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Capítulo 24.- Marche presa

Entrenamiento de las Liberty – Viernes por la noche

— TODAS AL CENTRO DE LA CANCHA — SeokJin llamaba a su equipo a reunirse— BIEN —empezaba— Debido a los buenos resultados —las chicas habían ganado todos sus partidos por el momento— y a que contamos con la líder en puntos y asistencias de la liga —obviamente señaló a Tzuyu para disgusto de algunas— tienen el fin de semana libre —anuncia a su equipo— PERO —hizo callar el murmullo general que se había formado— NO QUIERO NINGUN ESCANDALO Y EL LUNES POR LA MAÑANA LAS QUIERO A TODAS A PRIMERA HORA ACA... SIN FALTA —las jugadoras asintieron— ¡A LAS DUCHAS! —Las despidió el coach— CHOU ¿QUE HACES? —Seokjin frenó a Tzuyu que estaba por seguir practicando sus lanzamientos

— Eeee... iba a seguir tirando al aro.... —se justificó la jugadora estrella

— Tzuyu necesito que descanses.... Corres todos los días, vas a al gimnasio y entrenas. Deja eso —le sacó la pelota— ve a divertirte —la echó SeokJin

-— Pero... solo cinco minutos más —a la morena no le gusta que le saquen la pelita, tuvo que activar sus pucheros

— ¡DEMONIOS SON! TU Y TUS CARITAS DE LASTIMA. Ok solo cinco y los estaré contando desde... ¡YA! —el entrenador no podía disimular su preferencia por ella

Luego de fracasar en su intento de convencer a SeokJin para que le diera cinco minutos más adicionales a los cinco primeros, Tzuyu fue a los vestidores con el resto de su equipo

— Hey —La llamó Dahyun— Vamos a ¡Tzu! ir a festejar nuestras victorias y tienes que venir con nosotras —le dijo su compañera sin dejarle lugar a la negativa

— No se ShuShu... —la verdad que lo único que quería hacer Tzuyu era estar con sus Minatozaki

— O vamos Tzu, tu eres la que nos ha hecho ganar los partidos, tenemos que mantener el alma del equipo unida. Es esta noche nomas por favor. Tu más que nadie sabes que importantes que son estas salidas para el éxito de un grupo — resaltaba la jugadora suplente del equipo

— Parece que son no tiene permiso para salir ¿Qué pasa enana se enteraron de tu vida de mujeriega y tu ama no te suelta la correa ahora? —la capitana se metía en la conversación. Desde que Tzuyu se estaba llevando todas las primeras planas en el ambiente Nancy no dejaba de fastidiarla. A la morena le quedaba cada vez menos paciencia

— Está bien, dime donde nos encontramos —aceptó la propuesta sin prestarle atención a las provocaciones de la capitana. La deportista sabía que para mantener el equipo unido tenían que cultivas venas relaciones afuera de la cancha y una salida no le iba a hacer mal ¿cierto?

Departamento de Sana - Una hora más tarde

— Que no Momo, que no me quiero quedar con ese gato, ni con ninguno —la japonesa mayor llevaba un buen rato tratando de que su amiga aceptara cuidar a Lord Knock Knock por una semana— además Jihyo no va a aguantar tanto sin el

— Por favor Sanake —rogaba Momo— Necesito demostrarle a Jihyo que la vida es mucho más bella sin una mini vaca que te raje la ropa o que te llene de pelos la cama. Piénsalo bien o aceptas o voy a tener que desaparecerlo por otros medios y ¿quieres ser cómplice de un asesinato? ¿Quieres?...

— ¿Quién va a desaparecer? —la bailarina se sumaba a la conversación

— Eeee —Momo no sabía cómo carajo salir de la situación

— Las revistas que Tzuyu dejo en mi cuarto ayer —salvada por Sana— Momoring no las quiere así que estamos buscando una forma de hacerlas desaparecer —lo cual no era mentira

— YO si las quiero pero Jihyo no me deja tenerlas— corrigió la mayor. Las cosas como son— ustedes algún día van a vivir en carne propia todo lo que nos están haciendo sufrir a mí y al bomboncito. ¡VENDETA! —Reclamaba la abogada apretando los puños

— ¿Yoon Ah se durmió? —le pregunto Sana a la otra rubia sin darle importancia a las quejas de Momo. Ya había tenido demasiado el día anterior cuando vio bajar a la morena no solo una, tampoco dos, sino TRES cajas de revistas. Y no solo eso sino que tanto ella como Sana tuvieron que someter a un cacheo policial a sus novias ya que las mismas estaban traficando dentro de sus ropas varios ejemplares que en un descuido de las rubias lograron sacar de las cajas

— Se quedó hablando con Tzuyu —le contó Jihyo

— JIHYO —la retaron— Si está hablando con Tzuyu lo más probables es que ahora estén jugando a la guerra, que estén volando hámsters infectados por toda la habitación o que Yoon Ah se caiga de la cama porque compiten por ver quien salta más algo —de hecho ya había pasado pero fue la morena la que se dio un golpazo y no su hija

— No te preocupes ya me aprendí la nueva regla "no dejas a Tzuyu que duerma a Yoon Ah" —recitó la bailarina— pero Tzu dijo que solo quería desearle buenas noches —se defendió Jihyo

— ¿Buenas noches? —preguntó Sana y la rubia más alta asintió— Pensé que hoy venia... —la interrumpió su celular "Tzu llamando"

— Hola —atendió rápido a su novia, de verdad hoy esperaba verla

— Buenas noches señorita, llamo porque quiero hacer una denuncia —la morena trataba de sonar seria

— ¿Y qué quiere denunciar? —la rubia sabia donde se metía si le seguía el juego a su novia

— Un robo —puntualizó— una mujer de aproximadamente 1.66m, unos ojos hipnotizantes, una sonrisa que enceguece y por sobretodo un trasero escultural... se apareció en mi vida de repente y me robo el corazón. Así como si nada. Quiero que la detengan ¡ya mismo! Y me la traigan para poder exigirle resarcimiento —me parece que alguien está viendo demasiados policiales

— Lo lamento señorita —se disculpó Sana— pero este tipo de denuncias se toman personalmente, así que va a tener que acercar hasta la comisaría más cercana...

Y a Tzuyu le llovían imágenes; Sana en traje de policía, Sana con esposas, Sana llevándosela detenida por posesión ilegal de revistas triple X

— Tzu... Tzuyu... ¡TZUYU! —la rubia la saco de sus fantasías

— Eeee si si dime, dime bonita —contestó la morena

— Pensé que habías colgado. Quiero verte. Ya si es posible —le dijo a su novia

— Bueno para eso te llamaba. Vamos a ir con las chicas del equipo a festejar los partidos que hemos ganado aprovechando que el entrenador nos dio el fin de semana libre. Sé que te estoy avisando tarde que surgió ahora y... pero es algo

— Tzuyu cariño, no te preocupes —mmm Minatozaki Sana relajada, sospechosos, muy sospechosos— ve a festejar con tus compañeras. Ustedes se lo merecen

— ¿Todo bien entonces? —al ser la primera vez que Tzuyu tenía novia, no sabía cuál era el protocolo para estas situaciones

— Por supuesto Tzu... solo por curiosidad ¿Dónde van a ir? —¡Apa! Nunca hay que dejar de patrullar la zona

— Creo que un bar o algo así —De verdad la morena no sabía— Shuhua me mando la dirección... calle 21 Norte. Oye ... ¿Quieres... —la deportista quería preguntarle a Sana si quería acompañarla pero no se animaba, pensaba que tal vez necesitaba su espacio y no quería presionarla ni nada por el estilo

— Dime —le ánimo Sana

— No nada, deja —decidió quedarse callada— Es mejor que me vaya, tengo que pasar a buscar a Shuhua ¿Nos vemos mañana? —preguntó Tzuyu

— Lo vemos ¿sí? —Esa respuesta no le gustó tanto a Tzuyu

— Sana por favor, si te molesta que salga me lo dices. Lo que menos quiero es que...

— Ya ya.. Anda ve tranquila, no me molesta para nada... otro beso para ti también —colgó la llamada y miro a sus dos amigas que estaban instaladísimas en el sofá con un tazón enorme de palomitas— levántense del sillón que nos vamos en media hora —les dijo rápidamente— Jihyo llama a Mina y pregúntale si ella y Chaeyoung pueden venir a cuidar a mi hija, es urgente —miró a sus amigas que a su vez la miraban embalsamadas y seguían aun sin moverse del sillón— ¿Qué están esperando? Muévanse —les volvió a insistir

Jihyo agarró su celular siguiendo las indicaciones de su amiga pero Momo decidió indagar un poco más— ¿Se puede saber qué te pasa? ¿Acaso no ves que ya tengo mis garritas puestas? —alzó una pierna mostrando una garra pantufla que Yoon Ah le había traído de regalo a su tía cuando su madre la llevó a Disney— ¿Y qué pasa cuando Momo tiene sus garritas puestas? —preguntó

— Empieza a hablar en tercera persona y me hace perder tiempo para ir a ver si mi novia está siendo acosada por otras mujeres —contestó Sana que salía de su habitación vestida con un simple vestido negro

— No eso no. Si tengo mis garras puestas significa que el día ya acabo para mí y...

— Momo son las 10 de la noches —le informó Sana

— ¿Las diez? Eso no puede ser —miró su reloj— ¡ESPERA! ¿Qué dijiste antes? — preguntó a la rubia

— Que son las diez de la...

— No antes de eso —corrigió

— Eeeee, nada Momoring nada ¿Puedes ir a cambiarte? —le rogó— mira a tu futura esposa —señaló a Jihyo que salía lista muy entusiasmada de la habitación. Había tomado prestada ropa de Sana

— Sana estoy segura de que a Tzuyu no le va a gustar que la sigas, es mas no sé si esto no califica como acoso —le dijo la mayor moviéndose

— Jaja no me hagas reír japonesa con dislexia —peleaba Sana— acoso es lo que tú haces cuando te escondes detrás del arbusto a la salida de la academia de baile de Jihyo para asegurarte de que no salga a la calle usando su malla de baile solamente —la rubia revelaba uno de los secretos mejores guardados de Momo

— Sana y yo apostamos a cuánto tiempo duras escondida, salimos por la otra puerta, nos tomamos un café y luego volvimos —contó la bailarina como si nada

— ¿Ustedes sabían todo este tiempo que yo estaba ahí y no me dijeron nada? ¿Ni siquiera el día que me empape en la lluvia? —la mayor se sentía traicionada

— Claro resulta que la señorita es la desquiciada que se esconde detrás de una planta para espiar a su novia y nosotras somos las malas —se defendió Sana aguantando la risa porque de hecho ese día de la lluvia fue muy gracioso ver como Momo trataba de taparse con diarios atrás de una lámpara

— Ríete todo lo que quieras Minatozaki, vamos a ver quién te acompaña en tu misión de espionaje porque estas garritas y yo nos quedamos aquí —se volvió a sentar en el sillón

— Vamos Jihyo —le dijo Sana a la otra rubia— un bar LLENO de chicas y chicos nos espera —dijo a propósito resaltando la palabra lleno

— Chau Momoring —se despidió con un corto beso en la boca— No me esperes despierta —salió con Sana del departamento cerrando la puerta

Las dos rubias se quedaron contando en el pasillo uno... dos... y...

— Las odio —dijo Momo mientras salía del departamento rumbo al ascensor

Esperaron abajo a que llegaran Mina y Chaeyoung y cuando lo hicieron sin explicación alguna Sana arrastro a sus dos amigas a su coche

En el bar no tan bar

— Esto no es un bar, es una Disco —aseguró Sana al entrar al sitio y ver que estaba lleno de gente que bailaba al ritmo de la música— ¿Cómo se supone que voy a encontrar a mi novia entre toda esta gente? —se preguntaba Sana mientras se hacía paso entre la multitud

— Fácil —contestaba Jihyo— con esto —sacó de su bolso unos binoculares

— ¡JIHYO! —La retó su novia— ¿De dónde sacaste eso? —la cuestionaba sorprendida mientras veía como su prometida inspeccionaba el lugar usando el objeto

— Son las cosas que Yoon Ah y Tzuyu usan para jugar —informó Sana mirando el bolso de Jihyo— acá esta la pistola, el infra rojo y el resto de las cosas. No creo que sirvan para mucho Sana son de juguete...

— LA ENCONTRE —comunica la bailarina— Está a las 21 horas, esta con Shuhua y muchas otras mas —siguió pasando el reporte

— ¿Qué está haciendo? Sana— levantaba la cabeza, podía ver al gran grupo de jugadoras pero a su novia no

— Ahora está llevándose algo a la boca —relató

— Por favor que no sea una mujer —rezó la rubia— Es una botella de coca cola light —completó para que su amiga se relajara

— ¿Y tú que miras imbécil? —La mayor enfrentaba a un tipo que se había quedado mirándole el trasero a su futura esposa— cariño préstame la cosa esa — pidió Momo quitándole los binoculares suavemente a Jihyo

— ¿Ves ardilla? No pasa nada, el bomboncito está sentado tranquila y... oh oh —dijo de repente Momo

— ¿Qué? ¿Qué? POR DIOS MOMO DIME QUE ESTA HACIENDO —exigió la fotógrafa tratando de quitarle el objeto a su amiga

— Una sospechosa con un cuerpazo infernal se le está acercando —anunciaba la mayor esquivando las manos de Sana— se le sienta al lado — siguió con el informe— la está tratando de seducir... espera Sana —se sacaba la mano de su amiga del hombro— está desplegando sus encantos... QUE TE ESPERES TE DIGO —se giró la abogada tratando de hacerle entender a la rubia que ella tenía los inoculares, el problema era que no era Sana la que la estaba llamando

— Señoritas me van a tener que acompañar a la salida —les dijo uno de los guardias del lugar

— ¿A la salida? —Preguntó Sana— ¿Acaso no sabe quién soy yo? Yo soy Sana, Minatozaki Sana —le hizo saber por las dudas

— Y yo soy Bond, James Bond —bromeó el sujeto— y aun así me tienen que acompañar a la salida —trató de agarrarlas del brazo

— Me tocas un pelo y no sabes la demanda que te comes ¿me oyes? —Ofició la abogada— Hicimos cola para entrar aquí y AQUÍ NOS QUEDAMOS PUNTO FINAL —dijo la mayor pero por la protesta accidentalmente tiro el bolso de Jihyo. El hombre temeroso por la reacción de Momo se agachó a recogerlo

— Me temo que ahora si van a salir de acá si o si —el tipo tenía en sus manos el arma de juguete que se había caído del bolso

— PERO MIRA QUE ERES TARADO — volvía a protestar Momo mientras Jihyl sin enterarse de nada bailaba al ritmo de la música y Sana trataba de localizar a su novia que había desaparecido y lo peor de todo es que la mujer que la estaba tratando de seducir tampoco se veía por ningún lado. La rubia estaba furiosa— ESO ES DE JUGUETE —Momo le sacó el arma de las manos y haciendo que el hombre levantara las suyas rendido

— Señorita baje el arma por favor —pedía el hombre

Al escuchar esto Sana se dio vuelta cansada— ¿Puedes dejar de jugar con este tipo y ayudarme a buscar a Tzuyu? —le pidió a su amiga

— Para tu información estoy tratando de que no nos echen del lugar —se defendió la mayor volviendo a guardar el juguete en el bolso cuando vio que el hombre se había ido— Jihyo ¿puedes dejar de bailar así?— Momo miraba a su novia que subía y bajaba meneándose— tienes a medio Disco mirándote el trasero. Y tu — se dirigió a su amiga— deja de perder el tiem.... ¡Mierda! —ups se acabó el espionaje

— Nos van a tener que acompañar —las tres chicas tenían a dos policías esperándolas junto con el guardia de antes.

— ¡GUARDIAAAAAAAAAAA! —gritaba Momo agitando las rejas

— Momoring porque no te calmas. Chaeyoung va a llegar pronto

— NO ME CALMO NADA —la mayor seguía pegada a las rejas— ERA DE JUGUETE. ¡ERA DE JUGUETEEEEE! — alguien no la estaba pasando bien con el encierro

— Sigue diciendo eso y quizás a la decimocuarta vez los convenzas —le dijo una de las varias detenidas que acompañaban al trio en la celda, las otras rieron

— Hola soy Jihyo, ella es mi prometida —saludó la bailarina a la detenida hablado que había

— Julia —le estrechó la mano— ¿Y a esta otra que le pasa? —preguntó señalando a Sana que tenía una cara pero que si le hubieran dado cadena perpetua

— Sana está triste porque piensa que su novia está teniendo dulce sexo con otra mujer —explico Jihyo

— Tendría que haber hecho algo —decía la fotógrafa que estaba amarrándose la cabeza y mirando al piso— Tendría que haberla enfrentado o algo así —se quería convencer a ella misma

— No trates de amordazarla y atarla a una silla hasta que te reconozca que te engaño, porque al parecer eso está prohibido —Acotó otra de las detenidas

— Y menos que menos le prendas fuego a su auto —dijo la ultima que quedaba

— ¿Eso no se puede? —preguntó Jihyo

— Nop. Para ser un país libre deja mucho que desear ¿no? —Todas asintieron

—;¡GUARDIAAAAAAAA! —Momo seguía gritando pero nadie le prestaba atención

— ¿puedes decirle a tu novia que deje de gritar? —una de las mujeres le pidió a Jihyo

— Momoring es así. Grita siempre. Deberías escucharla en la cama... hay una tenista muy parecida a ella... Marina Santapova o algo así —le contaba al resto

— ¿María Sharapova? —preguntó una de las detenidas

— Si esa. Momoring grita igual nada más que sin jugar al tenis-

— ¡JIHYO! ¿Puedes dejar de contarles intimidades a estas extrañas? ... Y TU DEJA DE TOCARTE —señaló Momo a una de ellas que se ve que llevaba bastantes días de abstinencia

— Debería haberle dicho que no quería que fuera. Eso debería haber hecho —En su asiento la artista seguía lamentándose— ¡OH DIOS! —Sana se paraba y empezaba a caminar por la celda

— ¿Y ahora qué te pasa primor? —preguntó Julia

— La promesa... rompí la promesa... No dure ni dos días —la rubia paseaba de una pared a otra, las demás la seguían con la mirada— ¿Qué clase de novia soy? Con razón ahora Tzuyu está teniendo sexo con otra mujer si yo... si yo no puedo ser sincera con ella —apoyó su frente en una de las paredes y se quedó allí

— ¿Sabes qué? Si yo fuera Chou estaría haciendo lo mismo en este momento... porque tú eres una LOCA —la japonesa mayor no le perdonaba a su amiga que la hubiera arrastrado a este lio

— UN MOMENTO... ¿TU ERES LA NOVIA DE CHOU TZUYU? —preguntó Julia

— Era —afirmó Sana desde la pared— No me digas que tú también te acostaste con ella porque...

— Tu novia es una maldita estrella de basquetbol —interrumpió muy emocionada la presa

— EX novia —corrigió Momo maliciosamente

— Aún... déjame ver si entiendo... Tu — señaló a Sana— te estas quejando porque la mejor jugadora de básquet de la liga te está engañando con otra mujer —miró a la rubia esperando una respuesta. La rubia solo asintió— Oye pero eso es normal, deberías ir acostumbrándote —concluyó la mujer mayor

Sana se dio vuelta y la miro como si hubiera dicho una abominación

— No me mires así —sentenció— son estrellas, son millonarias, es lógico que pasen estas cosas —explicó

— Mira sino a Kobe Bryan —dijo otra

— Tiger Woods —otra

— Tony Parker —comentó la japonesa mayor

— MOMO —la frenó Sana— no estas  ayudando. No están ayudando ninguna —señaló a todas las mujeres— me niego a compartirla. O soy única o nada —Bien dicho Sana

— A ver las últimas tres que entraron. Las dos rubias que entraron y la loca que gritaba —un policía se acercaba— una chica vino por ustedes —les informó abriendo la puerta y dejándolas salir

— Adiós —saludaron a las otras mujeres

— Nos vemos —contestaron a unísono

— Rubia si te arrepientes de casarte con la loca de tu novia. Espérame que en unos días estoy libre —le decía Julia a Jihyo

— No creo arrepentirme, ya tengo el modelo del vestido. Pero muchas gracias igual —contestó saludando con su mano la bailarina — Que amable verdad —le dijo a las otras dos mientras se alejaban de la celda

En la casa de Sana

El trio iba entrando al departamento junto a Chaeyoung cuando Mina salió a su encuentro— Gracias a Dios que están bien. Me tenían preocupada —las abrazó a las tres de una— ¿Qué paso? —preguntó curiosa

— Si no te molesta amiga —fue Sana la que contesto— te cuento mañana. Ahora lo que quiero es darle un beso a Yoon Ah, sacarme este olor a cárcel que tengo y acostarme... —la rubia se frenó al ver como se miraban Mina y Chaeyoung entre si— ¿Le paso algo a mi hija? DIGANME —no le gustaba para nada la cara de la pareja

— Tranquila Sana tranquila —la calmó Chaeyoung— no es eso. Es que Yoon Ah no está sola. Bueno más o menos 40 minutos después de que ustedes se fueron eee...

— Puedes terminar de hablar —presionó Momo

— Bueno después de que ustedes se fueron llegó Tzuyu —contó la chica— pregunto por Sana y...

— Y le tuvimos que decir que habías salido con ellas —completó Mina— Pasó a ver a Yoon Ah y cuando fuimos a ver se había quedado dormida con ella

Sana miró a sus compañeras de aventura mitad sonriendo mitad preocupada

— Ve a verla —le dijo Momo y la rubia desapareció— Me parece que la que va a necesitar protección va a ser el bomboncito —comentó la mayor

— Estamos de acuerdo —las demás apoyaron la moción

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