Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

OO1

Sus cabellos rubios cenizos bailaban al compás del viento, el ruido de su CB250T era una melodía dichosa para sus oídos.

 Acelera la velocidad, el vaivén de su cabello se intensifica al igual que sus ansias de llegar a su destino. Sentía un hormiguero en sus nudillos que estaban tan blancos por la fuerza ejercida en el manubrio, quería llegar ya, necesitaba verle ahora mismo.

Luego de un giro brusco en el pavimento dejando una línea gris que el neumático dejó en ella pudo suspirar tranquilo al visualizar en frente suyo, el hogar de Hanagaki Takemichi. Desciende de su motocicleta despacio para luego dirigirse hacia la entrada de la casa, pero antes de hacerlo observa su reflejo en una de las ventanas de la vivienda.

— Mierda.

Se acerca a su reflejo y empezó a peinar sus cabellos desordenados por el viento e intentando verse presentable para el rubio de ojos bonitos, chasqueo su lengua una que otra vez al intentar hundir uno de sus cabellos que se levantaba al segundo de ser aplastado por su mano. Con una mano paso saliva de su lengua y volvió a intentarlo y cuando creyó que por fin lo logro de golpe regreso ese pedazo pequeño de cabello a levantarse, con un gruñido estaba dispuesto a arrancárselo de un jalón porque como él piensa y dice mientras más rápido sea, menos doloroso será.

— ¿Mikey-kun?

Oh, no. ¡Actúa natural!

— Oh, Takemitchy~ ¿Qué haces por aquí?

— Esta es mi casa.

Debes de actuar natural, no como un idiota.

— ¡Tienes toda la razón!. — una risa nerviosa salio de entre sus labios con fuerza.— Solo vine a verte... ¿Ibas de salida?

— Te vi y decidí salir a saludar.— menciono con una amplia sonrisa que dejo al pelicenizo por breves momentos embobado, pero luego una incógnita surgió en su cabeza.

— ¿Me viste...?

— Creo que no lo sabías Mikey-kun, pero mis ventanas son polarizadas y... mi mamá te vio en la ventana desde hace rato.

Mikey solo quería en esos instantes que la tierra lo tragara, acaba de cagarla con la suegra y eso que ni se había presentado aún como el futuro novio de su hijo.

Suspiro con resignación para luego con ambas manos ocultarse en ellas su rostro sonrojado por la vergüenza, pero luego de unos segundos de tranquilizarse levanto la mirada con desinterés y coloco ambas manos en sus bolsillos mostrando una apariencia tranquila e imperturbable.— Como sea, vine a buscarte para ir a clases juntos.— se dio la vuelta dirigiéndose hacia su motocicleta y continuo hablando dándole la espalda a Takemichi.— Si no vienes ahora te dejo.

— ¡¿A-Ah?! ¡Espérame Mikey-kun iré a recoger mis c-cosas!

Y así como lo dijo regreso corriendo dentro de su casa, Mikey se subió en su CB250T en espera del rubio. Se apoyo en el manubrio mientras se recostaba en su muñeca derecha siendo rodeada contra su mejilla observando con pereza la puerta de madera donde aparecerá en cualquier momento el amor de su vida.

Ahora que lo piensa mejor, ¿En qué momento le empezó a gustar Hanagaki Takemichi?

Mikey recuerda muy bien como se conocieron, él estaba paseando por las instalaciones del instituto con su mejor amigo Draken que luego de patearles el trasero a varios chicos de tercer año terminaron jugando con sus cuerpos acostados en el suelo y ellos brincando encima de cada uno como si fueran trampolines, estaba pasando un momento divertido, otro día normal a su vida.

Hasta que lo vio.

Una pila de libros gigante paso en su campo de visión siendo sostenida por alguien que no podía ver por los mismos que obstruían su vista, el chico estaba que bailaba de un lado a otro con la cantidad de libros que con cada paso se inclinaban de un lado a otro mostrando que con solo un paso en falso caerían de sus manos. Iba a ignorarlo y seguir degustando los dorayakis que le había comprado hace unas horas su amigo, después de todo no era su problema ni le interesaba.

— Miren a quien tenemos aquí, Hanagaki nos debes el almuerzo de hoy día.

Un adolescente relativamente alto y musculoso cuyo rasgo prominente es una cicatriz en la ceja izquierda se apareció junto a un grupo de tres personas más con intenciones malas. Frunció el ceño ante aquella provocación de violencia hacia una persona inocente, pero no hizo ningún movimiento aún, quería ver que sucedía después.

— ¡Kiyo-omasa-kun! Hoy no traje el dinero para su almuerzo... solo me alcanza para poder comer solo yo.

Un quejido de dolor salio de los labios del chico que era atacado, eso fue porque el chico más alto de cabellos negros le agarro por el cuello de su camisa con fuerza haciendo que toda la pila de libros se cayeran de las manos contrarias.

Mikey supo que era momento de intervenir, hizo una seña a Draken para que hiciera saber su presencia cuando el supuesto Kiyomasa estaba a nada de golpear al chico.

— Tendrás que darme todo lo que tengas o si no...

— ¿Si no qué? ¿Qué le harás al chico? Estamos ansiosos de saberlo.— menciono Draken altaneramente, haciéndose paso al frente logrando que la pequeña figura de Mikey no se hiciera notar demasiado.

— ¿¡Ah!? ¿Quién te crees para-?.— Kiyomasa al voltear hacia atrás quedo mudo, pudo reconocer la figura del famoso Draken.

— Neh, Ken-chin se me acabaron los dorayakis~ — Mikey se hizo notar de igual manera de forma juguetona, mostrando una sonrisa divertida y extendiendo a Draken la bolsa vacía del paquete.

— No me llames así cuando voy a intimidar a alguien Mikey.

— Claro, como digas.

El pelicenizo luego de arrugar la bolsa la lanzó hacia el bote de basura más cercano, y después de sacudirse las manos se acerco con confianza hacia el grupo de abusadores quienes estaban paralizados. Kiyomasa soltó al chico rubio de golpe y todos sus aliados se inclinaron frente a Mikey, aquello le hizo sonreír internamente.

— ¡Buenos días, presidente! — exclamaron al unísono. Kiyomasa de forma nerviosa se inclino de igual manera.

— B-Buenos días Mike- — un golpe en su estomago hizo que se retorciera y cayo de golpe de frente al suelo, Mikey paso a su lado sin mirarlo mientras que Draken con fuerza pateo el cuerpo de Kiyomasa.

— Mikey no habla con gente como tú, basura.

Draken siguió golpeando al pelinegro y los que acompañaban a Kiyomasa se quedaron en un sepulcral silencio mientras Mikey caminaba en frente de cada uno hasta llegar al rubio que seguía en el suelo incrédulo, solo el pelicenizo sabía como hacerse conocer su poder y autoridad en la institución y claro que quería demostrárselo al rubio.

— ¿Te encuentras bien?

— S-Si...

— ¿Cómo te llamas?

— Takemichi Hanagaki.

— Ya veo Takemitchy~ — Mikey le extendió su mano hacia el rubio, con una sonrisa pequeña expreso lo que sentía y quería.— Desde ahora somos amigos ¿vale?

Sí. Definitivamente desde que observo aquellos iris azules brillar, y llenarse quizás de algunas lágrimas había caído redondito por él.

— ¡Ya me voy mamá! — escuchar el grito de Takemichi hizo que regresará a la realidad, y al desviar su mirada oscura hacia él pudo darse cuenta de como sus mejillas estaban teñidas de un carmesí intenso, luego al estar frente a frente el rubio se rasco la nuca con timidez sin dejar su sonrisa de lado.— Siento haberte hecho esperar Mikey-kun.

— No te preocupes ¿Nos vamos?

Takemichi asiente y se instala en la parte trasera de la motocicleta, sosteniéndose con confianza de la cintura de Mikey ya que, después de todo, era cotidiano que el pelicenizo fuera a buscar temprano a Takemichi para irse juntos, una rutina que se implanto en un silencio gustoso que comparten el mismo sentimiento mutuo, uno de conformidad.

Luego del recorrido de todas las mañanas, llegaron al instituto. Cuando Takemichi se despidió de él para irse a su clase Mikey intento decir algo más, pero, alguien más le había ganado.

— Buenos días Takemichi-kun.

— ¡Oh! B-Buenos días Hina.

Ambas figuras se perdieron de su campo de visión, pero, lo que si pudo recordar antes de que se fueran del todo, fue la mano de la chica que sostenía la de Takemichi mientras caminaban el uno al lado del otro.

Quizás... el tipo de Takemitchy sean personas como Tachibana Hinata.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro