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Capítulo 27.- Tenemos el control

Departamento Minatozaki - Domingo en la mañana

— Este dedito se merece un beso —Tzuyu estaba sentada en la cama de Sana apoyada contra el respaldo y tenía a su novia entre sus piernas descansando su espalda sobre el pecho de la morena, morena que a su vez se entretenía jugando con las manos de Sana— este otro dedito también —decía mientras besaba cada uno de los dedos de la rubia— Y a este chiquito le damos un beso solo para que no se ponga celoso de los otros —besó el dedo meñique

— ¿Y estos? —Sana alzaba su otra mano— si no los besas también se van a poner celosos —advertía— y si mal no recuerdo, a esta mano tienes mucho que agradecerle —le recordó las maniobras realizadas en la noche

— Mmmm —Tzuyu pensaba— ¿Puedo besar todas las partes de tu cuerpo que se lo merezcan? —preguntó dejando un pequeño beso en la mano que su novia había levantado, para después agarrar a su chica por la cintura, levantarla un poco y apretarla aún más a ella de manera que los pechos de Tzuyu rozaban sutilmente la suave y blanca espalda de la artista— Hasta anoche pensaba que sabía lo que era estar con una mujer... —besó el cuello de su novia— Hasta anoche pensaba que sabía lo que era el placer... —poco a poco sus manos dejaban la cintura de su chica y empezaban a subir, tenían un destino específico— Tu cambiaste eso... —Tzuyu frenó el recorrido de sus manos justo debajo de los pechos de Sana, necesitaba que fuera un movimiento coordinado— Tu... anoche.... Me hiciste conocer el cielo... —ahora si, al mismo tiempo que su boca atrapaba el lóbulo de una de las orejas de Sana, sus manos apretaron fuerte pero delicadamente los pechos de su novia

— Tzu... mmmm... bebe ... —Sana sabía que si la morena insistía su cuerpo iba a ceder, pero realmente no iba a aguantar otra ronda. Su novia era insaciable

— Te amo —le dijo la morena en el oído suavemente mientras con sus dedos atrapaba los pezones sensibles de sus pechos— Te amo y quiero hacerte el amor mil veces más para demostrártelo —esta vez volvió a agarrar los dos pechos de su novia tratando de abarcarlos con sus manos

— Tzummmm... ca... cariño... no es que.... Dios... mmmm —la fotógrafa trataba de detenerlos, pero sus gemidos escapaban de su boca prácticamente

— Si tu idea de detenerme es hacer esos ruidos, no vas por buen camino, me pones más loca aun —le informó mientras su mano derecha dejaba uno de sus lugares preferidos para empezar a bajar hasta el otro

Sana sabía que no iba a tener muchas fuerzas para detener a "la bestia", de hecho, la morena había ganado el juego cada vez que lo puso en práctica. Pero para alivio de la fotógrafa y para desgracia de la deportista empezó a sonar el celular de la primera— Tzu... tengo que atender —trató de moverse, pero los brazos y piernas de la morena la frenaron— Vamos bebe... déjame atender —pidió suavemente

— No quiero —se negó la jugadora— Necesito tocarte —parece que ocho horas no le fueron suficientes

— Podría ser Yoon Ah —la rubia tuvo que sacar su carta más fuerte

— Oooooo... no se vale —se quejó Tzuyu soltando a su novia para después dejarse caer en el colchón y taparse la cara con la almohada

Sana sonrió y acaricio el estómago de su chica para calmarla— Te pareces a Yoon Ah cuando le niego su chocolate —le dijo mientras agarraba su celular— ¡Alo! — contesto aun riendo de como Tzuyu murmuraba algo así como "tú eres mejor que el chocolate" debajo de la almohada

— MINATOZAKI TIENES EXACTAMENTE DIEZ MINUTOS PARA VENIR A BUSCAR A TU HIJA, JURO POR DIOS QUE SI TENGO QUE DESAYUNAR VIENDO AL RENCHO ESE...

— Nemo —la corrigió Sana mitad escuchando lo que decía mitad mirando de reojo a Tzuyu que por la cara que tenía estaba tramando algo

— ES LO MISMO —Momo no estaba para nombres ahora. Su noche no había ido mejor de lo que ella había pronosticado— NEMO, RENCHO, MENCHO O COMO SE LLAME O TE APARECES EN LA PUERTA DE MI CASA O —Momo se tuvo que frenar porque escuchó un ruido seco del otro lado— ¿Qué estás haciendo? — preguntó cuando volvió a escuchar varios ruidos seguidos del otro lado de la línea

— Escapando de Tzuyu —contestó agitada Sana

— ¿Cómo que escapando de Tzu...? DIOS MIO... ¿PASARON LA NOCHE JUNTAS? — evidentemente después de que su amiga le había contado lo que le paso en la cena Momo nunca se imaginó ese final

— No solo la noche —contestó la rubia, Momo estaba segura de que Sana en este momento tenía una sonrisa de oreja a oreja

— ¡LO SABIA! SABIA QUE ALGUIEN CON ESAS PIERNAS IBA A SER JODIDAMENTE BUENA EN LA CAMA... ¿las tocaste Sanake? ¿están hechas de marfil como lo imaginaba? —la mayor quería seguir preguntando, pero más ruidos del otro lado la interrumpieron— ¿Sanake?... ¿Sana? ¿estás ahí? —la mayor pensó que la rubia había cortado la llamada, pero cuando escucho la voz de su amiga se quedó escuchando

Del otro lado se podían oír sillas moviéndose, puertas que se abrían y cerraban "Tzu, cariño estoy hablando con Mom... No Tzu, no vamos a jugar a la bestia ahora... ya jugamos bastante anoche y créeme que todavía siento las consecuencias". Momo no podía evitar reírse, Jihyo la miraba desde el marco de la puerta pensando que estaba loca— No me mires así, no estoy loca. Ven a escuchar como Sana trata de huir del bomboncito —le dijo la abogada a su prometida mientras ponía el celular en altavoz "CHOU TZUYU ALEJA LAS MANOS YA MISMO" la voz de Sana trataba de sonar severa pero ambas chicas pudieron distinguir una o dos risas encubiertas en la voz "¿Tú crees que puedo controlarlas? esta era la voz de la morena. "¿Te has visto en un espejo últimamente Sana? Nadie en su sano juicio dejaría de tocarte" Jihyo y Momo se miraron— Que tiene razón el bomboncito la tiene —le dijo la mayor a su prometida y la bailarina asintió. Se escucharon pasos rápidos, risas y un fuerte chillido que al parecer fue de Sana "Tzu... ba basmmmmmm... basta... Por dios Tzu... si .... Aaaa.... Si dejo que lo hagas una vez maaaass... no voy a poder.... Mmmm.... Caminar.... DIOS TZUYU..." y de repente Momo y Jihyo sintieron un silencio absoluto. Alguien había cortado la llamada

— ¿La mato? —preguntó la bailarina

— ¿Quién a quién? —le preguntó pícaramente Momo a Jihyo— No cariño, pero estoy segura que esta vez Sana no pudo frenar a la bestia —concluyó la mayor riendo

— Tía Momo —al parecer Yoon Ah recién se despertaba porque venía con Uno en un brazo y todavía tenía puesto su pijama— ¿Podemos ver Nemo mientras desayunamos? —Y eso era lo que Momo temía. El apocalipsis

Casa de Momo y Jihyo - Una hora más tarde

"...Tiburoncin.... Uhaha..." No solo que Momo estaba cansada de escuchar una y otra vez las mismas voces, sino que, por el momento, su no tan adorada sobrina la había obligado a aprenderse todos los diálogos de la película. Porque como Yoon Ah le recordaba todo el tiempo, si Tzuyu se los sabia ella también se los tenía que aprender. La mayor se había jurado por la noche y re contra vuelto a jurar por la mañana que le iba a hacer pagar a la deportista uno por uno cada orgasmo perdido con su prometida y uno por uno cada vez que tuvo que repetir "tiburoncin uhaha"

— Momo la puerta —Jihyo la sacaba de su pensamiento mandándola a abrir la puerta

¿Y por supuesto siempre que una puerta es golpeada quien está detrás de ella? Chou Tzuyu— Buen día —saludó inocentemente la morena— Traje café negro para mi abogada favorita y...

La ingenua de Tzuyu pensó que iba a poder calmar a Momo con un café, pero en un abrir y cerrar de ojos, la abogada la tenía contra la pared— ¿Tú crees que con un simple café vas a arreglar el daño que esa película ha causado en mi sistema nervioso? —preguntó tratando de intimidar a la deportista

— Bueno si sirve de algo también te traje tus pastelitos preferidos también —Tzuyu trataba de calmar a la mayor mostrándole la bolsa

Momo estuvo a punto de ceder, de hecho, había soltado a la morena, pero cuando se escuchó Nemo de fondo la deportista no tuvo mejor idea que empezar a recitar la letra— Nadaremos.... Nadaremos... nadar nadar...

La abogada se puso más furiosa— déjame que te cuente una historia Chou...

— ¿Qué paso con bomboncito? —preguntó la morena ante el repentino cambio de sobre nombre. Pero sus dudas se contestaron apenas vio la mirada que la abogada le hizo por haberla interrumpido— Chou está bien, continua por favor querida Momo

— Anoche, una vez que Jihyo terminó de leer con mi ex sobrina... no abras la boca —se anticipó la mayor cuando vio que Tzuyu estaba a punto de discutir lo de ex— Mi novia termino de leer con Yoon Ah, porque según la pequeña su mami Tzuyu y ella leen todas las noches —esto último lo dijo en tono de fastidio— terminó y se acostó a mi lado. Por su puesto yo la estaba esperando con los brazos abiertos, como siempre, para empezar con nuestras deliciosas caricias ya que por la presencia de la niña me tuve que olvidar fácilmente de mi maratón sexual... ¿Y qué paso? —preguntó retóricamente

— Eeee ¿Tuviste tus caricias? —contestó Tzuyu con otra pregunta temiendo la repuesta

— CLARO QUE NO ... ¿Y sabes por qué? —esta vez no dejo que la otra chica contestara— porque lo primero que hizo Sana fue decirme que quería tener un hijo conmigo... ¿escuchaste? Aun no me caso y ya está pensando en niños... ¿Y todo gracias a quién? —la miró esperando una respuesta

— ¿A mí? —contestó dudando

— ¡CORRECTO! —la mayor contesto tal conductora de televisión— A ti y a esa rubia manipuladora y tramposa que... —Momo recién se daba cuenta que Sana no estaba y empezó a pensar en la posibilidad del crimen que su prometida le había puesto en la cabeza— Hablando de rubia tramposa... ¿Dónde esta Sana? —interrogó

— Eeee... bueno... Sana como queee... — Tzuyu juraba que nunca en su vida había sufrido tantos interrogatorios

— HABLA CHOU —presionó la mayor

— Este...algo así como que... como que Sana se desmayó después de alcanzar a decirme que viniera a buscar a Yoon Ah —explicó finalmente la morena agachando la cabeza

— ¿Me estás diciendo que la bestia ataco de nuevo? —preguntó mitad seria mitad sonriendo Momo

Tzuyu asintió aun con la cabeza abajo

— ¿Me estás diciendo que no pudiste controlar tu apetito sexual? —volvió a preguntar

La basquetbolista con la cabeza aún más abajo volvía a asentir

La abogada reía malignamente. Por dentro, en su cabeza, se podía oír su risa— Bueno —puso cara seria — evidentemente la JPDS va a tener que intervenir más pronto de lo que esperaba —se alejó Tzuyu y empezó a caminar hacia la sala

Apenas la deportista sintió que nombraron la junta una alerta de peligro sonó en su cabeza— Oye Mom... espera —se fue detrás de ella— ya no me gusta mucho el jueguito de la junta esa. En serio me da un poco de miedo... —no pudo terminar de hablar porque tenía un canguro miniatura colado de los hombros

— ¡MAMI! —saludó entusiasmada la pequeña

— Hola bichito —y Tzuyu empezaba uno de sus juegos preferidos, sacudir a su hija como si fuera un trapo

Mientras tanto los sentimientos de Momo eran una contradicción, le encantaba ver como Tzuyu hacia un nudo con su sobrina, pero cuando miro a su futura esposa y vio que en los ojos tenía un enorme cartel que decía "QUIERO UN BEBE" supo que tenía que cortar rápidamente con el jueguito de madre e hij— BUENO YA YA —las frenó— Que el pequeño demonio acaba de desayunar y si se enferma su madre me mata — cualquier excusa le servía

— No creo que su madre se despierte en las próximas horas así que —Tzuyu tienes que saber cuándo frenarte. No se ganó una mirada sino dos, dos miradas casi asesinas en el mismo momento

— ¿No me digas que...? —Jihyo miró a su novia

— Si Jihyo. Ahí la tienes —señaló a Tzuyu— la dejo prácticamente en coma —la acusó— y eso me recuerda —esta vez no pudo y tampoco quiso disimular su sonrisa maligna— Jihyo, Yoon Ah tenemos que activar el protocolo de urgencia de la JPDS. Lo antes posible — hizo que Tzuyu tragara saliva

