Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 17.- Yo ya te pertenezco

— Hola —saludo Sana— Estas muy bonita —halagó a la morena que simplemente llevaba puesto un pantalón ajustado negro acompañado con una remera del mismo color y su pelo suelto en ondas

— Sana —tomó su mano y la beso— si algún día dejo de sonreír, por favor recuérdame este momento. Al lado tuyo las demás somos simples espectadoras de tu belleza —subió su cabeza y se encontró con los ojos más hermosos que algún vez puedan existir y en los cuales quería perderse durante toda su vida.

Sana se ruborizaba ante las palabras de Tzuyu pero en ningún momento rompió la conexión visual— ¿Te hicieron sufrir mucho? Se lo pesados que pueden ser cuando quieren —preguntó la fotógrafa que al parecer estaba al tanto de la tortura que iba a sufrir la morena

— ¿Tu sabias? —La rubia asintió— Oye, pudiste haberme avisado que un comité me iba a estar esperando preferiría tirarme a un pozo lleno de estrellas de reality que volver a pasar por lo mismo. Por cierto tu hija heredo tu mirada asesina —Le dijo en voz baja a Sana mirando de reojo a la rubia pequeña

— Bueno al menos algo de mi hay en ella, últimamente es toda una mini tú. Por cierto tienes prohibido seguir enseñándole a conquistar chicas —por fin lo dijo

— ¿Prohibido? Pero si yo no le enseño, la niña tiene un don nato, caen rendidas a sus pies. Yo solo soy como el profesor Xavier de los X-men, solo entreno su talento

— Si solo la entrenas entonces supongo que "Tzuyu dice que debemos de ayudar a damiselas en peligro" es parte del entrenamiento ¿cierto? —preguntó Sana alzando su famosa ceja

— Al parecer la parte de no le digas a tu madre lo que yo digo no la capta muy bien todavía —Se defendió la morena mirando a su hija que se escondió detrás de sus abuelos

— Y el jueguito de ponerle puntos a las mujeres.... ¿lo inventó Yoon Ah también? —Era Momo la que esta vez se metía en la conversación. La venganza del 9 se hacía presente

La japonesa mayor se ganó una mirada de "si te agarro te mato" por parte de la deportista— Eeee....

— Uyyy que alguien se acaba de ganar un 8 —comentó Nayeon

— A propósito —Interrumpió Sana— ¿Por qué yo no tengo puntaje? —la curiosidad mató al gato

— Yoon Ah cariño ven aquí —Tzuyu llamó a su hija cariñosamente esquivando la pregunta de la rubia mayor. Que esta niña no sabe cuándo cerrar la boca

— No mami mejor me voy a dormir que ya se me paso la hora permitida, ¿Cierto mama? —Yoon Ah no iba a caer en las garrar de su mami

— Si mejor ve a dormir pequeña cobarde —le dijo Mina a su hija— y no creas que tú te vas a escapar de la respuesta, sea como sea me vas a decir mi puntaje — presionó a la morena

— ¿Sea como sea? Mmmmm eso me gusta —insinuó Tzuyu sin darse cuenta que todavía estaba rodeada de gente

— Sanake si no quieres que tu padre vuelva a interrogar a Tzuyu será mejor que se vayan —apuró Sachiko al ver la cara de su marido ante este último comentario de la morena

— Sí creo que es mejor que nos vayamos —anunció Sana a su acompañante— Adiós a todos —saludó la rubia

— Hasta luego —saludó Tzuyu esquivando la mirada del hombre mayor

— ¡Espera mami! —Yoon Ah corrió y saltó hasta su reciente madre— ¿Mami aunque esté prohibido me vas a seguir enseñando a conquistar chicas? —le susurró la pequeña a la mayor

— Dalo por hecho bichito. Nadie nos prohíbe nada a nosotras ¿Cierto? — contestó Tzuyu

— Mmmmm-  —pensaba la niña— creo que mama nos puede prohibir cualquier cosa —la lógica de la pequeña era acertada

— Jaja tienes mucha razón cangurin. Tu madre puede hacer cualquier cosa con nosotras —besó a la niña y la bajó— Pórtate bien ¿sí?, ahora si ¿Nos vamos? —preguntó a Sana abriéndole la puerta para dejarla pasar

Para sorpresa de Sana, apenas salieron del departamento la morena la tomó de la mano y la soltó solo para abrirle la puerta del auto

— ¿Y bien? ¿Me vas a decir a dónde vamos? —preguntó Sana

— Si te digo luego tendría que matarte, y no queremos que Yoon Ah se quede con una sola madre ¿cierto? —bromeó Tzuyu haciendo reír a la otra chica

— Voy a ser totalmente sincera contigo rubia. Me pase la noche entera pensando el lugar perfecto para ti, pensé en un picnic, pensé en playas, pensé en lugares para comer, hasta pensé en tomarnos un avión hacia algún lugar especial...

