Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

33




Capítulo dedicado a;
@feRo45









-¡Bienvenida al club de los protectores molones!- gritó Damián estrujándola entre sus brazos.

-No puedo respirar, tío- comentó Crystal riendo.

-Está bien, te suelto- bufó éste dejándola en el suelo- Pero solo porque tenemos que ir a tu super fiesta.

-Mi super fiesta...- comentó Crystal intentando contener la risa.

-¡Se suponía que era una maldita sorpresa!- gritó Arlette histérica- ¡Si es que Adolfo y tú me tenéis harta!

-¡Pero si ahora yo no he hecho nada!- chilló Adolfo- ¡Maldita sea! ¡Para una vez que no abro la boca!

-¡Yo pensé que serías tú el que se lo diría!- le reprochó ésta.

-¿Podéis dejar de chillar aunque sea por un momento?- intervino Jaden- Supongo que... Sorpresa.

-Supongo que gracias- comentó riendo- ¿Tú y yo no podemos simplemente saltarnosla?

-No- gruñó Jaden besándola- A mí suegro le daría un ataque, ¿verdad suegro?

Rick emitió un gruñido, completamente indignado.

-No me digas así- gruñó amenazante- Además, ¿para qué quieres saltarte tu fiesta?- inquirió un tanto amenazante.

-¿Sabes qué?- protestó ella- Olvídalo, prefiero emborracharme.

Crystal se alejó de allí lo más rápido posible mientras su padre le pisaba los talones, exigiéndole, más bien gritándole, que no podía hacer eso.

-¿Todo listo?- inquirió Damián con tono seductor.

-Todo listo- comentó Jaden, imitándolo.


















La fiesta había sido un verdadero éxito, aunque, quizás, no lo fue tanto cuando Crystal tuvo que fingir estar sorprendida.

Sin embargo, Arlette se encargó de golpear a Damián por estropear esa parte.

Habían reído y llorado al recordar viejos tiempos, pero por sobre todas las cosas, habían festejado el motivo por el cual todos estaban ahí reunidos.

-¿No quieres seguir con esto?- inquirió Jaden al verla tan pensativa.

-¿Qué?- inquirió ella volviendo a la realidad- No, no- murmuró apresuradamente- Llevo esperando esto cuatro años.

-¿Entonces?- insistió él- Podemos esperar un tiempo más, no hay prisa.

-Estaba pensando en la ropa para tu funeral- bromeó- A mí padre le dará un infarto cuando aparezca mañana marcada.

-Mañana no irás a ningún lado- ronroneó aprentando el agarre en el volante- Ni al día siguiente, ni al siguiente, ni al sigue...-

-Lo entendí- la interrumpió, riendo- ¿No me dejarás ir nunca?

-Nunca, cielo- murmuró parando el auto- A partir de aquí es imposible seguir con el coche, tendremos que caminar.

-¿Caminar a donde?- preguntó haciendo un puchero- ¡Me está poniendo nerviosa tanto misterio!

-Vamos al infierno, Crystal- bromeó antes de salir del coche- ¡Nos veremos allí, Rick!

-Muy gracioso- comentó ella, imitándolo- ¿Me llevas?- lloriqueó extendiendo sus brazos.

-Por supuesto, cielo- murmuró cargándola en su espalda- ¡Vamos, cielo! ¡Da la salida!

-¡Uno....!- chilló extasiada- ¡Dos...!- chilló como nunca al sentir que Jaden salía a correr- ¡Tres!- chilló aún más fuerte al sentir como caían al vacío.

-¡Te amo!- gritó Jaden segundos antes de impactar contra el agua.

-¡Te odio maldito idiota!- gritó ella saliendo a la superficie- ¡Debías haberme avisado!-

-Entonces no tendría gracia- murmuró él atrayéndola- ¿Haría usted el honor de proteger a este pobre lobo indefenso que no sabe nadar?

Crystal comenzó a reír, sabiendo que, si se lo proponía, le ganaría en una carrera, aún siendo ella una de las mejores en natación.

-¿Así que no sabes nadar?- murmuró siguiéndole el juego.

-No- gruñó aprentándola más contra él- Pero si me das un beso quizás...-

-¡Al agua pato!- chilló ella, extasiada.

Sin más, lo hundió bajo el agua.

-Solo tú podías cortar el momento, amor- gruñó Jaden cuando salió a la superficie.

-No te enojes, cariño- murmuró Crystal acercándose a él para besar su marca- Amo hacer esto.

-Vamos- gruñó Jaden arrastrándola suavemente fuera del agua.

-¿Dónde estamos?- inquirió ella, curiosa.

-Lo sabrás más adelante- murmuró tumbándola sobre una toalla que él mismo había colocado allí horas antes.

Comenzó su ansiada tarea, repartiendo suaves besos sobre el cuello de Crystal, haciendo que ésta se estremeciera.

-Amor, pide un deseo- susurró apartándose un poco.

-¿Un deseo?- inquirió ella, sorprendida.

-Sí- insistió nuevamente antes de besarla.

Ella asintió, pensativa.
Hizo un gesto, alentando a Jaden para que se acercara.

Éste se acercó lentamente aún cuando se sentía tremendamente ansioso.

Ella le susurró algo al oído, haciendo que éste abriera los ojos de forma un tanto exagerada, fruto de la sorpresa.

-¿Cómo...?- murmuró él, atónito.

-He tenido un par de conversación con él acerca de eso- comentó ella, encogiéndose de hombros- ¿Lo harás?

-Por supuesto- respondió él- Pero sinceramente, pensé que pedirías otra cosa.

-A veces hay que dejar la parte egoísta de tu persona para hacer feliz a los demás- insistió ella, sonriendo débilmente- Desearía poder conocerte, poder amarte por primera y hasta la última vez viendo tu cara, tus gestos...- susurró con la voz entrecortada- Conocer a mis padres, a mi familia, a mi amiga...pero estoy feliz con mi decisión.

-Entonces no me queda más remedio que concederte un segundo deseo- dijo Jaden a regañadientes- Por cumplir con tu pacto, el cual por cierto debes decirme de que trata, uno de los benefactores quiere conocerte un deseo.

¿Benefactores?
Pensó Crystal completamente perdida.

-¿De qué hablas, Jaden?

-Tú me acabas de dar una valiosa lección, cielo- murmuró acariciando su mejilla- Quería ser un egoísta y concederte yo el deseo de ver, quería ocultarte que por haber cumplido tu parte del trato, el mismísimo diablo está dispuesto a concederte un deseo.

-Jaden...-

-Adelante, amor- murmuró tiernamente- Ni siquiera lo pienses, solo hazlo.

-Pero...-

-¿Qué es lo que más deseas, Crystal?- insistió él.

Verte.
Pensó ella.

-Deseo ver- murmuró al borde del llanto.

-Entonces desealo con todas tus fuerzas- murmuró Jaden mordiendo suevemente su cuello- Acabemos con esto de una maldita vez, deseo hacerte mía y marcarte- Crystal jadeó- Llevo más de cuatro malditos años esperando poder hacerlo.

Hacerte mía y marcarte.
Pensó Crystal, recordando las palabras de Jaden.

Sólo hazlo.
Pensó, nuevamente.

Deseo ver.
Deseo ver.
Deseo ver.

-Por favor, por favor, por favor- suplicó aprentando fuertemente sus ojos.














Quizás esto nunca suceda en la vida real.

Quizás nunca tendremos a nuestra disposición una lamparita mágica con un genio que nos conceda tres deseos.

Pero sí tenemos la esperanza, y desear es el primer paso para triunfar.




Sueña.






Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro