Jimin tiene un mal presentimiento al tercer mes, cuando llegó con cuatro libros diferentes que hablan de parejas destinadas, alfas y Omegas.

Se supone que sus padres no estarían en casa para verlo con dicha cantidad de libros notoriamente pesados.

Se estaba obsesionando con el tema. Buscando la manera de evitar esos enfermizos sentimientos que crecían en él.

Las medicinas que estaba consumiendo no le habían hecho efecto. Sus padres seguían buscando la manera de detener el problema ahora notorio que tenía su hijo menor. Su madre solía preguntarle todas las noches si tenía idea de lo que ocurría con él, pero no confesaba nada. No encontraban ninguna solución para lo que tenía y estaban realmente preocupados. Sus ahorros se iban a los viajes a la ciudad en busca de algún médico, pero él lo rechazaba, sólo estaba dispuesto a aceptar medicinas.

No podía decir la verdad.

Cada vez que veía a Jungkook le evitaba, cuando este llegaba a cenar con la familia, él comía en su habitación y se encerraba, no era que sentía desagrado, sino todo lo contrario, estaba seguro que se lanzaría al alfa, que sus instintos ganarían. Estaban creciendo pequeños puntos rojos alrededor de su cuello y ahora, aunque hiciera calor procuraba usar bufandas o camisas de cuello alto que ocultaran lo que sucedía con él.

Yoongi era el único que sospechaba del comportamiento de su hermano menor.

A parte de su novio, por supuesto. Ninguno se quedaba atrás, Jungkook había presentado algunos síntomas que pasaban desapercibidos, su celo se adelantó una vez y rechazó a Yoongi. Eso también le extrañaba, pero no contaba a nadie. Dejaron pasar el tema del celo y siguieron con sus vidas como si nada hubiera ocurrido. Ambos también estaban buscando la manera de ayudar a Jimin, Jungkook lo hacía porque era el hermano de su novio y nunca estaba de más ayudar a alguien.

Yoongi, el hermano que se había prometido alejarse de Jimin, ahora se encontraba desesperado por buscar la manera de ayudarle. Sabía que había algo más que Jimin no contaba, era un instinto de hermanos que le lanzaba banderas rojas cada vez que su sonreía cada vez más débil.

Y ahora, que veía como Jimin llegaba con libros que hablaban sobre celos y parejas destinada, su cuerpo casi se incendia.

Definitivamente está ocultando algo. Afirmó cuando su hermano se sonrojó al verlo y salió corriendo a su habitación.

Pronto lo tendría que averiguar.

Mientras tanto, el Omega menor de la familia llegó a cerrar con llave su habitación.

"Por favor, por favor, que no se entere nunca". Rogó a la luna.

Pensó que el mal presentimiento que había sentido era ser descubierto por su hermano, pero no se quedó allí.

Era la segunda taza que se le habría quebrado en la semana, Jungkook había dejado de aparecer en su casa y su hermano también.

Aquella tarde había decidido tomar un baño en el río. Sumergirse un par de horas en agua fresca podría ser la solución momentánea a sus problemas. Su madre le sugería no hacer mucho en la cocina desde que estaba más débil de lo normal.

A veces se sentía como una carga, un Omega que no podía hacer nada por ayudar a su familia. La reacción de su madre cuando bajó a la cocina a ayudarle con la comida, fue el detonante para sentirse peor.

Había pensado en encontrar un alfa que pudiera marcarle, pero no estaba tan seguro de que fuera la solución a sus problemas. No quería una marca por desesperación, quería una marca que demostrara amor puro, de un hombre que le diera amor y seguridad.

Y no conocía a alguien dispuesto a hacerlo.

Hace mucho que no socializaba con alfas.

Mientras se metía al agua fría, una pareja había llegado a su habitación para buscar lo que se traía entre manos.

"Yoongi, no creo...No creo que esto sea lo correcto, deberías hablar con tu hermano, estás abusando de su privacidad". El alfa estaba de pie desde la puerta de la habitación. No se atrevía a entrar, aunque el aroma del Omega se encontraba esparcido por el lugar y el deseo de sentirlo le iba a ganar.

"Te lo dije. Él no quiere decir nada, le vi con un libro...Algo de parejas destinadas, debe estar aquí". Jungkook pasó saliva, el aroma comenzó a marearle.

Cuando Yoongi encontró el libro, el alfa había sentido como una mano agarraba su camisa holgada y su respiración se detuvo al saber por el aroma a quién le pertenecía. El Omega mayor había logrado esconder el libro detrás de su espalda.

"¿Qué haces aquí?" La pregunta hizo temblar a la pareja.

"Jimin...Yo-" Yoongi pasó saliva.

"No sé qué quieres que diga, sólo...voy a fingir que no pasó nada al menos hasta que Jungkook se vaya. No hurgues mis cosas". Levantó la cabeza para ver a Jungkook con algo de furia. "¿Tú también?"

Yoongi estuvo por refutar, pero muy en el fondo sabía que su hermano tenía razón. No debía hurgar la habitación...Cuando ya había encontrado lo que buscaba.

Él no solía comportarse de esa manera, pero no conocía otra alternativa para saber lo que sucedía con Jimin.

Cuando Jungkook se fue en la noche y Yoongi ocultó el libro de su hermano en su propia habitación, los omegas comenzaron a discutir.

Antes de terminar, Yoongi logró murmurar con enojo porque su hermano no lograba decir la verdad. "¿Quién es Jimin?, ¿Quién es tu alma gemela?, si no lo dices, tendré que hablar con nuestros padres, esto es grave, podemos ayudarte..." El intento de amenaza no funcionó. Jimin no respondió y para el fin de semana, estaban listas las maletas de su hermano y padres.

Prefería guardar el secreto a que su hermano se enterara.

Yoongi decidió esperar a que Jimin le contara, confiaba en que lo haría.

Esperó dos semanas en las que comenzó a leer los mismos libros que su hermano leía.

Buscaba saber quién era el alma gemela de su hermano y en ese tiempo, Jungkook le ayudó.

ahora sí, recompensé la falta de actu jsj:( no sé si vuelvo al horario habitual de actualizaciones la otra semana pq no tendré nada de internet, pero avisaré por los comentarios y el tablero, gracias por leer!!! de verdad espero les esté gustandoo