Éxtasis de Amor

En la danza apasionada de nuestros cuerpos desnudos, 
se desata el fuego del deseo, ardiente y profundo. 
Cada roce, cada gemido, nos lleva a un lugar, 
donde el tiempo se detiene y el alma empieza a volar.

En la penumbra suave de esta habitación callada, 
nuestros cuerpos se funden, como estrellas en la nada. 
Tus labios sobre los míos, dulces como el vino, 
un torrente de sensaciones que encienden nuestro destino.

El susurro de tu voz, como un canto en el viento, 
me envuelve y me transporta a un mundo de sentimiento. 
Cada caricia es un verso, cada beso una canción, 
nuestros cuerpos entrelazados en perfecta conexión.

En esta noche de pasión desenfrenada, 
nos entregamos al amor sin medida ni mirada. 
Eres fuego y eres agua, eres luna y sol, 
explorando los abismos donde habita el corazón.

Así, en la intimidad de este instante sagrado, 
nuestros cuerpos se convierten en un templo consagrado. 
Donde el amor y el deseo se entrelazan sin cesar, 
en un baile eterno de pasión que no quiere acabar.

Las sombras juegan suaves, dibujando nuestra historia, 
cada suspiro compartido es un eco de la gloria. 
Y en este éxtasis divino, donde todo es verdad, 
te encuentro en cada latido, en cada fragilidad.

Que el mundo se detenga y el tiempo se disuelva, 
mientras nuestros cuerpos danzan en esta entrega. 
Eres mi refugio eterno, mi delirio y mi paz, 
en este viaje infinito donde solo existimos tú y yo, audaz.

Así, en el vaivén del amor que nos consume, 
nuestras almas se elevan, como aves que se asumen. 
Y en la sinfonía perfecta de este ardor sin fin, 
te amaré hasta el último suspiro, hasta el último confín.

Rafa Ablls Lope