— ¿para cuándo? —preguntó la niña

— Lo tenemos que discutir —explicó Momo agarrando a su prometida por los hombros

— Madre podrías bajarme —modo presidente de la liga protectora de Sana activado

Apenas la basquetbolista la dejo en el suelo la niña se unió a sus tías y las tres agarradas por los hombros formaron una especie de circulo

— Oigan en serio, me están asustando — Tzuyu trataba de acercarse al grupo

— Si das un paso más vas a seguir restando puntos Chou —le comunicó la vicepresidenta sacando la cabeza del circulo

— ¿SEGUIR? —hasta ahora solo llevaba a cuenta de los puntos perdidos por los videos— pero si solo fueron un par de videos —se defendió

— Eran ochenta y tres Tzu, Momo los conto. Y también restaste punto por las revistas —esta vez Jihyo sacaba la cabeza y le informaba su puntaje a la morena— y ahora te sacamos puntos por tratar de asesinar a Sanake —finalizó

— Estoy segura de que Sana va a querer que me suban puntos por eso —trató de razonar Tzuyu, aunque su mente en este momento estaba viajando por buenos recuerdos de la noche anterior

— Y ahora solo por la cara de pervertida que estás haciendo te vamos a restar puntos. La tienes difícil —sentenció la abogada

— OYE NO... —trató de defenderse

— SHHHHH —la silenciaron las tres al mismo tiempo

Después de unos minutos, los cuales la morena se la paso caminando de un lado al otro de la sala

— Bien —se ve que la reunión había terminado— señorita Chou ¿Se puede acercar? —la llamó su hija— nuestra vocera le va a comunicar lo decidido —le dijo mientras la morena se acomodaba en una silla

— Chou Tzuyu —habló Sana leyendo el papel que habían escrito— le comunicamos que el día 20 de marzo a las 19 horas usted deberá presenciar la Asamblea extraordinaria que decidirá su destino como pareja de la señorita Minatozaki Sana. De mas esta decir que la abstinencia...

— Asistencia Sana —la corrigió Momo para alivio de la morena, después de la noche con Sana se iba a asegurar de borrar la palabra abstinencia de su vocabulario

— Gracias señorita vicepresidenta —besó a su novia rápidamente— de mas esta decir que la asistencia es obligatoria — finalizó

— Un momento —Tzuyu se había dado cuenta de algo— 30 de marzo... eso es dos días antes de su boda... eso quiere decir que.... —la deportista miraba como se formaban tres sonrisas

— Eso quiero decir que no solo los miembros recurrentes de la junta van a estar presentes sino también los miembros honorables como nuestros padres —eñaló a Jihyo y luego a ella— y como nuestros amigos de la universidad...

— Y los miembros asesores —decía la bailarina

— ¿Quiénes? —preguntó Tzuyu que a esta altura había recurrido a una silla evitar colapsar para

— La tía Rosé —informó Yoon Ah sobre la hermana de Sana que Tzuyu aún no conocía

— Y mi abuela —la mayor terminaba la lista

Tzuyu se quedó pensando. Tenía tres meses. Tres meses para idear un perfecto plan para cambiar su nombre, el de su hija y el de su novia y arreglarsela para huir con ellas porque no había forma de convencer a tantas personas de que ella era la mujer perfecta para Sana. O tal vez si había una solución: sobornar a la presidenta— Yoon Ah cariño, creo que es hora de irnos —anunció— tal vez podamos pasar por helado o quien dice podamos detenernos en la tienda de videojuegos o en la tienda de música por un platillo de batería nuevo o...

— ¿Tía Momo como se dice cuando alguien trata de comprar el cariño de alguien importante regalándole cosas? — preguntó la pequeña interrumpiendo a Chaeyoung

— Sobornar —le contestó Momo sonriéndole a Tzuyu que cada vez se hundía mas la pobre

— Eso. Bueno como presidenta de la junta no acepto el soborno —sentenció firmemente la niña— pero como hija un helado me caería muy bien —agregó agarrándole la mano a su madre y arrastrándola hasta la puerta— Adiós tías —saludó

— Chaoo Sully, chao Tzuyu. Trata de no restar más puntos —se despidió Jihyo con una advertencia

— Chao ratita —saludó a su sobrina— y Chou... como vicepresidenta te estaré vigilando —la intimido Momo— yo que tu usaría los shorts más seguido —al parecer esta funcionaria era más fácil de sobornar

En el auto de Tzuyu de vuelta al departamento de Sana

— Mami _Yoon Ah llamaba la atención de su madre

— Dime cangurin —Desde que salieron de la casa de sus tías que Tzuyu sabía que su hija quería preguntarle algo

— Tú me contaste que tu mama y papa habían tenido un accidente y que se habían ido al cielo, hasta me mostraste una foto y todo —habrá que ver a dónde quiere llegar la niña con esto

— Si. Es cierto, yo te conté —afirmó la morena

— Pero... ¿No... no tienes a nadie más? — preguntó la pequeña casi como dudando de hacer la pregunta. Cuando vio la cara de su madre trato de explicarse un poco más— Alguien como las tías o el abuelo Toshio o la abuela Maiko o la tía Rosé...