— Tzuyu estás exagerando, no es necesario que...

— Déjame terminar por favor —suplicó con cariño la jugadora posando una mano en la pierna de su acompañante. Sana solo asintió dándole lugar a que la morena siguiera hablando y deseando que esa mano se quedara en ese lugar por mucho más tiempo

— El caso es que no encontraba el lugar perfecto para ti. Nada era suficiente. Entonces me acorde de mis padres — recordó Tzuyu con una sonrisa— ellos celebraban todos sus aniversarios en un restaurante muy discreto de la ciudad, no es nada ostentoso pero es un lugar para empezar, porque eso es lo que quiero, quiero empezar algo contigo — Tzuyu se estacionaba con estas palabras y miraba a su acompañante que a su vez le devolvía una sonrisa

— No sé cómo haces pero siempre me dejas sin palabras, estoy segura de que el lugar es tan especial como tú —Sana acarició la cara de su cita

Tzuyu sonrió dejándose llevar por el rose de Sana para luego bajarse rodear el auto y abrirle la puerta a su chica, esta última se volvió a sorprender de como la deportista tomaba de nuevo su mano una vez que se dirigían al lugar

El lugar era precioso, tenía una luz tenue y música de ambiente. Varias parejas se ubicaban en distintas mesas, Sana pensó que el lugar era perfecto para una primera cita, era perfecto para empezar. De nuevo Tzuyu había acertado

— ¡Señorita Chou! La estaba esperando —dijo un hombre mayor aunque muy guapo, vestido de traje, apenas vio a la basquetbolista entrar— cuando leí su nombre en la reserva me costó creerlo, hace...

— 9 años —Tzuyu había sacado la cuenta

— Exacto 9 años que no leía ese apellido en la lista de reservas. Espero que usted empiece una nueva tradición con esta hermosa señorita que la acompaña —el hombre le extendió su mano a Sana

— Señor Tunner ella es Minatozaki Sana, Sana él fue un gran amigo de mis padres Oscar Tunner, dueño del lugar —los presentó

— Encantada de conocerlo —saludo amablemente

— créeme que el gusto es mío señorita — el hombre besó su mano

— Eeeee bueno ya, ya tampoco es para tanta presentación —El Señor Tunner le presentó a los celos de Chaeyoung

El hombre miró a la morena sonriente—  con que igual de celosa que tu padre ¿no? —Rió el hombre— déjenme que las lleve a su mesa —las guió

El hombre corrió la silla de Sana para que esta se sentara y luego hizo lo mismo con la silla de enfrente que supuestamente le tocaba a la jugadora. Tzuyu se quedó pensando, agarro la silla y la puso al lado de Sana, luego se sentó ante la atenta mirada de su compañera a la cual le extrañó el gesto pero no dijo nada, al contrario mientras más cerca mejor.

— ¿Pelo rosa? ¿Un tatuaje de Taecyeon de 2PM?...Guaaaa quien diría que tras semejante mujer se encontraba una pobre imitación de Marilyn Manson — Sana estaba entreteniendo a Chaeyoung con su pasado— Oye avísame cuando saques el látigo y empezamos la fiesta — siguió bromeando la morena— NECESITO ver fotos. Por favor, por favor no puedes dejar todo a mi imaginación — Tzuyu suplicaba amistosamente

— Esas fotos están bajo llave y candado. Si caen en manos desconocidas tienen la orden de autodestruirse en 10 segundos. Y saca esa cara de boba que no es para nada gracioso —Sana se tapaba la cara con sus manos

— Sana —Tzuyu se acercaba aún más a ella agarraba delicadamente sus manos y tomándolas entre las suyas las retiraba del rostro— es un pecado que tapes semejante belleza... Además no tienes de que avergonzarte al contrario te hace más especial aun —besó cada una de sus manos para luego dejarlas, tenía miedo de poner a la otra chica incomoda

— Es que... era una etapa difícil de mi vida —Sana sabía que era el momento de abrirse— Yo no quería admitir que me gustaban las mujeres y hacia todo tipo de cosas para convencerme. Entre ellas acostarme con el padre de Yoon Ah — contó Sana bajando su cabeza

— ¡Ey! —Tzuyu levantó su cabeza desde su barbilla— Esa niña es perfecta. Como tú —encontró sus ojos y con la mirada trató de decirle lo agradecida que era de que Sana hubiera acercado a Yoon Ah a su vida— Esperemos que cuando sea adolescente tenga mejor gusto que hacerse un tatuaje de Taecyeon de 2PM —bromeó la morena

Sana le dio un pequeño golpe y miró el brazo tatuado de la basquetbolista, tenía que preguntar, era ahora o nunca— Tzu —Tzuyu la miró— ¿puedo preguntarte algo que me llama mucho la atención? — le dijo en un tono mezcla de súplica con sensualidad

— Primero quiero que sepas que no es justo que uses ese tono de voz conmigo porque soy capaz de todo —advirtió simpáticamente la morena— y segundo que tú puedes preguntar cualquier cosa —explicó

— Entonces —se acercó a ella y uso el mismo tono para provocar a Chaeyoung— ¿puedes contarme del tatuaje? —le encantaba ver como la otra mujer luchaba por no comerle la boca en ese momento. Se veían sus ojos la pelea interna que el instinto de Tzuyu estaba teniendo contra su razón

Tzuyu fijó sus ojos en los de la rubia— ¿me estas desafiando Minatozaki? —pensó para luego decir— dame tu mano —sin esperar un movimiento por parte de la otra mujer, la deportista agarro delicadamente su mano manteniéndola en el aire por unos segundos— Mi tatuaje es una especie de historia, algo así como mis memorias —relataba la morena en un tono suave, mientras Mina escuchaba atentamente— empieza en mi muñeca izquierda —llevó la mano de Sana para que tocara la parte del cuerpo mencionada— con la fecha...

— ¿De tu cumpleaños? —se adelantó al relato

Tzuyu movió la cabeza de un lado para el otro— No, no. Eres igual a tu hija de impaciente... es la fecha en que mis padres se casaron. Mamá decía que desde que dijo "si quiero" supo que quería formar una familia con papá — recordó Tzuyu— Luego —subió la mano de Sana por su brazo— toda esta parte de colores es mi infancia —Sana trataba de distinguir alguna forma pero no era muy claro— dentro de las formas vas a poder encontrar pelotas de básquet — Tzuyu trazaba con el dedo de Sana una línea del dibujo que formaba una esfera— viajes por distintas partes del mundo —esta vez su dedo formaba una especie de mapa— herramientas, osos de peluche... ¿los distingues? —preguntó Tzuyu interrumpiendo el relato para asegurarse de que la rubia la seguía

— Eeeee —Sana estaba en una especie de transe— eee, si si. Sigue —insistió la rubia. Se podría pasar horas acariciando la piel suave de la morena

Tzuyu sonrió— esta parte más transparente, con colores más claros —la mano de la fotógrafa subía hasta donde terminaba el antebrazo— es cuando les dije a mis padres que era gay. Las líneas forman una silueta de mujer —esta vez sin ayuda, Sana recorrió con sus dedos toda la silueta femenina. Creo que todos en el restaurante sentían las vibraciones que emanaban de estas dos mujeres

— Luego hay dos manos ¿Cierto? Puedo distinguirlas —decía Sana mientras marcaba las manos con su dedo índice

— Si —Tzuyu aclaró su garganta, estaba viviendo un momento muy difícil— sí, esas manos son... mi primera vez —Sana saco sus ojos del tatuaje para mirar a la morena— representan mi encuentro con el sexo, representan el tacto, representan las ganas de dar y recibir amor.

