EDITADO POR: @Natalia_Ballesteros
 

Pov's Lía   

 
—Ey Lía —Me remuevo en la cama tapando mi cara con las mantas —Lía —Escucho que me llaman con insistencia y estoy casi segura de que es la voz de Matt. Luego de que me comenzara a sentir bien almorzamos y luego yo me fui a dormir, no me sentía con las fuerzas para estar levantada, no sé ni qué horaes en este momento, ni cuanto dormí.
 
—¿Mm.…? —Pregunto estirándome en la cama dándome vuelta hacia donde escuchaba su voz —¿Qué hora es? —Susurro cuando logro abrí uno solo de mis ojos para mirarlo, está parado junto a la cama y tiene el traje del trabajo ¿Por qué se cambió?  
 
—Son las seis y media —Dice mirando el reloj que tenía en su muñeca.  
 
—¿Seis y media? —Repito pegando un salto para sentarme en la cama —Auch —Me quejo del movimiento brusco en mi espalda y toco mi panza —Dormí demasiado —Digo mirándolo cuando se sienta en la cama.  
 
—Si, no quise despertarte ayer, te vi cansada —Comenta apoyándose sobre una de sus manos para con la otra llevar a mi vientre y tocarlo —Te traje el desayuno, seguro tienen hambre —Dice y sonrió ante ese "tienen". Matt se levanta para apoyar sobre la cama mi desayuno.  
 
—Gracias —Susurro mirando el delicioso platillo que me había hecho —Espera... —Digo tomando su brazo cuando hace el amago de irse —¿T-tú ya tienes que irte? —Pregunto queriéndome golpear por trabarme tanto. En realidad quería que se quedó un poco conmigo.
 
—Dentro de un momento —Dice volviendo a revisar su reloj —¿Por qué? —Pregunta y me apresuro a hablar.
 
—Podrías hacerme algo de compañía —Murmuro y el parece pensarlo un segundo, accediendo un poco dudoso, pero sentándose frente a mi al fin —¿Desayunaste? —Pregunto después de un rato viendo que él no me iba a hablar, asiente simplemente —Quería hablar de algo —Murmuro luego de tragar la medialuna logrando que sus ojos me presten algo de atención —Eh... yo estaba pensando en que deberíamos ir... no sé, cómo pensando el nombre de cielito —Sonrió nerviosamente ante su mirada interesada, tenía un par de nombres en mente.  
 
—Claro me encantaría —Dice dándome una sonrisa genuina, hablar de nuestra hija era el único momento en el que podíamos entablar una conversación sin sentir la incomodidad de su parte, era el único vínculo que el parecía querer tener conmigo.
 
—Qué tal si hacemos una puesta de nombres esta tarde —Propongo con algo de entusiasmo a lo que él asiente sonriente mientras mira mi vientre —Podríamos buscar los significados y cuando vuelvas del trabajo decidimos uno —Digo y en mi mente una lista de nombres se empezó aformar.
 
—Me parece bien —Dice él mirándome a los ojos, la electricidadrecorrae mi cuerpo confundiendome un poco, ya no entendía nada, en un segundo era amable, al otro distante y cuando me quería dar cuenta nustras cuarpos demostraban esa atracción que solo lograban esos ojos cafés casi negros por los que yo moría —Yo debería irme —Susurra el queriendo romper la burbuja en la que nos encontrábamos.  

—Eh espera —Digo tratando de levantarme de la cama a lo que él me sujeta para que me quede quieta —Te juro que me baño rápido, pero ¿Puedo ir contigo? —Pregunto ya que la verdad no me sentía en condiciones de tomar el autobús o un taxi, ni siquiera me sentía en condiciones de ir a trabajar.  
 
—No Lía —Dice y me paro en seco frunciendo el ceño —No vas a ir a trabajar, ya hable con mi padre ayer y estuvimos de acuerdo que te quedaras, no estás en condiciones de ir —Murmura a lo que frunzo más el ceño.  
 
—Pero Matt, tengo trabajo que hacer —Protesto, no quería atrasarme con mis deberes por que sabia que luego seria el doble de estrés termianrlos.  
 
—Lía, no es capricho mío, las estoy cuidando —Dice Matt también frunciendo el ceño, me cruzo de brazos y hago puchero.  
 
—No es justo, me aburriré —Digo y él suelta una pequeña risa.  
 
—Puedes buscar nombres —Sugiere y yo asiento recordando la tarea que tenía asignada para ambos. 
 

. . .  
 

 
Cierro la pestaña del computador una vez que considero que tengo suficientes nombres y que no encuentro otro que me guste había escrito en una libreta los posibles candidatos con su significado en cada uno. Bajo el portátil de mis piernas y lo dejo sobre la cama, habían pasado acerca de dos horas desde que se había ido Matt.  
 
Me arrastro hacia el fin de la cama y me levanto lentamente, la panza me empezaba a dificultar los movimientos cotidianos. Una vez que logro estar de pie estiro mi cuerpo adolorido, quizás por estar tantas horas durmiendo. Camino hacia el baño en la habitación para tomar una ducha, pongo un tapón en la bañera para luego abrir el agua caliente, me desvisto mientras espero que se llene y ato mi cabello en un rodete ya que lo tenía limpio, lo había lavado ayer y no había forma de que este sucio ya que estuve todo el día durmiendo, camino hasta el lavabo debajo de este solía guardar mis sales de baño, las tomo y las tiro al agua, meto mi pie lentamente para adaptarme al cambio de temperatura y finalmente me recuesto en la bañera. Pongo una toalla en la parte donde voy a apoyar la cabeza para estar más cómoda y así me quedo, hace mucho que no me relajaba con un baño de sales, y me arrepiento tanto de no haberlo tomado en vez de haber tomado tan malas decisiones. Cierro los ojos para sentir que la paz me envuelve lentamente.  
 
No sé cuánto pasa pero ya puedo sentir el agua un poco más tibia y mi piel arrugada así que decido que ya es hora de terminar el baño, me levanto lentamente ayudándome de la bañera y me estiro para tomar una bata de baño me la coloco y salgo de la ducha parándome en la pequeña alfombra que hay junto a la bañera para que no nos resbalemos, tomo una toalla y camino hasta la habitación para sentarme en la cama y secar mis pies con la toalla, me levanto y busco algo para ponerme; elijo uno de los más sencillos vestidos veraniegos que tengo, es holgado por lo que me siento totalmente cómoda con cielito, decido quedarme descalza ya que sentía un poco hincados mis pies.  
 
Salgo de mi habitación para dirigirme al cuarto de lavado para llevar la toalla y la bata de baño y de paso pongo a lavar más ropa que teníamos en el canasto junto a la lavadora, luego vuelvo a mi habitación y tiendo la cama y levanto un par de mis prendas del piso, a pesar de haber terminado cansada de limpiar y que prefiero seguir durmiendo me dirijo hacia la cocina la cual esta impecable, supongo que Matt limpio anoche; sin poder evitarlo me acerco hacia la heladera buscando mi segundo desayuno del día, pongo el agua a calentar y voy hasta la habitación y tomo mi teléfono encontrándome con los usuales mensajes de mis padres y hermana para saber sobre cielito, debía contarles lo que me paso ayer.  
 
Luego de ponerme al día con todos los mensajes vuelvo a la cocina y apago el agua para prepararme un té y rebusco en las alacenas para ver si sobraron medialunas.  
 
Juro que antes del embarazo no me volvían tan loca las medialunas como ahora.  
 
Luego que termino de desayunar comienzo a limpiar la cocina había hecho un desastre con solo por un té.
 
Ring ring  
 
Seco mis manos con un repasador y apago la canilla dejando la tasa sucia cuando llaman a la puerta, camino hacia la sala echando un vistazo al reloj de pared 9:30  
 
¿Quién vendría a esta hora?  
 
Acomodo mi cabello detrás de mi oreja y estiro mi vestido para luego abrir la puerta.  
 
—Emma... —Susurro cuando la logro ver quien esta está detrás de la puerta, sus brazos están cruzados, su cabello rubio perfectamente peinado.  
 
—Lía —Saluda ella y no logro descifrar ningún sus sentimientos, aclaro mi garganta y me corro a un lado.  
 
—Pasa —Digo un poco incomoda, no sabía cómo tratarla ya que no sabía cómo se lo había tomado. Ella entra rápidamente mirando el piso —Eh... ¿quieres sentarte, tomar algo? —Pregunto tratando de romper la incomodidad.  
 
—¿Pensabas ocultarlo mucho tiempo? —Pregunta todavía dándome la espalda.  
 
—Y-yo no lo sé, es complicado —Susurro encogiéndome de hombros.  
 
—No confiaste en mí, yo te hubiera ayudado —Dice ella girando hacia mi, su voz suena dolida y sabía que ella se sentía así su cara me lo demostró, sus ojos azules me miran tristes y aguados —Hubiéramos encontrado una solución.  

—Emma —Suplico tomando su mano —Sabes que no te lo podía decir —Susurro y ella asiente con el ceño fruncido.
 
—No es justo —Susurra ella —No es justo porque yo entiendo por qué lo hiciste —Dice ella y su voz se corta —Pero que pasaría si no lo decías yo nunca iba a saber que era mi sobrina —Susurra ella limpiándose rápidamente las mejillas cuando una lagrima se quiere instalar allí.  
 
—Lo sé y de verdad lo lamento —Digo apretando su mano para que me mire —Por eso lo dije, no podía más, la culpa me consumía, no podía ni mirar a tu hermano —Susurro lo último sintiéndome mal al verla tan triste. Mi pequeña Emma...
 
—Mi madre me conto lo que paso ayer —Dice ella suspirando y yo asento, una pequeña parte de mi lo sabía.  
 
—Yo ayer pensé en hablar contigo, pero supe que no estabas —Digo y ella asiente.  
 
—Por eso vine hoy, escuche a Matt hablar con papá, sabía que él no iba a estar, así podíamos hablar bien —Dice encogiéndose de hombros.  
 
—No sé qué te dijo Lilian —Susurro —Pero lo que yo les dije, esa es toda la verdad.  
 
—No quiero que lo vuelvas a hacer Lía —Dice y yo la miro confundida —No quiero que sientas que no puedes confiar en mí, nosotras nos contamos todo —Habla buscando mi afirmación, y es cierto ella siempre estuvo para escucharme junto con Alena.  
 
—Emma, lo siento tanto —Digo tirando de su brazo para abrazarla, sintiendo sus brazos rodearme rápidamente acercándonos solo lo que nos permite mi vientre.  
 
—No sabes la ilusión que me hace ser tía —Murmura ella cuando nos separamos para luego acariciar mi vientre, y yo sonrió verdaderamente feliz, ya no había mentiras ya me sentía libre para disfrutar de mi embarazo, de mi cielito.  
 

. . . 

Ya había pasado mucho tiempo desde que Emma llego a casa por lo que la invite a quedarse a comer, pedimos pizza, era lo más rápido y otra de mis obserciones hecha comida.  
 
—¿Y cómo están ustedes? —Pregunta Emma sentándose conmigo en el sillón para comer —Matt y tu digo.  
 
—Eh... bueno —Susurro mordiendo una rebanada de pizza —De hecho, no pudimos hablar —Digo y frunce el entrecejo —Yo le conté la verdad, pero no toda la verdad ya que él se fue a tu casa —Me encojo de hombros —Y desde entonces no me habla. —Suspiro tratando de no mostrar lo mal que me tenía eso. 
 
—Dale tiempo —Dice ella tomando mi mano  —Estoy segura que hará lo correcto —Murmura con esperanza y yo asiento —Mi hermano te ama estoy segura de eso —Dice y yo siento un vuelco al corazón de solo pensarlo como si fuera real. 
 
 

. . .  
 

Tin tin  
 
Corro hacia la cocina dejando mi teléfono en el sillón cuando el timbre del horno suena avisándome que los brownies están listos, si estaba preparando un postre, no pueden culparme, estaba a aburrida, Emma se fue hace dos horas y ya vi dos películas, dormí una siesta y pase la lista de nombre y significados a un papel, no tengo nada más que hacer.  
 
Me pongo unos guantes de cocina y saco la bandeja del horno y la apoyo en la encimera para dejarla enfriar, se veían deliciosos.  
 Debía tomarles una foto. 

Vuelvo a la sala justo en el momento en que la puerta del apartamento se abre dejándome ver a Matt, viene mirando el suelo y parece decaído cierra la puerta.  
 
—Mierda —Susurra agarrando su pecho cuando me ve, parecía venir pensando en otra cosa.  
 
—Hola —Digo tomamdo mi teléfono.  
 
—Hola Lía —Dice el dejando su maletín para luego deshacerse de su saco y corbata, sabia cuanto odiaba esa cosa, pero le quedaba tan bien.  
 
—¿Te encuentras bien? —Pregunto sentándome en el sillón conteniendo mis ganas de ir a abrazarlo como cada vez que llegaba a casa.  
 
—Si... —Dice dudoso caminando hacia el sillón —Hola, mi amor —Habla mirando mi vientre —Ya llego papá —Dice acariciandolo a lo que yo levanto los brazos para que pueda verlo mejor.  
 
—Matt ¿seguro que estas bien? —Pregunto algo preocupada y lo escucho suspirar.  
 
—Tuve un mal día en el trabajo —Dice poniendo una mueca.  
 
—Oh… ¿Que sucedió? — Pregunto haciendo una mueca. Él niega no queriendo toca el tema. Aclaro mi garganta buscando un tema de conversación. —Entonces no tuviste tiempo para la lista —Supongo un poco desilusionada aun que lo entendía él había estado trabajando.  
 
—Si la hice —Dice él haciendo que sonría inconscientemente —Siempre voy a tener tiempo para mi cielito —Dice y siento mi pecho llenarse de felicidad.  
 
—¿Quieres verla mejor? —Le pregunto con una pequeña sonrisa, él asiente imitando la mueca en mi boca. Tomo los bordes de mi vestido y lo levanto hasta abajo de mis pecho sabiendo que tengo un short puesto, dejó expuesto mi vientre redondo y grandecito, me recuesto sobre el respaldo del sillón y Matt se acerca más a mí.  
 
—Hola, hija —Saluda haciendo pequeños círculos sobre mi piel creando escalofríos —Voy a traer mi lista —Dice dejando una última caricia para levantarse a buscar su maletín —¿Y la tuya? —Pregunta. 
 
—Está en mi habitación, sobre mi cama —Digo tratando de levantarme.  

—Deja, yo voy —Dice el luego de sacar una lista bastante larga por lo que veo de su maletín.  

Subo los pies arriba de la mesa auxiliar luego de que Matt se fuera hacia mi habitación en busca de la lista.

—Aquí esta —Dice él sentándose a mi lado luego de un rato entregándome el papel.  
 
—¿Y cómo hacemos? —Pregunto viéndolo sentarse a mi lado —¿Tú dices primero los tuyos y luego yo los míos? —Lo observo.  
 
—Uno y uno ¿te parece? —Pregunta levantando una ceja y yo siento satisfecha —Okey empecemos —Dice el frotando sus manos para luego tomar su lista.  
 
—Estoy nerviosa —uelto antes de que él pueda leer los nombres ¿Y si no nos poníamos de acuerdo? ¿Y si no me gustaba lo que proponía? ¿Y si a él no le gustaban los míos?  
 
—Yo también lo estoy —Murmura notablemente ansioso —Empieza tú —Dice apoyando una mano sobre mi vientre para empezar a acariciarla aumentando más mis nervios.  
 
—Lola —Digo mirando el primer nombre en la lista —Es de origen latino y significa dolores —Digo no muy convencida del significado —Tú —Señalo su lista.  
 
—Mora, proviene del fruto de su mismo nombre de origen latino también —Dice él y yo hago una mueca, era lindo, pero no lograba convencerme.  
 
—Elisabeth —Digo mirándolo —Aquella que es ayudante de dios —Murmuro leyendo el significado y él hace una seña con su mano diciendo más o menos.  
 
—Mía —Dice y todavía puedo sentir su mano dibujando cosas sin forma sobre mi piel —Es origen hebreo y es diminutivo de María.  
 
—Chloe —Digo y el levanta las cejas como pensándolo —De origen griego, se significa hierba verde —Los nombres eran bonitos pero sus significados no me convencían.  
 
—Lara, su significado es dios protector del hogar —Dice un poco dudoso, creo que a él tampoco le convencían los significados —Es de origen guaraní.  
 
—Madeleine, se significa torre y es de origen francés —Susurro comenzando a tener cosquillas por las manos de Matt en mi vientre, aunque no iba a negar que se sentía muy bien tenerlo así.  
 
—Ava —Dice y el nombre me gusta —La que da vida. —Asiento, tenia lindo significado. 
 
—Aitana —Digo y él sonríe parece que le gusta —Significa gloria y es de origen español.  
 
—Oye ese me gusta —Murmura y yo asiento conforme —Voy con el ultimo mío —Dice sentándose derecho para acariciar mejor a cielito —Este nombre poco conocido con una sonoridad dulce y melodiosa. Está asociado a mujeres fuertes, inteligentes y con una historia de vida fascinante —Dice el creando expectativa su significado era hermoso —Alina —Habla y los dos nos quedamos estáticos cuando sucede algo que no había pasado hasta ahora.  
 
—Lo sentiste —Susurro mirando a Matt que está congelado con su mano quieta sobre mi vientre, asiente lentamente.  
 
—Acaba de patear —Dice sin creerselo y siento mis ojos picar —Alina —Repite otra vez recibiendo otra patada de parte de cielito, siento la euforia recorrer mi cuerpo...era la primera vez.  
 
Me quedo quieta cuando siento unos labios impactar sobre los míos sorprendiéndome pero rápidamente adaptándome a su beso, entro en una burbuja paralela en la cual solo somos nosotros, él y sus labios besando los míos, tan dulces. Tomo su camisa entre mis manos y lo acerco hasta mí, ya se me había olvidado lo intenso que era besarlo y las miles de sensaciones que me producía hacerlo, una de sus manos está sujetando mi cuello mientras la otra todavía toca mi vientre. Rápidamente con una de mis manos acaricio su cara mientras nuestros labios se siguen saboreando, me doy cuenta que sus mejillas están un poco húmedas, nos separamos cuando ya el aire no nos alcanza para respirar.  
 
—Lo siento, no debí... —Dice él aclarando su garganta cuando nos separamos y yo no podía estar más confundida y lo único que se me ocurre es que lo supero la emoción.  
 
—E-está bien —Digo sintiendo mi cuerpo temblar y mi respiración entrecortada, pero sobre todo notando esa tensión esa que sentía que nos iba a perseguir por siempre.  
 

Maldita tensión sexual.  
 
 

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N/A: Holaaaaaaa holaaaaaaa, espero que les haya gustado el capítulo voten, comenten y síganme aquí y en Instagram.

Besos 

-Aldi.🥀

EDITADO POR: @Natalia_Ballesteros