Capítulo 43.- Una verdadera despedida
Casa Minatozaki - sábado – una semana para la boda
— ¡Por favor Sana! ábreme —Tzuyu le suplicaba a través de la puerta del baño.
— No —Sana aprovechaba para cambiarse— No te puedes controlar... bien.... Pues te quedas ahí adentro entonces —La fotógrafa no dejaba de reír.
— Eran solo unos besos, unas caricias, unos mimos —se defendió.
— Tzuyu... ¿llamas mimos a que me despierte con tu boca prácticamente succionando y mordiendo uno de mis pezones? —la artista pudo escuchar como su novia golpeaba su frente contra la puerta de su puerta ante la mención de su anatomía.
— ¡Auch! —se ve que le había dolido el golpe— Eran solo caricias para despertarte. No tenía intenciones de desobedecerte —Sana le había dejado muy en claro que la quería bien lejos de sus partes íntimas al menos hasta que ella lo dijera— En serio no buscaba nada más lo juro —la rubia pudo sentir los besos que seguramente su novia les dio a sus dedos como parte del juramento.
— ¿Lo juras por la coca light? —preguntó.
— Si —fue la respuesta inmediata de la morena.
— ¿Lo juras por Jessica Larsson? —probó con una de sus debilidades.
— Si —no sonó tan convincente.
— ¿Lo juras por Michael Jordan? —Sana de a poco adentraba en terrenos que sabía que su novia no iba a poder traspasar— ¿lo juras por Michael Jordan? —volvió a preguntar ante el silencio de su chica.
— Eeee... si —un corto y dudoso si.
— ¿lo juras por mí? —Y con esta respuesta se iba a decidir el destino de la morena. Silencio absoluto. Tzuyu murmuraba algo que Sana no pudo distinguir— No te oigo —le dijo.
— Es mentira —le dijo Tzuyu para que se escuchara claramente.
— Necesito más información cariño — como le gustaba a la rubia jugar con su morena.
— Es mentira que solo tenía esas intenciones —completó.
— ¿Y cuáles eran tus intenciones amor? —ya lo sabía, pero le gustaba escucharlo.
— Quería hacerte el amor otra vez —se podía imaginar perfectamente la clase de pucheros que estaba haciendo su chica dentro del baño.
Lo cierto es que la rubia, aprovechando que su hija se había ido a Los Ángeles con su padre, tenía planeado adelantar el mayor trabajo posible, ayudar a sus amigas con los ajustes finales de la boda y organizar la despedida de soltera de Momo. El problema fue que Sana, se olvidó de que su novia era Tzuyu "La bestia" Chou y que la morena tenía sus propios planes ante la ausencia de Yoon Ah, que básicamente consistieron en "Bautizar" todos los rincones de la casa, según palabras de la deportista. La cocina, mesadas, sillas y sillones de la sala, la mesita de alrededor de los sillones, bañeras, duchas, y todo potencial lugar que Tzuyu o hasta a veces ella misma consideraban posible para tener sexo. El único lugar prohibido era la habitación de Yoon Ah. Es más, ni la cocinita de Lily se salvó, y esta última fue idea de la fotógrafa. Para lamento de su novia, a la artista no le quedó otra que recurrir a encerrarla en el baño. Tarde o temprano tenía que organizar todo para la fiesta de despedida de la noche.
— Nos vemos esta noche, Momo va a venir a abrirte, ya le mandé un mensaje —Sana esperó la respuesta de su novia que nunca vino— Tzu... —la fotógrafa se acercó a la puerta del baño— Chewy... ¿Estas bien? —le preguntó sin recibir respuesta ¿Tienes un chichón en la cabeza? —se mordía el labio para contener la risa.
— Si... pero si tal vez alguien lo besa se me pasa rápido —intentó.
— Buen intento bebe, pero tal vez una ducha fría te sirva para bajar el chichón y para otras cosas también ... ¿Me amas? —no se podía ir tranquila sin escucharla decirlo.
— Mucho —Tzuyu no le iba a dejar lugar a dudas— tanto que podría tirar esta puerta, pero me estoy conteniendo por ti —le dijo.
Sana se quedó pensando, "No podía ser... su novia era fuerte pero no tanto como para tirar una puerta ¿cierto?". Un mensaje en su celular la saco de sus pensamientos mientras sentía la ducha correr— Chaewon me va a matar si llego tarde... te amo... nos vemos en la despedida —Apenas escuchó la voz de su novia cantando bajo el agua se dio cuenta que no la había escuchado y no pudo evitar reírse y sacudir la cabeza cuando distinguió la letra de "I just got laid" salir de la boca de la morena. Su novia era incorregible y lo peor de todo es que le encantaba que fuera así.
— ¿Bomboncito estas ahí? —Momo llegó a la puerta del baño con todas las intenciones de entrar sin golpear, capaz encontraba algo agradable, pero cuando no escucho el agua correr se frenó y golpeo la puerta— Sana me dijo que necesitabas hielo —la rubia no se quedó tranquila sabiendo que su novia se había pegado en la cara. Momo abrió la puerta— Gracias dios —murmuró mirando al techo. Chou Tzuyu envuelta solo en una toalla peinándose en el espejo. Y gracias a Dios por los reflejos de la japonesa que pudo sacarle con su celular una foto antes de que la deportista se diera cuenta.
— ¡Hola Momo! —saludó alegremente— Gracias por venir por mí —salió del baño— ¿Puedes girarte? —necesitaba cambiarse.
— Tienes que dejar de caer en la trampa de "¿Y si nos bañamos juntas?" de Sana —le advirtió Momo de espaldas.
— Si claro como si alguna vez fuera a dejar de caer, esa rubia maldita tiene poderos Momo, yo sé lo que te digo... tan solo tiene que mirarme y ¡PUM!... quedo hechizada, como si ya no fuera dueña de mi misma... y ni hablar cuando me habla, algo dentro mío se despierta y y....
— Ya, ya tranquila... ven aquí —la japonesa agarra a una ya vestida basquetbolista y la sentó en la cama para después ponerle el hielo en donde tenía un pequeño chichón— creo que lo necesitas en otra parte, pero no creo que a Sanake le guste micho la idea de mi mano tocando su lugar preferido —Es más si Sana se entera de la fotito que saco, se queda sin dama de honor— ¿Cómo te fue en la despedida de soltera de Jihyo? —la bailarina había tenido su despedida la noche anterior.
— ¿Antes o después de que llegaran los payasos? —Momo pudo notar como Tzuyu temblaba de tan solo nombrarlos.
Sin dejar de sostenerle el hielo volvió a hablar— Antes.
— Pues aparte de que Nayeon y Mina borrachas son capaces de cualquier cosa y de que tu novia tiene una ligera tendencia a desnudarse, no pasó nada emocionante. Tu cuñada es una perra —Tzuyu tuvo que escuchar toda la noche a la hermana de Jihyo hablar mal de Momo. Y de todas las lesbianas en general.
— Lo sé, no me soporta —agregó.
— Y a tu abuela no le caigo para nada bien —le dijo.
— Lo sé, me lo dijo —giró los ojos.
— Tu papá quiere que le mire el auto —Jihyo no había escatimado en invitados.
— Lo sé, no paraba de hablar de eso —el padre de la abogada había quedado encantado con la deportista— ¿Y después de los payasos? —preguntaba por simple curiosidad.
— No lo sé, Salí corriendo —lo dijo como si nada— le tuve que pedir a mi terapeuta que repitiéramos el tratamiento —contó.
— ¿A esa hora? —si la morena confirmaba que existían terapeutas de turno, la japonesa ya sabía a quién recurrir después de las cenas con sus padres y suegros. Tzuyu sonrió pícaramente y Momo giro sus ojos— déjame adivinar ¿Jugaste con Sana otra vez a la payasita? —la morena asintió— definitivamente necesitas hielo en otro lugar —afirmó la abogada dejando la bolsa congelada entre las piernas de Tzuyu.
La deportista ni atino a sacársela, la verdad es que le venía bastante bien— Oye ¿Y tú? ¿estas lista para esta noche? —hoy le tocaba a la otra soltera.
— Espero que Sana se luzca. Porque es mi última salida como la señorita Hirai y quiero disfrutarla —ninguna de las dos sabía que había planeado la rubia. Momo solo porque Sana le dijo que era sorpresa y Tzuyu porque.... bueno no hablaron en estos días porque mucho.
Bar de Somi - a la noche
Tzuyu era una de las ultimas en llegar a la despedida organizada por su novia debido a que salía tarde de su entrenamiento. Cuando entro al bar de su amiga, lo primero que vio fue una larga mesa llena de mujeres jóvenes, mayores, e inclusive a la abuela de la abogada. Pero dos cosas le llamaron la atención. La primera su propia novia, obviamente, que esta vez le estaba deleitando con una simple falda de Jean y una remera negra y parecía muy ocupada llevando regalos a la mesa. La segunda cosa que le llamo la atención fue, que en una punta de la larga mesa estaba sentada Momo. La abogada, al contrario de lo que cualquiera pensaría, no traía buena cara y tampoco le ayudaba al hecho de que tenía un gorrito de cumpleaños puesto en la cabeza.
— Tiene un humor que mejor enfrentar con Wolverine que con ella —Somi pasaba por el lado de la deportista con una bandeja llena de bebidas.
Tzuyu caminó a su ritmo— ¿Pasó algo? —le preguntó curiosa.
— Si fuera tu fiesta de despedida y estuvieran tu madre y tu suegra prohibiéndote tomar una gota de alcohol ¿Tu que crees que te pasaría? —ironizó mientras empezó a entregar los perdidos en la mesa.
Inmediatamente Tzuyu se fue hasta donde estaba la abogada— ¡Buenas! —la Saludó.
— ¿Ves esa botella de vidrio? —Momo le señalo una cercana a ellas. Tzuyu asintió— Bueno agárrala y rómpemela en la cabeza. No puedes fallar —Eso le confirmó a la deportista el estado de animo de su amiga
— Una coca light para la morena que me va a hacer ganar 100 dólares en el próximo partido —Somi se acercaba a las chicas— y un mix de juegos tropicales para la abogada más sexy que he visto —la empleada trataba de levantarle el ánimo.
— ¡Anímate! —Momo estaba haciendo burbujas con su trago sin alcohol— No puede ser tan malo ¿O sí? —la mirada de Momo lo dijo todo.
— Y este es de tu prima Moguri —la madre de Momo abría los regalos.
— Apuesto a que es lencería —le dijo Tzuyu.
— ¡UNA PAÑALERA! —les informó la mujer al resto, y a coro todas hicieron un sutil ¡aaaaaa! Momo abrió grandes los ojos.
— Y este es de...Shin-Hye —era una caja grande. La madre de Jihyo sí que se había gastado.
— ¿Esta mal si pienso que de allí dentro podría salir una mujer desnuda? —le preguntó casi en secreto Tzuyu.
— ¡UNA CUNITA! —anunció Sakura la madre de Momo.
— ¿Quieres que te pegue ahora con la botella o prefieres esperar un rato más? —fue la siguiente pregunta de la deportista.
— Este es de... Tzuyu —todas en la mesa buscaron a la morena para dar con ella en la punta de la mesa.
— ¡Hola! —saludó la morena agitando la mano. Encontró unos ojos mirándola con reproche.
— Vamos a ver que es... —Sakura abrió el paquete— Unos videos... no estoy segura que dicen —iba a tardar en sacarle la envoltura.
— Seguro son de esos videos espirituales que analizan la pareja —opinó la madre de Jihyo.
— O tal vez esos que te dan tips para ser una buena madre o esposa —Tzuyu no supo quién dijo eso.
— Dice... "Jessica Larson y el mejor sexo oral de su vida... colección completa" — inmediatamente todas las mujeres buscaron a la basquetbolista. Inclusive Momo y Somi que volvía a la mesa.
— ¡DE NADA! —le dijo la morena a la abogada— y déjame decirte —Tzuyu no se había dado cuenta que era el centro de atención— Si aprendes a mover la lengua como Jessica lo hace en estas películas, te aseguro que Jihyo va a saber lo que es pisa la luna... ¿Qué digo la luna?... va a llegar a las condenadas estrellas. Especialmente en el volumen 4 cuando se pone entre las piernas de... —un codazo de la camarera la interrumpía. ¿vieron cuando en los x men le disparan a magneto y el detiene todas las balas? Bueno en este caso Tzuyu es Magneto y las balas son miradas, el tema es que Tzuyu no las pudo parar, prácticamente la perforaron, sobretodo una que venía de una cierta rubia que seguía pasando regalos.
— Gracias bomboncito, es el mejor regalo de todos —le susurró la abogada al oído— Lastima que hoy te toque sillón —Somi coincidía con Momo. Mientras Tzuyu tragaba saliva a medida que los rayos x de su novia seguían actuando en ella.
— ¡Wow! —ahora Momo y Somi estaban sentadas una a cada lado de la deportista— A mí en tu lugar me estaría doliendo la cabeza si me miraran así —dijo la cantinera.
— Solo espero que no encuentren el otro regalo sus dos amigas —abrieron los ojos ante lo que dijo.
— Y este último es de... Tzuyu —Upss, otra vez dispararon— Bueno espero que con este se compensen las cosas —esta vez era una bolsa.
— ¿Por qué mejor no lo abre Momo en su casa? —Sana de solo ver la cara de su novia sabía que el regalo gritaba "PELIGRO".
— No te preocupes cariño —la calmó la señora— es solo una remera— Y Sana respiro ¿Qué podía tener de malo una remera?— una remera blanca que dice "Desde que me case aprendí a..." —Sakura la levantaba para mostrarla...— a ver ¿Quién se anima a decir que dice del otro lado? —la madre de Momo se tomaba muy en serio su papel de conductora.
— ¡Desde que me case aprendí a amar! —dijo la intolerable hermana de Jihyo. Momo y Tzuyu giraron los ojos.
— ¡Desde que me case aprendí a cocinar! —esta fue una de sus primas.
— ¡Desde que me case aprendí a compartir! —Tzuyu cada vez se hundía mas en su silla.
— Sera mejor que revelemos la incógnita entonces dijo Sakura —la remera dice "Desde que me case aprendí a... -—Dio vuelta a la remera— "masturbarme" —Somi y Momo soltaron semejante carcajada que hasta Yoon Ah en Los Ángeles la pudo escuchar. Claro después ellas volvían a sus camas calientitas, junto a su respectivo esposo y su prometida.
— ¿Por qué no empezamos con los juegos mejor? —Sana le sacó la remera de la mano a Sakura y camino lento hasta su novia.
— Dios viene caminando lento... esto es el final —por poco y la deportista no estaba debajo de la mesa— Y encima no está el cangurin para defenderme —al menos Yoon Ah la acompañaba en sus noches sillonescas.
La fotógrafa le dio la remera a Momo y miro a su novia para decirle— Completa la frase... "Desde esta noche Tzuyu va a tener que aprender a..."
— ¿Consentir a su novia? —dijo la morena al azar.
— Intenta de nuevo —le pidió Sana.
— ¡Yo sé, yo sé! —Somi levantaba la mano— ¡A masturbarse! —contestó.
— ¡Exacto! —la felicitó Sana para luego darse media vuelta.
— En serio bomboncito, gracias por venir. Me hiciste la noche —Momo no paraba de reírse.
— Mi jefe me va a descontar las horas, pero valió la pena totalmente —la camarera se unía a la risa.
Mientras Tzuyu ya no sabía con que defenderse de las miradas asesinas de su novia, campos de fuerza, el escudo del capitán América, el latido de la mujer maravilla, nada servía. Eran unas tras otras y cada vez más fuertes.
— Bien ¡atención todas! —Sana que estaba en la punta de la mesa opuesta su novia— Sakura y Shin-Hye trajeron un juego de preguntas y respuestas para que Momo conteste.
— La tortura continua y yo sin alcohol en mi sangre —Momo se volvía a quejar.
— ¿Quieres que te traiga algo a escondidas? —le preguntó la camarera.
— ¡Estas loca! Mi madre me vigila como halcón. Además, o quiero que mi suegra, ni mi cuñada tengan la excusa perfecta para hablar mal de mí —tenia razón.
— Antes que nada, quiero avisarles —Shin-Hye tomaba la palabra— que este juego puede ser un poco su...bi...di...to de to...no —se escuchó un "wuuuuuuu" en la mesa.
— ¿Es necesario que separe todo en silabas? —la abogada estaba completamente irritada.
— ¡Momo! —la llamaron— primera pregunta... del uno al diez ¿Cuánto le das al cuerpo de Jihyo? —si estas mujeres supieran que eso es a lo que juegan Tzuyu y Yoon Ah, la morena no sale viva del bar.
— Un diez obviamente —contestó Momo obedientemente.
— Chupa medias —le susurraron las otras dos.
— ¡Muy bien querida, muy bien! —la felicitó su suegra.
— Siguiente pregunta —esta era Sakura— ¿Cuál es la pose preferida...? —¡Epa! Ahora si empezaba a subir el tono de juego.
— ¡Esa es facilísima! —la interrumpió su hija— A Jihyo le encanta que yo me pongo entre sus piernas mientras ella se encarga de mis pechos —contó.
— ¡Oye! —Tzuyu volvía a hablar— Esa es una de mis preferidas con Sana también —ambas chocaron los cinco.
— La pregunta era ¿Cuál es la pose preferida de Jihyo cuando se saca una foto? —corrigió la madre de Momo avergonzada.
Al menos esta vez la deportista no era la única que recibía las balas.
En el auto - volviendo del bar
Después de que la "fiesta" termino, las mujeres de las familias compartieron taxis para irse al hotel donde estaban hospedadas, mientras que Tzuyu se encargaba de llevar a Momo a su departamento y obviamente Sana, su por ahora novia, también iba con ellas.
Tzuyu tenía en el asiento de al lado a una enfadada rubia y por el retrovisor podía ver a una abogada en depresión. Si tan solo pudiera salvar la noche... ¡CLARO! La deportista pego un volantazo para cambiar bruscamente la dirección del camino.
— ¿Qué demonios haces? Mi departamento está para el otro lado —protestó la abogada.
— No vamos a tu departamento —le avisó.
— Tzuyu... ya mismo vuelves al camino original —le advirtió su novia.
— Sana, amor, en otra oportunidad no me atrevería a desobedecerte, pero Momo necesita su despedida de soltera y se la vamos a dar —súper mujer al rescate.
— No es que me queje, pero si vamos a hacer un trio preferiría no dejar a mi prometida fuera, lleva mucho tiempo pensando en ustedes dos como para dejarla fuera —dijo Momo.
— No vamos a hacer un trio —le aclaró la deportista justo cuando frenaba enfrente de un lugar que tenía un letrero con grandes letras rojas que decía "Infierno".
— ¡Yo he oído hablar de este lugar! Pero es imposible entrar aquí —ganas no le faltaban.
— Tzuyu no pienso entrar en ese lugar —a esta altura Sana estaba a punto de ahorcar a su chica.
— Cariño... es la última noche de soltera de tu mejor amiga, no puede dejar de mirar, aunque sea a una chica desnuda —cuál de las dos tenía más carita de perro mojado.
— Ya tuviste tu fiesta —la fotógrafa no pensaba ceder.
— Sana —Tzuyu sabía que su novia iba a reflexionar— la mayoría de los regalos eran cosas para bebes que aun ni piensan tener... SU MADRE Y SU SUEGRA no la dejaron probar una gota de alcohol y por si fuera poco se escandalizaron solo porque dije la palabra consolador —la morena tenia buenos argumentos.
Sana levantó una ceja— Tzuyu, le dijiste a la abuela de Momo que debería probar con un consolador —bueno tal vez ese argumento no era tan bueno.
— Si bomboncito eso no estuvo bien —la abogada apoyaba a su ex capitana.
— ¡ESTOY TRATANDO DE QUE VEAS ALGUNOS PECHOS ANTES DE CASARTE, MUJER! —Momo no colaboraba con la causa de la deportista.
— ¡Por favor Sanake! Eres mi dama de honor, mi mejor amiga, mi...
— ESTA BIEN, ESTA BIEN —Momo y Tzuyu chocaron sus palmas— solo un rato, nada mas ¿Me oyeron? —cuando quiso acordarse Tzuyu ya le estaba abriendo la puerta para que se bajara.
— Ni te creas que no vas a dormir en el sillón por esto —le advirtió a su novia mientras caminaba hasta la puerta que estaba custodiada por un hombre de color bastante robusto.
— Aún no sé cómo vamos a entrar, se supone que esto es para gente imp...
— ¡TZUYU! —el señor de la puerta parecía emocionado de verla— ¡QUE PARTIDO QUE JUGASTE AYER! 45 puntos es una locura —al parecer era un fanático de las Liberty.
— Hola Marco —chocaron los puños— ¿Esta Mary trabajando hoy? —la cara de Mina era impagable. La morena tuvo que agarrarla fuerte porque si no se iba.
— ¡Por supuesto! Y se va a poner muy contenta cuando te vea —les abrió la puerta y luego le dijo— Ya sabes el camino.
Apenas entraron Tzuyu miró a Sana— Antes de que te enojes déjame explicarte —le suplicó.
— Pues más vale que tengas una buena razón Chou Tzuyu. Quiero saber porque mi novia es prácticamente un cliente VIP de un club de strippers —Arde Troya.
— YO ERA... cliente Sana ERA. Este fue el primer club que frecuente. Al que me trajeron papa y mama, eso ya te lo conté. La última noche que vine fue el día después de que te vi besando a Eunha en tu coche después del Paintball. Encima lo único que hice fue llorar con Mary...
— ¿Quién es Mary? —la rubia no había aflojado la expresión, pero por lo menos no se había ido. Algo es algo.
— Mary es la dueña del lugar y era una gran amiga de mis padres —la deportista se quedó esperando la reacción de su chica.
— No creo que nos podamos ir ahora — aún con su rostro enojado, la rubia señalo una de las mesas cercanas a la pasarela por donde actualmente bailaba una morocha y Tzuyu pudo notar a Momo perfectamente instalada con una botella de cerveza en su mano. La morena le hizo una mega sonrisa a su chica, pero la artista la esquivo y se fue a la mesa con su amiga ignorando a su novia.
Tzuyu encaró para el lago de la barra donde una mujer ya adulta preparaba unos tragos muy concentrada— Disculpe busco una mujer bastante vieja y arruinada que se llama Mary —dijo aguantando la risa.
— Vieja y arruinada será tu mad... ¡TZUYU! —la mujer saltó la barra prácticamente y abrazo a la joven basquetbolista.
La fotógrafa no le había perdido pisada a su novia, la había visto llegar a la mujer y tuvo que sostenerse con mucha fuerza de la silla para no correr a matarla por el abrazo que le dio a su novia. Fuerza que no pudo sostener más cuando vio que varias "trabajadoras" del local se acercaron a saludar muy entusiasmadas a su morena.
— Muy bien bailado morocha. Me imagino que debe ser difícil hacerlo con semejante carga adelante —este comentario de Momo sumado a que Tzuyu la estaba señalando desde la barra, fue el pie de Sana para pararse e ir hasta donde estaba su novia.
Cuando estuvo a punto de llegar, Tzuyu le agarro la mano y hablo primero— Ella es —fue todo lo que dijo.
La dueña del local la abrazo con cariño— Gracias por hacer feliz a mi pequeña, créeme que la he visto cientos de veces mirar mujeres —la mujer señaló la pista de baile— Pero con ninguna se le ponían los ojitos como se le ponen cuando habla de ti —contó— y por cómo te está mirando ahora debo decirte que la tienes loca muchacha —la volvía a abrazar.
— Mary me podrías mandar tu mejor bailarina para aquella chica —le señaló a Momo— es su despedida de soltera —le explicó.
Sin dudarlo la mujer levantó su mano y a los dos segundos una joven morocha muy bonita apareció enfrente de ellas— Jazmín necesito tu mejor baile para aquella joven de allá —le explicó.
— No escatimes en menos —pidió Tzuyu— pero solo un baile por favor —no quería problemas con Jihyo.
— No te preocupes morena, yo sé lo que hago —le dijo la stripper en un tono muy sensual que no le cayó nada bien a Sana.
— ¿Vas a seguir mucho tiempo enojada conmigo? Me estas matando con tu indiferencia Sana —desde que Mary las había dejado solas momentáneamente para atender el negocio la rubia no había cruzado mirada con Tzuyu. Y cuando la morena quiso agarrarla de la mano, la artista se soltó rápidamente.
— ¿Con cuantas de ellas te has acostado? —le preguntó sin dejar de mirar para el frente.
— Con ninguna —la respuesta vino rápida— Nunca pague por sexo &le aclaró— No me crees ¿cierto? Piensas que me la paso viniendo aquí ¿cierto? - la respuesta nunca llego. En cambio, Tzuyu decidió ir a ver qué carajo quería Momo que hace más de quince minutos le había señas con la mano.
— ¡Chaeng! —la joven seguía bailando encima de la abogada— ¡GRACIAS! ¡MALDITAS GRACIAS BOMBONCITO! ¡CUANDO LE CUENTE A SANA SE VA A MORIR DE LA ENVIDIA! ¡SACAME UNA FOTO! —la mayor de las japonesas paso su celular& LA MEJOR DESPEDIDA DE SOLTERA DEL MUNDO ¡WHISKY! —¡Clic! Momo salía en una perfecta foto donde los pechos de Jazmín estaban de fondo.
Mientras tanto en la barra
A pesar del enojo de la rubia no podía evitar sonreír cuando veía la interacción de Momo con su novia.
— La última vez que vino —Mary aparecía de vuelta al lado de la fotógrafa— me dijo que había una rubia, odiosa, egocéntrica que la estaba volviendo loca. Y también me dijo "Mary... si la vieras la confundirías con un ángel. Es hermosa... es mucho más que hermosa... es... es una Diosa del monte Olimpo. Te aseguro que no es de este planeta" —ambas rieron— también me dijo que si había alguien que te hacia competencia era tu hija —le contó.
— Nuestra hija —la corrigió.
La mujer le dedico una tierna sonrisa— Me dijo que tú estabas de novia pero que ella sabía que tarde o temprano Dios le iba a dar una oportunidad contigo. Y que el día que la tuviera no la iba a desaprovechar porque desde el día que te vio... te derramo un café ¿cierto? —le pregunto y Sana sonriendo asintió— desde el día que te vio supo que eras la dueña de su corazón. Esa muchacha te ama querida —Mary le agarró la mano— déjala que te lo demuestre —le suplicó.
Sana la miró y no pudo evitar el abrazo que le siguió— Cuídala mucho —le susurró la mujer en el oído.
— Lo prometo —le aseguró Sana.
En la mesa
Mientras Momo ya iba por su sexto trago y ahora tenía su mirada concentrada en las bailarinas del escenario, Tzuyu buscaba a Mina sin éxito alguno de encontrarla.
— Si te creo —le susurró alguien desde atrás.
— ¿En serio? —le preguntó la morena a su novia.
— Muy en serio —la rubia se sentaba en las piernas de su chica.
— Sana yo...
— Shhhh. No hables, bésame —ordenó.
— Sus deseos son ordenes mi Reina — Tzuyu cumplía.
— ¡BRAVO! ¡BRAVO! —los aplausos de Momo las separaron— menos mal que le grabe ese paso de baile a Jihyo, le va a encantar —ese no era exactamente el fin de estos bares, pero bueno cada una con lo suyo.
— Nunca antes había venido a un lugar así —le contó Sana a su novia mientras dejaba pequeños besos por su mandíbula.
— ¿Nunca, nunca, nunca? —Tzuyu no iba a soportar una noche en el sillón si seguían los besos.
— Nunca, nunca, nunca —le aseguró Sana.
— Pues eso es fácil de arreglar —la morena se paró— ¿Jazmín puedes venir un momento? —otra vez los servicios de la joven eran requeridos.
— ¿Qué haces cariño? —preguntó Sana desde su asiento.
— Nadie entra a su primer club de strippers y se va sin un baile —la joven aparecía al lado de Tzuyu— Jazmín menos meneo que el anterior por favor y desde un poquito más lejos. Mira que es mi novia —le advirtió antes de hacer lo suyo.
— ¡OYE! No se vale —Momo protestaba— ES MI DESPEDIDA... que ella vaya a tomar él te con mi madre y mi suegra — evidentemente el alcohol la hacía hablar de más.
— Si quieres después de ella te toca a ti Momo —le dijo Tzuyu sin sacarle la vista a su novia.
— ¿En serio? —la morena asintió— ¿Podrías conseguirme una rubia? Jihyo se muere —Basta solo hablar con Mary para que en segundos Momo se estuviera sacando fotos con otra bailarina distinta.
— Tzu... bebé... —la fotógrafa aun con la bailarina encima llamaba a su novia.
— Dime cariño —la morena se acercó a su chica.
— El sillón queda suspendido hasta nuevo aviso —Y esta vez Yoon Ah desde Los Ángeles pudo escuchar un suspiro proveniente de Tzuyu.
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