Sabía que el plan de Yoohyeon podía salir muy mal, muy bien o dejarnos como unas completas estúpidas. Es decir ¿quién rayos te pregunta por tú mejor amiga muerta sugiriendo una teoría conspirativa? Solo nosotras dos.

《Te pasa por hacerle caso a Yoohyeon.》

Gracias a esa enorme distracción logré entregar el primer examen sin miedo alguno, después de eso llegó el segundo igual de rápido, y comenzó a preocuparme no estar enfocandome en la escuela, por que no podían ser tan fáciles. No quería justificarme diciendo que tenía asuntos más importantes que atender, pero los tenía ¿o no?

Durante todo el día había estado buscando indicios en Gahyeon, esperaba ver algo de arrepentimiento o tristeza en sus ojos, tal vez que estuviera aguantandose la risa a la espera de mi reacción por su broma.

Nunca vi nada y eso no me gustó en absoluto.

—¿Vamos a mi casa, amor? —preguntó mi novia pasando su mano debajo de mi falda, solo acariciando el muslo pero a sabiendas de que eso siempre acababa en otra cosa. Lamentablemente tuve que frenarla, ya no era lo mismo después de lo que había leído, no se sentía igual. Los nervios venían del miedo, no de la excitación como antes, cosa que esperaba no reflejar.

—Lo siento, bebé, quedé con Namu —para que no fuera a sospechar nada le acaricie el mentón mientras miraba sus labios, como si de verdad quisiera besarla. —. Aunque si terminamos los deberes rápido... puedo pasar a verte ¿qué dices?

—Mmm ¿por qué no?

Sinceramente ¿quién podía dudar de su tierna sonrisa que trataba de verse sensual? Ni yo, con todo lo que maquineaba, me había resistido a besarla. Y se sentía tan extraña la sensación de miedo; porque era un miedo curioso, que quería ver hasta dónde era capaz de ir con tal de ocultarme todo. Tal vez una peligrosa trampilla que ella ya anticipaba —no sería la primera vez que acabara mal por hacer bobadas—. Por suerte no dijo nada al respecto y me besó una vez que las chicas se acercaron para irnos.

Fue un alivio ver que Bora y Siyeon habían accedido ¿cómo? No lo sabía pero el arbolito lo había conseguido. Así que le dejé hacer la introducción para luego tenerla de ayudante, ella iba señalando los gráficos en mi cuaderno mientras yo trataba de contarles lo que sabía, agregando que en los últimos días su comportamiento no había tenido cambios en absoluto.

Luego comenzamos a explicarles el tonto plan que teníamos para "desenmascarar" a Gahyeonnie. En serio estaba esperando que ellas lo dijeran, que estábamos locas, pero... Siyeon saltó de la cama, demostrando que estaba llorando y luego miró a su novia diciéndole que "¡Minji no tenía razones para hacerlo!".

Era la primera vez que la veía tan descompuesta y aún así podía decir con facilidad que la angustia era lo que quebraba su voz.

Bora, en cambio, dio una mirada crítica a su pareja, a nosotras y pareció estudiar las anotaciones; luego se levantó, tomó su mochila del suelo y volvió a mirarnos con esa mirada tan punzante.

—Están locas.

SuA se dió media vuelta y se fue sin querer crernos, o eso dijo Siyeon que si se quedó a hablar de Minji, aún estando a lágrima viva. Le pasé unos pañuelos para que dejara de ensuciar las mangas de su campera y nos acomodamos en la cama de Namu esperando a que ella volviera a subir, esta vez sin la enana.

Una vez nos encontramos las tres nuevamente la castaña se ocupó de contrarnos lo que opinaba al respecto y lo que sabía para estar tan segura de que Minji no haría algo así. Yoohyeon volvió a tomar el cuaderno y la lapicera para pasar en limpio la información.

—Estoy segura que no tenía razones, JiU no era ese tipo de chica ¿saben? Es decir, nos contaba todo o la mayoría de las cosas que le pasaban ¿se enojaba? Nos gritaba, ¿estaba triste? Lloraba, ¿estaba feliz?... bueno, también lloraba, pero el punto es que ¡Nos lo decía! Además ¿qué la llevaría a suicidarse? Tenía problemas en casa, sí, pero nada del otro mundo, su familia la amaba y ella los amaba a ellos, se apoyaban, había confianza y ¡Joder! ¡No lo entiendo! Le iba bien en la escuela, era hermosa, graciosa, un poco tonta pero sincera y, al fin y al cabo, siempre podías contar con ella.

Antes de que se siguiera alterando medio la envolví en mis brazos, como para darle apoyo, ella por su lado se limpió la nariz y las mejillas mientras se apoyaba en mí. Era extraño, no éramos cercanas ¿pero que más podía hacer si yo la había puesto otra vez en plena miseria?

—¿Y saben que es lo peor? Que quería ser veterinaria... Y se le daba muy bien... —comentó entre sollozos, cada vez metiéndose más en el hueco de mi cuello. —Desde los seis que quiere curar perritos ¿por qué no pudo lograrlo? Y estaba enamorada ¡Se iba a declarar!

—Está bien Siyeonnie, no sigas —aclaró Yoohyeon sobandole un brazo con pesar, el nivel de empatía que tenía muchas veces me sorprendía, aunque también estaba volviendo a sentirme mal. —Oigan, ya es suficiente... No hace falta más.

Ella volteó el cuaderno enseñándonos la notación después del signo - .

Razones:
  *Sentimentalmente abierta;
  *Familia unida;
  *Motivos para vivir.

Las tres nos miramos y suspiramos, los ánimos los teníamos por el suelo ¿qué se suponía que hiciéramos ahora? No lo sabía y el celular de Yoohyeon sonando nos sacó del tenso ambiente.

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Solo digo... ¿Y esa llamada?