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Capítulo 21.- El primero pero no el último

Departamento de Sana

— TÍA MOMO ¡APÚRATE! —Yoon Ah llamaba a su tía que por décima vez había entrado al baño a arreglarse— Mamá ¿quieres ir a buscarla?, quiero saludar a mami antes de que empiece el partido —La niña convencía a su madre con pucheros

Sana golpeó insistentemente la puerta del baño— MOMO —golpeó de nuevo— HIRAI VAMOS A LLEGAR TARDE —volvió a golpear HIRAI MOMO SI NO SALES YA MISMO, PARA EL PRÓXIMO CUMPLEAÑOS DE JIHYO LE VOY A REGALAR OTRO GATO —amenazó la rubia

La puerta se abrió de golpe— No tienes por qué llegar a los extremos Sanake, no digas eso ni en broma ¿Estoy bien? — preguntó la abogada que se había puesto un vestido corto más como para ir de fiesta que para ir a una cancha

Sana la miró de arriba abajo... pero Nayeon contestó antes que ella— Momo ¿Tu sabes que vamos a un partido de básquet cierto? —La japonesa mayor asintió— ¿Y por qué demonios te has puesto un vestido de noche? —preguntó sin pelos en la lengua

— Ey... somos las invitadas VIP de la estrella del equipo, esto —señaló su vestimenta— va a lucir hermoso en cámara —concluyó la japonesa mayor— además se ve el final de la firma de Irina ¿ven? —les mostraba el pecho a sus amigas

— YO NO ME SIENTO AL LADO DE MOMO —dijo Jeongyeon levantando la mano

— YO TAMPOCO —dijeron el resto a coro con sus manos alzadas

— ¡JIHYO! Baja la mano —exigía la abogada a su prometida

— Lo siento Momoring pero no quiero que la gente se ría de mi si nos enfocan en la pantalla del estadio —explicó Jihyo dejando a Momo pensando

— Ya vuelvo —anunció la japonesa mayor y se metió al cuarto de Sana

— NOOOOOOOOOOOOO ¡MAMI! ¡Vamos a llegar tarde! —la niña no aguantaba otro cambio de ropa de su tía

— Lo se cariño... lo sé —la calmaba Sana que se sentaba a su lado en el sofá

En el estadio de las Liberty

— Jaja Miren a esos idiotas haciendo fila —Momo señalaba a la gente que estaba esperando entrar al estadio— QUE BUENO QUE LA GENTE VIP COMO NOSOTROS NO TIENE QUE ESPERAR — decía en voz alta. La casi fama se le subía a la cabeza

— Momo ya deja eso —la retaba Sana— Yoon Ah cariño no corras —agregaba al ver que su hija salía rápido hacia la entrada del estadio donde había un hombre grandote tipo guardaespaldas o algo así

— ¡Yugyeom! —saludaba la pequeña al hombre

— Eyyy pequeña Yoon Ah, llegas justo, Tzuyu se estaba preocupando —se ve que el hombre las estaba esperando

— ¿Yoon Ah? —preguntó su madre al ver como la niña hablaba con el señor

— Mama él es Yugyeom, Tzuyu lo mando a que nos esperara —explicó la pequeña señalando al hombre que ahora hablaba por teléfono

Cuando ya estuvieron todos juntos Yugyeom los hizo entrar— Bien. Tzuyu me pidió que les preguntara si quieren ver el partido en las tribunas o desde el salón —el hombre los miro esperando una respuesta

— DESDE LAS TRIBUNAS —dijeron todos, estar a metros de la cancha era algo que no se iban a perder

— Perfecto, entonces aquí están sus pases. Chou para toda la temporada — explicó Yugyeom— si me esperan diez segundos a que acompañe a estas señorita a un lugar —señaló a las Minatozaki— los llevo a sus asientos. El resto —asintió

— Sana —Momo llamaba a su amiga— No distraigas mucho al bomboncito, ya sabes no la aprietes contra la puerta y eso. Tengo dinero en juego y la cara de la Enana cuando nos burlamos de ella es ESPECTACULAR unos besitos no más, no uses tanto la leng...

— ¡MOMO! ... ya entendí. Voy con mi hija por Dios —le decía Sana mientras agarraba la mano de la niña y seguían a Yugyeom

El hombre las guió hasta la sala donde se suelen reunir las personas importantes que manejan el equipo, el presidente, los managers, inversionistas, etc. Bueno y Tzuyu obvio.

Apenas entraron vieron una mesa de roble con varias sillas y en la punta estaba sentada la morena vestida ya con el uniforme de su equipo, estaba vendándose los pies. Cuando levanto la cabeza y vio a sus dos personas favoritas una sonrisa se dibujó en su rostro

— ¡MAMI! —la pequeña fue hasta la punta de la mesa donde se encontraba Tzuyu y se trepo fácilmente a ella. Sana se quedó en el otro extremo del mueble

— ¡Hola bichito! Ya pensé que no venían —dijo mirando a una primero y luego a la otra

— Fue culpa de la tía Momo, primero se puso una cosa, después otra y por ultimo otra, mamá la tuvo que obligar a salir del cuarto —contó la niña llamando la atención de la deportista que no había podido dejar de mirar a Sana— ¿Por qué te pones eso? —Señaló las vendas— ¿estas lastimada? —preguntaba Yoon Ah en tono preocupado

— No, es solo por precaución, me falta un pie así que... —Tzuyu no quería bajar a su hija pero lo iba a tener que hacer para terminar de prepararse

— Yo lo hago —dijo Sana sorprendiendo a la morena

— ¿sabes hacerlo? —preguntó Tzuyu haciendo una mueca burlona

— ¿Tengo que recordarte que fui capitana de las porristas? —le sacó la venda de las manos. Agarró su pie y empezó a vendarla. Tzuyu la miraba intensamente, Yoon Ah también pero por distintas razones

— Siempre se repite —dijo la morena

Sana levantó la cabeza— ¿Qué cosa? —no entendió del todo lo que quiso decir la deportista

— Tu. Siendo mi enfermera. Se repite — explicó Tzuyu. La rubia solo se limitó a hacer una risa y seguir con su tarea

— ¿estas nerviosa mamá? —preguntaba Yoon Ah mientras su otra madre terminaba la última vuelta de la venda

— Un poco... pero no por el partido... sino porque ustedes están acá. Hacía mucho tiempo que no tenía a nadie en la tribuna —les contó la morena

— Estoy segura de que la mayoría de la gente viene a partido a conocer la nueva estrella del equipo —razonó la fotógrafa, ante lo que había dicho Tzuyu

— No me refiero a ese tipo de gente, sino a gente especial, algo así como una familia —miró a la rubia ilusionada— Gracias por venir —abrazó aún más fuerte a su hija

TOC TOC TOC golpeaban la puerta— Tzuyu —era Yugyeom— el entrenador te quiere en la cancha

— Yugyeom puedes acompañar a Yoon Ah hasta su asiento —preguntó la jugadora. El guardaespaldas del equipo asintió— Dame un abrazo de suerte cangurin —se agachó al nivel de su hija y la niña se le trepo al cuello prácticamente

— Suerte mami —le dio un beso en la mejilla y le agarro la mano al hombre para ir a la cancha

Apenas la niña salió de la oficina Tzuyu busco a Sana y la encontró apoyada en la punta de la mesa mirando al piso

— Sana —se acercó de a poco quedando a pocos pasos de distancia de la otra mujer— ¿puedes mirarme por favor? — pidió suavemente

La rubia no tardo en acceder al pedido— ¿De verdad nos crees tu familia? — preguntó

Tzuyu sonrió y se acercó aún más— No lo creo... sé que lo son, estoy segura de eso —acarició el rostro de la rubia que se entregó a la caricia— Te extraño —dijo la morena y fue en busca de un beso

— Tzuyu... perdón pero tienes que bajar —interrumpía Yugyeom nuevamente— Seokjin está de los pelos ¿Quieres que la acompañe a su lugar? —preguntó señalando a Sana

Tzuyu asintió con su cabeza sin dejar de mirar a la rubia, esta última se movió de su lugar y camino hasta la puerta— Te espero después del partido... para la cena que me prometiste —le dijo Mina que volvió hacia ella y le dejo un beso en la mejilla— suerte —saludó y se fue

— ¿Necesitas un beso mío también? — preguntó Yugyeom simpáticamente

— No gracias, no creo poder superarlo luego jaja —contestó la morena que agarro sus cosas y salió detrás del hombre para jugar su partido— concéntrate en el partido Tzuyu —se decía a si misma

En las tribunas

Sana, Yoon Ah y el resto de sus amigos estaban sentados en la segunda fila del estadio, tenían una vista privilegiada. Sin embardo había un grupo de chicas en la fila detrás de ellos bastante a Sana que molestaban

