Ella se sentía muy feliz, era la primera vez que sentía algo por un chico y le alegraba que fuera por él. Todo había pasado muy rápido la noche anterior, a ella le hubiera gustado que hubiera sido más despacio y en algún lugar más especial, aun que lo especial no era el sitio sino la persona. La joven comenzó a peinarse mientras recordaba el beso de la noche anterior, no sabía lo que pensaba Luis, no tenía ni idea de si le había gustado y tampoco sabía por qué había salido corriendo aquella mañana. Se miró a su espejo y sonrió, no podía creerse que hubiera besado a Luis y que además le había gustado muchísimo. Antes sentía algo muy especial por él, pero ahora era más que eso, era algo que no sabía describir, pero le encantaba. Acabó de peinarse y se echó en los labios un cacao con sabor a melocotón.