
26
Capítulo dedicado a;
@Ana-Black
@Kelly_1999
@MaiaDiva
@moon_starts_infinity
@Yarith1
@samanx
-Vaya, vaya alguien ha pedido un de...- el padre de Jaden se calló abruptamente- Jaden- murmuró mirándolo de arriba a abajo y viceversa.
-Para tí no- comentó haciendo que tanto Crystal como el padre de éste se estremecieran ante su imponente voz- Caronte.
-¿De verdad crees que te tengo miedo?- inquirió su padre, burlón- Aún con esos ojos negros, esa voz y ese aspecto tan horripilante sigues siendo el inútil de mi hijo.
-Te presento a mi alma gemela- la señaló- Aunque creo que ya la conoces, ¿no?
-No, no sé de qué me hablas- comentó mirándolo fijamente- Ya que has encontrado mi moneda...- hizo una pequeña pausa- Llévame al paraíso.
-Por supuesto, padre- murmuró señalando la barca.
Éste asintió, riéndose de forma burlona.
-Aún con todo ese poder que las malas lenguas dicen que tienes, sigues siendo el mismo cobarde que teme mis golpes, eres patético-
Jaden ignoró el comentario y apretó suavemente la mano de Crystal.
Ésta no podía creer que Jaden se dejara pisotear de esa forma, aún cuando la persona que lo hacía era su padre.
Y ella aún queriendo defenderle, le temía.
¿Y si defiendo a Jaden y éste no me defiende de su padre?
Pensó ella haciendo una mueca de disgusto.
-Necesito que esperes aquí, amor- comentó iniciando el camino hasta la barca- No notarás mi ausencia, regresaré rápido.
-¿Y su....moneda?- inquirió nuevamente con burla- Llevo más años de los que puedo recordar buscando mi estúpida moneda, ¿y resulta que ella no la necesita?
-Las monedas se utilizaban antiguamente- comentó Jaden comenzando a remar- Ya nadie entierra a las personas con las monedas.
-¿Y?- gruñó su padre- Tendrán que hacer algo para ganarse el trayecto, ¿no?- gruñó una vez más- Además, yo morí hace relativamente poco, ¿porque tengo una puta moneda entonces?
-Todo a su debido tiempo, padre- murmuró con tranquilidad, siguiendo a lo suyo.
-Sabes- comentó mirando a su alrededor- La chica tiene mucha suerte de no ver este panorama, es tan...- hizo una pausa, pensativo- Tan deprimente.
Jaden lo ignoró.
-Y tú también eres tan deprimente con esa cosa tan fea que llevas- argumentó una vez más sintiéndose satisfecho al no obtener respuesta- Todo tan oscuro, tan tranquilo, tan siniestro.
-Entendí, padre- murmuró Jaden.
-¿Se supone que todo esto es un montaje para que los que tienen que pasar se caguen de miedo?- insistió aún más.
-Sí, padre- comentó deteniendo la barca- Pero usted es demasiado hombre como para temerle a esto, ¿verdad?- su padre asintió- Me temo que hemos llegado.
-Estamos en medio de la nada- gruñó.
-Se me olvidó decirle que usted entra por la otra entrada- comentó con tranquilidad- Puede bajarse.
-¡Aquí solo hay agua!- gritó molesto- ¡Llévame al puto paraíso Jaden! ¡Además no existe otra forma de entrar!
-Sí que la hay- comentó empujándolo, haciendo que éste cayera al agua.
Sin más, Jaden comenzó a remar nuevamente hacia la orilla donde Crystal lo esperaba un tanto impaciente debido al miedo que sentía.
Escuchó el corto grito que emitió su padre antes de desaparecer bajo el agua.
Gisela se negaba a moverse de la cama donde yacía su hija.
Dave también se negaba.
Su familia se negaba a moverse de allí por más apretados que estuvieran.
-No puedo soportarlo más- murmuró Adolfo- Voy a la sala, ¿alguien más viene?
-Nosotros iremos contigo un rato, creo que es demasiado agobio- murmuró Sheran con la voz ronca debido al llanto que se había detenido hace relativamente poco antes- Cualquier cosa estamos abajo.
Gisela ignoró por completo la situación y siguió acariciando el cabello de su hija.
Ella se negaba a soltar a Crystal, quien estaba entre sus brazos.
-Cariño- murmuró Rick también con dificultad para hablar- Voy a ir a por algo de comer, tienes que hacerlo aunque sea un poco.
-No tengo hambre- murmuró sin apartar la mirada de su hija.
-Lo sé, pero tienes que comer- comentó un poco autoritario- Dave traeré algo para tí también.
Rick tal y como prometió, salió de habitación encontrándose con Arlette.
-¿No sabes nada de Jaden?- preguntó ésta, desolada.
-No- comentó frío- Y no quiero saber nada de él.
-Rick- murmuró ésta- Él no es así, no sé por qué no ha venido aunque sea a despedirse de ella.
-Déjalo, Arlette- murmuró débilmente siguiendo su camino hacia la cocina.
Mientras tanto, un estrenduoso portazo hizo que Rick se detuviera.
Observó como Jaden entraba en la casa.
-¡¿Qué mierda haces aquí?!- gritó Rick hecho una furia- ¡Largo! ¡No te quiero en mi puta casa!
Jaden ignoró su comentario y corrió hacia la habitación de Crystal.
-¡He dicho que te vayas, maldita sea!- gritó nuevamente mientras corría tras él- ¡Mi hija lleva horas muerta y tú no te has dignado a venir hasta ahora!
Gisela al verlo entrar en la habitación rápidamente se levantó con la intención de ir a golpearlo.
-¡Tú!- gritó llorando- ¡Me has decepcionado Jaden!- golpeó una y otra vez el pecho de éste.
-¡Amo a tu hija, Gisela!- gritó Jaden cogiendo las manos de ésta sin ejercer fuerza alguna- No te mentí, mierda- gruñó haciendo que ésta sintiera como el miedo recorría su cuerpo.
-Tus ojos- murmuró sorprendida.
-No tengo tiempo para esto- gruñó soltándola.
Se dirigió rápidamente hacia donde se encontraba su alma gemela, arrodillándose junto a ella.
Agarró una de sus manos mientras que en la otra sujetaba una moneda.
-Σας δίνω αυτό το νόμισμα για να βρείτε την ειρήνη- murmuró sonriendo con tristeza- No se os ocurra quitársela, ¿me habéis entendido?- gruñó colocando la moneda entre las manos de Crystal.
*Te doy esta moneda para
encontrar la paz*
-Amor, te ayudaré a subir- comentó Jaden cogiéndola en brazos- Necesito tu moneda.
-¿Co..como has hecho e...eso?- inquirió atónita cuando sintió una moneda entre sus manos que se encontraban entrelazadas.
-Magia- comentó divertido- Creo que no es nada romántico teniendo en cuenta la situación, pero espero que disfrutes del viaje.
-La compañía es lo que cuenta- comentó ésta sintiéndose más aliviada- ¿Me contarás? ¿Qué es lo que me espera?
-Siento muchísimo no haber estado ahí para evitar que esto pasara- comentó afligido- Tú no deberías estar aquí, y cuando digo esto no sólo me refiero a que no deberías estar muerta.
-¿A que te refieres?- inquirió, curiosa.
-Las cosas cambiaron en su día amor, y por ello, no hace falta montar todo este espectáculo- comentó- Si mueres solo tienes dos opciones.
-¿Entonces por qué estoy aquí? ¿Por qué tú sigues haciendo esto? ¿Por qué todavía hay gente que necesita pasar por esto?-
-Sinceramente no lo sé amor, solo sé que tengo que hacerlo- comentó con sinceridad- Pero sí sé con certeza que tú no deberías estar aquí.
-Soy genial, entonces- bromeó Crystal- ¿Qué ha pasado con tu padre?
-Pues ya debería estar allí- murmuró pensativo.
-¿Debería?- inquirió intentando reprimir una sonrisa- ¿Qué ha hecho, señor Caronte?
-Una travesura- comentó sonriendo- Y en cuanto a la explicación...- hizo una pausa- Solo espera un poco más, ¿si?- Crystal asintió- Un pacto con el diablo nos espera.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro