2/12 trío de oro

A la mañana siguiente, parece que el castillo está más animado con las clases, y Harry, Ron y Hermione, se dirigen a la clase de transformaciones.

—Chicos, tenemos que salir a buscar los demás horocruxes —dice Harry y Hermione le mira preocupada.

—¿Quieres que nos vayamos de aquí? ¿Qué salgamos del castillo? —pregunta asustada y Ron lo mira pensando en ello.

—Sí, el castillo ya no es seguro, tenemos que salir a buscar los que quedan y terminar con esto cuanto antes —dice Ron y Harry asiente.

—Hablaremos con McGonagall cuando termine la clase —dice Harry decidido, y los dos asienten.

Entran juntos a la clase de transformaciones, y esta, ocurre con normalidad, aprenden a convertir animales en otros animales y McGonagall queda sorprendida con Ron, que parece haber madurado tanto física como mental como mágicamente.

Cuando la clase llega a su fin, Harry le pide a la directora hablar con ella, y ella parece ya saber lo que le van a decir.

—Queremos salir en busca de los Horocruxes —dice Harry, y la profesora lo mira.

—Todos sabemos que si no eliminamos todos los trozos del alma de Voldemort, siempre podrá regresar —dice Hermione.

—Y si regresa, el mal nunca cesará, profesora. Y las muertes que ocurrieron y ocurrirán, serán en vano —dice Ron con delicadeza y la profesora lo mira con dedicación.

—Chicos, me hacen llorar de alegría los tres. Recuerdo cuando aún se metían en líos, tanto usted Potter, como usted Weasley. Pero noto el cambio en los tres. La chica más inteligente tanto en las materias, como en la vida y la más valiente y protectora de todo Hogwarts, la señorita Hermione Granger. El chico que no parecía tener límite, que luchaba por tener una vida normal, y que ahora lucha para que todo el mundo pueda tener esa vida que les a sido arrebatada, el chico que ve la luz en la oscuridad y que ve lo bueno en lo malo, el señor Ronald Weasley. Y por último, pero no menos importante, el chico que ha hecho posible todo esto, Harry Potter, el niño que Vivió, pero que vivió para ganar, y no para ganar solo, para ganar por los de antes, por los de ahora y por los que vendrán. Chicos, podéis iros de Hogwarts con mi consentimiento, podéis matar a Voldemort con vuestras propias manos y desde aquí, la guerra llegará a su fin. Descansarán en paz los fallecidos y descansarán los que yacen en vida también. Salid esta noche, nadie os verá, y yo mañana lo explicaré todo. Remus vendrá nuevamente aquí para proteger este lugar y seguramente también vengan otros profesores que antes no estaban. Así que id a preparar lo que necesitéis, trío de oro, que os necesitamos ahora —dijo la profesora McGonagall, y dejó escapar una lágrima traidora.

Y los tres se fueron a hacer las maletas. Harry y Ron por un lado y Hermione por otro.

—Harry, ¿Dónde iremos primero? —pregunta Ron, mientras guarda su gorro de dormir en la maleta.

—No lo sé Ron, pero primero saldremos de este lugar. Si son 7 trozos, y hemos eliminado el anillo y el diario, quedan 5. Tenemos que encontrarlos y destruirlos. Primero iremos a por el guardapelo que custodiaba el hermano de Sirius... Regulus Black —dice Harry y Ron asiente.

—Pero... ¿Y cuando seas tú el último Horrocrux que ocurrirá? —pregunta Ron con tristeza.

—Pase lo que pase, no moriré, y si muero, tendréis que matarlo por mí, con todas vuestras magias, tenderéis que hacerlo entre todos, tendremos que matarlo entre todos. Para que en un futuro, nada de lo que ha ocurrido, ocurra. Para que el hijo de Remus vea la luz, para que nuestros hijos en un futuro la vean, y para que nosotros mismos la miremos sin miedo, y podamos decir, que somos felices y no nos preocupa nada —dice Harry con una sonrisa, y Ron también sonríe tiernamente.

—Así se dice, amigo. Lo haremos todos juntos, viviremos y se lo contaremos a nuestros hijos como una gran aventura de las nuestras —dice Ron con una sonrisa, y por su cabeza pasa Draco.

Lo bueno del mundo mágico, es que los hombres pueden tener hijos a base de hechizos de embarazo y pociones. Así que entre hombres, no es tan difícil crear una familia y entre mujeres, tampoco.

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Ya estamos de vuelta chic@s🧤