado a AldanaFollini por siempre votar y comentar mis historias, gracias por siempre apoyar la novela.






Pov's  Lía 

Ya con el visto bueno de la doctora Alice y el certificado médico, debía presentarlo a la empresa para que me den mi licencia, todo esto era puramente protocolar ya que si yo hablaba directamente con Federico él me la daría, pero estaba en una empresa y debía seguir los pasos.

Me desperté hace más de una hora cuando Matt se había despedido de mi con un beso silencioso en mi frente al irse a trabajar, todavía yo seguía en la cama, podía sentía a través de mis sabanas y acolchados hacía frío, y como no tenía nada que hacer me quede perdiendo el tiempo con mi teléfono, recostada en la comodidad de mi cama. Pero después de mucho tiempo tirada como morsa decidí ir a la cocina, a comer como morsa.

Me ato mi el cabello en una cola alta y me escabullo hacia la habitación de Matt en busca de alguna polera que no usara tanto para robarsela, luego de buscar en uno de sus cajones en los que sabia que habia ropa que no frecuentaba usar saque una color roja manga larga. Me quitó todo quedando solo en ropa interior para ponerme la remera, si no tuviera la panza seguramente me cubriría hasta un poco más arriba de las rodillas, no exageraba cuando decía que Matt era mucho más grande que yo, pero como mi barriga es grande quedaba justo por mis muslos. 

Camino hasta el estante donde tiene su perfume y le echó un poco a la tela respirando hondo cuando el aroma tan característico de él inunda mi sistema, salgo de su habitación dejando todo ordenado como estaba antes y me dirijo a la cocina, no sé que hay para comer ya que la última vez que se hicieron las compras le tocó a Matt, tendré que revisar.

Ya en la cocina enciendo la cafetera y voy a la alacena por una taza, tomó el azúcar dejándolo en la mesa pero antes de tirarme me detengo cuando de reojo veo una bolsa sobre la mesa, junto a esta una tarjeta. 

"Para que comiencen bien el día"
-Las amo.

Siento mi corazón derretirse de ternura al ver su letra, era tan detallista. Dejo la tarjetita y abro la bolsa encontrando medialunas claramente porque él sabe como comprarme. 

Ya feliz y con nuevas energías preparo mi café con medialunas. Una vez que está todo listo me siento a comer mientras leo un poco por internet. Termino de desayunar y me toca limpiar lo que use, el reloj de pared indica que son las 8:30 así que decido limpiar para entretenerme.

Pongo ropa a lavar, aspiró las alfombras y tiendo las camas y la hora no pasa, comienzo a aburrirme. Camino hasta mi habitación en busca de mi computador, habia recordado que hace unos días cuando fuimos a comprar las cosas de cielito con Matt vi una agencia concesionaria.

Había un auto que me había gustado, lo había visto en la televisión hace un tiempo, se llama kwid,  aparecía en color ladrillo pero esperaba encontrarlo en rojo ya que ese era el color que quería, sentía que desprendía pasión y fuerza me gustaba eso. 

Busco en internet su precio esperando que mis ahorros lo cubren si es demasiado caro, pero de hecho me sorprendió que tenía más de la mitad de lo que decía que salía en internet, gracias a mis ahorros de años junto a los que comencé a juntar cuando empecé a trabajar quizá pueda comprar mi primer auto. 

Emocionada y aburrida por partes iguales decidí que podía ir hasta el centro comercial para averiguar cómo debía tramitar todos los papeles para poder comprarlo ya que nunca lo había hecho, solo acompañé a Matt a comprar el suyo pero eso fue hace tiempo. 

Miro el reloj del computador y ya casi son las diez de la mañana, camino a mi habitación y me quito la remera que tenia puesta buscando algun pantalon de maternidad, los usaba veces para el trabajo pero hoy el clima estaba un poco fresco así que me puse esos, una remera básica de mangas largas y un saco beige, tomó una botas que tenía guardadas en mi ropero eran de taco chato y eso me convenció para usarlas. Luego de mil maniobras para ponermelas sin quedarme sin aire al tener que doblarme con la panza, estoy lista, abro la aplicación de uber y pido uno, me pongo perfume y cepillo mi pelo rápidamente, salgo de mi habitación y tomo mi bolso, celular y llaves del apartamento, cierro y apagó todas las luces para luego cerrar con llave, el auto estaba esperándome abajo.

Luego de darles las indicaciones al chofer tardamos media hora en llegar al centro comercial, me sentía ansiosa, emocionada y nerviosa. Pague el viaje y baje lista para ir a elegir a mi bebé después de tanto tiempo ahorrando por fin lo tendría. Sería mi logro personal. 

Ya en el centro comercial  voy directo al segundo piso por el ascensor, siento que pasa una eternidad hasta que estoy en el piso donde vi el stand, seguramente por que estaba anciosa. Dudo un segundo de entrar cuando estoy en la puerta pero me obligo a hacerlo. 

—Hola buenos días señorita, bienvenida a la concesionaria de autos rick motors, ¿En qué puedo ayudarla? —La chica rubia que se acercó a mí apenas entré comenzó a hablar. 

—Hola buenos días —Susurro sintiéndome un poco nerviosa. 

Como le digo ¿quiero un auto? 

Eso era obvio, sentía que estaba comprando pan, era raro.

 —Estoy interesada en un auto y queria saber el precio y si lo tienen —Digo tratando de no sonar nerviosa la chica me da una sonrisa genuina y asiente.

—Soy Mónica taylor, digame cual el el modelo que busca yo la atenderé —Dice amablemente tendiendome su mano para estrecharla.

—Muchas gracias, Lía sanz —Digo presentandome y aceptando su mano.

—un placer, acompañeme —Señala con su brazo sutilmente hacia un escritorio —¿Qué es lo que busca? —Pregunta luego de sentarnos. En el lugar se podían ver muchos autos estacionados pero no veia el que me gustaba.

—Me interesa un Renault kwid —Digo apoyando mis brazos sobre el escritorio.
Ella teclea algo en su computador y espero ansiosa. 

—Okey, se lo voy a mostrar mientras le cuento los beneficios y características del Renault kwid —Me sugiere poniéndose de pie. Asiento y cuando logro pararme de mi silla comienzo a caminar tratando de parecer tranquila pero por dentro estoy bailando de emoción —Es ese —Dice señalando a el auto de mis sueños, bueno no tanto, por que este era color ladrillo, grito mentalmente pero mantengo la compostura apreciando la bella vista —En tema de seguridad, el auto tiene alarma de olvido de cinturones del conductor y copiloto —Me explica mientras ambas caminamos alrededor del auto, observo cada detalle hasta que nos paramos en la parte de atrás —Tiene un gran baúl de 290 L 
además puede volverse gigante gracias a la silla trasera abatible que le permite alcanzar hasta 1.100 L —Comienza a señalar partes de la cajuela que se encontraba abierta y aunque no le entiendo nada puedo deducir que era espacioso.

 El olor a auto nuevo me genera felicidad, más que nada porque era algo que iba a comprar yo sin ayuda de nadie, algo mío.

 —Los frenos ABS ayudan la asistencia de frenado; evitan que las ruedas se bloqueen durante el frenado repentino, mantienen el máximo agarre y ayudan a reducir la distancia de frenado —Dice y asiento pasando por su lado de cuando llegamos a la puerta del conductor —Equipado con 4 airbags el del conductor, pasajero y 2 laterales para garantizar tu seguridad, protegerte a ti y a tus acompañantes en caso de colisión —Explica y yo solo puedo pensar cómo recuerda todo eso, abre la puerta del auto invitándome a sentarme —Viene también con 2 fijaciones ISOFIX para instalar firmemente asientos para niños —señala el asiento trasero y sumó a mi lista mental otra ventaja a este auto.  

Entró en el dejando mi bolso en el asiento del copiloto, mis manos van al volante, su textura es suave y el olor a limpio y nuevo me resultan exquisitos. 

 —Como puedes ver en el tablero tiene accesibilidad y tecnología podes conectar el auto a tus aplicaciones favoritas con el sistema Media Evolution y la replicación de pantalla con Android Auto y Apple CarPlay —Dice y yo asiento distraída, estaba fascinada con el tapizado de los asientos, la palanca de cambios y todo lo que tenia, me sentia super cómoda en él —¿Qué le parece? —Pregunta Mónica luego de un rato.

—Me encanta —Comentó tomando mi bolso para bajar del auto. Ahora teníamos que arreglar lo otro.

—¿Te parece hablar del precio y la forma de pago? —Dice y yo asiento.

Volvemos a su escritorio y ella me da el mismo precio que había visto en internet, acordamos que lo pagaría en dos cuotas, la mayoría del dinero se la daría ahora y el resto lo sacaria de mi proximo pago, tuve que llenar una planilla y firmar unos papeles, y ya todo estaba listo dentro de una semana o quince días debía venir a buscar mia auto.

Salgo del lugar con una sonrisa gigante en mi cara y es que ni yo puedo creerlo. Bajo hasta el piso principal, antes de salir me desvío hacia una tienda de comida, quizas podria pasar por la empresa y llevarle algo de almorzar a Matt. Miro la hora en mi teléfono y son las 12:00.

Perfecto.

Compro dos hamburguesas con papas grandes y dos gaseosas chiquitas, pago y salgo camino a la empresa, mejor caminaba había gastado mucho hace unos minutos y la empresa no quedaba tan lejos.

Luego de un rato caminando lo mas rapido que podia para que la comida no se enfríe ni la bebida se caliente, entró al edificio saludando cordialmente a las recepcionistas que siempre están en el hall principal, no las conocía mucho pero ellas siempre estaban ahí y quedaba mal que no las saludara. 

Tomo el ascensor marcando el último piso. Cuando bajó caminó por los pasillos que forman los distintos cubículos.

—Hola amelia —Digo llegando a su escritorio —Apoyo esto un minuto —Le aviso  dejando las dos bolsas de comida que traía, me estaban pesando.

—Hola linda —Me saluda levantándose de su silla para darme un beso en la mejilla —Que grande esta la niña —Comenta con emoción mientras mira mi vientre, sonrió. 

—Si, no sabes lo que pesa —Le digo riendo —¿Matt está desocupado? —Pregunto mirando hacia su oficina, la cortina estaba cerrada.

—Si está ocupado pero seguro que ya termina —Me dice volviendo a sentarse en su silla.

—¿Melissa? —Pregunto suponiendo que esta con ella, por lo que me había contado estaban creando un nuevo contrato, melissa me lo dijo aquella vez pero no sabía mucho, solo que anularon su compromiso.

—No, ella se fue hace rato —Dice tomando un sorbo de su café —Creo que ahora está con sus abogados —Me informa. Conocía a William de antes ya que es su abogado desde hace mucho, pero no conocía al nuevo abogado, trabajaba hace un tiempo pero nunca lo llegue a ver —Ven siéntate un rato —Amelia rodea el escritorio arrastrando un silla hacia mí, me siento frente a su puesto. 

—Entonces está todo claro —La voz de Matt hace que gire mi cabeza hacia su oficina, estaba saliendo de ella con dos personas detrás de él. William comenta algo por lo bajo y la chica a su lado le responde. 

¿Esa es su abogada? 

—Cielo —Quitó los ojos de la morena cuando Matt me llamó algo sorprendido por mi presencia. Me levanto de la silla sin prisa. 

—Hola —Digo sonrojada cuando de repente la vista de los tres se posa en mi persona, William me mira con sorpresa al ver mi vientre, no cruzábamos palabra hace tanto, en cambio la chica morena con cabello rubio sin nombre tiene el ceño fruncido.

 La expresión en el rostro de Matt cambió completamente al verme, paso de su típico ceño fruncido que ponía cuando hablaba de trabajo, para reemplazarlo por una pequeña y dulce sonrisa que me lleno de amor el estómago.

—William, Mia ella es Lía —Dice Matt acercándose a mi lado para tomar mi cintura deja un beso en mi mejilla y yo sonrío tontamente —Mi novia —Habla dandole enfasis a la palabra, seguro mi cara de sorpresa es épica, era raro escucharlo decir eso pero me gustaba.

Novia.

—Hola lía, tanto tiempo —William se acerca  dándome la mano su en forma de saludo.

—Mucho desde la última vez que nos vimos —Le doy una pequeña mirada a mi vientre  refiriéndome a su sorpresa hace unos segundos atrás.

—Ya veo —Dice él riendo —Te lo tenias bien guardado —Comenta dándole un empujón al hombro de Matt, ni siquiera eso lo mueve, el es tan grande, tan fuerte y sexy.

—Buenos días —Dice la chica que ahora sabía que su nombre era Mía —Un placer —Sonríe no del todo sincera, asiento un poco disgustada. Siento a Matt tensarse a mi lado.

—Bueno, nosotros debemos irnos —William carraspea interrumpiendo el silencio que se había creado en el ambiente. Matt asiente y se despiden dándose la mano para luego ir camino al ascensor.

—Que bonita sorpresa cielo —Dice Matt en cuanto estamos solos. Toma mi cintura para tirarme hacia él —¿A qué se debe la presencia de estas dos bellas damas? —Pregunta acariciando mi vientre con su mano libre y yo río apoyando mis manos en su pecho sin olvidar que estamos en el medio del lugar rodeados de gente, no podía colgarme de su cuello y comerlo a besos. 

—Trajimos comida —Digo cuando él suelta mi cintura para que yo vaya por las bolsas sobre el escritorio. Amelia está al teléfono así que nos dirigimos hacia la oficina cerrando la puerta con pestillo según Matt "Para que no nos molesten" 

—Huele delicioso —Dice cuando apoyó las cosas sobre el escritorio y dejo mi tapado sobre la silla —Ven, vamos a sentarnos en el sillón —Toma las bolsas y lo sigo para sentarnos ambos en él —Me alegra que hayan venido, las extrañaba —Comenta  pasando un brazo por mis hombros para atraerme a su pecho —Aunque deberían de estar descansando —Dice en forma de falso reproche pero seguramente preocupado, lo conocía. 

—Estábamos aburridas —Levanto mi cabeza desde su pecho para mirarlo con una mueca triste en mis labios, él rueda los ojos ante mi intención de parecer tierna. 

—¿Por lo menos viniste en taxi? —Pregunta  y asiento. Técnicamente si había tomado un taxi —Bueno, vamos a comer —Cede dándome un pequeño beso en los labios, nos separamos y comenzamos sacar todo para comer.

—Así que… —Murmuró jugando con el sorbete de mi gaseosa —Tú novia eh... —Comentó mirándolo de reojo, su cara se vuelve completamente colorada.

—Eh... sí, respecto a eso —Carraspea un poco nervioso lo miró con una sonrisa burlesca en mi cara —Si te molesto lo siento tenía mis razones —Dice encogiéndose de hombros para después comer su hamburguesa.

—¿Qué razones? —Pregunto frunciendo el entrecejo. Lo escucho suspirar y me pongo más seria. 

—¿Recuerdas cuando hice mi primer viaje en representación de la empresa? —Pregunta dejando su hamburguesa en la mesa, a mi ya me quedaba menos de la mitad. Asiento mirándolo —Bueno resulta que William y Mía también asistieron a esta y allí pasó algo —Comenta y siento mi corazón detenerse un milisegundo ¿Qué había pasado? —Mía me invitó a salir y yo la rechacé de buena manera —Dice en mi mente todo encaja, por eso me miraba así ella —Y las pocas veces que nos veíamos se insinuaba pero yo nunca le correspondi —Habla tranquilo y estoy segura de que no miente, pero me molestaba que alguien se le está lanzando descaradamente. 
En realidad no estábamos juntos en ese momento, y ni siquiera debería reclamar por que el no hizo nada, ni me debía fidelidad —Por eso dije que eras mi novia, ya no encontraba la forma de rechazarla y no quería ser grosero ya que es buena en su trabajo —Me explica. 

—Oh —Digo tratando de no parecer celosa, no quería serlo, no debía darle importancia. Por otro lado quería que el motivo por el que me llamara así sea porque el quiere estar conmigo ¿pero no estamos juntos? Muerdo otra vez mi hamburguesa tratando de responder mis preguntas, siento la mirada de Matt en mi.

—¿Algo te molesta? —Pregunta apoyando una de sus manos en mis muslos, niego, Matt enarca una ceja sin creerme. 

—¿Solo por eso dijiste que era tu novia? —Pregunto casi sin pensarlo —Digo ¿no te gustaría ser mi novio? —Hablo nerviosa ¿le estaba pidiendo que sea mi novio o reprochando?

—¿Estás pidiéndome qué sea tu novio? —Pregunta con una sonrisa dulce en su boca preciosa. Dejo mi hamburguesa o lo que queda de ella sobre la mesa auxiliar frente al sillón.

—Si, digo no, no sé... —Habló rápidamente sintiendo su mano viajar por arriba de la tela del pantalón y ojalá me hubiera puesto vestido.

—¿Tú quieres ser mi novia? —Pregunta juguetón acercándose a mí.

—Yo pregunte primero —Me excusión sonriendo un poco. No podía creer lo que hacíamos, era ridículo ya teníamos una hija, estábamos haciendo todo al revez pero era perfecto así.

—Creo que asi va a quedar más claro —Dice acariciando mi mejilla para después bajar su mano para tomar mi nuca hasta acercarme a su boca, podía sentir perfectamente mi pulso como loco, mis manos viajan posándose una en su mejilla y otra en su pecho justo sobre su corazón, comprobando que no solo el mio latía desbocado. 

Acerca su cara con suavidad hacia la mía, suspiro cuando siento con delicadeza a sus labios sobre los míos, es apenas un suave contacto pero logra hacerme desear más, nos separamos pero nuestras frentes siguen pegadas, sus ojos me miran con dulzura haciéndome sentir el pecho cálido.

Inclina su cabeza hacia un lado todavía sosteniendo mi cuello para volver a tomar mis labios, me desarmó totalmente al sentir por completo el sabor de su boca, sus labios atraparon los míos haciéndolos bailar seductoramente, es lento y profundo. Hago puño mi mano arrugando su camisa cuando la sensación de su lengua jugando con la mía me consume tan lentamente que quema. Nos separamos un segundo para tomar aire volviendo rápidamente a querer sentir ese contacto al que estoy volviendo adicta cada vez más, aunque en realidad siempre fue mi adicción. 

Toma mis caderas elevándose para poder sentarme en su regazo, me carga como si no pesara nada cuando sentimos que necesitamos más contacto, lo necesitaba más cerca. Su boca comienza a ser más atrevida mordiendo delicadamente mi labio para pasar su lengua por el mismo lugar después. Mis manos navegan sobre su firme pecho, sus manos me hacen gemir al sujetar mi trasero, amasando, quería volverlo loco, lo quería todo ahora. 

