Pov's Lía 

—¿Cómo van los preparativos? —Le pregunto a Lissa mientras apago mi computadora, dentro de un rato era la hora del almuerzo y yo iba a ir a ver a Alena y a su porotito por lo que ya me estaba preparando. 

—Bien, cada vez falta menos estoy súper ansiosa —Dice tratando de contener sus sonrisas pero claramente falla, sonrío ante su contagiosa emoción y comienzo a guardar mis cosas —Oh yo sé que es muy temprano para que te pregunte pero quería saber si tu quisieras ser mi dama de honor —Pregunta  ella y yo dejo todo para mirarla. 

—¿En serio? —Pregunto tocando mi pecho, ella asiente sonriente —Claro que si, Lissa —Digo rodeando mi escritorio para abrazarla —Oh por dios —Susurro y siento mis ojos aguados, malditas hormonas —Lo siento, hoy estoy sensible —Digo cuando nos separamos mientras limpio mis lágrimas.

—Qué bueno que dijiste que si —Dice ella riendo —Iba a avisarles más adelante pero la organizadora necesitaba saber si las damas de honor iban a ir y todo eso. 

—Wow organizadora —Digo moviendo mis cejas de arriba a abajo.

—Lo sé es exagerado, pero es mi sueño, quiero que salga perfecto —Dice ella suspirando. 

—No dije que sea exagerado, cada uno con sus sueños —Digo encogiéndome de hombros. 

—Bueno eso era a lo que venía. —Suspira —Tengo que seguir con mi trabajo —Dice todavía sin poder quitar la sonrisa de su rostro. 

—¿No irás a almorzar? —Pregunto confundida. 

—Si, ya me traeré algo del comedor —Habla saliendo de mi cubículo. Teníamos un comedor en la empresa pero yo siempre solía salir a comer afuera era más cómodo y podía comprarme lo que quisiera. 

Acomodo todo el escritorio para dejarlo limpio para mañana ya que hoy no volvía después de almorzar, tomo mi bolso y salgo directo hacia el ascensor, el cual estaba tardando, de seguro venía con alguien. 

Miro para el costado mientras sostengo mi bolso y mi mirada se cruza con una cara muy conocida, Brad quien rápidamente corre la vista para darse vuelta y volver por donde venía, frunzo el ceño, era raro, por un lado me aliviaba que él haya entendido que no quería que saliéramos, pero no sé por qué me dejo de hablarme, éramos compañeros de trabajo pero desde que le dije "Que tenía novio" no me dirigió una sola palabra más y me evita como acaba de pasar. 

Salgo de mis pensamientos cuando el asesor se abre dejándome ver a Matt apoyado contra una pared del asesor su vista está en Liam que está a su lado. 

Liam me saluda cuando entro al asesor gracias a él Matt parece percatarse de que alguien entro y me mira con sus ojitos tan bonitos. 

—Hola —Dice él sonriéndome y siento mi estómago lleno de maripositas, me paro frente a ellos y miro a Liam está mirando al suelo —Hola Liam —Le devuelvo un saludo más personal y el susodicho me mira dedicándome una sonrisa que no llegó a sus ojos, algo anda mal. 

—Hola Lía —Susurra un poco cabizbajo y le devuelvo la sonrisa, él vuelve a bajar su cabeza, me doy vuelta para mirar a Matt quien también me mira —¿Qué le pasa? —Digo solo moviendo mis labios para que Liam no me escuche, Matt solo se encoge de hombros. 

—¿Cómo se sienten hoy? —Habla Matt acercándose a mí para acariciar a cielito. 

—B-bien, estamos yendo a almorzar con la tía Alena —Digo tragando con nerviosismo cuando su cercanía no me afecta, no quería mostrarme vulnerable pero era algo un poco difícil cuando mi hija se mueve seguramente al reconocer la voz de su padre. 

—¿En que vas a ir? —Pregunta frunciendo el entrecejo, ruedo los ojos internamente, siempre tan sobreprotector. 

—Kyle me viene a buscar y luego se va a trabajar —Digo riendo un poco notando su preocupación, él asiente de acuerdo. 

Bajamos los tres del asesor y ellos se van después de que se despiden de Kyle, quien ya me estaba esperando en la puerta de la empresa. 

—¿Y...? —Murmura Kyle cuando nos subimos al auto. 

