La verdad es que Jungkook insistió mucho a Yoongi que ayudase a su hermano para descubrir lo que tenía.

Desde que le había escuchado llorar, había algo en él que le repetía que algo malo ocurría.

Yoongi no le creyó, pero comenzó a ser más amable con Jimin.

Buscando la manera de ayudarle con lo que pudiera.

Cosa que no resultó.

Su dulce hermano se había convertido en un Omega enfermo y le ignoraba en lo que pudiera.

Un Omega que acababa de descubrir que su alfa destinado era un hombre emparejado con su propio hermano.

Habían pasado dos semanas desde que ocurrió el incidente en casa y Yoongi seguía llevando a Jungkook a casa. Jimin comenzó a investigar sobre los síntomas que estaba sintiendo en la biblioteca municipal y logró pedir un libro prestado, su título era "Alfas y Omegas: Una guía completa para sus relaciones complejas." Y Jimin lo leyó en una sola noche.

El Omega se enteró que las náuseas e inestabilidad hormonal se podría deber a la falta de una marca de su Alfa destinado que había conocido hace poco. Sus síntomas eran exactos y lo que más le horrorizó de todo ello, fue el final que las parejas destinadas tenían, si no había un lazo de por medio.

Jimin podía morir y quizás perder a su lobo. Habían distintos casos, pero ninguno daba otra alternativa a menos que tuviera una marca en su cuello, pero no había nadie que pudiera ayudarle.

Tenía sentido que Jungkook no sintiera lo mismo que él porque había marcado a su hermano, era una marca temporal, pero aún así era casi tan válida como una marca permanente.

Era triste encontrar a una pareja destinada de esa manera, pero no podía hacer nada más que sufrir en silencio. Ni Yoongi, ni sus padres, ni especialmente Jungkook lo sabrían. Sería su secreto y si debía morir o arriesgarse a perder a su lobo, sería cosa suya.

Pero aún así, estaba deprimido.

Quizás si hubiera sido el primero en conocer al alfa, la historia sería distinta.

Llevaría a Jungkook a casa, le presentaría como su pareja y todo sería historia. Quizás una familia acogedora y una felicidad plena.

Bueno... Últimamente leía historias así, no había que culparle.

Se sentía mal al dejar a su hermano lejos de él, cuando había querido formar una buena relación con él, pero primero debía averiguar cómo controlar la manera en que se sentía y su cuerpo se expresaba.

Cuando Jungkook llegaba a la casa, Jimin ya lo sabía porque su vieja camioneta roja estaba parqueada al frente. El Omega entraba por la puerta de la cocina y subía las escaleras en puntillas, sabía que lo notaban, pero fingía que no lo hacía.

A Yoongi le dio igual después de un tiempo de intentar acercarse a él y cuando se rindió, es que los síntomas de Jimin empeoraron.

Era una enfermedad progresiva, lo había leído, tenía tiempo, quizás hasta un año entero antes de cualquier desastre.

Aún así, su celo llegó con Yoongi y Jungkook en casa, un celo que dejaba ver su aroma que se había vuelto pesado. Ya no olía a una dulce manzana.

Su aroma era agridulce. Pesado. Cargado de tristeza y los dos presentes en casa lo pudieron notar.

En vez de generar en Jungkook un efecto de protección a su pareja destinada, hizo que dejara la casa para darle privacidad, aunque sabía que muy en el fondo, algo andaba mal.

Yoongi había subido enojado con Jimin y le había abierto la puerta del cuarto.

Detuvo su ceño fruncido cuando notó que su hermano derramaba lágrimas y su aroma estaba más que concentrado.

"Lo siento, Gi. Realmente lo siento, no sé qué hacer..." Logró balbucear después de desplomarse.

"Oh, Jimin. No entiendo...si pudieras decirme". Murmuró Yoongi, aunque en el fondo sabía que si hubiera tenido mejor relación de hermanos con el peli negro, este sería capaz de comentarle las cosas.

Aquella noche, cuando sus padres volvieron del pueblo (Solían estar fuera y Yoongi aprovechaba para tener a Jungkook en casa) y Yoongi intentó apaciguar el dolor de celo de su hermano, les comentó con preocupación lo que había ocurrido.

La pareja de betas, al no estar muy informados, decidieron esperar a que el celo finalizara y comprarle unos supresores para calmar el dolor del celo.

Yoongi pensó que la mejor manera era buscar un médico porque el aroma de su hermano era anormal, pero tras insistir un poco en buscar un médico y ser rechazada su propuesta, agachó la cabeza.

Esperaba encontrar algo de información medicinal.

Finalmente el celo de Jimin duró más de lo normal, cuatro días para ser exactos.

Con aquel evento, un infierno en la vida de Park Jimin se desató.

sé que los capítulos pueden ser algo cortos, pero al inicio serán así jsjs, espero les esté gustando la historia AAA