Muevo mis caderas sobre su entrepierna al sentirme mojada. Como lo esperaba su erección se hace presente por debajo de sus pantalones, me balanceo con la ayuda de sus manos deslizándome sobre él sintiendo miles de corrientes recorrer todo mi cuerpo, sus labios dejan mi boca para besar mi oreja haciendo que jadee, un camino de besos descienden por todo mi cuello, mis manos ansiosas llegan los botones de su camisa, comienzo a desabrochar. Gimo sin saber que me causa mas placer, sentirlo debajo de mí o tocar su delicioso pecho.

—¿Aquí? —Pregunta jadeante pero sigue ayudandome a restregarme contra él mientras besa mi cuello.

—S, ahora —Digo aunque suena más como una súplica. 

Sus manos toman los bordes de mi remera sacandola para tirarla por algún lado de la oficina, dejándome solo con mi sostén el cual rápidamente tiene el mismo destino que la remera, sus manos acarician mis pechos haciéndome jadear deseosa, su boca los besa y lame delicadamente. Perdida por el placer rápidamente terminó de sacar su camisa para lanzarme a su cuello, lamiendo y besando todo a su paso. Suelta un gemido y su cuerpo se estremece cuando llego hasta la parte de atrás de su oreja. Toma mi trasero en sus manos para levantarnos a ambos, su boca vuelve a la mía, la cual se debe encontrar hinchada, se inclina y recuesta mi cuerpo despacio en el sillón mi trasero cerca del filo de este.

 Se separa para quitar sus pantalones, lentamente, sin quitar sus orbes cafés de mi, muerdo mi labio impaciente sintiendo una gran cantidad de excitación en mi entrepierna. Sonrió maliciosamente cuando se inclinó desnudo sobre mi para besar mis labios, bajando por mi cuello haciéndome gemir bajito, su lengua baja saboreando mis pechos y dejando mis pezones erectos. Sus manos toman mi pantalón y se separa de mí para sacarlo, levanto mi trasero para ayudarlo y siento un poco de vergüenza cuando mis bragas son arrastradas junto al pantalón. Sus manos separan mis piernas y se arrodilla frente a mí.

—Ah... —Susurro receptiva cuando su lengua pasea por mis muslos, me remuevo inquieta sobre el sillón —Matt —Me quejó ida de placer cuando su lengua hace el primer contacto. 

Oh dios… ¿Cómo pude estar sin esto por tanto tiempo?

 Su lengua pasea lentamente desde mi entrada hasta mi clítoris para quedarse en él dándole atención, mis manos acarician su cabello y mis gemidos le dicen cuánto me está gustando. 

—Matt sube —Digo apenas, necesitando más de él, se separa de mi intimidad volviendo a mis labios besandome apenas pero dejándome sentir mi sabor, en su cara hay una sonrisa, le gustaba joderme. 

—¿Qué es lo que quieres? —Pregunta tirando un poco de mi cadera para dejar mis culo fuera del sillón.

—Sabes lo que quiero —Digo cuando siento su miembro acariciar mi intimidad logrando desesperarme.

—¿Quieres esto? —Pregunta hundiendo solo la primera parte de él, ahogó un gemido —¿Lo quieres? —Pregunta saliendo de mí, para enredar mis piernas en su cadera.

—Si —Suspiro girando mis ojos cuando lo siento entrar por completo —Ahg... —Gimo cuando sus embestidas comienzan a tomar un ritmo lento pero delicioso, sus manos sostienen mis caderas y las mías aprietan sus fornidos brazos. 

No pasa mucho tiempo para que pueda sentir mi orgasmo comenzar a formarse.
Las cosquillas se hacen presentes en mi intimidad y respiró pesadamente queriendo contener los gemidos.

Levantó pesadamente mi torso cuando sus brazos rodean mi espalda para sentarnos cara a cara y aunque nuestros torsos no se tocaban lo sentía cerca, enrollo mis manos en su cuello. 

Ahora podía ver sus preciosos ojos llenos de lujuria y su pelo revuelto. Sus manos sostienen mi trasero moviéndome, cierro mis ojos cuando me siento totalmente superada por el placer, lo escucho gruñir y eso es lo único que faltaba para hacerme estallar un un delicioso orgasmo callado por sus labios.
Respiro pausadamente apoyando mi frente en la suya. 

Después de un segundo él sale de mi. Aún sentados en el sillón me separo de él consiente de que no termino.

—Creo que eso fue un sí —Digo sonriendo algo agitada,  Matt asiente y lo beso delicadamente, pero luego bajando mi boca a su cuello. Tomó su miembro en mi mano para comenzar a acariciarlo, por sus gemidos sabía que no le faltaba mucho.

—N-no es n-necesario —Dice jadeante cuando me bajo de su regazo para arrodillarme frente a él.

—Quiero hacerlo —Susurro mirándolo a los ojos mientras muerdo mi labio, él asiente. Sigo masturbándolo mientras comienzo a besar su pecho bajando hasta su pubis, lo escucho suspirar ruidosamente.

—Lía... —Jadea desesperado y esa es mi señal, coloco mi boca sobre su glande succionando mientras mi mano sigue subiendo y bajando rítmicamente pero no tan fuerte —Cielo... —Vuelve a susurrar tirando su cabeza hacia atrás estallando en un orgasmo silencioso al igual que el mío. Cuando acabó de tomar todo lo que me dio
se inclina hacia mí para besarme —Toma —Murmura pasandome un pañuelito de sus pantalones.

—Gracias —Susurro riendo para pasarlo por mi boca, quitando mi propia saliva. Él se levanta y me ayuda a hacerlo también. Rio cuando se empeña en vestirme como si no pudiera sola, coloca mi ropa interior pero después le digo que puedo sola así que procede a vestirse.

—Te amo —Murmura acercándose hasta mí cuando ambos estamos vestidos y organizados.

—Te amo —Digo dejando un pequeño pico en su boca. Estuvimos así un rato hasta que tuvimos que limpiar lo que habíamos comido y lavarnos nosotros.

—¿Puedo usar el computador un segundo? —Le pregunto cuando vuelve del baño. 

—Claro —Dice deslizando hacia atrás su gran sillón corredizo en el que se sentaba. Caminó hasta sentarme en esa comodidad.

—Iba a decirte que lo busquemos cuando vuelvas a casa pero ya que estamos aquí podemos ver ¿no? —Digo mostrando la pagina de bebés, para comprar el carro y cuna.

—Claro, pero espera, levántate —Dice y lo hago para dejarlo sentar, río cuando palmea sus piernas.

—No voy a sentarme sobre ti, estoy pesada —Digo riendo y él frunce el entrecejo, toma mis caderas y me sube igualmente.

—Hace un momento no te importaba el peso —Susurra en mi oído para luego morder mi lóbulo.

—Tonto —Digo golpeando su mano por la vergüenza —Vamos a ver esto —Murmuro tomando el mouse para ir bajando por la pagina, habia de todo y luego de un rato un poquo largo habiamos elegido a los ganadores. Yo pague el carro porque fui a la que le gusto primero y Matt compró la cuna porque no quiso que comprará las dos cosas yo sola. También terminamos comprando un colecho que debía ir junto a mi cama para los primeros meses —¿Tú crees que podemos comenzar a preparar su habitación? —Pregunto girando mi cabeza para mirarlo. Matt sonríe como un niño feliz y yo lo hago igual.

—Claro que sí —Dice dándome un pequeño beso en los labios para luego abrazarme.



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N/A: Espero que les haya gustado este nuevo capítulo y que lo hayan disfrutado.
Creo que mi bloqueo desaparece, por lo menos en este capítulo y eso me pone feliz ya que me frustre tanto durante esta semana y la anterior al no poder escribir.
Pero bueno, voten, comenten y siganme en mi perfil por favor, me ayudarían mucho ❤

Los amo 

-Aldi🥀

Auto de Lía en multimedia

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