—Y... —Le imito ya sabiendo de lo que quiere hablar, me quiere sacar información, siempre tan chismoso Kyle. 

—No lo sé —Dice haciéndose el tonto mientras enciende el auto. 

—¿Hasta dónde te contó Alana? —Le pregunto y él me mira con falsa confusión para luego dedicarse a conducir.

 Hace un tiempo no me acuerdo cuanto, ya había hablado con Alena por mensaje y le había contado más o menos lo que estaba pasando, que Matt no me hablaba y como eso no tan bonito me estaba haciendo sentir. 

—No me contó nada ¿Qué dices? —Habla haciéndose el ofendido, lo miro levantando una ceja y él suspira —Está bien —Dice rodando los ojos —Dijo que sé lo habías contado a Matt. 

—Sí, él lo sabe —Admito y él aplaude —Y tampoco me habla —Digo y su cara se vuelve seria. —Bueno ahora me habla más que antes. —Digo pensativa. 

—Oh… ¿Me estás diciendo que desde hace tres meses y medio no te habla? —Pregunta y yo lo miro levantando la cejas. 

—Para no estar actualizado tienes muy claras las fechas —Digo entrecerrando los ojos. Sip habían pasado exactamente tres meses y medio desde que Matt se había enterado, bueno por lo menos de la mitad. 

—Saque la cuenta —Dice él y yo ruedo los ojos. 

—Claro, claro —Digo riendo al igual que él. Kyle era más chismoso que Alena y yo juntas —Y... —Digo mirándolo mientras muevo las cejas. 

—¿Y...? —Murmura mirándome con una ceja alzada seguramente sabiendo lo que quiero preguntar. 

—No lo sé —Digo y ahora soy yo la que se está haciendo la tonta.

—Ambos sabemos que no te puedo decir el sexo del bebé porque si no Alena me mata —Dice el haciendo una mueca, está dudando. 

—Oh vamos, no le dirá nada —Digo sonriéndole angelicalmente mientras junto mis manos como si estuviera suplicando. 

—No... —Dice el mirando hacia el frente. 

—Si me lo dices te digo el sexo del mío —Propongo tocando mi panza y él me mira de reojo, sé que quiere saberlo. Flaquea por un segundo. 

—No... —Dice sacudiendo su cabeza, quizás pueda convencerlo. 

—¿Y si te digo su nombre? —Pregunto subiendo y bajando las cejas. 

—¿Ya eligieron nombre? —Pregunta mirándome con sorpresa y yo asiento —Nop, no te lo diré —Dice negando, ruedo los ojos resignada. 

El resto del camino me la paso llevándolo de conversación en conversación para ver si alguna vez pisa el palito, pero al parecer está bien entrenado, Alena le habrá advertido, me rindo definitivamente cuando llegamos a su casa. Me despido de Kyle quien se iba directo al trabajo y entro al edificio encontrando el asesor esperando por mí. 

—Hola —Grito emocionada por ver a mi amiga después de tanto tiempo. 

—Cariño —Grita ella lanzándose a abrazarme —Uh espera de costado —Dice ella riendo cuando nuestras panzas impiden que nos acerquemos mucho, ambas reimos y ella cierra la puerta —No sabes lo que te extrañe, es increíble a pesar de tener a Kyle para chismosear necesitaba hacerlo con mi mejor amiga —Dice soltando u ngemido lleno de drama y ambas nos sentamos en el sillón frente a una mesita llena de comida para acompañar el té. 

—Lo sé, yo soy la que más sufrió, yo no tenía a nadie con quien hablar, bueno tenia a cielito —Digo tocando mi panza. 

—¿Cielito? —Pregunta ella tomando la bandeja con galletitas ofreciéndome quetome algunas.

—Si, así le decimos —Digo agarrando una y ellaotraa. 

—Es varón —Grita haciéndome pegar un salto. 

—¿Eh? —Digo con la boca llena y confundida. 

—Es un varón, le dicen cielito —Dice ella  confiada comenzando a bailar victoriosa, viéndose bastante graciosa gracias a su enorme barriga de casi ocho meses. 

—Primero cielito no es un apodo sólo de varón y segundo Matt le dice así porque es el diminutivo a mi apodo, cielo —Digo recordando los hermosos momentos en los que él seguía diciéndome cielo. 

—Que tierno —Dice ella sonriendo. 

—Si —Susurro con nostalgia —Fueron buenos momentos —Digo encogiéndome de hombros. 

—Ay amiga —Dice Alena tomando mi mano —Todo estará bien,  ya verás —Intenta darme esperanzas y solo puedo asentir esperando que así sea. 

—Prepare té ¿Quieres? —Pregunta cuando se escucha el ruido de pava eléctrica desde la cocina, asiento y ella se va en busca de ellos. Saco mi teléfono cuando un nuevo mensaje me llega. 

David: (foto) 

David: Nos vamos a la uní 

Esta mañana le había mandado la foto de mi ecografía a David. En la foto que el me envio solo puedo ver a Sarah en un asiento de bebé dentro del auto de David, en la llevaba a la universidad porque no tenía quien la cuidara allá en Londres y su dinero no era tan abundante como para pagar una niñera ya que no trabajaba actualmente y sus padres lo ayudaban con eso. 

Lía: Que preciosa niña, buen día de estudios.

—

Aquí está —Escucho a Alena llegar al sillón y entregarme un té dejando el suyo en la mesita frente a nosotras —Bueno me estabas contando —Me hace recordar mientras pone azúcar a su té y yo hago lo mismo. 

—Ay, no sabes —Digo recordando los últimos acontecimientos con Matt, me estremezco de solo recordar —No sabes... —Suspiro cuando mi corazón late acelerado al recordar sus labios sobre los míos, ese pequeño memento en el que todo estuvo bien. 

—¡¿Qué?! ya dímelo —Grita ella desesperada. 

—Bueno, el otro día… E-estábamos eligiendo el nombre de nuestro bebé —Susurro sintiéndome estúpida por ponerme tan nerviosa. 

—Hay dios Lía que suspenso —Se queja ansiosa. 

—Espera —Digo sonriendo. —En un momento cielito pateo —Le cuento sonriendo mientras recuerdo la hermosa sensación de sentir a mi bebé,  y aunque sabía que eran bonitas ahora porque recién comenzaban me hacían feliz ya que eso indicaba que ella estaba ahí y se quería hacer notar. Escucho a Alena chillar de felicidad seguramente ella es la única que entiende ese sentimiento tanto como yo —Y eso no es todo —Digo tratando de calmar mi corazón —Él me besó —Susurro. 

—¿Qué? —Pregunta desconcertada.

—¡Me besó! —Digo como si fuera una adolescente eufórica pero avergonzada —Supongo que fue la emoción del momento, no lo sé, pero cuando me di cuenta él ya me estaba besando —Explico sintiendo todo tipo se cosquilleos al revivir las sensaciones. 

—Lo sabía —Dice ella aplaudiendo —Estaba segura de que no se aguantarían tanto —Asegura levantando sus cejas —Se aman y no lo pueden evitar Lía, él te ama —Dice tomando mis manos, su cara se vuelve seria —No tengas miedo —Suplica y yo asiento con los ojos un poco llorosos. 

. . . 

Luego de haber estado literalmente casi todo el día con Alena había tomado un taxi hasta el apartamento ya que no sabía que estaba haciendo Matt y no quería molestarlo pidiéndole que me venga a buscar, suponiendo que está con Liam. 

Le pago al señor del taxi y subo rápidamente hasta mi piso abriendo la puerta del apartamento. Miro el reloj de pared,  son las 6:30 de la tarde, es un poco raro que Matt no me haya mandado mensaje en todo el día, él no tenía un horario fijo para llegar a casa pero seguro antes de las cinco estaba aquí.

Me saco mi campera y la dejo en el perchero y tiro las llaves del apartamento en una mesita que está junto a la puerta, camino hasta mi habitación y decido bañarme,  hoy había sido un largo día y hacía calor por lo que transpire un poco. 

Luego de bañarme me busco lo más cómodo que tengo y me visto tirándome un rato en mi cama, siempre a partir de esta hora me daban los peores cansancios, puse a cargar mi celular y me recosté para descansar la vista. 

Abro los ojos rápidamente cuando siento que debo despertar, mi corazón late rápidamente muy acelerado, no sé cómo explicarlo pero algo en mi cabeza decía que debía despertarme, tomo mi teléfono para ver la hora y son casi las ocho de la noche ¿Tanto había dormido? 

Me levanto perezosamente para salir de mi habitación, seguramente Matt ya había llegado y yo no lo había escuchado, camino hasta la cocina pensando que él estaría ahí pero nada, no hay rastro de él, vuelvo a mirar el reloj de mi teléfono y lo comparo con el de la pared, ambos decían que estaban por ser las ocho de la noche. 

Okey ahora si era extraño, esta tarde, él nunca llegaba tan tarde sin avisarme. 

Marco a su teléfono pero me dice que está fuera de cobertura, quizás está en casa de sus padres, la cobertura no era tan buena allí. Intentó un par de veces más pero me decía lo mismo hasta que en la última vez parecía que su celular se había apagado 

Tomo el teléfono de línea para llamar a la casa de sus padres, estaba empezando a tener un poco de pánico, pero no tanto ya que había posibilidad de que solo no tuviera batería y este tomando un té con su madre. 

—Hola —Dicen al otro lado de la línea y por su voz puedo saber que es Liam. 

—Hola Liam, soy Lía —Digo mordiendo mis uñas. 

—Oh, hola Lía ¿qué sucede? —Dice él tranquilo. 

—¿Matt está ahí en tu casa? —Pregunto nerviosa, ansiosa y con un nudo en mi estómago. Las esperanzas de su afirmación murieron cuando habló. 

—No, él me dejo en mi casa como a eso de las cinco treinta —Me dice y siento como mi corazón se paraliza —¿Por qué, qué pasó? —Pregunta y niego sintiéndome estúpida ya que no puede verme. 

—No... nada, solo quería saber por qué no llego a casa —Susurro y se siente un silencio del otro lado. 

—Avísame cuando llegue ¿Quieres? —Habla él. 

—Claro adiós —Suspiro colgando el teléfono. —Tranquila puede ser que haya mucho tránsito y por eso tarda tanto. —Trato de calmarme —No... pero sí solo es una hora y media hasta aquí. —Me respondo. 

¿Le habrá sucedido algo? ¿Y si está varado en la carretera sin batería en su celular? ¿Y si le sucedió algo peor? ¿Y si le robaron su celular,  el auto  y él se encuentra mal herido? 

Siento mis ojos llenarse de lágrimas que sin poder contenerlas empiezan a salir como si de una canilla se tratase, siento mi corazón apretado y mi estómago revuelto. 

—Tranquila él está bien —Digo tratando de convencerme pero mis ojos seguían con lágrimas que no podían dejar de fluir, sentía mis manos temblar y mi corazón adolorido —No le puede pasar nada malo —Susurro tocando mi vientre,  el cual se encontraba más duro de lo normal. 

Camino hacia la cocina de nuevo y decido llamarle de nuevo como creyendo que su batería se cargará mágicamente. 

No sé cuánto había pasado pero supongo que media hora,  me la había pasado armando los peores escenarios en mi cabeza, torturándome. De repente escucho la puerta del apartamento abrirse y salto de la silla en la que me encontraba para correr hacia la sala. 

—¡Matt! —Grito desesperada y feliz por verlo completo y tranquilo entrando como si nada —¡¿Dónde estabas?! Me canse de llamarte, creí que algo te había sucedido —Digo entre enojada y asustada —Llamé a tu casa y me dijeron que no estabas ahí y que habías dejado a Liam hace mucho ¿tú quieres matarme? —Siento como mi cuerpo quiere derrumbarse en su lugar seguro, entre sus brazos. 

—Lo siento, no fue mi intención preocuparte —Dice y lo próximo que siento son sus brazos rodeándome de forma protectora confirmando toda teoría de que este es mi lugar seguro, mi lugar de paz. 

—No sabes todas las cosas feas que me imaginé —Digo pegándome a él, hundiendo mi cara en su pecho para tomar todo su aroma —No quiero perderte —Susurro sin poder ocultar mis sentimientos, ya no quería hacerlo. 

—Lía —Dice y su tono se vuelve tan serio que puedo sentir mi cuerpo tensarse un poco —Hay que hablar —Asegura y trago grueso,  se de que quiere hablar y aunque me dé miedo hacerlo por temor a que se aleje de nuevo de mí, acepto, era hora de la verdad. 

Nos separamos y caminamos hasta el sillón en silencio sentándonos uno frente al otro, lo vea sacarse su saco del trabajo y me obligo a mi misma a concentrarme. Ambos nos quedamos callados y la verdad no sé por dónde empezar ni sé qué quiere que le cuente. Estoy por abrir la boca cuando él habla primero. 

—Te quiero pedir perdón —Habla él y yo frunzo el entrecejo ¿Él? ¿Perdón a mí? ¿Por qué? 

—¿Q-que? —Pregunto buscando en mi mente algún momento en el que él me haya hecho daño pero no hay nada, él siempre se comportó tan bien conmigo —No creo que seas tú el que debe pedir perdón —Susurro mirando a sus ojos los cuales se encuentran un poco avergonzados. 

—Sí, si debo, yo... te mentí —Dice  pasándose una de sus manos por el pelo —Te mentí desde el principio de nuestra relación —Suspira  y siento mi corazón comenzar a palpitar rápido ¿En que había mentido? ¿Él no había sido exclusivo?  —Yo... nunca quise ser solo tu amigo —Aclara cuándo seguramente ve mi cara ponerse pálida —Te mentí porque nunca te dije lo que de verdad sentía por ti y te engañe y me engañe a mí mismo conformándome con solo tenerte en el ámbito sexual —Confiesa encogiéndose de hombros —Yo no te vi nunca así, siempre me volviste loco y esa es la verdad, estoy cansado de malentendidos —Finaliza con una expresión seria en su rostro y siento como las maripositas junto a cielito se vuelven locas. 

Pov's Matt 

—Yo… lo siento mucho, nunca quise lastimarte —Sus ojos derraman lágrimas gruesas, me sentía tan libre de por fin decirle la verdad, pero ella se veía muy conmocionada. 

—No llores no le hace bien al bebé —Digo tragando el nudo de mi garganta tratando de no llorar con ella. 

—Me duele tanto sentirte tan lejos y que mi corazón te extrañe tanto —Confiesa lanzándose a abrazarme, mis brazos la rodean fuertemente y beso su cabello 

—¿Por qué lo hiciste Lía? —Susurro con el corazón en la mano —Sé sincera. —Le pido. 

—Yo te lo iba a decir… solo que después de que te casaras —Susurra ella separándose de mí, su mirada queda en sus piernas 

—¿Por qué? —Pregunto confundido. 

—Porque así no habría forma de que cancelaras el trato y podrás cumplir tu sueño… —Susurra y su voz se quiebra. 

—¿Querías qué cumpla mi sueño a costa de mi felicidad, de nuestra felicidad? —Pregunto tomando suavemente su cara para que me mire, sus ojos color océano están inundados, sus ojos angustiados me clavan un cuchillo en el corazón. 

—Solo quería verte feliz —Dice ella acariciando mis manos sobre su cara. 

—Yo no puedo ser feliz sin ustedes —Aseguro sintiéndome débil ante ella. Junto su frente con la mía —Dame tiempo —Susurro acariciando su carita —Dame tiempo para aclarar mi mente —Suplico mirando sus ojos, ella asiente y beso su cabeza —Anda no llores, cielo —Susurro abrazándola y ella esconde su cara en mi pecho, nos recostamos en el sillón abrazados y siento que no me hace falta nada más, ni estar en otro lugar, solo soy feliz estando con mi familia. 

Ambos cerramos los ojos y nos acurrucamos junto al otro, en la sala solo se podían oír nuestras reparaciones calmadas no sé cuánto había pasado, pero ya podía sentir al sueño invadirme. 

—Te amo —Escucho a Lía susurrar sobre mi cara, mi corazón comienza a correr tan rápido que siento que se me va a salir, abro mis ojos rápidamente queriendo saber si es un sueño, pero me topo con los suyos, ese océano infinito me dice que si escuche bien, ella me mantiene la mirada parece decidida pero asustada, cierra los ojos cuando levanto mi mano para acariciar su cara y se frota contra ella, acerco nuestras caras para poder sentir su aroma, finalmente dejo un pequeño beso sobre su nariz haciendo que ella la acerque sonriendo para volver a acurrucarse sobre mi pecho. 

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N/A: Espero que les haya gustado el capítulo, no se olviden de votar, comentar y seguirme en mi perfil de wattpad y nos vemos en unos días con el próximo capítulo 

-Aldi🥀