Tzuyu sonrió, estaba entendiendo las intenciones de su pequeña— ¿lo que quieres saber es si yo tengo abuelos o hermanos? —la niña asintió— pues no osito Pooh no tengo. Según lo que me conto mi padre mis abuelos murieron poco antes de que el conociera a mama y los padres de mama fallecieron cuando yo era pequeña, a veces me cuesta, pero si me esfuerzo me acuerdo de sus caras—le explico Tzuyu— Y tampoco tengo hermanos —completó su respuesta

— ¿O sea que tú no tienes a nadie que te defienda? —el pensamiento de Yoon Ah tenia lógica

Tzuyu sonrió para contestar— No nadie no, te tengo a ti y tu mama... y a Flan Uno, Dos, Tres, Cuatro, Cinco y Seis. No cualquiera tiene un ejército de pingüinos que la defienda —comentó la deportista sacándole una sonrisa a la pequeña

La morena no pregunto por el interés de su niña en su familia, solo se dedicó a manejar mirando de reojo a su hija que apoyada en el respaldo del asiento se había quedado pensando

Departamento de Sana - Medio día

— Bien. Ahora mezclamos el aguacate con el tomate y... tambores por favor —le pido Tzuyu a Yoon Ah que sin esperar agarro la cuchara y el tenedor y los golpeo contra la tabla de la cocina logrando el sonido que le requirieron— Voila Tenemos guacamole —festejó la morena

La pequeña baterista y su madre habían decidido tener un almuerzo ambientado. Tema de hoy: México y como lo único mexicano que Tzuyu sabia preparar eran tacos, ahí estaban madre e hija con un sombrero enorme cada una en la cabeza, preparándolos

— ¿Estoy bien o desperté en el país equivocado? —preguntó Sana desde la puerta, en realidad llevaba un rato viendo cocinar a su hija y su novia. Se había vuelto fan de esa interacción

— ¡Mamá! —fue muy gracioso como Yoon Ah corrió hasta su madre con un sombrero de la mitad de su tamaño en su cabeza— Trate de despertarte cuando llegue, pero no hubo caso —explicó la niña a su madre— Mami Tzu dijo que era mejor dejarte descansar para que después pudieran seguir jugand...

— YOON AH CARIÑO porque no te vas a lavar las manos —la apuró la deportista dándole un empujoncito hacia el pasillo— Ey —buscó los ojos de su chica, pero se distrajo cuando vio el cuello de su novia lleno de marcas— Sana yo.... Yo — Tzuyu acariciaba suavemente el cuello de su mujer— perdona... se me paso la mano yo no me podía controlar... —la boca de Sana eran tacos, ahí estaban madre e hija con un sombrero enorme cada una en la cabeza, preparándolos

— NUNCA pero nunca te vuelvas a disculpar por eso ¿me oyes? —la rubia sonaba bastante seria— Tzu ... Te amo... y hacer el amor contigo, sentirte dentro mío es algo que no cambiaría por nada del mundo —volvió a atrapar los labios de su chica— Te amo —repitió mirando profundamente esos ojos marrones que tanto la hipnotizaban

— Sana... quiero que me prometas que si alguna vez me paso me vas a frenar — Tzuyy necesitaba asegurarse de que su novia iba a parar a su instinto animal— promételo —ordenó— Jamás me podría perdonar si te hago algún tipo de daño — le dijo bajando su cabeza

— Chewy —agarró su barbilla y levantó su rostro— te olvidas que soy una Minatozaki me parece contesto dejando desconcertada a la morena— Las Minatozaki...

— Tenemos el control —agregaba Yoon Ah terminando la frase de su madre cuando entraba a la cocina

— Exacto —chocó los cinco con su hija— ¿comemos? —y esta vez fue Sana la que agarro su silla y la puso al lado de la morena. Tzuyu se sentó, Yoon Ah se trepo fácilmente a ella. Y las tres sabían que era el comienzo de algo así como una familia.

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