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Capítulo 51. - El partido por la boda

En el aeropuerto.

Momo y las demás se subían a otros asientos y empezaron a los gritos— ¡BODA! ¡BODA! ¡BODA! —la multitud las empezó a seguir— ¡BODA! ¡BODA! ¡BODA! —el aeropuerto era todo un espectáculo.

— ¡Yoon Ah! ¡Jihyo! —Tzuyu miraba como su hija y la bailarina se unían al cántico.

— Lo siento mami, pero es pegajoso ... ¡BODA! ¡BODA! —siguieron.

— ¿Y qué piensas Chewy? —le preguntó Sana— ¿Me das otra oportunidad? —pidió.

— ¡ESTA BIEN! ¡ESTA BIEN!— con sus manos la morena pedía silencio—  ACEPTO —se sintió una enorme ovación — PERO.... —hicieron silencio de nuevo— CON LA CONDICIÓN DE QUE DEJES QUE FLORENCE SE ENCARGUE DE LA BODA EN ESTAS DOS ULTIMAS SEMANAS — Tzuyu no le hablaba prácticamente a Sana, le hablaba a casi todo el aeropuerto que estaba presenciado esta disputa.

— NO, NO Y NO —protestó Sana.

— ¿QUIÉN DEMONIOS ES FLORENCE? —gritó una de las presentes que, a juzgar por el uniforme, era una de las encargadas de la limpieza del baño que también estaba absorta en la discusión.

— FLORENCE ES UNA ORGANIZADORA DE FIESTAS —explicó Tzuyu.

— ¡DÉJALA QUE LA CONTRATE RUBIA! —gritó una joven que con su iPad filmaba todo este reality— MENOS TRABAJO PARA TI —agregó.

— EL PROBLEMA ES QUE LA ORGANIZADORA SE QUIERE COMER AL BOMBONCITO —agregó Momo.

— ¿EL BOMBONCITO ES CHAEYOUNG CIERTO? —preguntó una admiradora de las Liberty que tenía su cámara filmando todo el circo.

— ¡OYE! —la señaló Sana— ¿ESTAS INSINUANDO QUE YO NO SOY UN BOMBÓN? —le preguntó a la fanática enfurecida.

— NO TE ENOJES RUBIA, TU ESTAS PARA MORIRSE... —Agradezcan que Shuhua y Jihyo llegaron a sujetar a Tzuyu porque si no iba a haber una fan menos el próximo campeonato.

— Tranquila Tzu —Jihyo trataba de suavizarla.

Sana al ver a su novia eligió cambiar de tema— COMO SEA, DE NINGUNA MANERA VOY A DEJAR QUE ESA MUJERZUELA SE ENCARGUE DE MI BODA, PUNTO FINAL. —esto llamó la atención de Tzuyu nuevamente.

— ¡PERFECTO! —se soltó de sus amigas— entonces Las Vegas allá vamos —sentenció.

Inmediatamente empezaron los abucheos— NO LA DEJES GANAR RUBIA —gritaba una— LUCHA POR LO QUE QUIERES —gritaba otro.

— APUESTO POR LO MEJOR —y este grito fue lo que hizo reaccionar a la fotógrafa.

Si había algo que le gustaba a la morena, algo que definitivamente estaba en su naturaleza, era competir. Y perder no estaba dentro del diccionario Chou. A Sana se le había ocurrido una idea— POR MI YO APOSTARÍA CUALQUIER COSA, PERO LA SEÑORITA AQUÍ —señaló a Tzuyu— TIENE MIEDO DE PERDER — apenas Sana miró los ojos de su novia supo que había dado en el clavo.

— ¿MIEDO YO? JAJAJA NO ME HAGAS REIR MINATOZAKI ¿A QUE QUIERES JUGAR? ¿AL PAINTBALL TAL VEZ? LASTIMA QUE NO HAYA TIEMPO, SOLO QUEDA UNA HORA PARA ABORDAR — contó a la multitud.

— EN LA CANTINA DE ABAJO HAY UN POOL —gritó Somi que había ido a comprar unos antinflamatorios el pie en la carrera porque se había doblado.

Sana y Tzuyu se miraron. Cada una tenia dibujada su sonrisa más maligna.

La rubia se acercó a Tzuyu— Si yo gano. Vas a cerrar esa boquita hermosa que Dios te dio y voy a hacer lo que a mí se me dé la gana con mi boda, pisoteando y maltratando a quien a mí se me dé la gana —la rubia estiro su mano esperando a que Tzuyu hiciera su apuesta y aceptara competir. Esta era la única opción que le quedaba.

La morena inspecciono a su novia atentamente, Sana estaba tirando un manotazo de ahogado, eso lo sabía. Por otra parte, Tzuyu sabia jugar al pool, paso años en bares de Londres jugando, sabía que no iba a perder.

— ¡COBARDE! —gritó algún fan de Sana que recibió una mala mirada de la jugadora.

— ¿Qué pasa bonita? —Sana susurraba— No te preocupes, voy a ser suavecita contigo, muy suavecita —esa voz no le estaba haciendo nada bien a la morena, su sed de victoria combinada con la forma que su cuerpo respondía a Mina no era una buena combinación. Por otra parte, Sana sabía que estaba tocando todos los botones correctos. Solo tenía que presionar un poco más— ¿A caso te pone nerviosa saber que vas a perder con tu futura esposa? O ¿te pone nerviosa que yo sepa que una de tus fantasías es hacerme el amor arriba de una mesa de pool? —la cara de Tzuyu fue imperdible.

— ¿Cómo lo sabes? —le preguntó sin perder tiempo.

— Hablas de noche cariño ¿Sabias? —confesó la rubia riendo por el color de su chica. Sana la tenía en sus manos.

— Si yo gano, además de dejarme contratar a Florence, no sé cómo, pero te la vas a arreglar para cumplirme esa fantasía —Tzuyu tomó la mano de su chica y ambas las agitaron cerrando el trato.

— ¡AL POOL! —gritó Shuhua.

— ¿A dónde vas? Nuestro vuelo sale en 10 minutos —le preguntó un chico a su novia.

— Como sea, no me pierdo esta partida de pool por nada del mundo —le dijo para después seguir a la multitud que se trasladaba a la cafetería del aeropuerto. El muchacho miro para todos lados y se dio cuenta que estaba solo— Mujeres ¿Quién las entiende? —se encogió de hombros y siguió a su chica.

En la cafetería.

— ¡Oiga! —Momo llamaba a uno de los empleados— cerveza para todos —le indicó.

— ¿Usted va a pagar? —le preguntó el hombre sospechando del pedido de la japonesa.

— ¿Sabe quién es esa mujer de ahí? —señaló  a Tzuyu.

— ¡Dios mío! ¡Chou Tzuyu! —se sorprendió.

— Salen las cervezas entonces —el hombre empezó a pasar varias bebidas, Momo le iba a hacer pagar a la morena la corridita por el aeropuerto— para mí un jugo nada mas —le dijo— estoy embarazada —explicó innecesariamente mientras venia como Sana se acercaba.

— Momo necesito toda la ayuda del mundo, estoy segura de que Tzuyu sabe jugar —le dijo mientras el resto de sus amigas y su hija se acercaban— me tienen que ayudar a ganarle, no puedo dejar que se me escape esa boda de mis manos —les dijo desesperada.

— ¿Cómo quieres que hagamos? —le pregunto Mina— parece bastante buena —señaló la mesa donde Tzuyu estaba practicando.

— Si quieren le muestro mis pechos —ofreció la bailarina.

— No te ofendas Jihyo pero no creo que tus pechos nos saquen de esto —contestó Nayeon haciendo que la rubia se entristeciera.

— Si quieres me los puedes mostrar a mí —opinó Shuhua.

— OYE —la empujó un poquito Momo— No te pases de viva —le advirtió.

— Lo que quiero decir —Nayeon interrumpía la discusión— es que Tzuyu demostró que la única mujer que la debilita es Sana —explicó con toda la razón.

— Eso es cierto —admitió Somi— desde que está contigo no mira a otra chica, cuando antes no pasaba una noche sin que saliera de mi bar acompañada —contó sin sorprender a las demás.

— ¿Alguna idea Yoon Ah? —la madre consultaba a la hija.

— Sip —la pequeña disfrutaba de su chocolatada.

— Vete preparando para jugar a la ruleta mama —la pequeña las abandono y se fue a la mesa de pool con su otra madre.

— Rata traicionera —susurró Sana.

— Hagamos esto —dijo Momo— Sanake, tu encárgate de ella desde adentro, tienes que lograr ponerla nerviosa. Mientras nosotras atacamos desde afuera ¿ok? —las miró a todas— por la boda del siglo —puso la mano en el medio.

— Por la boda —contestaron todas agregando sus manos.

— ¿Tienes para mucho rubia? Quisiera estar en Las Vegas mañana temprano si es posible —provocó Tzuyu.

— Empieza cuando quieras morena —le siguió el juego moviéndose a agarrar su palo para jugar.

— ¡Se me ocurrió algo! —Anunció Somi y se fue rápido para un grupo de personas que se habían acomodado para ver el partido.

— ¿Qué se supone que tenemos que hacer nosotras? —preguntó la cantante.

— Vamos a la mesa, algo se nos va a ocurrir —Momo las empujaba y miraba como la mesera hablaba con la gente.

Tzuyu rompió el triángulo que había armado con las bolas logrando meter una de las lisas— parece que me tocan las lisas —le dijo mientras buscaba con su mirada su siguiente objetivo.

— ¿Sabes una cosa cariño? —Sana se inclinaba junto a su prometida que estaba apuntándole a una de las bolas— con el apuro que salí hoy de casa por tu culpa —La morena no había dejado que Sana se levantara tranquila.

— No recuerdo que te quejaras —Tzuyu llevó el palo hacia atrás para pegarle a la bola roja.

— No me quejo, es solo que va a ser un poco incómodo jugar al pool sin ropa interior —el ruido que hizo el palo de Tzuyu cuando lo arrastro por la carpeta verde de la mesa debido a que le fallo a la bola se escuchó hasta en Qatar— ¡UPS! Parece que es mi turno —Sana se hizo la inocente. Agarró su palo.

— ¿Qué haces?, tu no vas a agacharte de ninguna forma —ordenó.

— ¿A caso estas rindiéndote? —le preguntó.

— ¡JAMAS! —se sacó la chamarra que traía— toma —se la pasó— átatela a la cintura. Ese vestido es muy corto —el vestido le llegaba a la rodilla a la rubia, pero los celos de la morena lo acortaban parece.

— Lo que tú quieres es que yo juegue incomoda —rechazó la chamarra— me toca a mí. Ralladas ¿cierto? —Sana miraba como la morena se movía detrás de ella— ¿Qué haces Tzuyu? —le preguntó.

— No pienso dejar que nadie te mire. No me voy a mover de atrás tuyo —le dijo.

— Como quieras cariño —Sana reía.

Mientras tanto Somi llegaba con sus amigas— Ya está —anunció— hay que estar atenta a las distracciones de Tzuyu para hacer nuestro movimiento ¿de acuerdo? —todas asintieron— desparrámense por alrededor de la mesa y estén atentas a mi señal —indicó Somi.

Lo gracioso fue ver a Sama tomando posición para hacer su tiro y detrás de ella a Tzuyu cubriéndole el trasero. Lo la morena no previno fue la cantidad de silbidos que que le siguieron al movimiento de su rubia que se demoraba más de la cuenta en aquella posición.

— ¿Puedes apurarte para tirar por favor? —Sana sintió la desesperación en la voz de la morena y miro a sus amigas, todas le guiñaron el ojo. El plan volver loca a Tzuyu estaba funcionando.

Sana no hizo el tiro— ¿Se supone que hay tiempo acaso? —simuló estar molesta con Tzuyu.

— No, pero parece que te gustara que te estén mirando —señaló a la imitación de tribuna que se había armado por el encuentro.

— Deja de hablar estupideces y déjame hacer mi tiro ¿Quieres? ¿O estas intentando distraerme? —le preguntó con malicia.

— Sabes que a mí no me gustan las trampas —le dijo— anda tira, tira —le indicó mientras se volvía a colocar detrás de ella.

Cuando Sana se volvió a agachar la tribuna volvió a silbar y Tzuyu tuvo que contenerse de volver a apurar a su novia.

— ¡CÁSATE CONMIGO MEJOR RUBIA! —gritó alguien con voz de hombre.

— ¿QUIÉN DIJO ESO? —Tzuyu se dio vuelta para pelear con la tribuna y Somi empezó a hacer señas, Mina que estaba atenta aprovecho para meter una bola rallada con su mano y Sana que hizo su tiro fallando malamente lo corrigió rápidamente con su mano metiendo la bola dentro de una de los agujeros de la mesa de pool.

— OYE ESO ES TRAM... —Yoon Ah no alcanzo a delatar a su madre y a sus amigas porque Shuhua le puso la mano en la boca.

— Te suelto si prometes que no vas a decir nada —le dijo la suplente— ¿Lo prometes? —preguntó recibiendo un movimiento afirmativo de cabeza. Sacó la mano de la pequeña.

— Pero eso no se vale —le dijo la niña.

— Yoon Ah ¿Tú quieres que tu mama sea feliz? —le preguntó.

— Sí, pero...

— ¿Y qué pasa si tu mama no tiene su boda? ¿Es feliz? —la niña esta ves agito su cabeza en forma negativa— ¿Vas a colaborar con nosotras? —le preguntó.

— Creo que si —dijo la niña no muy convencida.

— Oye bomboncito —Momo trataba de evitar que la morena masacrara a un hombre en la tribuna— yo que tú me concentraría en el juego porque Sana te está moliendo.

— ¿Qué? —Tzuyu volvió a la mesa que ya tenía cuatro bolas ralladas menos— ¿Cómo se supone que hiciste eso? —señaló la mesa.

— ¿Crees que eres la única que sabe jugar al pool? —Sana hizo un rito y fallo— tu turno cariño —le dijo.

Tzuyu metió la próxima con mucha habilidad, pero cuando se preparó para el próximo tiro sintió que algo tocaba su trasero y se paró rápidamente para encontrarse de lleno con su chica— ¿Qué haces? —le preguntó.

— Lo mismo que tú, cuido tu retaguardia —explicó inocentemente.

— Me estas tocando —protestó la morena.

— ¿No se vale? —la rubia la estaba volviendo loca.

— Por supuesto que no —contestó indignada.

— ¿En tu fantasía tampoco se vale? —le preguntó haciendo pucheros.

Tzuyu se quedó mirándola fijo_ No, en mi fantasía sí, pero... ¿ME VAS A DEJAS TIRAR O NO? —No podía dejar que Sana la distrajera.

— Tranquila morena solo estaba cuidándote —Sana dio vuelta a la mesa y se sentó en ella cruzando sus piernas provocativamente. Sabía que con el meneo exagerado de trasero que había hecho tenía los ojos de su novia encima— ¿Acá también te molesto? —preguntó.

La deportista trago saliva, por más que quería no podía despegar los ojos de su novia— concéntrate Tzuyu —se dijo, lamentablemente no fue suficiente porque la bola que quiso meter no llegó a su destino.

— Que lastima cariño —se lamentó Sana

—;Si me imagino —contestó a la provocación— tu turno —se ubicó en su lugar habitual detrás de Sana concentrada en que nadie pudiera mirarle el trasero.

Sana estaba lista para hacer su tiro cuando...— ¡DÉJAME ENSEÑARTE A JUGAR HERMOSA! —gritaron. La rubia espero a que Tzuyu se moviera, pero la morena no hizo un solo movimiento. La fotógrafa sabía que su novia debía estar mordiéndose la lengua para no contestar.

Sana decidió demorarse un poco más antes de tirar, para ver si a la gente se le ocurría algo más que desesperara a la morena— ¡SI NO TE GUSTA ESE PALO YO TE PUEDO PRESTAR EL MIO PRECIOSA! —Sana sintió movimientos detrás de ella y cerró los ojos con pena por lo que le vaya a pasar a quien haya gritado eso. Pero no podía demorarse, había una boda por la cual luchar. Miro a sus amigas y vio a Somi empujando una bola dentro de uno de los agujeros mientras Nayeon metió dos más en su lado. A Sana solo le quedaba la negra por meter y esa es la iba a dejar para Tzuyu estuviera a su lado...¿Y Tzuyu?.

— ¿Dónde está Tzuyu? —le preguntó a sus amigas.

— Persiguiendo al tipo que grito —le contestó Nayeon— pero no te preocupes Shuhua fue por ella —le aclaró al ver la cara de su amiga— ahora concéntrate en meter la negra, la deje bien acomodada —explicó.

— Viene Tzuyu... aléjate —empujó a Nayeon, no podía dejar cabos sueltos.

La morena aparecía en una esquina con Shuhua agarrándola de los brazos— ¡LA PRÓXIMA VEZ NO VOY A TENER PIEDAD CON TU PEQUEÑO PALITO! ¿ME OYES? —se ve que el hombre no había podido escapar.

— Tranquila Tzu... tranquila, no creo que este usando su palito por un tiempo ahora —¡Auch eso debió doler!.

— ¿Cariño estás bien? —Sana recibía a su novia apoyada en la mesa.

— ¿Y esto como paso? —la deportista no podía creer como la mesa estaba llena de bolas lisas y no había ninguna rallada.

— Me queda la negra solamente —le dijo sacando sus dotes de actriz a relucir.

— ¡Estás haciendo trampa! —la acusó la morena.

— ¿QUEEEEE? ¿ME CREES CAPAZ DE ESO? —Sana se llevó una mano al pecho— ¡NO LO PUEDO CREER! MI PROPIA NOVIA DESCONFIANDO DE MI ¿CREES QUE SOY UNA INÚTIL QUE NO SABE JUGAR? SI SEGURO ESO CREES...

— Yo no dije eso —se defendió Tzuyu— solo que no sabía que jugaras nada mas ¿Ok? —explicó.

— Pero para que te quedes tranquila.... —miró a la tribuna improvisada que tenían— ¿HICE TRAMPA? —preguntó.

— NOOOOO —respondió la gente sin dudar.

— Está bien, está bien. Te creo rubia. Haz tu tiro —le indicó ubicándose de vuelta detrás de ella procura meterla, porque si fallas, no voy a tener piedad... Y no va a ver grito que me desconcentre esta vez —le advirtió la morena.

Sana miró la bola negra y se puso en posición para pegarle— Vamos Sana, vamos —se susurró a si misma— hazlo por el hermoso vestido que te espera en tu casa, hazlo por ·la espectacular fiesta que organizaste. Hazlo por tus amigas y por todas las mujeres del mundo que sueñan desde niñas tener la boda de sus sueños —la rubia respiró hondo y empujo el palo— Dios de las bodas perfectas guía esta bola la bola blanca pego en la negra y la negra rodó, rodo y.... —todas sus amigas se unieron— ¡SIIIIIIIII! —al festejo, la gente bajaba de la tribuna y se abrazaba a las chicas. Todos festejaban la victoria— ¡BODA! ¡BODA! ¡BODA!... Y YA LO VE.... Y YA LO VE.... ES PARA FLORENCE QUE LO MIRA POR TV .... —los canticos se hacían cada vez más fuertes. Tzuyu se quedó a un costado mirando el festejo con los brazos cruzados.

— ¡A FESTEJAR AL BAR! —la novia y las damas de honor salieron cantando, saltando y festejando del aeropuerto.

— ¿Estas bien mami? —el pequeño cangurin como siempre apoyando a Tzuyu.

— No te preocupes cariño lo que pasa es que...

— Disculpe señorita Chou, le traigo la cuenta —el dueño de la cafetería entregaba la factura a la deportista.
— ¿La cuenta? —agarró el papel— ¿QUEEEEE? ¿Quién TOMO TANTAS CERVEZAS? —miró al hombre.

— Su amiga la japonesa dijo que usted se iba a hacer cargo de sus invitados —le explicó.

— ¿Mi amiga la japonesa? —miró a Yoon Ah.

— Yo solo me tome mi chocolatada con las galletas —Tzuyu la miró— bueno y un alfajor también, pero nada más —se defendió la pequeña.

— Recuérdame que mate a tu tía bichito, por favor —Tzuyu buscaba su billetera— ¿Acepta tarjeta cierto? —el hombre asintió y le acepto el plástico a la basquetbolista.

En el bar de Somi.

— Espera a ver la cara de la señora Jackson cuando nos vuelva a ver... brindo por este momento —Shuhua levantaba su cerveza.

— Yo brindo por el bomboncito y sus celos, sin ellos hubiera sido imposible ganar ese partido —dijo la japonesa.

— Esperemos que el tipo al que le pateo sus partes íntimas se recupere pronto —le dijo la suplente.

— Brindo por mi boda perfecta, y por mis amigas, gracias por ayudarme — ahora si todas juntaba sus bebidas. Hasta que un celular interrumpió— ese es el celular de Tzuyu —dijo Sana.

— ¡Yo lo tengo! —Exclamó Shuhua— me lo dio antes de empezar de planes... hola —atendió.

— ¿Sana? —la manager de Tzuyu conocía la voz de la rubia de memoria, pero preguntaba por las dudas

— Si Amber soy yo. De hecho, me alegro que llames porque....

— Sí y yo me alegro de que tu atiendas porque tu futura esposa quedo en llamarme ayer para confirmarme la fecha de viaje de su luna de miel al Caribe y aun la estoy esperando —la cara de perdida de Sana no tenía precio.

— Espera Lisa ¿Qué dices? ¿A caso Tzuyu no hablo contigo para que nos sacaras pasajes a Las Vegas y para que cambiaras el Caribe por Gaza? —alguna explicación obvia tenía que haber. Sus amigas habían dejado de tomar y prestaban atención a la conversación de Sana con la manager de Tzuyu.

— Voy a citar a Tzuyu aquí...Sana ¿estás loca, borracha o qué? La última vez que hable con Tzuyu fue hace una semana para decirle que no se olvidara de presentarse a la sesión de fotos de Nike. Ella quedo en llamarme para decirme la fecha de los pasajes para el caribe — informó.

— ¡No lo puedo creer! —la morena se la había jugado.

— ¿Qué pasa rubia? Nos estas asustando —le dijo Mina.

— ¿Estás bien Ardilla? —Jihyo se preocupó por la cara de su amiga.

La fotógrafa les hizo una seña de silencio— está bien Lisa, disculpa, yo hablo con Tzuyu para que te llame... si... si, gracias, saludos —y cortó la llamada.

Para cuando termino de contarle todo a las demás Tzuyu entraba con Yoon Ah al bar— ni una palabra de esto, yo me encargo... Momo quita esa cara —le advirtió a su amiga que por la cara de furia que tenia se podía jurar que quería atacar a la morena.

— ¡Mamá! —la pequeña llegaba a su madre— ¿A que no sabes a quien vimos en el aeropuerto? —preguntó emocionada.

— ¿A quién cariño? —Sana hablaba con su hija, pero no le perdía pisada a su novia que ahora estaba en la barra pidiendo seguramente una coca light.

— A la modelo famosa esa que se saca fotos contigo, Ariadna Rima. Se estuvo sacando fotos con mami y me dejo mormonal porque me dio un beso aquí mira —señaló su mejilla— a mami también le dejo un beso en la mejilla.... Un momento... —eso no lo tenía que decir me parece... la pequeña se quedó pensando.

— ¿Hasta cuándo van a durar los festejos? —la morena llegaba a la mesa que ahora estaba llena de mujeres con miradas asesinas— ¿Por qué esa cara de luto? ¿Acaso no estaban contentas? Van a poder seguir explotando gente —les dijo haciéndose la enojada mientras se sentaba en una de las sillas.

Una por una de las chicas encabezadas se paró y empezaron a rodear la silla de la deportista. Tzuyu empezó a temblar— ¿Pasa algo? —preguntó.

— Mis amigas y yo —habló Sana— tenemos algunas exigencias para ti.

— ¿Más? Que yo sepa ya les di todo lo que quieran —les dijo.

— No nos diste el día en el spa como pedimos —dijo Mina.

— Tampoco los estilistas —agregó Somi. El circulo cada vez se iba cerrando mas.

— La señora Jackson dijo que no eran necesarios —explicó la morena que no estaba para nada atemorizada.

— Sana —habló Momo— Quizás deberías llamar a Lisa y preguntarle si ella puede convencer a Tzuyu...

— No, no, a Lisa no —se apuró a decir la morena— está muy ocupada con unas cosas y me dijo que no la molestara —se excusó.

— ¿En serio? —Sana se hacia la sorprendida— ¿Cuándo fue eso? Porque yo hable con ella recién ¿Y sabes lo que me dijo? —Tzuyu empalidecía.

— Eeee.... ¡CUIDADO CON LA RATA! —Tzuyu señaló al piso y aprovechando los gritos y el terror de las demás salió corriendo del bar esperanzada de poder escapar. A Sana sola capaz la podía manejar, pero a su novia con sus amigas ya era demasiado.

Cuando estaba a punto de legar a la puerta Momo le cerró el paso— ¿Piensas que me asustan los ratones? ¡POR FAVOR! En la universidad comemos ratones —se rió.

— Tu madre me dijo que naciste en un barrio privado —Tzuyu había estado investigando.

— No cambies el tema bomboncito —la japonesa hacia un paso para Tzuyu y la morena hacia uno para atrás. Así hasta que choco su espalda con algo blando.

Llevó sus brazos para atrás y empezó a tocar el cuerpo que tenía atrás— ¿Es Sana cierto? —le preguntó a la abogada, esta asintió— ¿Está muy enojada cierto? —otra vez recibió un afirmativo— ¿Tiene una mirada asesina preparada para mi cierto? —la mayor de las japonesas murmuro un suave si mientras dejaba ver la sonrisa maldita.

Tzuyu se encontró nuevamente encerrada por todas las chicas— un día de Spa para todas ustedes está perfecto —les dijo.

— ¿Y los estilistas? —preguntó una de ellas.

— Estilistas para todas —contestó Tzuyu sonriente.

— ¿Y los vestidos para la noche de ensayo? —tenían que aprovechar.

— Vestidos para todas —volvió a contestar.

— ¿Y el sexo? —preguntó Jihyo.

— Sexo para todas... Auchhh... —Sana se encargó de corregirla— perdón conteste por reflejo. Sexo solo para Sana, aunque creo que esta noche no porque seguro toca sillón ¿cierto? —preguntó.

— Si Sana no te pone en el sillón voy a entrar a tus pesadillas y te voy a torturar —agregó Shuhua— y la próxima vez que se te ocurra una bromita brillante como hacernos hacer una carrera por el aeropuerto, yo misma me voy a encargar de que no vuelvas a disfrutar de Mina nunca más en tu vida —le advirtió.

— Tienen que admitir que fue divertido verlas saltar las maletas.... ¿NO? —las caras que recibió le respondieron.

— A mi si me pareció divertido mami —otra vez el cangurin la respaldaba.

— Gracias bichito —la morena le agarró la mano a su hija— creo que es mejor tocar retirada —le dijo para luego ambas dirigirse a la puerta.

— Tzuyu —la llamó Sana— dos noches de sillón te tocan —le dijo— por el beso de Adriana Lima —Sana y las demás siguieron festejando.

Tzuyu miró a Yoon  que curiosamente miraba para otro lado— ¿No aprendes nunca cierto? —le preguntó.

— Nop —fue todo lo que contestó la pequeña.

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