— Por dios mira esas piernas —dijo una de ellas, Sana miraba a Momo que trataba de calmarla poniéndole una mano en la pierna— ¿sabes lo que haría yo con ellas no? —volvió a comentar la mujer

— ¡Oye tú! —Chaeyoung ya se había cansado— Si tu —le aclaraba la japonesa mayor cuando la mujer la miraba con desconcierto— ¿Puedes cerrar tu boca o voy a tener que enseñarte a hacerlo? — amenazó la abogada

— Cálmate abuela. Si tanto te molesta que hable porque te duelen los oídos lo dejo de hacer —las demás festejaron el chiste

— ¿A quién le dices abuela? —Chaeyoung se paraba de su asiento

— Tranquila Momoring —la calmaba Sana no les hagas caso— Mira, está por empezar el último tiempo —señalaba la rubia cuando las jugadoras se iban al centro de la cancha. Tzuyu aprovechaba el tiempo para mirar hacia donde estaban ellas y sonreír.

— ¡Me sonrió! —Decía una de las mujeres del grupo— ¿la vieron?, les dije que iba a ser mía. Dicen que las rubias son su debilidad —para que tenga una idea cada comentario de estos era como si al increíble Hulk le dispararan y esas balas cada vez lo hacen más grande, bueno en este caso cuando Sana escucha estas cosas su celos se hacen cada vez más grandes

Solo cinco minutos restaban para el final del partido. Decir que Tzuyu se estaba luciendo era poco— Guauu 40 puntos lleva el bomboncito —comentó la japonesa mayor— 43 corregía Momo cuando veía que Tzuyu metía tres puntos más— Jeongyeon parece que la Enana va a perder 100 dólares más esta noche — comentaba mientras chocaba los cinco con Yoo y ambas se reían de Chaeyoung que no tenía cara de estar pasándola muy bien

Como el partido estaba liquidado SeokJin decidió darle descanso a su jugadora estrella y la saco. Tzuyu se ganó la ovación de todo el estadio

— ¡BIEN MAMI! —gritaba Yoon Ah mientras aplaudía

— ¡TZUYU HAZME TUYA! —volvían los gritos

— ¡CÁSATE CONMIGO! —otro más

Y la paciencia de Sana ya estaba al borde y encima Tzuyu sonreía ante los gritos que recibía y sus compañeras la felicitaban

— Mira esos brazos —comentaba la más desubicada del grupo molesto— te imaginas teniendo esa mano tocándote por todos lados, les digo que de esta noche no se me pasa. Dicen que desde que llego a New York son tres mujeres por fin de semana...

— ¡CIERRA LA BOCA DE UNA VEZ POR TODAS! —Y si, se sabía que la rubia no iba a aguantar mucho más— ¿NO VES QUE HAY NIÑOS? —señaló a su hija que estaba sorprendida de la reacción de su madre

— ¿Y a mí que me importa? Si no quieres que escuche tu nieta se pueden ir por donde vinieron

— ¿Cuál es tu problema idiota? —Nayeon defendía a su amiga

— Ten cuidado —le advirtió una de las mujeres a la otra— seguro que esta sabe Karate —se rieron de forma burlona

— TU NO TE DAS UNA IDEA DE CON QUIEN TE ESTAS METIENDO —esta vez era Momo, que estaba siendo sostenida por su prometida

— Uyyyyy mira como tiemblo —seguía provocando una de las mujeres

— Pues yo empezaría a preocuparme, porque estás hablando con la mismísima NOVIA de Chou Tzuyu —señaló Jeongyeon a Sana dejando a sus amigas sin palabras

— ¿NOVIA? Jajaja —se rió casi todo el grupo— nos matas de la risa. Chou Tzuyu tiene varias novias. Yo misma voy a ser su novia esta noche —guiñaba un ojo una de ellas— pero no te preocupes rubia yo no soy celosa, después de que me encargue de ella te la mando — terminó de agigantar a Sana

Cuando la rubia fue a contestar el silbatazo del final del partido sonó y el grupo de las mujeres se dispersó tratando de llegar a las jugadoras

— Tranquila Sanake, no les hagas caso — Jihyo conocía a su amiga, sabía que no la estaba pasando nada bien

— Sana tiene razón —aparecía Mina junto a ellas— solo son unas perras —no tienes que escucharlas

Pero a Sana le costaba escucharlas, tenía la vista fija en Tzuyu que en este momento estaba dando una entrevista con una sonrisa enorme

— Me quiero ir —afirmó la rubia mirando a sus amigas

— ¿No tenías que esperar a Tzuyu? — preguntó Mina

— Sana, mírame —pidió Jihyo— no te dejes llevar lo que dijeron esas tipas. por Tzuyu quiere estar contigo —trataba de hacer entender a su amiga

— Ustedes no entienden, siempre es lo mismo con ella, si no son estas tipas, son mis modelos. No puedo hacerlo, no puedo ser solo una más. Miren —señaló a la morena que ahora estaba hablando con una de las mujeres del grupo que había molestado a Sana muy sonrientemente— Yo estoy aquí esperándola y ella ni me registra. Me quiero ir. ¡YOON AH VAMOS! —llamó a su hija que estaba siendo perseguida por Shuhua

— ¿Cómo que te vas? —Llegaba Tzuyu a su lado— Espera a que me duche y estoy contigo —pedía la morena

— No me voy contigo —sentenciaba— YOON AH VAMOS —volvía a llamar a su hija

— Sana —Tzuyu le agarró el brazo, ya no entendía nada— Tu y yo tenemos una cena pendiente. Me lo prometiste —la morena no le sacaba la mirada de encima

— No me importa. Ahora tienes la noche libre para ir a festejar con tus otras novias, no quiero ser un impedimento para ti —la fotógrafa trataba de soltarse de la morena

— ¿Mis otras novias? ¿De que estas hablando? Por favor Sana habla conmigo, dime que pasa —a esta altura lo de Tzuyu ya era una suplica

— ¿No puedes entender que no quiero estar contigo, que lo nuestro no puede ser? —la frialdad de la rubia podía llegar a ser un arma mortal

— ¿No quieres... tu no quieres estar conmigo? —preguntó dubitativa la morena y solo el brazo de Sana

Sana hizo silencio, busco la mirada de Tzuyu y vio una lagrima que estaba a punto de salir del ojo de la morena— Lo siento Tzuyu. Me tengo que ir —se fue en busca de Yoon Ah, agarro la mano de la pequeña que se quedó buscando a su otra madre con la mirada pero sin éxito y las dos salieron del estadio acompañadas de sus amigos

Departamento de Sana - Llegada del estadio

— Yoon Ah ponte el pijama y vete a dormir —le ordenó su madre apenas entraron al departamento

La niña ni siquiera se tomó el tiempo de protestar, subió a su cuarto a hacer lo que le pidieron. Ya en el viaje de vuelta a casa su madre le había dejado en claro que no iban a cenar con Tzuyu por protestara quinientas veces más que

— ¿Qué DEMONIOS TE PASA SANA? VISTA LA CARA QUE TENIA TZUYU CUANDO LA DEJASTE. HASTA A MI ME ROMPÍA EL CORAZÓN —sus amigos habían decidido tratar de razonar con ella

— No grites Momo y no tengo ganas de escucharte —cortó por lo sano

— Bueno entonces me escuchas a mí —era el turno de Nayeon— ¿Qué estás haciendo Sana? ¿Acaso no la quieres? —preguntó

— Dije que no quiero hablar de Tzuyu ¿Pueden respetarme? Se supone que son mis amigas y la defienden a ella —era evidente que el razonamiento de la fotógrafa no era el correcto

— ELLA NO HIZO NADA ¡CARAJO! ERES UNA IDIOTA RUBIA HUECA —la japonesa mayor probaba hacer reaccionar a su amiga con insultos

— O dejas de gritar o ya sabes dónde está la puerta —le advirtió la rubia— y esto va para todas, no quiero hablar más de Tzuyu. No Jihyo ni siquiera contigo —le dijo a la otra rubia porque temía que saliera con algo raro como las tortugas o algo así— NO QUIERO QUE SE MENCIONE EL NOMBRE DE TZUYU NUNCA MAS...

— Estamos en vivo por cadena ABC con la estrella del New York Liberty, Chou Tzuyu —todos los que estaban en la sala de Mina giraron al televisor y vieron en la pantalla la jugadora que estaba siendo entrevistada después del partido

— Guauuuu Tzuyu que manera de debutar en esta cancha, 45 puntos. Es grandioso. Me estabas diciendo que era un partido especial para ti, ¿Quieres contarle a la gente porque? Pregunta la periodista

— Eeeee —a la morena se le ponía la cara colorada— Bueno es especial porque mi hija y la mujer dueña de mi corazón estaban mirándome desde la tribuna por primera vez, estaba nerviosa —Tzuyu acaba de dar la primicia

— Entonces los rumores eran cierto ¿Chou Tzuyu tiene dueña? —Preguntaba la reportera sorprendida— ¿Sabes que todas las revistas y medios del país van a sacar esta noticia? —la mujer parecía entusiasmada en ser ella la encargada de esparcir la novedad

— La verdad que lo único que me importa ahora es ella y mi hija y tratar de seguir ganando partidos con mi equipo. Los chismes y rumores son solo eso, solo chismes y rumores —decía sonriendo a la cámara

— Gracias por tu tiempo y ahora te dejo que hay varias personas esperando un autógrafo —se despido la periodista

— Gracias a ti —se despidió la morena y salió de la pantalla

La periodista miro a la cámara y dijo— con ustedes en vivo desde el estadio Chou Tzuyu —fin de la nota.

Tanto silencio había en la sala que se podía escuchar la respiración profunda de Yoon Ah desde su habitación

— ¿Sana?...

— LO SE LO SE... SOY UNA IDIOTA, DÍGANLO —Sana se agarraba la cabeza

— ¡ERES UNA IDIOTA! —cantaron sus amigas a unísono

— ¿Y ahora qué hago? ¿Vieron cómo la trate? No me lo va a perdonar más —se levantaba del sillón y empezaba a caminar de un lado al otro— Estúpidos celos, estúpidas mujeres —Se volvía a sentar y agarrar la cabeza

— Ardilla —Jihyo llegaba a salvar la situación— llámala, averigua donde esta y búscala —le daba su celular— no pierdas tiempo —agregaba la bailarina

Sana no perdió tiempo y marco el número de la morena

Alguien atendió del otro lado pero no era Tzuyu y todo los miedos de Sana salieron a la superficie— ¿Tzuyu? —saludó Sana más bien preguntando

— ¿Sana? Soy Shuhua —y la rubia suspiraba— Tzuyu está en la cancha todavía por eso atendí yo. Todas sus cosas están en los vestidores —explicaba la compañera de equipo de la morena

— ¿En la cancha? Pero si el partido terminó hace una hora casi —la rubia sacaba cuentas

— Se quiso quedar sola. Lo hace bastante seguido eso, se puede pasar horas tirando al aro cuando algo le molesta, el día del aniversario de la muerte de sus padres estuvo toda la noche en la cancha —Shuhua parecía no tener idea porque razón esta vez la morena se había quedado

— Bueno, gracias Shuhua por haber atendido...

— Sana —interrumpió la jugadora— cuídala mucho por favor

— Lo prometo —contestó Sana sonriendo y colgó— Necesito ir al estadio —le dijo a sus amigas mientras buscaba sus llaves— ¿Dónde deje las llaves? —se había puesto nerviosa

— Sanake para, para. No puedes manejar así, yo te llevo —Momo abría la puerta del departamento y salían las dos

Un rato más tarde - En el estadio

Tzuyu llevaba bastante tiempo ya en la cancha, todavía en su uniforme. El cuerpo le dolía pero era la única forma de dejar de pensar en Sana. No la entendía. No podía saber que pasaba por la cabeza de esa mujer y eso la desestabilizaba

"No quiero estar contigo" era la frase que se le había quedado rebotando en su cabeza y la misma se repetía una y otra vez constantemente— SAL DE MI CABEZA —se gritaba a si misma a la vez que agarraba la pelota y la pateaba con toda la rabia que tenía. El balón fue a parar del otro lado de la cancha. Tzuyu lo fue a buscar caminando lentamente. Pero alguien agarro el balón antes

— No sé mucho de básquet pero estoy segura de que esa no es la forma correcta —Sana trató de romper el ambiente con una pequeña broma acerca de la patada a la pelota pero le había pegado a Tzuyu

— ¿Qué haces aquí? —Le sacó el balón de las mano— ¿Viniste a asegurarte que estuviera llorando por ti? —dijo irónicamente Tzuyu mientras se daba vueltas picando la pelota para volver al aro

— Tzuyu... yo... yo...

— ¿YO QUE SANA, YO QUE? BASTA, HABLA DE UNA VEZ, DI LO QUE QUIERAS PERO HABLA DE UNA VEZ ¡CARAJO! — esta vez se desquitó tirando la pelota hacia la tribuna

La rubia miraba a Tzuyu pero no le salían las palabras, nunca la había visto así. La rubia agachó la cabeza tratando de concentrarse.

— NO HAGAS ESO —le advirtió la morena— MÍRAME SANA —la fotógrafa sacudía la cabeza negándose— MÍRAME CARAJO —esta vez sí miro— DIME QUE VEZ, ¿QUE VES CUANDO ME MIRAS? DÍMELO —Sana no podía hablar, no estaba segura ni siquiera si podía respirar— Bien, si tu no quieres hablar, voy a contestar por ti entonces —le dijo— ¿sabes que ves cuando me miras?, ves a una mujer que se lleva el mundo por delante, ves a una mujer que seguramente se acuesta todas las noches alguien distinto. Me miras y piensas que no soy capaz de amar a nadie ¿cierto? ¿CIERTO SANA? —Sana volvía a negar con su cabeza— ¿no? Y si no lo crees así ¿Por qué MIERDA ESTAS JUGANDO CONMIGO? —preguntaba la morena en un tono muy poco amigable

— TENGO MIEDO ¿SI? ¿ESO ES LO QUE QUERÍAS SABER? —Por fin le salían las palabras— TENGO MIEDO, TENGO CELOS, NO SOPORTO QUE NADIE TE TOQUE, NO ME GUSTA QUE NADIE HABLE DE TI, TE QUIERO TODO EL TIEMPO CONMIGO, MIRÁNDOME A MI, HABLANDO CONMIGO ¿TAN DIFÍCIL ES DARTE CUENTA DE ESO? —la conversación ya no era conversación, Sana y Tzuyu se habían puesto los guantes y habían subido al box.

— PERO SI ESO ES LO QUE HE HECHO TODO EL TIEMPO —Tzuyu tiraba el primer golpe— TU ERES LA QUE NO VES. ME TRAES COMO QUIERES SANA —se ponía en posición defensiva

— ¿Cómo QUIERO? ¿Y QUE PASA CON TODAS LAS DEMÁS MUJERES? ¿LAS TENGO QUE NOMBRAR? —Sana tiraba un gancho a la mandíbula de la morena— IRINA, LA SEÑORITA KIM, TUS COMPAÑERAS DE EQUIPO ¿SIGO? Mira que tengo toda una lista de Google para demostrarlo —esta vez el golpe iba directo a la cara

— ESE ES MI PASADO —Tzuyu avanzaba hacia la rubia— Y YO JAMAS TOCARÍA A MIS COMPAÑERAS DE EQUIPO Y MENOS A LA MAESTRA DE YOON AH —esquivaba los golpes de su contrincante— QUE NO TE DAS CUENTA QUE A LA ÚNICA MUJER QUE QUIERO ES A TI QUE TE NECESITO A TI —Ambas se quedaron desafiando con la mirada

— Sana... —Tzuyu bajó la guardia— Sana yo soy esto —se sacó la camiseta de su uniforme— detrás de todo lo que puedas ver en mi solo soy esto —se sacó el short. Tzuyu estaba enfrente del amor de su vida en ropa interior— Solo soy lo que ves, lo único que tengo en este momento es a Yoon Ah y a ti, y no quiero perderlas a ninguna —se acercaba de a poco a su rubia que no podía sacar los ojos del cuerpo de la morena— Yo no puedo rehacer el pasado pero puedo hacer mi futuro y quiero que lo hagas conmigo, quiero que me ayudes y lo hagamos juntas. Quiero... quiero...

— ¿Qué quieres? —preguntó la rubia casi susurrando

— Quiero que seas mi chica, quiero que seas mi novia —le agarraba la mano y buscaba sus ojos— Por favor —agregó haciendo pucheros

— ¿sabes que no vas a conseguir nada con esos pucheros no? —Sana sonreía

— ¿Estas segura? Mira que son bastante poderosos —preguntaba Tzuyu volviendo a hacer los pucheros

— Muy segura. Porque ya lo conseguiste sacándote la ropa —señalaba el uniforme tirado en el suelo

— ¿Eso es un sí? —Tzuyu quería asegurarse

— No... Esto es un si... —Sana agarró a la morena del rostro y le comió la boca literalmente. Tzuyu no se quedó atrás y puso sus manos en la cintura para atrapar aún más la rubia entre su cuerpo. Era el primer beso de las dos mujeres como novias pero no iba a ser el último.

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