Sana pensó que había muerto, que estaba en el limbo, no distinguía nada más que la voz de Tzuyu y lo único que podría ver en ese momento era la boca de la morena moviéndose. La música ya no era la melodía de algún cantante sino que el lugar estaba ambientado por el latido de su corazón

— Luego oscurece —fueron estas palabras de la deportista que la sacaron del trance. Tzuyu había tomado de vuelta la mano de la rubia y la subió justo al dibujo de sus bíceps. Sana volvió a posar sus ojos en el brazo de la morena— Oscurece por la ausencia de mis padres y a medida que sube por el brazo se pone peor

Sana frunció el ceño— Es cierto y no tiene forma tampoco —observó Sana

— No tiene forma porque eso era mi vida en ese momento. Cualquier cosa. Después de la muerte de mis padres perdí el rumbo, me dedique a salir de fiesta en fiesta, emborracharme y acostarme con cuantas mujeres se me ocurriera —apenas terminó de decirlo Tzuyu buscó la mirada de Sana pidiendo disculpas, pero la rubia seguía atenta al tatuaje

— Cuando empieza el hombro —Sana levantaba la manga de la remera para ver más claramente— en tu hombro se aclara de vuelta... y hay una... otra fecha —era como si estuviera estudiando un jeroglífico egipcio

— Un día, después de varias horas de "diversión" como no podía pararme de la cantidad de alcohol que había bebido me quede a dormir en vaya a saber que casa y tuve... tuve la misma pesadilla que tuve en tu casa la otra noche —Tzuyu no quería mirar a Sana— Aparecía mi madre pidiéndome, rogándome que fuera feliz, que no dejara de intentarlo — la primera lagrima caía de los ojos de la morena— Y de repente desperté y miré a mi alrededor esperando ver a mis padres y lo único que vi fueron un monto de mujeres durmiendo alrededor mío, vi botellas vacías y lo sentí Sana, lo sentí — ya no era una sola lagrima la que caía— sentí que no estaba siendo feliz, estaba siendo todo lo contrario, me estaba destruyendo a mí misma. Me levante de la cama, agarre mis cosas y me fui. Ese día... ese día es la fecha que volví a nacer, esa fecha es la que esta dibujada en mi hombro ¿Te acuerdas del señor pingüino el del zoológico? —preguntó Tzuyu mirando a Sana

Sana asintió mientras sus dedos secaban las lágrimas de la morena— Él me contacto con gente en Londres donde terminé el colegio y después me dediqué a jugar y bueno por eso el tatuaje sigue con un dibujo de ese país, fue como una especie de retiro espiritual sin la abstinencia sexual digamos —Tzuyu río pero al ver que a Sana no le causo mucha gracia siguió con su relato. Se dio vuelta y agachó su cabeza para que Sana viera su cuello— Este último —señalo el escudo de su actual equipo y volvió a su posición normal

— ¿El ultimo? —Preguntó Sana que volvió a pasar sus dedos por el rostro de la morena para retirar los restos de lágrimas

— Por ahora —agregó Tzuyu— Solo tengo que pensar una forma de agregarlas a ti y a Yoon Ah —Y Sana no pudo más. Volvió a besar a Tzuyu. Un beso en el que Ssna pudo notar como algunas de las lágrimas de la morena habían parado en sus labios. Un beso intenso que Tzuyu se encargó de intensificar aún más cuando tomó a la rubia y la sentó encima de ella

Diez segundos, veinte minutos, una eternidad puede hacer durado ese beso pero para ambas no fue suficiente. Cuando pudieron separarse sus miradas seguían diciéndose aún más cosas

— Quiero... quiero —Sana intentaba hablar pero estaba agitada

— Ey —dijo Sana acariciándole el rostro— tranquila, dime lo que quieras

Sana tomó aire y habló— Quiero ser yo la que elija el tatuaje —lo dijo casi susurrando

— Sana si me sigues besando así puedes elegir hasta el nombre de nuestros hijos... solo me tienes que decir dónde y cuándo hámster —sonrió pícaramente

— ¿Quién diría que el secreto para manejar a Chou Tzuyu eran los besos? — bromeó Sana.

— Ahí es donde te equivocas Minatozaki, no me maneja cualquier beso. Solo los tuyos —dijo Tzuyu sin bromear

A solo dos segundos estuvo Sana de volver a atacar los labios de Tzuyu, solo dos segundos antes llego el señor Tunner para impedir el ataque— Disculpen. Señorita Chou el coche ya está en la puerta

— ¿Nos vamos? —Preguntó sorprendida la rubia. Para ella no había mejor plan que quedarse en ese lugar practicando su nueva actividad preferida, besar a Tzuyu.

— Quiero que conozcas un lugar importante para mí —le susurró la morena a su chica para tratar de aliviar sus pucheros

En una cancha de básquet en las calles de New York - 15 minutos después

— Tzuyu no es que no me guste lo que haces pero ¿Qué hacemos aquí? —Sana no entendía que hacia ella vestida en un hermoso vestido de 2500 dólares con un collar de rubí en una cancha callejera

— ¿Tienes miedo? —preguntó Tzuyu al ver la cara de asustada de la hermosa mujer— Sabes que no tienes que tenerlo. Jamás dejaría que te pasara nada — Tzuyu agarró por la cintura a su damisela

— Guaauuu mi propio guardaespaldas, me gusta —Sana puso sus brazos alrededor del cuello de Tzuyu— ¿y porque este lugar es tan importante para ti? —otra vez la curiosidad mataba al pobre gato

— En este lugar empecé a jugar básquet —explicó la morena— sé que para ti puede no ser muy importante, pero para mí es una gran parte de mi vida, la única que nunca abandone. Jugando al básquet salí adelante y estar haciéndolo es uno de los sueños de mi vida. Por eso quiero compartirlo contigo, la dueña de mi otro sueño —terminó la morena acercando aún más a Sana hacia ella

Sana sonrió tímidamente agachando la cabeza

— Esa... esa sonrisa es mi favorita

Tzuyu admiraba a su Picasso personal— ¿Tu sonrisa favorita? ¿Entre cuáles? —decía la fotograba con curiosidad

— Bueno pues... esta lo que haces irónicamente cuando alguien dice una estupidez —recordaba la morena— También esta la que haces cuando Yoon Ah hace algo que te pone orgullosa o la que haces de compromiso porque lo que están diciendo haciendo no te causa realmente gracia —Tzuyu pasaba sus dedos rozando suavemente los labios de Sana.

— También sonríes levemente, aunque no se note mucho, antes de decir una ironía —le contó— Pero esta, esta que es la sonrisa que haces cuando te digo cosas bonitas, cuando alguien te da un cumplido, o algo te da vergüenza es mi preferida —concluyó la deportista haciendo que Sana se sonrojara y sonriera— ¡ahí está! —Señaló la boca de la rubia con su dedo— ¿Ves? Es hermosa. Podría estar toda la noche haciéndola aparecer, me encanta...

— Tzuyu... tienes que parar, me estas volviendo loca y estamos en la mitad de una cancha de básquet —era muy difícil controlarse

— Está bien, está bien. Me porto bien. Promesa de canguro mayor a madre de canguro menor —prometía Tzuyu— pero tú tienes que hacer algo por mí —pidió la morena

—A ver dime —incitó Sana

— Bésame —suplicó la morena

— Mmmmm ¿quieres un beso? —Sana se hacía del rogar

— No lo quiero, más bien lo necesito — contestó Tzuyu

— Pues si lo necesitas tanto me vas a decir antes, porque yo no tengo puntaje en el juego entre tú y Yoon Ah —nadie deja a Minatozaki Sana con la duda. No por nada han muerto tantos gatos.

— Oye estoy casi segura de que eso califica como extorsión —acusó la morena a la rubia

— Tómalo o déjalo Chou Tzuyu. Estoy segura de que cualquier otra aceptaría el intercambio —Sana amagó a irse hacia la calle pero Tzuyu la agarró del brazo— ¿Si? ¿Necesitas algo? —la rubia se hacia la desentendida

— Tú no tienes puntaje porque un diez no es suficiente, porque un mil no es suficiente, porque un infinito no es suficiente... No tienes puntaje porque eres única, porque ningún número te haría justicia —aseguró la morena

Sana se acercó a ella para besarla pero Tzuyu se alejó dejando a la rubia confundida— ¿TZUYU?

— Ya puedes ir a buscar a cualquier otra para besar tranquila —dijo Tzuyu caminando hacia el coche. Camino unos metros y se dio vuelta para agregar— Cuando termines solo tienes que silbar porque yo ya te pertenezco. Puedes hacer conmigo lo que quieras, me tienes en la palma de tu mano —siguió caminando.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro