Mikey no podía estar más confundido que antes.

El peliceniza caminaba por los pasillos de la institución con una mano en la barbilla sin mirar a su alrededor, su abrigo del uniforme que tenía colgando de sus hombros danzaba al compás del viento que se colaba de las ventanas del lugar y mientras él era ajeno de su entorno, cada estudiante que se cruzaba en su camino se apartaba casi pegándose a la pared para darle un gran espacio para que caminara.

Algunos tragaron saliva suplicando que no se diera cuenta de su presencia, y cuando el peliceniza se alejaba por completo, algunos recordaban como respirar.

Mientras tanto, las afeminadas solo suspiraban implorando lo contrario que los chicos. Ellas deseaban una mirada del presidente del consejo estudiantil, ese que simplemente les pasó al lado sin siquiera darse cuenta de su mera existencia y las dejó suspirando en decepción.

Mikey nunca entenderá al amor.

Por más que indague y pregunte, solo hacen que se confunda más de lo que ya está. Y eso que solo les pregunta cuál sería su tipo ideal, ¿Qué les responderían si preguntaran cómo enamorar a alguien? Ya se imagina por breves instantes lo que dirían cada uno.

Emma simplemente le diría que solo fuera él mismo. O quizás lo contrario.

Ken le diría lo mismo. Aunque conociendo al rubio más alto lo diría de una forma sarcástica y cambiaría el tema.

Si como no, ni siquiera es capaz de confesarse a su hermana. ¿el anillo pa' cuando?

Baji lo tomaría como broma, y diría cualquier estupidez.

Chifuyu quizás, le diga un discurso motivacional y bastante largo para que pueda prestarle la más mínima atención. Después de todo, él es directo porque así mismo puede comprender a la gente.

Mitsuya le diría...

¿Qué le diría Mitsuya?

Y hablando del rey de roma, el peliceniza se percató que estaba a las afueras del club de economía doméstica que estaba bajo el mando de Mitsuya Takashi. Se asomo para poder confirmar alguna alma viva en ese lugar, confirmando que sí, a quién buscaba se encontraba allí y no estaba solo.

— Neh, Mitsuya.— le llamó Mikey desde la puerta.

— Mikey, qué sorpresa.— comentó el chico mientras se daba la vuelta dándole la espalda a su acompañante.— Pasa, pasa. Deja termine con unas cosas y ahora te atiendo.

— Bueno.— desvió su mirada oscura hacia el chico que Mitsuya le sacaba medidas.— ¿Quién es?.— Mikey le señaló curioso.

— Mikey, es de mala educación señalar así a la gente.

— No te preocupes Taka-chan, no es molestia para mi.

Mikey ladeo la cabeza bastante curioso, parecía muy cercano al pelilila y él nunca lo había visto ni Mitsuya alguna vez llegó a presentarlo. 

— Mikey él es Shiba Hakkai, mi mano derecha y ahora mi nuevo modelo. Hakkai este es Mikey, nuestro presidente.

— Oh, ¿El que da buenas patadas?.— Hakkai llevó su mano a la barbilla recordando varios comentarios que había escuchado de los estudiantes y del mismo Mitsuya.

— ¿Quieres que te dé una demostración?.— Mikey le sonrió amablemente disfrazando sus intenciones, estaba aburrido.

— Mikey, no.

Mikey ante la negativa de Mitsuya solo hizo un mohín infantil, pensaba que quizás, podría jugar con su nuevo amigo. Se sentó en el escritorio correspondiente a ese salón, se le hacía muy cómodo sentarse en ellos mientras esperaba pacientemente que el pelilila terminara lo que sea que estaba haciendo.

Hakkai al verse libre de la mano de Mitsuya se acercó a Mikey, rodeando su brazo derecho sobre los hombros del peliceniza, en un abrazo amistoso para luego sonreírle.

— Seamos hermanos a partir de ahora, Mikey.

— No me toques.

Mitsuya al ver la vena marcada en la frente de Mikey ante el contacto, supo que debía de intervenir antes de que su nuevo modelo terminará con algún hueso roto.

— Puedo escuchar lo que tenías que decirme Mikey, ¿no te importa que Hakkai esté presente?

Negó desinteresado, y se alejó del toque del peliazul al verse incómodo en la muestra de afecto del chico hacia él.

— En realidad, mientras más personas mejor.— Mitsuya arqueo la ceja ante aquella respuesta, tenía un mal presentimiento.— necesito su ayuda.

— Bueno... cualquier cosa que necesites.

— ¿Cuál...?

— ¡Hakkai! ¿¡Dónde estabas!? Te estuve buscando por todos lados, carajo.

Mikey frunció el ceño al ser interrumpido de una forma tan tosca, volteo a mirar a la puerta encontrándose con una chica delgada, usaba un uniforme escolar distinto al suyo, indicando que pertenecía a otra institución. Camisa negra manga larga con rayas blancas, una falda negra y calcetines blancos holgados hasta la rodilla con zapatos marrones, sus ojos color ámbar estaban dirigidos hacia el chico peliazul con reproche.

— ¡Yuzuha! No grites así.— le reclamó Hakkai hacia la chica, quien frunció aún más el ceño ante eso.

— ¿Ah? No me digas que hacer.

— Yuzuha controla tu tono, al ser hermanos no deben de pelearse así.— comentó Mitsuya sin llegar a dirigirle la mirada a Yuzuha por estar centrado en escoger la tela adecuada.

— Si Mitsuya-kun lo dice no me queda de otra.— se cruzó de brazos desviando la mirada avergonzada, sintiéndose regañada por el mayor y al hacerlo notó la presencia de Mikey.— ¿Quién es él?

— Soy Mikey.

— Mi nuevo hermano.— sonrió Hakkai, Mikey no recordaba haber aceptado ser hermano de él.

 — Oh, si ustedes son "hermanos" ahora... Entonces yo seré una hermana mayor para ustedes.

— No gracias.— Mikey solo tenía un hermano mayor, y ese sería Shinichiro Sano.

— Cómprame un jugo.— ese pedido sonó más bien a una orden, Mikey estaba perdiendo la paciencia.— Ahora que eres mi hermano menor, debes de decirme Yuzu-ne

— No.

— Si.

— No quiero.— Mikey se cruzó de brazos mientras hacía un mohín.— No puedes obligarme.

— Oigan, chicos... — Hakkai veía el intercambio de palabras con nerviosismo. Y mientras tanto Mitsuya sonreía al haber encontrado por fin el patrón perfecto para el diseño que tenía en mente, ignorando a los tres chicos.

— Un momento, entonces ¿Hakkai sería mi hermano mayor o menor?.— Preguntó Mikey, finalmente rindiéndose a jugar también el papel de la familia.

— No lo sé, ¿Tú qué dices?

Ambos supuestos hermanos observaron a Hakkai al instante, y el peliazul pudo sentir sus miradas calando en su pobre alma. Hasta sintió que empezó a temblar cuando intercambiaron una mirada finalmente entre ellos.

— El menor.— comentaron ambos en unísono. Y Hakkai estaba confundido.

— Bueno, ven Hakkai quiero probarte la manga.— Mitsuya le indico al peliazul sentarse a su lado y él acató la orden al instante.— A la final Mikey ¿Decías...?

— Oh, ya me olvidé.

— Qué hermanito más olvidadizo me gane.

— ¿Uh? ¿De qué me perdí? Yuzuha ¿Ahora adoptaste a Mikey a tu familia?.— preguntó Mitsuya con burla.

Mientras Yuzuha se encogía de hombros y Hakkai bostezaba haciendo que algunas lágrimas brotaran de sus ojos con pereza, Mikey intentaba recordar el objetivo inicial de su visita.

— Taka-chan ¿Falta mucho? Tengo sueño.

— No mucho.

— Eso mismo dijiste hace dos horas, eres un dolor en mi trasero.

— Uy que carácter.

— ¡Ya me acordé!.— Mikey exclamó llamando la atención de los tres.— Mitsuya, ¿Cuál es tu tipo?.

— ¿Mi tipo? Hablas en el aspecto amoroso ¿verdad?.— El peliceniza afirmó interesado.— En realidad nunca lo había pensado... ¿Cuál sería tu tipo Yuzuha?

Mikey frunció el ceño decepcionado, solo quería saber de su tipo y ya.

— ¿Mmm...? Déjame pensar...— la castaña desvía la mirada hacia la ventana pensativa.— Mi tipo podría ser alguien como Takemichi Hanagaki.

Todas las alertas se encendieron en Mikey.

— ¿Ah? ¡¿Yuzuha te gusta Takemichi?!.— exclamó incrédulo Hakkai a un costado, exaltado por la respuesta de su hermana.

— Bueno, no es que quiera algo serio... Simplemente tengo un crush con él.

Un momento, detenga el mundo. ¿Ellos conocen a Takemitchy?

— Pensé que tu tipo sería Taka-chan.— Ahora era el turno de Mitsuya de sorprenderse, observó  al chico a su costado buscando explicaciones.

— No, ese sería tu tipo hermanito.

Hakkai al escuchar las palabras de Yuzuha hirvió cual tetera lista para apagarse, y desvío la mirada sonrojado al verse siendo visto con intriga por Mitsuya.

— No entiendo nada.— Mikey quiere saber.

Hakkai suspira buscando calmarse y así poder explicarse.— Taka-chan me enseñó lo genial de la vida, incluso si me quejo de lo más pequeño... Él me enseñó a ver el lado positivo de ello y a disfrutarlo, para mí Taka-chan es como un verdadero hermano mayor para mí.— sonrió al sincerarse y haber podido encontrar las palabras indicadas para poder expresarse correctamente.

Mikey pudo sentir algún significado detrás de todo el discurso, pero le daba pereza indagar más allá.

— Le gusta demasiado Mitsuya-kun. Mira su teléfono móvil.

— ¡Yuzuha! ¿¡Cuándo me lo quitaste!?

— Mitsuya-kun está en su fondo de pantalla.— Y así era, Mikey pudo ver como el pelilila acapara todo el fondo del aparato.— ¡A pesar de que la mía es una foto de Hakkai!.— exclamó ofendida mientras le mostraba que efectivamente, eran ciertas sus palabras.

— Vaya, que interesante.

Mikey habría hecho lo mismo si usará su celular, definitivamente le pediría a Emma que le tomara fotos a escondidas a Takemichi por él.

Quizás de todas formas lo haga.

Y mientras ambos hermanos intercambiaban palabras siendo Mitsuya testigo de todo eso, Mikey sacó una libreta para luego garabatear en ella.

El tipo de Hakkai serían personas como Mitsuya Takashi.

Y el tipo de Yuzu-ne sería alguien como Takemitchy.

Ahora, tengo una nueva pregunta... ¿Será una enemiga o aliada?

Me siento orgullosa de estar al día en el manga y tener la confianza de manejar los personajes al fin TT