Espacio y Amistad

El sol se estaba poniendo en el horizonte, tiñendo el cielo de tonos anaranjados y púrpuras. Jake caminaba por el parque, sintiendo cómo la brisa suave le acariciaba el rostro. Era un lugar que había compartido con Valentina en innumerables ocasiones, y cada rincón le traía recuerdos que ahora parecían más lejanos que nunca. Había tomado la difícil decisión de distanciarse, de darles espacio a Valentina y Lucas para que florecieran juntos. Pero el peso de la nostalgia lo acompañaba como una sombra.

Se sentó en un banco, observando cómo las parejas caminaban de la mano, riendo y compartiendo momentos. Él había sido parte de eso, y ahora se sentía como un extraño en su propia vida. Sacó su teléfono y miró la pantalla, esperando un mensaje de Valentina, pero sabía que eso no sucedería. Había decidido que era mejor no interrumpir su nuevo camino.

-Oye, Jake -una voz familiar lo sacó de sus pensamientos. Era Lucas, que se acercaba con paso firme y una expresión decidida en su rostro.

Jake levantó la vista, sorprendido. -Lucas. No esperaba verte aquí.

-Lo sé -respondió Lucas, tomando asiento a su lado-. Pero creo que necesitamos hablar.

Jake sintió un nudo en el estómago. Había estado evitando este momento, pero sabía que era inevitable. -¿De qué se trata?

-De Valentina, de ustedes dos... y de nosotros -dijo Lucas, mirando al frente mientras el sol se escondía detrás de los árboles-. Quiero ser honesto contigo.

Jake asintió lentamente. -Adelante.

-Mira, entiendo que esto ha sido complicado para todos. Valentina y yo estamos intentando construir algo nuevo, pero no quiero que eso signifique que tú y yo tengamos que ser enemigos o algo así -explicó Lucas, buscando las palabras adecuadas.

-No eres mi enemigo, Lucas -respondió Jake con sinceridad-. Solo... me siento perdido. Valentina y yo compartimos tanto, y verla con alguien más duele más de lo que pensé que lo haría.

Lucas asintió, comprendiendo el dolor que Jake expresaba. -Lo sé. Pero creo que lo mejor que podemos hacer es dejar atrás lo que fue y encontrar una manera de seguir adelante. Para nosotros y para ella.

Jake suspiró, sintiendo cómo la carga emocional comenzaba a aligerarse un poco. -Es difícil, ¿sabes? La idea de perderla fue devastadora.

-No tienes que perderla -dijo Lucas con convicción-. Si realmente te importa, deberías hablar con ella cuando estés listo. Pero también es importante que encuentres tu propio camino.

-Tienes razón -admitió Jake-. Tal vez me he aferrado demasiado a lo que teníamos en lugar de aceptar lo que está sucediendo ahora.

Lucas sonrió, aliviado por la apertura de Jake. -Es natural sentir eso. Todos hemos pasado por momentos difíciles en nuestras vidas amorosas. Lo importante es aprender de ellos.

Jake miró a Lucas con gratitud. -Gracias por venir a hablar conmigo. No esperaba esto.

-Para ser sincero, tampoco estaba seguro de cómo me recibirías -confesó Lucas-. Pero Valentina es especial para ambos, y no quiero que haya resentimientos entre nosotros.

-Me gustaría poder tener esa amistad también -dijo Jake, sintiendo una chispa de esperanza-. Después de todo, no puedo cambiar lo que ha pasado entre Valentina y yo, pero tampoco quiero perder la oportunidad de seguir adelante con mi vida.

Lucas extendió su mano hacia Jake, ofreciéndole un apretón de manos firme. -Entonces hagámoslo oficial. Deja atrás el pasado y construyamos algo nuevo aquí.

Jake tomó su mano y sonrió por primera vez en mucho tiempo. -Trato hecho.

Ambos se quedaron en silencio por un momento, viendo cómo el sol se ponía en el horizonte, un símbolo perfecto del final de un capítulo y el inicio de otro.

-¿Y si hacemos algo? -sugirió Lucas al romper el silencio-. ¿Qué tal si organizamos una salida grupal? Algo divertido para todos nosotros, así podemos empezar a reconstruir las cosas.

Jake asintió entusiasmado. -Eso suena genial. Tal vez una cena o una tarde en el parque con juegos al aire libre.